03 octubre 2005

Un año de Bien, y Belleza, para todos

bs"d

Javerím, queridos amigos todos,

Se diluye 5765 por poniente; comienza a asomar 5766 con sus rayos de luz nueva. Apenas mañana por la noche estaremos inaugurando, en términos espirituales, un nuevo "presupuesto" anual: nos enseña la Toráh que de dicho presupuesto espiritual se deriva también la cantidad y calidad de los recursos materiales con que contaremos, durante todo el próximo año, para ejercer el Bien, para producir Belleza, para incrementar las oportunidades de la Luz en la batalla cúlmine contra la oscuridad.

En Ieshivah.Net, con la ayuda de Hashém, seguiremos creciendo juntos, profundizando nuestro conocimiento de Toráh, dirigiendo nuestras raíces hacia el manantial de que mejores aguas abreva el alma. Durante los últimos meses, no hemos hecho sino prepararnos para lo que vendrá: inauguramos multitud de nuevos espacios temáticos de estudio; incrementamos la tecnología y la interactividad de nuestros ambientes virtuales hasta un nivel que por fin nos habilita a administrar inteligentemente todas nuestras instancias de comunicación y llevarlas cerca de un máximo posible de eficiencia; aumentamos la cantidad de clases dictadas por semana en tiempo real, en nuestro Beit-Midrásh virtual; inauguramos los primeros espacios de nuestra comunidad en hebreo, inglés y alemán; y salimos en busca de sustento económico para que no cese el crecimiento de nuestra comunidad, que aumenta en calidad y cantidad cada día.

Nos esperan enormes desafíos para el año que comienza, que tomamos con amor y alegría. Muchos y benditos son quienes, desde un destino que los ha hecho caminar hacia la Toráh proviniendo de otras culturas, aguardan a una solución de incorporación leal y plena al pueblo de Israel, sobre la que estamos trabajando con ahínco. Muchos, los iehudím de todos los extremos del orbe que requieren mucha más atención a su camino que la que hasta ahora hemos podido brindarles. Debemos, y nos proponemos be'ezrat Hashém, continuar el camino que nos ha llevado a tomar la tecnología de Internet por herramienta al servicio pleno de lo sagrado; y a una vez, sumar a esta actividad otras, presenciales, donde haya grupos dispuestos al estudio que nos sea posible visitar. Y si Hashém así lo quiere, 5766 será también el año en que la comunidad Ieshivah.Net comenzará a producir libros y materiales multimedia de distribución offline para mayor comodidad de todo quien desee crecer en Toráh. Como dijimos desde el primer día: para que no quede quien desee afirmar sus raíces en la Verdad, y por impedimento "técnico" alguno se vea impedido de hacerlo.


En este Rosh HaShanáh, les invito a sumar fuerzas en cuanto está en nuestras manos hacer, por el buen destino propio y del mundo cuya enmienda procuramos. Lo hemos estudiado: tres son los pilares desde los que debemos trabajar: "Teshuváh", la fuerza de la respuesta y el retorno a la fuente de todo, debe hallarnos adquiriendo conciencia activa de cada bache y desvío que hemos obrado en el camino, y disponiéndonos a enmendarlo; "Tefiláh", nuestra facultad de hablar consagrada al máximo ejercicio de la plegaria, debe acercarnos a una relación íntima con el Creador, volcando hacia El cuanto bulle en nuestros corazones, y disolviendo nuestro ego en el abrazo de los Rajamím, de la suprema Piedad y el gran auxilio que aguarda por nuestra solicitud cabal; y "Tsedakáh", la justicia que se hace manifiesta en nuestros actos de bondad.


Quiera Hashém que sepamos hacerlo y merecerlo, y que este año que comienza nos halle reunidos alrededor de los más perfectos valores, del conocimiento más pleno y feliz, creciendo nuestras almas y la luz de la Toráh rigiendo nuestras mentes y nuestros cuerpos; y que en nuestra búsqueda sincera y comprometida hallen nuestros días la oportunidad de construir un verdadero Shalóm y atraer la GueUláh, Amén.


Mi bendición, personalmente, a cada uno de vosotros.
ShanAh shel Tov, Año de Bien para el pueblo de Israel y el mundo todo,


daniEl I. Ginerman
Director de Ieshivah.Net









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Kolót: Recuperan su identidad los judíos que la ocultaron para entrar a Argentina

Recuperan su identidad los judíos que la ocultaron para entrar a Argentina
de EduPlanet Rectorate (daniEl I. Ginerman) - Sunday, 2 de October de 2005, 16:24
 
01.10.2005 | Clarín.com | Sociedad

YA PUEDEN REALIZAR EL TRAMITE DE RECTIFICACION EN FORMA GRATUITA
Recuperan su identidad los judíos que la ocultaron para entrar al país

Una circular secreta de 1938 ordenaba a los cónsules argentinos negarles visas a los judíos que huían del nazismo. Por eso muchos terminaban diciendo que eran católicos. La medida fue derogada en junio.

por Pilar Ferreyra 


"El 4 de julio de 1947 llegué con mis padres, víctimas sobrevivientes del Holocausto, al puerto de Buenos Aires. Mi mamá bajó del barco cubierta por una mantilla, una de sus manos envueltas en un rosario y en la otra, el catecismo de nácar que había comprado en Europa, como si fuera una católica". Diana Wang tenía dos años cuando viajó con su familia en el barco Bialystok. Venían desde Gdynia, Polonia, y tuvieron que "disfrazar" su condición de judíos para entrar a la Argentina.

El 12 de julio de 1938 había entrado en vigencia la Circular 11, un documento secreto a través del cual, el entonces ministro de Relaciones Exteriores y Culto, José María Cantilo, ordenó a los cónsules argentinos que negaran el otorgamiento de visas a los judíos europeos que huían del régimen nazi. Por eso muchos ocultaban su identidad religiosa.

Hoy, 58 años después, una línea roja tacha la palabra "católica" en el casillero "Religión" del certificado de ingreso de Diana Wang. Y una errata hace justicia: "Léase judía". Su caso es la primera rectificación de la identidad de una judía. La corrección se logró gracias a investigadores y escritores, judíos y no judíos, quienes solicitaron a la Cancillería argentina la derogación de la norma discriminatoria, lo que finalmente se concretó el 8 de junio.

De ahora en más, como la rectificación de Wang es un caso testigo, los judíos que soliciten la misma corrección, "no requerirán análisis previos y estarán exentos del pago por el trámite", aseguró el director nacional de Migraciones, Ricardo Rodríguez. Para el presidente de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), Jorge Kirszenbaum, "es muy elogiosa la decisión del Gobierno, porque reconoce una falencia gravísima del Estado en los años de la Segunda Guerra y en consecuencia genera una reparación histórica".

Así, cualquier integrante de la comunidad judía que desee rectificar su identidad religiosa en los registros de la Dirección Nacional de Migraciones, no deberá pagar la tasa de 200 pesos. Bastará con que presente por mesa de entradas, en Av. Antártida Argentina 1355, una carta indicando sus datos personales, nombre del barco en el que llegó al país y fecha de ingreso.

En la Argentina no existían registros de la Circular 11. Pero la socióloga Beatriz Gurevich, quien en 1998 se encontraba en Suecia realizando una investigación, encontró una copia "perdida" en los cajones de la Embajada argentina de Estocolmo. "La Circular 11 se encuadra en el Decreto 8972 de julio de 1938 que transfiere a los cónsules la responsabilidad por el ingreso de inmigrantes al país", explicó Gurevich, directora de proyectos del Centro de Estudios Internacionales de la Universidad del CEMA.

El escritor y periodista Uki Goñi, apoyado por personalidades de la cultura, fue el responsable de solicitar al canciller Rafael Bielsa la derogación oficial de la Circular 11. "Yo sabía de la existencia de una orden secreta porque mi abuelo, Santos Goñi, había sido cónsul en Viena, Génova y La Paz entre 1930 y 1940". Según los relatos que escuchó en la mesa familiar durante su infancia, Uki Goñi comentó que la Circular 11 "dividió" al cuerpo diplomático entre aquellos que como su abuelo o "el embajador Eduardo Labougle en Berlín, negaban la visa a los judíos" y aquellos que por "un dinero" daban las visas "si los judíos declaraban ser católicos".

No hay datos sobre cuántos judíos debieron falsear su identidad religiosa. "En nuestro país hay una cantidad incierta de judíos que entraron después de la Segunda Guerra, que viven como católicos y desconocen que sus padres o abuelos son judíos", aseguró Wang, también autora de "Los niños escondidos: del Holocausto a Buenos Aires".

Pese a la existencia de la Circular 11, vale recordar que la Argentina fue el país de América que más judíos recibió durante el nazismo. Y hoy congrega a la comunidad judía más grande de América Latina.





http://www.clarin.com/diario/2005/10/01/sociedad/s-05201.htm