Cuando llegue el consuelo
"Shabat Najamú"- El Shabat del consuelo" ¿Cuál es el consuelo que necesitamos en este momento? ¿Cómo es posible sentir en la práctica el significado de la enseñanza de nuestros sabios: "la persona debe bendecir por lo malo, así como bendice por lo bueno"? | | ¿Cómo es posible sentir realmente - en la práctica - el significado de la enseñanza de nuestros sabios, que la persona debe bendecir por lo malo, así como bendice por lo bueno? El Rebe de Lubavitch analiza el episodio de Rabí Akiva y sus amigos (ver "Archivo de artículos"- Shabat Jazón y la esperanza de la Redención) en el espíritu de esta enseñanza. Los amigos de Rabí Akiva, al ver salir un lobo del Santuario del Templo en ruinas, lloraron mientras Rabí Akiva reía. Entonces mantuvieron el siguiente diálogo : Preguntaron: - ¿Cuál es el motivo de tu risa? Les respondió: - ¿Cuál es el motivo de vuestro llanto? Respondieron: - Los zorros deambulan por el lugar sobre el que está "el ajeno que se acercare morirá" y no hemos de llorar? Les dijo: - por eso me río. Y les explicó que él ve en este episodio, que se cumple la profecía de Oria respecto de la destrucción, por lo tanto está seguro que se cumplirá también la profecía de Zejaría, respecto de la redención. Entonces respondieron: -Akiva, nos has consolado! Akiva, nos has consolado!
Cantidad y calidad La repetición de la expresión: Akiva, nos has consolado, corresponde al anuncio de consuelo por el exilio y la destrucción, pues también aparece con una doble expresión: consuélate, consuélate mi pueblo! (del libro de Isaías que corresponde a la lectura de la Haftará que se lee este Shabat, posterior al 9 de Av y que lleva su nombre: Shabat Najamu). El Midrash explica respecto de este versículo: "fueron doblemente golpeados y son doblemente consolados", ahora debemos comprender cual es el sentido de un doble consuelo y en que sentido será doble. Hay un doble consuelo en el sentido de cantidad. Por ejemplo: una persona que perdió su casa en un incendio, se sentirá consolada cuando le den otra casa donde vivir, mas si el nuevo hogar es más grande y confortable que el anterior, su consuelo será doble, doble en cantidad. Mientras que una simple retribución deja aun en la persona el sufrimiento y la amargura, representando únicamente una compensación material, si esta es doble, no solamente quita la tristeza, sino que le da la pauta y la certeza de que aquello que le pareció malo y le produjo dolor, era algo esencialmente bueno. Ejemplo de esto es el relato que encontramos en el Talmud acerca de Najum – "Ish gam zu" quien llevaba un presente al Emperador, en el camino se detuvo a pernoctar y los dueños del hospedaje, le cambiaron el contenido de la caja por tierra. Al llegar, el Emperador quiso matarlo, mas como era su característica, Najum (como lo indica su apodo, "ish gam zu"- "el hombre que pensaba siempre positivamente de las cosas"), confió en que también esto era bueno. Finalmente sucedió el milagro y aquel polvo se convirtió en armas, con las cuales el Cesar venció a sus enemigos y retribuyó positivamente a Najum. Así se aclaró que el cambio de los presentes que se produjera en la posada, no fue desde un principio algo malo, sino un bien maravilloso, que no estaba revelado. Este es un doble consuelo – un consuelo que descubre, que nunca hubo nada malo, sino algo bueno refinado.
Superior a nuestro entendimiento Esta clase de consuelo no es posible entenderlo en el período de exilio. El motivo de esto es que si estuviésemos capacitados para ver lo bueno del destierro, no sufriríamos por él y no le pediríamos a Di-s por nuestra redención. Por eso Di-s creó una situación en la que el exilio se ve como un mal absoluto para que nuestra relación hacia el mismo, sea como hacia algo absolutamente negativo. Cuando llegue la Redención, tendremos un doble consuelo, en el que podremos ver y sentir con un enfoque superior al de nuestro propio entendimiento, el bien que estaba oculto en el exilio. De pronto se abrirán nuestros ojos y veremos que aun aquellos sucesos más oscuros de la diáspora, no fueron más que un recipiente oculto, para el bien que se revelará en el momento de la redención. Entonces agradeceremos y tendremos el "doble consuelo" , aquel que convierte el mal en bien. | Hashem es Todo | Esta semana leemos el mandato que sintetiza el principio de la Unidad de Di-s: "Y sabrás hoy, y lo llevarás hacia tu corazón, que Hashem es el Di-s en el Cielo, arriba, y sobre la Tierra, abajo, no hay más" El reconocimiento de que "Hashem es el Di-s" se subdivide aquí en tres aspectos: 1) "en el Cielo" 2) "sobre la Tierra" 3) "no hay más". ¿Qué significa "no hay más"?. Explica el Midrash: "Incluso en el espacio del mundo". Se pregunta sobre esto: ¿Cuál es la necesidad de detallar tanto? ¿Acaso se le ocurriría a alguien que hay un Di-s adicional, jas veshalom, que se esconde debajo de la tierra, en las aguas subterráneas o en el espacio, como para requerir de un mandato especial que excluya a esta posibilidad y por ello advierta tan enfáticamente, en términos de "y sabrás... y lo llevarás a tu corazón"? En las enseñanzas del Jasidismo se explica, que este versículo tiene como objetivo no sólo negar la existencia de otra divinidad, jas veshalom, sino esclarecernos que no hay existencia alguna fuera de Hashem. El Altísimo es la única y absoluta existencia que hay- tanto en el Cielo, como en la Tierra y también en el espacio. La percepción del mundo y sus criaturas (luego de haber sido creados por Di-s) como poseedores de una existencia independiente, es una fantasía, producto de nuestra imposibilidad de ver la fuerza Divina que sostiene a toda la existencia. Si pudiéramos ver la verdad, veríamos que todo es Hashem y que Hashem es todo. La creación no posee existencia ni sostén propios puesto que fue creada de la nada. Por ende, toda su existencia - literalmente, cada instante- proviene de la fuerza Divina que la sostiene y llena. Por lo tanto, la verdad es que "no hay más fuera de Él". Podría pensarse que sólo "el Cielo", o sea las creaciones espirituales más elevadas, sólo ellas pueden contener a la Fuerza Divina. Por eso agrega la Torá: "y sobre la Tierra, abajo" que también las criaturas inferiores, las materiales, también ellas están "llenas" de la fuerza del Creador. Pero tampoco con esto es suficiente, puesto que al fin y al cabo "la Tierra" es mencionada como creación de los Diez Dichos con los cuales fue creado el mundo. ¿Pero qué ocurre con las diferentes y múltiples criaturas que existen "en el espacio del mundo", que no se mencionan en absoluto con relación a los Diez Dichos con los cuales fue creado el mundo? ¿Acaso también ellas están llenas de la fuerza del Altísimo y no poseen existencia propia?. Agrega la Torá y enfatiza: "no hay más". Hay una sola existencia- "Hashem es el Di-s". Esta subdivisión existe, simbólicamente, también en la vida de todo hombre. Hay un "cielo" de la persona, su alma Divina. Hay una "tierra", el cuerpo material, que es el recipiente propio para la luz del alma. Pero también hay un "espacio del mundo"- todos los actos del hombre en el transcurso del día. Nos dice aquí la Torá que hay que "introducir" a Di-s no sólo en el "cielo"- en la vida del alma, y no sólo "en la Tierra"- en el cuerpo material, sino también en el espacio del mundo- en todos los actos y emprendimientos del hombre. Todo debe estar al servicio y ser un medio para la Santidad Divina, y debe servir para preparar al mundo entero, en todos sus componentes, a ser un recipiente para la revelación de la verdad Divina absoluta, tal como se revelará en la verdadera y completa redención del Mashíaj. | Tomado de:www.es.chabad.org 9 de Av: Cambio de dirección
| | Extraído de material del Rab Ginzburgh. Gal Enai. www.dimensiones.org Consuela, Consuela a Mi Pueblo
A continuación del período de bein hametzarim, las tres semanas de "retribución" en las cuales nos acongojamos por la destrucción de los Templos, comienzan las siete semanas de "consolaciones" hasta Rosh HaShaná del nuevo año.
El shabat siguiente a Tishá BeAv, el primero de las "consolaciones", es llamado Shabat Najamú, el "Shabat de Consolación", según el primer versículo de la Haftará: "´Consuela, consuela a Mi Pueblo´, dice tu Di-s" (Isaías 40:1). Vemos que el profeta expresa una doble consolación: "consuela, consuela a mi pueblo". Los sabios explican que así como Israel realizó un "pecado doble" (Jerusalem has pecado un pecado", Lamentaciones 1:8) y fueron castigados con un "castigo doble" ("Porque ella ha recibido el doble por todos sus pecados de la mano de Di-s", Isaías 40:2), también fueron consolados de "doble" manera, como dice el versículo que estamos estudiando.
Además, los sabios aseveran que así como Israel pecó con la palabra iesh, que denota "algo" de existencia independiente ("¿Está Di-s aquí [presente] entre nosotros o no?" Éxodo 17:7) y fueron mortificados con la palabra iesh (¿Existe acaso un dolor como mi dolor?", Lamentaciones 1:12), también fueron consolados con la palabra iesh ("Tengo algo para heredar a aquellos que Me aman y por cierto llenaré sus bodegas", Proverbios 8:21).
Los sabios explican en el versículo de Job 11:6: "El te revelará recovecos ocultos de sabiduría, porque Su salvación es doble, y sabe que Di-s exige de ti menos que lo que merece tu iniquidad", que Di-s consoló a Moisés después que rompió las primeras tablas que contenían los Diez Mandamientos, con las siguientes palabras:
No sientas dolor por las primeras tablas que no contenían más que los Diez Mandamientos, porque en las segundas que te doy encontrarás un compendio de leyes, interpretaciones homiléticas y leyendas. Por eso está escrito: "El te revelará recovecos ocultos de sabiduría, porque Su salvación es doble". Más aún, ahora estás recibiendo la buena noticia de que te he perdonado tu error (de romper las tablas), como está dicho: "y sabe que Di-s exige de ti menos que lo que merece tu iniquidad".
Las tablas fueron rotas el 17 de Tamuz, el primer día de las tres semanas de retribución. El consuelo antes citado para Moisés está conectado con la porción de la Torá Vaetjanán, donde los Diez Mandamientos aparecen por segunda vez en la Torá -"Porque Su salvación es doble". Esta porción siempre se lee en el "Shabat de Consuelo", en la primera de las siete semanas de consuelo. En el versículo antes mencionado, las palabras tushía, "salvación" y iashe, "exactas", constituyen un hermoso juego de palabras. La palabra tushía connota dos nociones contradictorias: ieshut que implica una fuerza vigorosa y tashut, debilidad y olvido, como está explicado por los comentaristas. Consecuentemente, la frase "una salvación doble" apunta tanto al pecado -que pecaron con el iesh y de "doble manera"- como también a la rectificación y consolación -ellos son consolados con iesh y también de "doble manera".
El Proceso del Arrepentimiento
En jasidut está explicado con referencia al trabajo y crecimiento espiritual, que la "doble salvación" es el proceso del arrepentimiento o retorno. Notemos que el fundador del Jasidut Jabad, Rabi Shneur Zalman de Liadi escribe en su Epístola del Arrepentimiento (Cap. 9):
"En Tania Dvai Eliahu encontramos: "Un hombre comete un pecado y es pasible de morir ante el Todopoderoso. ¿Qué puede hacer para vivir? ¿Si estaba acostumbrado a estudiar una página, debe estudiar dos, si estudiaba un capítulo, debe estudiar dos?". Esto se compara con el ejemplo de la cuerda cercenada y vuelta a unir con un nudo, el lugar donde está el nudo es mucho más grueso (y firme) que el resto no afectado. Así es con la "cuerda" de Su posesión (Israel)".
Cuando una persona peca es porque siente que es un "algo", distinto y apartado de Di-s que lo creó, le da vida y lo sustenta cada segundo y segundo. Esta sensación de ser una existencia separada es llamada por el Santo Zohar "la fortaleza del cuerpo", que indica la existencia de una "debilidad en el alma".
El proceso de rectificación implica entonces la anulación del sentido ególatra de ser "algo", lo que es llamado la "debilidad del cuerpo". Los esfuerzos sinceros por anular la conciencia del ego como una entidad separada y diferente de la voluntad de Di-s, en y por si misma, eleva automáticamente el poder del alma de apegarse a Di-s, reflejando el estado de la "fortaleza del alma".
Sin embargo, este no es el objetivo final del proceso de arrepentimiento. Más bien, la máxima aspiración del arrepentimiento es alcanzar el nivel de conciencia del "Algo Verdadero". Al aferrarse a Di-s y Su Torá el ser creado refleja por si mismo la esencia de Di-s (en hebreo, esencia y fuerza, etzem y otzem, son palabras que se relacionan), el único "Algo Verdadero". En este estado la "fortaleza del alma" y la "fortaleza del cuerpo" son uno y se los posee al mismo tiempo, ya que el cuerpo ha sido purificado y rectificado completamente.
Este es el significado profundo e interior de "Consuela, consuela a Mi Pueblo". El primero "consuela", a través de la anulación del ego, es aún "algo separado" de la "nada" Divina que nos permite existir. El segundo "consuela" transforma al ser humano, el "algo creado", llevándolo a un nivel donde uno verdaderamente refleja la Divinidad, el único "Algo Verdadero".
Consuelo - La Transformación del Pensamiento
La palabra nejamá, que significa consuelo o consolación, denota un "cambio en nuestro pensamiento" de un polo al otro opuesto, o como lo expuso el Radak, Rabí Moisés Cordobero: "esta es toda la idea del remordimiento".
Encontramos que, en su deseo de asemejarse al ser humano que creó a Su imagen y semejanza, Di-s cambió Su actitud de favorable a desfavorable ("y Di-s se lamentó de haber creado al hombre", Génesis 5:6) y viceversa ("Y Di-s se lamentó del mal que pensó hacer a Su pueblo", Éxodo 32:14). También encontramos que Di-s, quien "no es un hombre", no muestra el más mínimo remordimiento o arrepentimiento ("Y también el Eterno de Israel no mentirá, no se arrepentirá, porque El no es un hombre, que pueda arrepentirse", Samuel 15:29)
Luego de descender "desde el cenit hasta el nadir" de Tishá Beav, tiene que haber necesariamente un cambio de dirección, de propósito, un cambio de actitud, de forma de pensar. Hemos alcanzado el punto más bajo posible, no hay otro lugar a donde ir sino hacia arriba, "descenso en aras de un ascenso". El nuevo pensamiento, en oposición al anterior, gira alrededor del entendimiento de que todo el propósito del descenso era justamente para ascender. El descenso en si mismo es una parte del proceso de crecimiento espiritual y el progreso.
El comprender esto es justamente un "consuelo", una respuesta a la pregunta "¿Por qué tenemos que pasar por la experiencia de Tishá BeAv?" Pero "uno debe estar toda la vida en un estado de arrepentimiento" (Talmud Bavli, Shabat 153ª). Cada día debemos hacer teshuvá (en hebreo "arrepentimiento" o "retorno" es similar a "respuesta") desde el nivel relativamente bajo de percepción Divina y servicio que teníamos ayer hacia una conciencia nueva y más elevada de Divinidad. ¿Cómo podemos entonces comprender el segundo nivel de "consuelo" en comparación con el primero? El primer "consuelo" es que "el descenso fue en aras de un ascenso". Sin embargo el segundo consuelo, más profundo, es -en contraposición a lo que comprendimos con el primero- "que el ascenso fue justamente en aras del descenso!"
Esto significa que la intención verdadera de la creación no es que la persona progrese a un estado de completa auto anulación, hasta el punto de perder su existencia física (como ocurrió con Ben Azai en la historia de "los cuatro que entraron en el huerto [paraíso]" en el Talmud Bavlí, Jaguigá 14b). Más bien, el propósito final es "crear una morada para Di-s en este plano físico inferior" (Midrash Tanjuma, Nasó 7), para revelar la esencia de Di-s en medio mismo del materialismo de este mundo.
Entonces, los dos "consuelos", el "doble alivio", son por cierto dos niveles diferentes en la rectificación de la existencia material, "una salvación doble". Primero está la anulación de la existencia física al estado de "la nada". Luego sigue la purificación del "algo creado" (física, materialmente) para que refleje al "Verdadero Algo", llamado el Santo, Bendito Sea. Rab Ginzburgh |
Parashat "Vaetjanán" El Mensaje de 10 Mandamientos La sección denominada Vaetjanán comienza con una sentida expresión manifestada por Moshé: "Yo le imploré a El Eterno por ese momento, diciendo" (Deuteronomio 3:23). Esta expresión sigue a la frase con la que culmina la sección anterior: "No les temeréis, pues El Eterno, vuestro Dios, librará batalla por vosotros" (Deuteronomio 3:22) Apreciamos que siguiendo el orden de los versículos primeramente está escrito: "El Eterno, vuestro Dios" y a continuación: "le imploré a El Eterno por ese momento, diciendo". Mediante esta declaración Moshé se refiere al ultimo momento de su vida. Solicita poder decir en su ultimo momento de vida lo referente a la unicidad de Dios manifestada en el final de la sección anterior. Es decir, Moshé anhela pronunciar antes de morir: El Eterno es Dios. (R. de Kotzk) Este es el mensaje que surge del inicio de la sección. Luego, prosiguiendo la lectura de la misma, advertimos que son descritos los Diez Mandamientos. Y posteriormente, se enuncia la alabanza que declara la unicidad de Dios, la cual es denominada: "Shemá Israel". Una pregunta elemental ¿Por qué estos tres asuntos están escritos en este orden especifico? Se debe a que en realidad un asunto está incluido dentro del otro, y Moshé pidió a Dios expresar este vínculo intrínseco en el último momento de vida, cuando deba devolver su alma a Dios. Desglose de la sucesión de temas En el capítulo V se enumeran los Diez Mandamientos. Observemos el detalle de los mismos: Primer mandamiento Yo soy El Eterno, tu Dios, Quien te sacó de la tierra de Egipto, de la casa de la esclavitud. Segundo mandamiento No tendrás –reconocerás- a otros dioses en Mi presencia –fuera de Mí. No te harás una imagen tallada ni ninguna semejanza de aquello que está arriba en los Cielos ni abajo en la Tierra ni en el agua debajo de la tierra. No te postrarás ante ellos ni los adorarás, pues Yo soy El Eterno, tu Dios, un Dios celoso, Quien tiene presente el pecado de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación con Mis enemigos; pero Quien muestra benevolencia con miles de generaciones a aquellos que Me aman y observan Mis preceptos. Tercer mandamiento No tomarás para jurar en el Nombre de El Eterno, tu Dios, en vano, pues El Eterno no absolverá a nadie que tome Su Nombre en vano. Cuarto mandamiento Guarda el día de Shabat, para santificarlo, tal como te lo ordenó El Eterno, tu Dios. Seis días trabajarás y harás toda tu labor; mas el séptimo día es Shabat para El Eterno, tu Dios; no harás ninguna labor, tú, tu hijo, tu hija, tu esclavo, tu sirvienta, y tu toro y tu burro y todo tu animal y tu converso dentro de tus puertas, para que tu esclavo y tu sirvienta puedan descansar como tú. Y recordarás que fuiste esclavo en la tierra de Egipto y El Eterno, tu Dios, te sacó de allí con mano fuerte y con el brazo extendido; por eso te ordenó El Eterno, tu Dios, hacer el día de Shabat. Quinto mandamiento Honra a tu padre y a tu madre, como te ordenó El Eterno, tu Dios, para que se prolonguen tus días y para que sea bueno para ti sobre la tierra que El Eterno, tu Dios, te da. Sexto mandamiento No matarás; Séptimo mandamiento y no cometerás adulterio; Octavo mandamiento y no robarás; Noveno mandamiento y no prestarás falso testimonio contra tu prójimo. Décimo mandamiento Y no desearás la mujer de tu prójimo, y no desearás la casa de tu príjimo, su campo, su sirviente, su sirvienta, su buey, su burro, ni nada que le pertenezca a tu prójimo. (Deuteronomio 5:6-18) La alabanza denominada "Shemá Israel" En el capítulo siguiente encontramos la alabanza denominada Shemá Israel: "Oye, Israel: El Eterno es nuestro Dios, El Eterno es Uno. Amarás a El Eterno, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todos tus recursos. Y estas palabras que Yo te ordeno hoy estarán sobre tu corazón. Las enseñarás con profundidad a tus hijos y hablarás de ellas cuando estés sentado en tu casa, mientras andes en el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. Átalas como una señal sobre tu brazo y como insignia entre tus ojos. Y escríbelas en las jambas de tu casa y en tus portales" (Deuteronomio 6: 4 a 9).
Esta alabanza que declara la unicidad de Dios, denominada "Shemá Israel", se completa con otros dos fragmentos del Pentateuco y una breve frase alusiva. Esta alabanza completa declara la unicidad de Dios y además incluye la totalidad de los Diez Mandamientos.
Observemos esta interesantísima relación intercalando los 10 Mandamientos en las estrofas del Shemá Israel:
Oye, Israel: El Eterno es nuestro Dios (aquí esta aludido el mandamiento: Yo soy El Eterno, tu Dios), El Eterno es Uno. (aquí esta aludido el mandamiento: No tendrás –reconocerás- a otros dioses en Mi presencia). (Deuteronomio 6:4) "Bendito sea el nombre de la gloria de Su reino por siempre jamás". (Pesajim 56a) Amarás a El Eterno, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todos tus recursos. (aquí esta aludido el mandamiento: No tomarás para jurar en el Nombre de El Eterno, tu Dios, en vano – pues el que ama al Rey no jura falsamente en su nombre) Y estas palabras que Yo te ordeno hoy estarán sobre tu corazón. Las enseñarás con profundidad a tus hijos y hablarás de ellas cuando estés sentado en tu casa, mientras andes en el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. 8 Átalas como una señal sobre tu brazo y como insignia entre tus ojos. Y escríbelas en las jambas de tu casa y en tus portales (aquí esta aludido el mandamiento: mandamiento No desearás... Pues está escrito tu casa y no la casa de tu compañero). (Deuteronomio 6:5-9)
Ocurrirá que si obedecéis Mis preceptos que Yo les ordeno hoy, de amar a El Eterno, vuestro Dios, y de servirlo con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma, entonces Yo proporcionaré lluvia para vuestra Tierra en su momento propicio, las primeras y las últimas lluvias, para que puedas cosechar tus granos, tu vino y tu aceite (aquí esta aludido el mandamiento: mandamiento No robarás – Pues está escrito: "tus granos", y no los de tu compañero). Proporcionaré hierbas en tu campo para tus animales y comerás y te saciarás. Sed precavidos, para que vuestro corazón no sea seducido y os descarriéis y sirváis a otros dioses y os postréis ante ellos. 17 Entonces la ira de El Eterno arderá contra vosotros y Él frenará los Cielos para que no haya lluvia, y la tierra no producirá su cosecha; y rápidamente desapareceréis de la buena Tierra que El Eterno os da. (aquí esta aludido el mandamiento: No matarás – pues el que mata debe morir) Colocaréis estas palabras Mías sobre vuestro corazón y sobre vuestra alma; las ataréis como señal sobre vuestro brazo y que sean como insignia entre vuestros ojos. Se las enseñaréis a vuestros hijos para hablar de ellas, mientras estás sentado en tu casa, mientras vas por el camino, cuando te vas a dormir y cuando te levantas. Y las escribirás en las jambas de tu casa y en tus portales. A fin de prolongar vuestros días (aquí esta aludido el mandamiento: Honra a tu padre y tu madre, para que se prolonguen tus días sobre la tierra que El Eterno, tu Dios, te da) y los días de vuestros hijos sobre la Tierra que El Eterno juró a vuestros antepasados que les daría, como los días de los Cielos sobre la Tierra. (Deuteronomio 11:13-21)
El Eterno le dijo a Moshé, diciendo: «Háblales a los Hijos de Israel y diles que se hagan tzitzit en las esquinas de sus vestimentas, a lo largo de sus generaciones. Y colocarán sobre los tzitzit de cada esquina una hebra de lana turquesa. Serán por tzitzit para vosotros, para que lo veáis y recordéis todos los preceptos de El Eterno y los realicéis; y no os desviéis tras vuestros corazones y vuestros ojos, tras los cuales os descarriáis (aquí esta aludido el mandamiento: No cometerás adulterio). Para que recordéis y realicéis todos Mis preceptos y seáis santos ante vuestro Dios (aquí esta aludido el mandamiento: Recuerda al día de Shabat - que equivale a toda la Torá). Yo soy El Eterno, vuestro Dios (aquí esta aludido el mandamiento: No prestarás falso testimonio contra tu prójimo), Quien os sacó de la tierra de Egipto para ser un Dios para vosotros; Yo soy El Eterno vuestro Dios. (Números 15: 37-41)
(Talmud de Jerusalén, tratado de Berajot 1:5; véase Mishná Brurá 61:1)
Hemos apreciado de manera más profunda lo concerniente a la solicitud de Moshé, cuando le había solicitado al implorar a El Eterno recitar el Shemá Israel en el último instante de vida. Era con el fin de demostrar su estrecho vinculo con El Eterno y el deseo de permanecer unido a Él y sus mandamientos por siempre, por toda la eternidad.
Un detalle asombroso
Observando el Shemá Israel, advertimos que se ha incluido una frase adicional después del primer versículo bíblico: la frase agregada es: "Bendito sea el nombre de la gloria de Su reino por siempre jamás".
Uno pregunta: ¿por qué se interrumpe la cita bíblica con este texto?
La respuesta es que esta inclusión se debe a que cuando Jacob reunió a todos sus hijos en la tierra de Egipto antes de morir, les ordenó lo concerniente a la unicidad de Dios. Les comunicó esto, pidiéndoles que sigan el mismo camino por el que habían transitado los patriarcas anteriores, Abraham e Itzjak.
En ese momento Jacob les preguntó a sus hijos ¿Hay en alguno de vosotros una ideología o convicción diferentes?. Formuló esta pregunta como diciendo: "Tal vez haya entre vosotros un hombre o una mujer, o una familia o una tribu, cuyo corazón se desvíe hoy de estar junto a El Eterno, nuestro Dios, para ir a servir a los dioses de esas naciones; tal vez haya entre vosotros una raíz de la que brotan hiel y ajenjo". (Deuteronomio 29: 17).
La unión hace la fuerza
Al escuchar esa pregunta, todos los hijos respondieron al unísono a su padre Jacob, que también se llamaba Israel diciendo: "Shemá Israel –oye Israel-, El Eterno es nuestro Dios, El Eterno es uno".
Al escuchar esta inconfundible declaración y saber que todos sus hijos están unidos con una misma fe en la unicidad de Dios, Jacob dijo: "Bendito sea el Nombre de la Gloria de Su reinado por siempre jamás".
¿Qué significa esto?
La alabanza que declara la unicidad de Dios posee en el original hebreo seis palabras: La respuesta de Jacob posee seis palabras: Estas doce palabras en conjunto aluden a las doce tribus que estaban completas e íntegras en la fe en Dios y Su unicidad.
Es por esta razón que todos los descendientes de Jacob, los Hijos de Israel, acostumbran recitar esta alabanza que fue recitada por el patriarca luego del versículo: "Oye Israel, El Eterno es nuestro Dios, El Eterno es uno". (Maimónides, leyes de recitado del Shemá- Talmud Pesajim 66b)
Una enseñanza para la posteridad
Esto que dijo el patriarca Jacob tras certificar la unión existente entre el pueblo de Israel y Dios debe prolongarse perpetuamente. Por eso Moshé declaró: "Pero vosotros que estáis apegados a El Eterno, vuestro Dios, estáis todos vivos hoy" (Deuteronomio 4:4).
En esta cita no sólo declara el apego de los Hijos de Israel con Dios, sino que además les indica un nuevo mensaje para reforzar este vínculo.
¿Cuál es ese mensaje? Los sabios enseñaron que en el cuerpo humano existen 248 huesos que conforman la estructura del cuerpo humano (Mishná, tratado de Oalot 1:8). Ahora bien, estos huesos requieren de nutriente espiritual que les permita gozar de vitalidad. Por eso en correspondencia con los mismos, existen en el Shemá Israel y la palabra verdad que se agrega al final, 248 palabras. Esto es a lo que alude Moshé en este versículo: "Pero vosotros que estáis apegados a El Eterno, vuestro Dios, estáis todos vivos hoy". Vosotros en el original hebreo está escrito "atem". Y "atem" posee las mismas letras que "emet", que significa "verdad".
Atem se escribe así Emet se escribe así Es decir, Moshé les sugiere, vincúlense con El Eterno apegando la palabra verdad –emet- a El Eterno, vuestro Dios, para que toda vuestra estructura corporal, conformada de 248 huesos esté saludable y llena de vitalidad (Deguel Majané Efraim).
Este tema es ampliado en el Midrash Hanehelam. Allí consta que Rabí Iehuda citó el versículo: "Será curación para tu cuerpo, y refresco para tus huesos" (Proverbios 3:8). Esto es así porque la Torá es medicina para el cuerpo y los huesos en este mundo y en el mundo venidero. Tal como enseñó Rabí Nehorai, quien lo escuchó de Rabí Nejemia: En la alabanza denominada Shemá Israel hay 248 palabras, como la cantidad de miembros óseos que hay en el individuo. Y el que lee el Shemá Israel apropiadamente, cada uno de los miembros toma una palabra y sana, tal como está dicho: "Será curación para tu cuerpo". Aunque debe ser señalado que en realidad en el Shemá Israel hay 245 palabras, y se completan las 248 con las tres palabras hebreas que el oficiante de la congregación pronuncia al final del recitado del Shemá Israel: "Hashem, E'loheijem, emet", cuya traducción es: "El Eterno es vuestro Dios, verdad" (Mishná Brurá, 61:3).
Otro misterio
Como se ha dicho los sabios estipularon que para que esta irradiación de vitalidad al organismo surta un efecto óptimo, es necesario que esta completitud del Shemá Israel con la palabra verdad –emet- sea practicada en conjunto. Es decir, una congregación que reza junta, cada individuo recitará el Shemá Israel, y para completar las 248 palabras mediante el término verdad –emet-, deberá escuchar ese término del oficiante, el que conduce el rezo. Él pronunciará "El Eterno vuestro Dios, verdad" en voz alta, y a través de esa pronunciación se les considerará a todos una unión óptima. La misma completa las 248 palabras requeridas para vivificar los 248 huesos de la estructura corporal (Shulján Aruj Oraj Jaim 61:3; Mishná Brurá).
Advertimos que para estar completos debemos reconocer la unicidad de Dios, y estar unidos con el fin de realizar tal acto en conjunto. De ese modo se cumple lo acontecido entre el patriarca Jacob y sus 12 hijos. Ellos dijeron seis palabras y él respondió seis palabras, en alusión a la unión de todos reconociendo la unicidad de Dios. Esta declaración consiste en la máxima expresión de reconocimiento y gratitud a nuestro Creador. Por tal razón, no es de extrañar que una expresión de tal magnitud genere vigor y vitalidad a todos los órganos del cuerpo.
Ahora bien, ¿qué sucede con aquel individuo que no tiene la posibilidad de recitar el Shemá Israel junto a una congregación? Pues están aquellos que trabajan y moran en sitios donde no hay comunidad, algunos incluso se encuentran solos en medio del campo, como los tamberos. ¿Cómo unifican el nombre de Dios estos individuos completando las 248 palabras que le permitan la vivificación de su organismo?
Los sabios se ocuparon de solucionar este asunto lo mejor posible. Indicaron que la persona debe concentrarse en las quince letras vav con las que comienzan las quince palabras que se pronuncian después del recitado del Shemá Israel. De este modo el valor numérico de estas letras sería igual a tres veces el nombre de Dios. Eso equipararía las tres palabras que se pronuncian al final del Sehmá para completar las 248 palabras. y otros sabios presentaron otras opciones para solucionar este inconveniente. Sin embargo, con todo esto es imposible igualar la fuerza que posee el Shemá Israel pronunciado en congregación (Mishná Brurá, 61:3). Tomado de: http://www.judaismovirtual.com/parasha_numerologia/vaetjanan_shema_mandamientos.php EL SOLDADITO "Escucha Israel, Hashem es nuestro D-s, Hashem es Uno" (Devarim 6,4) Uno de los batallones del ejército recibió una noticia especial, el rey, en persona, visitaría el batallón dentro de unos días. Y debían prepararse para recibir una visita tan importante, por todos los rincones de la base, todos corrían de un lado a otro. Los oficiales no dormían por las noches, supervisando personalmente cada uno de los preparativos, todo debería estar limpio y brillante, el campamento, las armas, uniformes y zapatos... Cuando se acercaba el día de la visita, los preparativos parecían no terminar, aparecían más y más cosas por arreglar, y los oficiales ya se sentían más que agobiados, día y noche presionando a los soldados para que terminen las tareas que parecían no tener fin... Y llegó el día tan esperado, el rey vendría hoy a visitar el batallón. Todo estaba listo, ordenado, brillante. Y todos estaban formados, esperando la entrada del rey, los oficiales, de acuerdo a su escalafón, los más importantes adelante, más atrás los soldados, ordenados por estatura, los más altos adelante... Y entró el rey!!! Todos parados y firmes, con miedo y respeto... El rey comenzó pasando por las filas de los oficiales, sin detenerse. Siguió ahora entre los soldados y se fue acercando hasta la última fila de soldados, donde estaban parados los de más baja estatura. Finalmente se detuvo frente al soldado más petiso ¿Cuál debería ser la respuesta del soldado? Este soldado debería gritar con todo su sentimiento: ¡Viva mi señor rey, para siempre!!! Avinu Malkenu, nuestro Padre, nuestro Rey, el Rey, Rey de Reyes, que renueva con su bondad todos los días, siempre, la Creación del mundo, que creó la luz y la noche, hace la paz sobre el mundo y todo lo creó... Hakadosh Baruj Hu sale a visitar el mundo que creó y a todos sus ejércitos, primero pasa entre los ángeles y todos los ejércitos celestiales (cantidades de seres y criaturas de las cuales no tenemos noción, la imaginación no puede ayudarnos mucho, por lo menos a mí). Todos en perfecto orden, esperan la visita del Rey de Reyes, Rey de todos los mundos. Lo que sigue a continuación, intentará ser una traducción que nos muestre hacia dónde se orientan nuestras alabanzas, de ninguna forma puede considerarse como literal, ya que esa no es la intención porque no tiene ninguna finalidad. Los Anshe Hakneset Haguedola Y cada día somos un nuevo ser, una nueva creación, todos hechos con la Sabiduría del Creador, que llenó el mundo con sus posesiones... Y Hakadosh Baruj Hu, el Rey que está en lo más alto, El solo (no necesita ayuda de nadie), dueño de todo el esplendor, nos muestra el camino a seguir, es nuestro escudo para la salvación... Y todos los santos ejércitos celestiales hablan contínuamente sobre Su Grandeza y Su Honor, sobre Su Santidad, y todos sus sirvientes hacen Su Voluntad, y escuchamos en sus voces el temor que sienten sobre el Rey que vive, el Rey que gobierna el mundo. Y todos cumplen Su Voluntad con temor, y abren sus bocas con santidad y pureza, con cantos, bendiciones y alabanzas, y santifican y elevan el Nombre del Gran Rey, Fuerte, Terrible y Santo... Y todos reciben sobre sí, todos se sienten gobernados... y contestan con temor: Santo, Santo, Santo..., y otros seres, también santos, contestan levantando la voz en forma de alabanza: Bendito el Honor de Hashem... Continuan los rezos con otra imposible de explicar y a la vez maravillosa descripción del Bore Olam: que solamente El maneja las fuerzas, que hace cosas nuevas, dueño de las guerras, reparte la caridad, es la fuente de la salvación (imposible buscarla en otro lado), crea las curaciones, etc., etc... Después de todo este increible desfile de seres celestiales, que alaban y engrandecen a nuestro Creador, Hakadosh Baruj Hu pasa entre todos ellos, sin detenerse, sin prestar atención al despliegue que se desarrolla en cada instante en cada rincón del cielo, y llega con su enorme piedad y misericordia, se acerca al más pequeño de todos los seres, al pueblo de Israel. Con su gran amor, se acerca a sus hijos, y todos, con sus voces se aproximan a Su Nombre Grande, con la verdad, alabando Su Grandeza, y remarcando que es Único, con amor... Y pregunta el rab hagaon Iaacov Noiman ¿Para qué, se puede preguntar? Veamos lo que nos dijeron nuestros jajamim, parece que hay varios motivos para decir el Keriat Shema... Ahora llegó el momento de proclamar a toda voz, con temor, y con gran amor, con alegría y con toda la intención: "Shema Israel, Hashem Elokenu, Hashem Ejad!" Decir Keriat Shema dos veces por día, a la mañana y a la noche. Recibir sobre nosotros el Reinado Celestial, el reconocimiento de que Hakadosh Baruj Hu gobierna sobre cada rincón y sobre cada acción. Entender, en la medida de lo posible, el significado de las palabras que recitamos. Cuando decimos la palabra "Ejad", Cada vez que mencionamos el Nombre de Hashem, hay que pensar que es el Dueño de todo, que fue, es y será... Y si, jas veshalom, decimos el Keriat Shema como tartamudeando, o sin decir las palabras con precisión (sin pronunciar correctamente o tragándonos las letras), seremos como el pequeño soldadito que se quedó mudo, que no pudo gritar con todas sus fuerzas: "Viva el rey..." Veamos entonces, que importante resulta fortalecernos para no dejarnos atrapar por la rutina, no permitirnos decir el Keriat Shema como de memoria, usar toda la intención, con temor, con amor, con gran alegría, al saber que somos los servidores del Rey Santo, que en lugar de detenerse y agradecer las atenciones de los ejércitos celestiales, "baja" a nuestro mundo para acercarse a sus pequeños hijos, y lo menos que podemos hacer nosotros es proclamar a toda voz el Shema Israel... Leiluy Nishmat Darje Musar. http://www.judaismohoy.com/article.php?article_id=1516 Muy Interesantes Videos sobre la Parashat haShabua http://www.youtube.com/watch?v=cVmwkwdmR6k http://www.universidadvirtualdejudaismo.com/vaet.html PARA LOS YELADIM:
| Shalom javerim vejaverot: Una vez terminada las Tres Semana de Duelo, empezamos a tener consuelo de que nuestra redención está cada día más cerca. Precisamente este Shabat se llama Shabat Najamu, de Consuelo. Esta parashá encierra muchas lección y muchas mitzvot que debemos recordar y reforzar cada día su cumplimiento... Y en ambos boletínes, JINUJ y RABI, podemos apreciarlo. Que sea de bendición estos materiales de estudio, como lo han hecho hasta ahora. Ambas publicaciones tanto "Rabi" como "Jinuj", son por la Refuah Shelemah de Netanel Lamus, agradecemos a cada una de las personas que han propuesto en sus corazones rezar Tehilim por él. Recordemos participar en la Campaña Treinta Dìas por Eduplanet, no olvidemos el apoyo a nuestro Rav daniEl Ginerman. Que tengan un Shabat Shalom lleno de muchas brajot,
Abishai Lamus Cagua-Venezuela |
| Shalom javerim vejaverot: Una vez terminada las Tres Semana de Duelo, empezamos a tener consuelo de que nuestra redención está cada día más cerca. Precisamente este Shabat se llama Shabat Najamu, de Consuelo. Esta parashá encierra muchas lección y muchas mitzvot que debemos recordar y reforzar cada día su cumplimiento... Y en ambos boletínes, JINUJ y RABI, podemos apreciarlo. Que sea de bendición estos materiales de estudio, como lo han hecho hasta ahora. Ambas publicaciones tanto "Rabi" como "Jinuj", son por la Refuah Shelemah de Netanel Lamus, agradecemos a cada una de las personas que han propuesto en sus corazones rezar Tehilim por él. Recordemos participar en la Campaña Treinta Dìas por Eduplanet, no olvidemos el apoyo a nuestro Rav daniEl Ginerman. Que tengan un Shabat Shalom lleno de muchas brajot,
Abishai Lamus Cagua-Venezuela |
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