17 mayo 2008

parashah: Re: BEHAR - La Frontera de la Codicia, por Malcah 5767

Re: BEHAR - La Frontera de la Codicia, por Malcah 5767
de Abraham Martínez - Saturday, 17 de May de 2008, 00:05
 

Con este comentario regreso a mis pequeños estudios.

La interpretación del extracto del Bereshit, donde se habla de hombre, hecho a imagen y semejanza de D''s, tuvo una consecuencia muy extraña en el la historia de Occidente. Los cultos antiguos estaban orientados a las fascinación de los sentidos, en especial de la vista, y es precisamente esta muletilla la que ha costado tanto a mi cultura, el creer que sólo lo que complace a los ojos y los sentidos debe ser cultivado obsesivamente. y que, entre menos esfuerzo nos involucre, mejor.

El desprecio por el trabajo físico es tradicional, a pesar de que es uno de los más gratificantes, por que pone los sentido en relación con la tierra, los materiales, hasta el cansancio nos hace sentir que vale la pena y tanto el cuerpo como la mente trabajan mejor. Bueno, no puedo decir mucho tampoco de esto, puesto que mi trabajo consiste en estar frente a un monitor, y manejando herramientas ligeras, como los pinceles. Sin embargo si recuerdo haber participado alguna vez en la cosecha y también, el haber tenido la fortuna de vivir en un mundo donde la leche aún sabía a leche y el pan a trigo.

El valor del descanso es incluso muy confundido, pues la ansiedad cultivada por este medio tecnológico nos sugieren realiza r largos viajes y gastos que no agobian, aún para mí, acostumbrado acierta velocidad en la vida, me es difícil estar quieto. Así que, supongo, a muchos le es fácil pensar que no hace falta, que incluso es una pérdida de tiempo y que es agobiante.

Pero que alegre me siento cuando puedo estar tranquilo, cuando puedo recuperar mi tiempo y dedicarlo a mi familia a las cosas que me serenan.

B'H' que Alivia nuestros corazones y nos Da el tiempo de acercarnos a él a todas Sus criaturas.

Bendiciones a todos.

16 mayo 2008

parashah: Re: EMOR - El Pilar del Rigor, por Malcah 5768

Re: EMOR - El Pilar del Rigor, por Malcah 5768
de Yosef Rosenberg Torres - Friday, 16 de May de 2008, 17:23
  Shalom

Siempre extraño sus comentarios que nos alimentan el alma y el espíritu.
Que El Eterno te bendiga por siempre y que te de la capacidad de recuperarte lo más pronto.
Con las Brajot Del Eterno, Haqadosh Baruj Hu
Shalom, Shalom.

parashah: EMOR - El Pilar del Rigor, por Malcah 5768

EMOR - El Pilar del Rigor, por Malcah 5768
de Josefina Navarro - Friday, 16 de May de 2008, 12:32
 
B''H
De Malcah para la Quebutzah
Comentario a la Parashah Emor
  10 de Mayo de 2008
5 de Iyar de 5768
20 de 'Omer
EL PILAR DEL RIGOR
     
     Hay dos pilares en el judaísmo.  Se encuentran a ambos lados de la columna central que constituye el canal de la relación entre Israel y Hashem.  En la parasháh Quedoshim visitamos el pilar de la Benevolencia, regido por la dulce bondad.  En la parashah Emor, en cambio, trabamos conocimiento con el pilar del rigor donde impera la severidad.
 
     Con esta característica, no es de extrañar que los capítulos 31, 32, 33 y 34 de Vayqrá, es decir los que la compnen, vayan dedicados en buena parte a los Cohanim para quienes la Torah, como ya hemos tenido oportunidad de constatarlo, es extremadamente exigente.
 
     Buena prueba de rigor es la prescripción de la cuenta del 'Omer que figura en el capítulo 23 (versículos 15 y 16)  ¿Hay acaso, algo más riguroso que una cuenta?  Además el 'Omer es un período de luto.  Después de la alegría de Pésaj, la progresiva recogida de la nueva cosecha está asociada a la tristeza.  Puede que este mandamiento de asumir algo paradójico esté ligado a la remembranza de todo lo que se ha dejado atrás, incluso en una liberación.  Por otra parte, la cuenta creciente potencia la sensación de alejamiento.
 
     Muy a menudo se ha relacionado el paso del Mar Rojo con un parto y la Sefirat Ha'Omer con los días de purificación de la mujer, porque el Zohar, libro básico de la Kabbalah, publicado por primera vez en el Siglo XIII por Moisés de León, y en Sefarad, así lo interpreta.  En este sentido, el período del 'Omer se podría comparar con la depresión post parto, que es a la vez nostalgia del embarazo y cierta angustia ante la responsabilidad de sacar adelante al recién nacido.  Tanto en el caso de la maternidad, como en la travesía del desierto, la depresión es adaptativa, permite caminar con paso firme y dentro de una senda recta hacia la asunción dichosa de las nuevas condiciones de vida.
 
     Los días que median entre Pésaj y Shavuot son también días de gran unión entre el pueblo y los levitas y cohanim, porque la cuenta del 'Omer la hacen todos los tres estratos de Israel.  El pueblo esta vez participa muy directamente en la vida de rigurosas exigencias impuesta por el Eterno a la descendencia de Aarón.  Mientras van recogiendo la nueva cosecha y preparando la gavilla de la ofrenda vegetal, los Benei Israel constatan, con agradecimiento infinito al Eterno, que la tierra ha dado su producto (así se dice en el Salmo 67 que se reza cada noche despué de la cuenta) y los cohanim recuerdan que con el trigo nuevo se va a hacer el pan de santidad que ellos comerán después de presentarlos al Eterno.
 
          La verdad es que se podría indagar muchísimo más en esta relación tan profunda que se establece entre Israel y los sacerdotes durante la marcha hacia la fiesta de Shavuot y, como siempre en el judaísmo, a cada paso, se encontrarían implicaciones más hermosas y asombrosas.  Por hoy, tendremos que limitarnos a estas modestas reflexiones cuyo objeto es simplemente permitirnos ampiar un poquito nuestra admiración por la sabiduría de Hashem y nuestra gratitud por Su magnánima condescendencia.  ¿Quienes seremos nosotros, pobres criaturas pecadoras, pretenciosas, reivindicativas y egoístas para que El, El Todopoderoso, cuya Sabiduría es total y absoluta, El, El Eterno que resplandece en la infinitud de Su Propia Expresión, tenga la suprema Bondad de dirigirnos la palabra y de cuidarnos?
 
     Lo único que podemos decir es que, a pesar de nuestras deficiencias, en numerosas ocasiones, tratamos sinceramente de obeecer-Le y que, en el fondo del alma, sabemos muy bien que, en la religión no hay nunca ninguna prescripción fantasista, simplemente pintoresca o folclórica.  Comprendemos que el Pilar del Rigor es tan hermoso y fecundo como el Pilar de la Benevolencia y que ambos flanquean el tronco del Árbol de la Vida.
 
     ¡Bendito Sea Hashem, Cuyo Rigor nos mantiene en la consciencia de que El nos hace capaces de venerar-Le!
     Queridos amigos,
                               este año la fiesta de Pésaj ha coincidido con una serie de fiestas laicas que han dificultado las compras... en fin, que estuvieron a punto de dar al traste con la organización doméstica de una judía pobre.  Además una lumbalgia muy dolorosa me atacó sin previo aviso.  El resultado es que llevo retraso en mis escritos.  Os ruego que me lo perdonéis y que confiéis en mi testarudez para recuperar el ritmo cuanto antes.  Con mi agradecimiento os mando un cariñoso abrazo a todos.
Malcah

parashah: BEHAR - La Frontera de la Codicia, por Malcah 5767

BEHAR - La Frontera de la Codicia, por Malcah 5767
de Josefina Navarro - Friday, 16 de May de 2008, 12:15
 

B''H

De Malcah para la Quebutzah

 

Comentario a la parashah "Behar"

Shabbat 24 de Iyar de 5767

39 de 'Omer

12 de mayo de 2007

 

 

BEHAR

 

LA FRONTERA DE LA CODICIA

 

 

 

                                                            El precepto que abre la parashah de "Behar Tzion" que leeremos el sábado (junto con "Bejucotay") se encuentra ya estipulado en Shemot 23/10-11 en estos términos: "Seis años sembrarás tu tierra y recogerás su producto, pero el séptimo la dejarás descansar, estará en barbecho para que coman los pobres de tu pueblo y lo que ellos dejaren lo comerán la bestia del campo". Es una cosa muy hermosa esto de que el producto espontáneo de la tierra es para los pobres y los animales, o sea, los seres desprotegidos, los que nada poseen y es una gran lección para terratenientes y hacendados de toda clase. El precepto de la "Shemitah", la remisión, el barbecho, les recuerda que la tierra, realmente, no les pertenece. El Eterno se la deja explotar durante un tiempo, pero nada más. El séptimo año vuelve a su estado natural para alimentar a los desamparados.

 

                                                            Hemos vuelto a este enunciado de Shemot (a estas alturas, me imagino que todos sabéis que Shemot es el libro del Éxodo, pero puede haber alguna persona nueva…) hemos vuelto a este enunciado, pues, porque precede el de Behar que es ligeramente distinto. No menciona especialmente al pobre que se nutre del producto que crece por si mismo de la tierra, sino que autoriza al dueño, a su familia, a su servidumbre, incluso a su huésped, a consumir este fruto salvaje. Es evidente que el pobre sigue teniendo la prioridad, pero los demás también pueden disfrutar de lo que es puro regalo del cielo.

 

                                                            Es lícito pensar que esta concesión del Eterno a los más favorecidos está destinada a igualarles con los pobres en cierto sentido, para enseñarles a conformarse con lo natural, con lo que no ha sido cultivado, abonado, cuidado… lo natural.

 

                                                            Hoy en día estamos acostumbrados a una agricultura industrial que nos ofrece frutas y hortalizas de un tamaño descomunal (¡dentro de poco las fresas pesarán 100 gramos cada una!), que no han conocido las inclemencias o la benevolencia del tiempo porque han crecido triste y tontamente bajo carpas de plástico cuales niñas mimadas que se asustan al primer rayo de sol o a cualquier gota de lluvia… a ellas se las riega con gota a gota. Nos dicen que así se ahorra agua, sin precisar que nos vemos obligados a ahorrar el agua porque la hemos despilfarrado en el moderno afán de consumir más y más. Hemos conseguido flores y frutos sin olor ni sabor.

                                                            Éste es nuestro castigo por haber burlado todas las leyes agrícolas encerradas en la Torah, especialmente la de Shemitah, el descanso de la tierra, este santo descanso que es eco del shabbat que el Eterno guardó y nos mandó guardar, nada más crear el mundo y completarlo con la creación de la pareja humana.

 

                                                            De la adamah, de la tierra, sacó al ser humano y le llamó Adam. Durante su permanencia en el Edén, este Adam no necesitaba cultivar el suelo. Al instituir el shabbat de la tierra, el Eterno no sólo concedió reposo, tiempo de recuperación, reencuentro con su identidad (que ciertamente la tiene, no hay ninguna razón para pensar lo contrario) al suelo fértil, sino que gratificó al hombre con unas vacaciones, un retorno periódico a la vida eterna y una conciencia renovada de su lazo con la tierra, así como de su dependencia de ella. La tierra tiene una relación maternal con el hombre, un lazo de sangre. Ya lo hemos apuntado en varias ocasiones: la palabra "dam" que se encuentra tanto en "adamah" como en "Adam" significa sangre.

 

                                                            Ni los astros, ni las plantas silvestres están sometidos a la obligación shabbática porque no tienen con el hombre la misma relación que la tierra cultivada. Ésta es la que fue objeto de la terrible sentencia: "maldita será la tierra por culpa tuya" (Bereshit 3/17) que se completa en la siguiente manera en el mismo versículo: "con aflicción comerás de ella todos los días de tu vida" D.os dice: "todos los días de tu vida" y alude a la tierra cultivada. En cambio, cuando en los capítulos jurídicos de la Torah, ordena la shemitah, Se muestra benevolente y compasivo tanto con la tierra como con los seres humanos. Concede descanso a ambos.

 

                                                            Respetar este descanso es, pues, gozar de un bien incomparable.

 

                                                            No deja de resultar asombroso que, en nuestra época "de progreso" que enfatiza el derecho de las personas a disfrutar de vacaciones periódicas (y, a veces, agotadoras por los atascos, las prisas, los equipajes y las carreras para instalar el parasol en el lugar más soleado), no se le otorgue a la tierra que nos alimenta este mismo derecho al descanso y que, por el contrario, se le exija una producción cada vez mayor, atiborrándola de productos químicos que, probablemente, resulten una tortura tan cruel como alguna descrita en relatos de pobres desgraciados que han soportado los malos tratos de gobernantes tiránicos: dejándoles sin dormir a base de inyectarles sustancias excitantes, por ejemplo.

 

                                                            Esto es lo que se viene haciendo sin ninguna piedad con la tierra y desde hace luengos años. La tierra está agotada y clama al cielo para que los humanos dejen de azotarle con su demente codicia. Ellos están como ebrios. Siempre quieren más y más… y más. Quieren dos cosechas anuales e incluso, en algunos lugares del Globo, quieren tres. Dicen que esto permitirá dar de comer a los hambrientos, pero cada vez hay más hambrientos en el mundo. Entonces, los Grandes Magos del Progreso y de las Finanzas, optan por enriquecer la pobre tierra inyectándole compuestos químicos extraños, parecidos a estas drogas "de diseño" que hacen estragos en la sociedad. Y la tierra, exhausta, dolorida, desorientada, pide socorro a la gente sensata porque advierte que se está muriendo y que la humanidad no podrá sobrevivirle. Las aguas que de ella manan están envenenadas y se procede al regadío con estas aguas emponzoñadas. La pesadilla no tiene fin.

 

                                                            La tierra no tiene su shemitah, no tiene su descanso. Dicen que la enriquecen cuando realmente la empobrecen.

 

                                                            Está escrito en la Torah que si no respetamos las leyes que el Eterno nos dicta, si servimos a dioses extraños, la tierra no dará más su producto y desapareceremos, seremos exterminados. Esto no es ningún secreto, viene escrito en la "shemá" nuestro rezo cotidiano.

 

                                                            Desgraciadamente, el ser humano ha encontrado o, mejor dicho, se ha fabricado un dios tan exigente como implacable y le sirve con total devoción. Este dios es él mismo. Desde la época llamada Renacimiento se afana por ponerse él en el centro del universo, idolatra sus propias facultades y se considera dueño de la Creación, como si conociera sus secretos y pudiera disponer de ella a su antojo.

 

                                                            Pero no es así. La criatura débil y pecadora que fue expulsada del Paraíso por su inmadurez y su imprudencia, sólo puede utilizar la Naturaleza a condición de obedecer la Ley Divina, a la Santa y Perfecta Torah por la que se mantiene la armonía universal, es decir, la concordia entre los distintos componentes del Cosmos, así como entre éste y su Creador.

 

                                                            Hoy en día, la tentativa humana de suplantar al Eterno ha llevado a un materialismo bestial y destructor. Era inevitable porque la idea de que un progreso concebido como un movimiento imparable hacia un bienestar material cada vez mayor podía equipararse al perfeccionamiento espiritual, podía sustituirle, en lugar de ser su consecuencia, es absurda y degradante. Como cualquier otra forma de idolatría consiste en hacer depender al ser humano de los objetos fabricados por su propio ingenio.

 

                                                            Desde luego es mucho más fácil "tener más" que "ser más". Lo material es visible, tangible y cuando, como lo veníamos diciendo, no es fruto de un perfeccionamiento interior, se adquiere a cambio del alma. Acumular objetos, comodidades y caprichos es un modo de enmascarar el vacío. Esto ocurre con la agricultura como con cualquier otra cosa. No respetar el derecho de la tierra al descanso, agotar a la madre que nos nutre, con exigencias desaforadas, produce un vacío espiritual y físico imposible de colmar.

 

                                                            En efecto, al privarnos de los frutos más sanos de la tierra, de los que nacen de su auténtica salud, nos fabricamos una insatisfacción en perpetuo aumento. Basta con abrir la televisión o echar una ojeada a la prensa escrita para comprobar que la obsesión por la comida está alcanzando proporciones descomunales. Todo son recetas, dietas, consejos, recomendaciones e instrucciones sobre el modo correcto de alimentarse. Estoy hablando de la parte menos poblada del mundo, el mundo rico, el mundo de los privilegiados, de los que han agotado la tierra con su insaciable codicia. Han llegado a la frontera: la obesidad y otras enfermedades de esta codicia, en muchos casos, les impiden comer.

 

                                                            En el resto del mundo, una ingente cantidad de infelices no tienen nada que comer, pero no se los ve tan obsesionados por el sustento como los habitantes del mundo rico. Con pan y agua se conformarían.

 

                                                            Sin embargo tenemos una esperanza. Florecen por doquier las empresas de agricultura ecológica. El sentido común vuelve a imperar entre muchos grupos de personas preocupadas por la salud general y la calidad de vida que legaremos a las generaciones venideras. Todos podemos comprobar fácilmente el interés que estos pioneros muestran por los preceptos religiosos, toraicos en especial, que rigen la vida de las sociedades preocupadas por la salud física, psíquica y espiritual de los hombres que pueblan este planeta tan hermoso y tan acogedor que nos regala cada día el Creador.

 

                                                            ¡Quiera Él, por este afán que tenemos de reparar el daño que, entre todos, hemos hecho, concedernos Su Bendición, devolviendo su vigor a la tierra para que nuestros hijos y nietos vivan felices!

 

 

Shabbat shalom

 

Los que esperan en EL ETERNO nunca serán decepcionados

 

Malcah

15 mayo 2008

Barranquilla: PARASHA BEHAR- PESAJ SHENI Y LAG BAOMER- La segunda oportunidad es preferible‏

PARASHA BEHAR- PESAJ SHENI Y LAG BAOMER- La segunda oportunidad es preferible‏
de Edwin Asher Ben Eliyahu - Thursday, 15 de May de 2008, 04:51
 

בס"ד

COMUNIDAD HEBREA PARA EL RETORNO SEFARADI DE BARRANQUILLA

 

 

 

Horario del Encendido de Velas para  el Shabat

 

Iyar 12 de 5768

 

FechaHora    
Viernes, 16 Mayo, 2008 Encendido de velas a las: 17:57
Shabat, 17 Mayo, 2008 Shabat concluye: 18:49

 

 


Resumen de la Parashá

Levítico 25:1-26:2

  En el Monte Sinaí, Di-s le comunica a Moshe las leyes del año sabático. Cada séptimo año, todo el trabajo en la tierra debe cesar, y su producto debe ser dejado libre para que lo tomen todos, tanto seres humanos como animales.
Siete ciclos sabáticos son seguidos por un quincuagésimo año, el año de jubileo, en el cual también cesa el trabajo en la tierra, todos los sirvientes son enviados libres y las propiedades ancestrales en la Tierra Santa vuelven a la posesión de sus propietarios originales.
Behar también contiene leyes adicionales que gobiernan la venta de tierras, y las prohibiciones contra el fraude y la usura.

La Parashá en Profundidad

La verdadera entrega total

El nombre de la sección semanal es Behar – "en el monte". Un nombre así despierta una pregunta: el versículo de donde surge el nombre Behar dice "Behar Sinaí" – en el Monte Sinaí – por lo cual la parashá debería llamarse "Sinaí" o, por lo menos, "Behar Sinaí", pero, ¿qué sentido tiene decir "en el monte" cuando no se especifica en qué monte?
La pregunta es más fuerte aún cuando analizamos el significado espiritual del Monte Sinaí: nuestros sabios enseñan que el Monte Sinaí fue elegido para entregar sobre él la Torá porque es el más bajo de todos los montes. La combinación de palabras "Monte" y "Sinaí" contiene las ideas de elevación "Monte" y auto anulación "Sinaí" (la palabra Sinaí está relacionada en su fuente con la palabra sné - la zarza – que es el árbol más bajo del mundo) Es decir, el significado de la combinación de las palabras "Monte Sinaí" es que se requiere de la persona que tenga fortaleza y elevación y, a su vez, ser humilde e insignificante ante sus propios ojos. Siendo así, ¿cómo dejamos del nombre de la parashá la mitad del concepto? La parashá se llama Behar – en el monte – indicando la idea de elevación y deja a fuera la palabra "Sinaí" que simboliza la humildad.
Para entender esta pregunta debemos comprender primero el significado de la humildad. El concepto de la "pequeñez del hombre" surge del reconocimiento de la "grandeza de Di-s". El hombre experimenta ser insignificante frente a Di-s cuando siente que Di-s es la única verdadera existencia.
De este reconocimiento nace una auto anulación tan profunda hasta el punto en que el hombre ni siquiera siente que se esta anulando. El hecho mismo de que la persona siente su anulación al Todopoderoso testifica que existe también un sentimiento de la propia existencia que se encuentra anulada a Di-s. Sin embargo, cuando la persona llega al nivel de auto anulación verdadero, no siente la existencia propia, sentimiento que incluye tampoco ser conciente de la propia auto anulación, sino que sólo siente a Di-s.
Este concepto también encuentra su expresión en la halajá – la ley judía - en la diferencia entre un enviado "shelíaj y un sirviente: "el enviado de una persona es como la persona misma". Sin embargo, esto se aplica sólo en lo referente a la misión específica confiada en el enviado, no a otros asuntos; por el contrario, un sirviente no tiene existencia propia en absoluto. La existencia del sirviente es la de su amo, por lo cual "aquello que adquiere un sirviente, lo adquiere [automáticamente] su amo".
Este es el significado espiritual del nombre de nuestra parashá "Behar": elevación que surge de la absoluta anulación hacia Di-s. El judío se entrega tan profundamente a Di-s que ni siquiera siente su anulación, al punto que toda su existencia es ser una herramienta en manos de Di-s.
Al comienzo del servicio Divino del judío se exige de él el paso de la elevación ("Monte"), sólo después llega el sentimiento de que toda su existencia es Di-s, por lo que no es necesaria una acción de auto anulación, sino que ésta ocurre automáticamente.
Adaptado de Shulján Shabat.

Tomado de: es.chabad.org


Guía Espiritual para la cuenta del Omer
Guía del Omer
Un viaje de 49 pasos para conocer tus emociones interiores y lograr día a día una mayor Libertad Personal
Un viaje de 49 pasos para conocer tus emociones interiores y lograr día a día una mayor Libertad Personal

En virtud de mi cuenta de Omer


Sea Tu voluntad que en virtud de mi cuenta del Omer que conté hoy, sea rectificado el daño que he causado en la esfera espiritual correspondiente a este día y que yo sea purificado y santificado con la Santidad suprema (Plegaria que sigue a la cuenta del Omer).
 

        Nosotros reconocemos que como humanos tenemos muchas imperfecciones, y que es nuestra responsabilidad mejorar nuestros rasgos de carácter.
Cuando nos damos cuenta cuán lejos estamos del ideal, podemos exclamar: "Qué mandamiento!" Podemos estar tan abrumados por la enormidad del desafío de mejorarnos nosotros mismos que podemos desesperar de lograrlo, y simplemente no hacemos nada.
Mientras contamos el Omer un día a la vez, se nos ayuda a darnos cuenta que la tarea no es tan abrumadora como pensábamos. No se nos requiere lograr perfección, y lo que hacemos, podemos hacerlo en entregas diarias. El mejoramiento del carácter puede ser en pequeños trozos, y no necesita ser en montones.
A pesar de que no podemos lograr la perfección por nuestro propio esfuerzo, si sinceramente hacemos lo que podemos, todo lo que nosotros podemos, la perfección para la que nos esforzamos nos será concedida como un obsequio de lo alto.


Y Di-s dijo, "Contemplad, Yo haré que pan llueva para ellos desde los cielos, y el pueblo reunirá cada día sólo las provisiones para aquel día" (Éxodo 15:4).

Para niños nacidos y criados durante los cuarenta años de residencia de los judíos en el desierto era perfectamente natural que alimento fresco cayera de los cielos diariamente. Cuando entraron a la Tierra Prometida, y por primera vez vieron alimento creciendo de la tierra, consideraron esto un maravilloso milagro. "Tú pones una semilla en la tierra, y ella realmente se hace alimento, al igual que el alimento que regularmente caía del cielo".
Lo que nosotros consideramos natural o milagroso depende enteramente de lo que estamos acostumbrados. El hecho es que pan del cielo no es más milagroso que pan de la tierra.
Con el maná, la bendición Divina estaba destinada a ser cosechada cada día, con confianza en Di-s que El proveería para mañana. Esto era perfectamente natural. Nosotros también necesitamos tomar los obsequios de Di-s cada día, y confiar en que también cuidará de nosotros mañana. Esto también es perfectamente natural.

Extraído de Viviendo Cada Día, Editorial Bnei Sholem

Tomado de: jabad.org.ar

 

ATENCION: CONTENIDOS EN VIDEO PARA SEFIRAT HA'OMER


* Sefirát Ha'Omer: los 49 peldaños de nuestra escala espiritual (video)
* TifEret en el 'Omer: La verdadera oportunidad de Israel en el mes de Iar
* Sefirát Ha'Omer: Esclavos, luego libres, por fin felices
* Lag ba'Omer: Hiluláh en la partida de Rabi Shim'on bar Iojai, desde la Idra Zuta en el Zohar haAzinu (I)
* Lag ba'Omer: Hiluláh en la partida de Rabi Shim'on bar Iojai, desde la Idra Zuta en el Zohar haAzinu (II)
* Sefirát Ha'Omer: La novia sube al palio nupcial, y somos nuevos en Shavu'ót

 Este Material esta Disponible en

www.kolisrael.tv

 



 

 

El lunes entrante 19 de Abril -14 de Iar festejamos Pesaj Sheni, el "segundo Pesaj". La Torá nos cuenta que un grupo de judíos se encontraban en estado de impureza el primer Pesaj y no pudieron participar del sacrificio pascual con el resto de Israel, angustiados por no poder ser parte de esta importante Mitzvá fueron a consultar a Moshe si existía la posibilidad de traer el Korban cuando estén nuevamente puros, Moshe consulto con Di-s y se dispuso que un mes después de Pesaj, el día 14 de Iar, seria Pesaj Sheni para dar posibilidad a los impuros a traer el Korban.
Este día es recordado por todos nosotros incluso hoy en día que no se traen más sacrificios, la lección de Pesaj Sheni sigue vigente, nos enseña que siempre hay una segunda oportunidad, que a pesar de que ayer estuvimos "impuros" igual Di-s esta esperando que nos acerquemos a El con los brazos abiertos.
Esperemos estar este Pesaj Sheni en el Beit Hamikdash con el Mashíaj y poder traer todos juntos el Korban Pesaj.

 

Nunca está todo perdido...


En "Pesaj Sheini", el segundo Pesaj, cuando en Jerusalén aún teníamos el Sagrado Templo, ofrecían el sacrificio de Pesaj aquellas personas que no lo habían hecho en la fecha correcta. Este día no es festivo, solo es un poco más elevado, por haber sido un día alegre en la época del Templo. En él se acostumbra a comer un pedacito de matzá que quedó de Pesaj. Pesaj Sheini ha introducido en la vida jasídica una de las frases más importantes, que representa también una enseñanza para nuestra vida diaria: "Nunca está todo perdido...".
 

        La segunda oportunidad es preferible

El Rebe de Lubavitch, solía utilizar y repetir esta frase en muchas de sus alocuciones. Agregó, que la enseñanza de Pesaj Sheini no sólo es que siempre estamos a tiempo de corregir, sino que, si realmente tenemos la intención de cambiar, se nos dan fuerzas adicionales. En una de sus cartas escribió: " La enseñanza de Pesaj Sheini es que para un judío nunca está todo perdido. Más aún, muchas veces la segunda oportunidad es preferible a la primera en lo que respecta a los detalles, como está implícito en el tema de Pesaj Sheini, en el que no era necesario anular el Jametz (fermento) antes del sacrificio".

En otro lugar puntualiza, que en la rectificación de Pesaj Sheini, no existe la limitación del tiempo. Mientras el primer Pesaj es de siete días, el segundo sólo dura uno. "Pues el tema del retorno a las fuentes, es en una sola hora y en un solo momento y no se mueve de allí hasta que sea la voluntad de Di-s perdonarlo, y tenga satisfacción de sus actos". De aquí, que no sólo es posible enmendarse, sino que la consecuencia puede ser de un nivel más alto que en la primera situación.

La fuerza de la demanda
Pesaj Sheini también nos enseña la fuerza que tiene la verdadera demanda que viene de un judío.

Cuándo los judíos del desierto estaban impuros en el momento que correspondía ofrecer el sacrificio de Pesaj, vinieron con el reclamo "¿ por qué perderemos?". Aparentemente este es un extraño reclamo, pues en la Torá están fijadas las reglas de cómo y cuando debemos cumplir cada precepto y como debemos ofrecer cada sacrificio. Si aquellas personas no cumplían con los requisitos necesarios, que derecho tenían para reclamar "¿porque perderemos?".
Pesaj Sheini nos enseña, que hay cosas que Di-s nos da, y nuestra responsabilidad es recibirlas y cumplir Su Voluntad, mientras que hay otras que solo nos llegan por medio del pedido y reclamo del pueblo de Israel, como fue en el desierto que solicitaron y reclamaron, por ello se renovó la orden de Pesaj Sheini.

El Rebe dice que ésto nos deja una enseñanza maravillosa, cuando una persona siente que le falta "algo" en lo relacionado con su temor al Cielo o en el cumplimiento de la Torá y Sus preceptos, no debe apoyarse en otro para completar esta carencia, sino confiar en su propio deseo de retornar a las fuentes, gritando y reclamando: "¿por qué perderemos?".

El Rebe agrega que la Torá nos ordena comportarnos así, cuando por medio de los miembros de la Gran Asamblea, se estableció que en el momento que un judío le pide a Di-s por sus necesidades en la plegaria, debe reclamar que la redención sea "rápidamente", como dice: "Haz que el vástago de David, Tu servidor, florezca rápidamente... pues a Tu salvación ansiamos todo el día", "Que nuestros ojos vean Tu retorno a Tzión!".

No nos conformamos con hacer este pedido en una sola plegaria, sino que lo hacemos varias veces al día, todos los días!... el Pueblo de Israel pide y grita ¡"hasta cuando"! y es por medio de este ruego que la redención se acelera y llegará mucho más rápido que sin el mismo.

Tomado de: jabad.org.ar


 

El Proximo Jueves 22 de Mayo en la Noche estaremos entrando al 18 de Iyar - 33 dias del Omer LAG BAOMER-

Lag BaOmer (el día 33 de la Cuenta del Omer) se festeja la culminación de la plaga que afecto a los alumnos de Rabí Akiva, y la elevación del alma de Rabí Shimón bar Iojai. Las prácticas de duelo de la; Sefirat Haomer quedan suspendidas, y por eso muchos niños al cumplir los tres años, reciben su primer corte de pelo en ese día. Algunos visitan la tumba de Rabí Shimón bar Iojai en Meron en el norte de Israel. Se acostumbra a salir de paseo, encender hogueras, los niños juegan con arcos y flechas para recordar que durante la vida de Rabí Shimón el arco iris (que es un signo de la inmoralidad del mundo, según Génesis 9:14)) no fue visto.

 

Rabi Shimon Bar Yojai ZT''L

 

Rabí Shimón Bar Iojai ("Rashbi"), fue el principal discípulo de Rabí Akiva y uno de los más importantes Tanaim cuyas enseñanzas sobre la Ley judía han sido compiladas en la Mishná. También fue el primero en enseñar públicamente la parte mística de la Torá mas conocida como la "Cabala", y es el autor del texto básico de la Cabala, el Zohar. Durante 13 años Rabí Shimón se ocultó en una cueva para escapar de la ira del Imperio Romano cuyo gobierno el criticaba. En el día de su fallecimiento –el 18 de Iar, el día 33 de la Cuenta del Omer- Rabí Shimón reunió a sus discípulos y les reveló muchos de los secretos mas ocultos de la sabiduría Divina, y ordenó recordar esta fecha como "el día de mi dicha".
 

No te Puedes Perder este año la GRAN Celebración de LAG BAOMER en Nuestra Sinagoga Ot Le Tovah, Jueves 22 de Mayo, rezo de arvit, cuenta del omer y encedido de la Gran Fogata. 7:00 PM

Habra: Musica, comida y mucha Simja, estudiaremos la Idra Zuta ( comentada por el Rab DaniEl Ginerman Shelit''a)

 
http://www.rashbimeron.org/public_video.php
 
 

D-OS DE PLENITUD,
D-OS DE CURACIÓN,
ENVUÉLVENOS
DE PLENITUD Y BIENESTAR.
CÚRANOS DE CUERPO Y ALMA.
HAZ QUE TODOS LOS ELEMENTOS DE NUESTRO CUERPO
FUNCIONEN PERFECTAMENTE AL UNÍSONO
Y EN APACIBLE ARMONÍA.
BORRA TODO RASTRO DE ENFERMEDAD,
TODO SIGNO DE DEBILIDAD.
ENVÍANOS LA CURACIÓN
QUE SÓLO TÚ PUEDES DAR. (LM. 2:1)"

 
("LA DULCE ARMA", Página 24)

 

 

 

 

 
 

SHABAT SHALOM UMEBORAJ

VE JAG SAMEAJ!!!


12 mayo 2008

mesajudia: Re: Los judíos.... ¿por qué no comemos jamón?

Re: Los judíos.... ¿por qué no comemos jamón?
de salomon alvaradao - Monday, 12 de May de 2008, 18:37
 

Shalom

Muy bien expuesto Rabi DaniEl es una de las Mitvotz que son Jukim y nos abstenemos de hacerlo por puro deseo de obedecer a HaShem........

Pirke Avot Cap. 2

Mishná 4

"Él (Rabán Gamliel) solía decir: Haz Su voluntad como si fuera la tuya, para que Él haga tu voluntad como si fuera la Suya. Anula tu voluntad ante la Suya, para que Él anule la voluntad de otros ante tu voluntad".

mesajudia: Re: Los judíos.... ¿por qué no comemos jamón?

Re: Los judíos.... ¿por qué no comemos jamón?
de filemon almaraz - Monday, 12 de May de 2008, 15:40
 

Me parece muy convincente su forma de exponerlo, y coincido en lo último, no se come por que a Hashem no le gusta.

Gracias por su aporte.

11 mayo 2008

mesajudia: Re: Los judíos.... ¿por qué no comemos jamón?

Re: Los judíos.... ¿por qué no comemos jamón?
de Mario Valdez - Sunday, 11 de May de 2008, 04:02
 

Sr. Ginerman gracias por esta preciosa ensenanza Shalom.

mesajudia: Re: Los judíos.... ¿por qué no comemos jamón?

Re: Los judíos.... ¿por qué no comemos jamón?
de Mario Valdez - Sunday, 11 de May de 2008, 04:01
 

Sr. Ginerman gracias por esta preciosa ensenanza Shalom.