Tiempos de Elul y Tishrei
desde mi hogar de silvia ginerman - Saturday, 8 de September de 2007, 23:32 | |
Tiempos de Elul y Tishrei
desde mi hogar
En la vida no todo transcurre en forma ideal. Nos encontramos con tropiezos, errores, cosas que quedaron pendientes. Todas estas partículas de nuestro diario vivir, se van juntando y van socavando nuestras almas y entorpecen nuestra misión en la vida. El mes de Elul, el último mes del año, fue fijado como el mes en que "se limpia el alma" y se comienza el nuevo año con nuevas fuerzas y con el corazón "más liviano". No es fácil lograr "una limpieza interna y completa" desde el primer momento del intento, por eso se fijó un mes entero, el mes de Elul, como el mes de la "limpieza espiritual". Este es el mes del balance anual en el cual revisamos nuestros actos, nuestros logros y defectos del año que concluye.
A su vez, tomamos la firme decisión de enmendar estos errores y defectos para el nuevo año. Así, nos preparamos para la purificación profunda de Rosh Hashana, los diez días de Teshuva y Iom Kipur.
Para ayudarnos en esta difícil tarea, D's se acerca a nosotros en este mes, para escuchar con cariño nuestros pedidos y ayudarnos a ser mejores personas.
Sólo debemos aprovechar este tiempo especial, los días del mes de Elul.
Rosh Hashaná es por si mismo, nuestra oportunidad: la reflexión y la introspección se nos hacen propicias en beneficio de nosotros y nuestro hogar.
En nuestra mesa de Rosh Hashana volcamos nuestro amor, nuestra dedicación, nuestra mitzvá, con el corazón dispuesto a atraer hacia nuestros queridos, la felicidad, salud y bienestar que tanto deseamos.
Invitemos a quienes queremos, a quienes nos rodean y si estamos solos, busquemos a quien invitar (hay mucha gente que está sola) y armemos la mesa en conjunto.
Algunos días antes de Rosh Hashaná, disfrutamos cocinando las preparaciones que serviremos en nuestra mesa festiva. Se trata de ir poniendo en el freezer lo que dejamos pronto y de no llegar cansados al momento de la celebración.
También preparemos un texto alusivo a los iamim noraim, para comentarlo en la mesa con todos. No es necesario que sea muy largo, pero si, que marquemos la presencia de este Iom Tov y lo distingamos de un "almuerzo dominguero".
Cocinar es sin duda un gran placer, es nuestro momento de creatividad, de disfrute eligiendo cada plato, de jugar con los condimentos, los colores y los sabores ..y también es el momento de unión familiar.
Desde hace muchos años, nos reunimos en mi casa las diferentes generaciones, bisabuela, yo (abuela) hijos, nietos, (hasta mi esposo se pone el delantal!) y amasamos todos juntos la masa de jalot. Cada uno va a armar una jalá de acuerdo a su gusto y su manualidad, con pasas de uva o sin ellas, más dulce o menos dulce. Es una tarde muy especial la que vivimos todos juntos, de emociones, risas y por sobre todo, la alegría de estar juntos.
Algunos días antes de Rosh Hashaná, es el momento elegido para realizar esta tarea encuentro cariños diversión, y terminamos tomando una foto de la mesa cubierta de panes y pancitos, dorados, aromáticos, humeantes, rodeados por nuestras sonrisas, nuestros abrazos.
Por esta vivencia maravillosa que disfrutamos en casa, los invito a que inviten también a diferentes generaciones a amasar las jalót (los panes para el banquete, que en Rosh HaShanah son redondos), que van a salir maravillosas como todo lo que se hace con amor y alegría.
La mesa, con nuestro mejor mantel, será el trono perfecto para las hermosas jalot y los platos que serviremos con la mejor sonrisa.
Shaná Tová Umetuká! Silvia |
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