29 noviembre 2007

parashah: VAYESHEV - La Intervención de la Mujer, por Malcah Canali 5768

VAYESHEV - La Intervención de la Mujer, por Malcah Canali 5768
de Josefina Navarro - Thursday, 29 November 2007, 21:35
  
B''H
De Malcah para la Quebutzah

Comentario a la Parashah de Vayeshev
21 de Kislev de 5768
1 de diciembre de 2007
 
VAYESHEV

LA INTERVENCIÓN DE LA MUJER

                                          
La parashah de Vayeshev que se inicia con el asentamiento de Yaacov en la tierra de Canaan donde habían morado sus padres, lejos de transmitirnos la buena noticia de que nuestro patriarca vive, por fin, en medio del sosiego y colmado de satisfacciones, nos refiere el terrible episodio de la discordia fraternal y la venta de Yosef a una caravana. ¡Y, bienvenida la caravana que, si no, al chaval le asesinan!
Yaacov, engañado por sus hijos, cree que Yosef ha sido devorado por una fiera y se enluta, rasgándose las vestiduras y enfundándose en un saco, con la mirada del alma puesta en la túnica ensangrentada que le han traído y pensando que era mejor para su amada Rajel haber muerto antes de sentarse con la cabeza gacha, empapando con sus lágrimas la túnica de mangas largas que él había confeccionado para Yosef. Es probable que el ya anciano Yaacov estuviera pensando: "Sí, Jabibah, (amada mía) tú pediste a Hashem que te añadiera otro hijo… y Él te hizo caso. Te dio a Benjamín, pero tú moriste, por absurdo que me parezca, moriste, Amor mío y yo te sepulté, allí, por el camino, allí donde pude… era imposible llegar hasta Majpelah, donde están enterrados los nuestros…era imposible…nunca había pensado que tú tan bonita, tan encantadora, que tú pudieras morir. Amada mía ¡con lo que te quería yo! Pero ahora hay algo aún peor, ahora ha muerto Yosef, este hijo tuyo, tu primogénito, tan simpático, que tanto se te parecía…pediste un hijo más y tenemos  un hijo menos. ¿Tan grave era tu pecado? ¡Al Eterno no hay que hartar-Le!

Dejaremos a Yaacov con su dolor, a solas con su dolor, como lo manda nuestra tradición. A los enlutados se les hace compañía, se les demuestra que no están solos, que sus allegados y amigos están con ellos, pero se les habla poco. Es una marca de respeto no andarles soltando discursos, por muy sabios que sean. Ellos no están en condiciones de oírlos y no hay sabiduría que pueda mitigar su dolor.
La Torah, por otra parte, se cuida del devenir colectivo, sólo menciona las vivencias individuales cuando están destinadas a servir de ejemplo para toda la congregación de los Hijos de Israel.
 
Así ocurre en la parashah de Vayeshev: se termina con el luto de Yaacov seguido por una escueta información sobre la suerte de Yosef: él ha sido vendido a Putifar, oficial de Par´o (faraón). Ya se cierra el capítulo 37 de Bereshit.
 
Y ahora, viene la sorpresa, el capítulo 38 en vez de relatarnos las andanzas de Yosef en Mitzraim (Egipto=los confines, los límites) nos cuenta la vida matrimonial y los desvelos de Yehudah, cuyos hijos se mueren sin descendencia. Tendremos que llegar al capítulo 39 para conocer las venturas y desventuras de Yosef en el país del Nilo. Como en la Torah no hay nunca nada fortuito ni caprichoso, la pregunta es inevitable ¿Porqué este largo inciso de treinta versículos, en medio de la historia de Yosef para referirnos anécdotas, aparentemente intranscendentes sobre las relaciones entre Yehudah ben Yaacov y su nuera Tamar?
 
Para quienes no conocieran el texto, vamos a resumirlo rápidamente: Yehudah, cuarto hijo de Yaacov y Leah, tiene un hijo llamado Er que se casa con Tamar y, al morirse al poco tiempo, la deja viuda y sin hijos. Yehudah exige entonces a su segundo hijo Onan que cumpla con la costumbre del levirato, casándose con Tamar para dar descendencia al hermano muerto, dando su nombre y su herencia al primogénito de la unión. Onan no quiere cumplir con el encargo y recurre al viejo truco del coito interrumpido para evitar la indeseada procreación. El Eterno le castiga con la muerte. Tamar viuda por segunda vez, hace caso a su suegro que le sugiere esperar a que crezca su tercer hijo, Shelah para casarse con él. Sin embargo, a la hora de cumplir con el compromiso, Yehudah se echa atrás por miedo a que Shelah también muera. Tamar se disfraza entonces de prostituta, velándose la cara y tiene relaciones sexuales con Yehudah a quien, al quedarse embarazada, exige que asuma sus responsabilidades. Yehudah lo hace diciendo: "Ella es más justa que yo"
 
En cuanto a Yosef, una vez en Egipto, la suerte le sonríe. Vendido a Putifar, que es un personaje importante, trabaja tan bien que se convierte en su intendente gozando de su máxima confianza, hasta que, un buen día, la esposa de Putifar le acosa para que se acueste con ella y, despechada por la rotunda negativa del joven, le acusa de haber intentado violarla. Así es como Yosef acaba con sus huesos en la cárcel.
 
Vemos, pues, que los dos episodios tienen algo en común. Ambas relatan las exigencias de relaciones sexuales por parte de una mujer, con un hombre, que, en ningún momento, está dispuesto a tenerlas. En el caso de Yosef-ha Tsadik, está todo muy claro: ha tropezado con una sinvergüenza depravada y vengativa que está dispuesta a cometer adulterio, bajo el techo conyugal, para colmo, y que la nobleza y lealtad ajenas enfurecen. El texto ni dice ni insinúa que Yosef la haya provocado con su belleza  y encanto, por lo menos consciente y voluntariamente, porque él no tiene noción de su carisma. Ya le ha pasado con sus hermanos; no se percató de lo mucho que les irritaban sus cualidades y dotes personales. Los exhibía con suma imprudencia, lo dijimos el año pasado, pero hoy, añadiremos una matización: tal vez lo hiciera más por intentar conseguir aprecio y trato afectuoso, que por vanidad juvenil. Al fin y al cabo, ellos se mostraban muy despectivos con él. Lo importante es la enseñanza que nos aporta la Torah sobre el hecho de que los seres superiores en pureza se atraen la malevolencia de los mezquinos.  A los justos, casi siempre les toca sufrir durante un tiempo pero Haqadosh-Baruj-Hu los acaba por liberar de todas sus angustias. Esto se menciona en infinidad de textos, sean salmos, sean profecías… la Torah no miente al Tsadik, el Eterno le protege siempre, le lleva al dominio de su propia vida, de su propia historia y le concede por fin la herencia bendita de asentarse en Eretz Israel. Ahora bien, las cosas no se hacen en un día. El justo siempre es puesto a prueba (lo cual es totalmente lógico) más que para darle la oportunidad de mostrar su valía, como si la musculatura moral mereciera un articulazo de primera en una revista de gran tirada, para depurar  sus esquemas mentales y psíquicos, en general. El sufrimiento es fuente de enseñanza, nos acostumbra a valorar lo importante y desapegarnos de lo superficial, a decantarnos siempre por lo auténtico en vez de por las afectaciones y a no dejarnos engañar por las falaces apariencias. En suma, el sufrimiento nos hace madurar. Siempre nos es proporcionado por el amor divino, incluso cuando, como en el caso de Yosef Ha Tzadiq, toma por conducto la vileza de una criatura tanto más despreciable cuanto que profana la santidad del matrimonio. Putifar, por lo que podemos colegir de la Torah, era un hombre generoso, capaz de premiar la lealtad y el trabajo bien hecho. Era un ingenuo, no había advertido la doblez de su esposa; debió de llevarse una decepción espantosa al creer que Yosef era culpable, total que, en Egipto, hubo una mujer que les proporcionó a dos hombres la oportunidad de perfeccionarse ¿Para qué maldecirla? ¡bastante maldición tenía con ser lo que era!
 
La historia de Tamar es completamente distinta, aunque, ella también, exige relaciones sexuales a quien no tiene derecho a acostarse con ella. Ella ha obedecido a su suegro, esperando durante años en casa de su padre a que creciera Shelah. Se ha visto arrinconada en su viudez por un imperativo social. Nos resulta imposible determinar hasta que punto amaba a su primer esposo y deseaba sinceramente darle descendencia o si se limitaba a cumplir con su deber. Lo cierto es que cumplió como mujer virtuosa y responsable. El poema Eshet Jail que cierra el Libro de Proverbios (¨Mishley-Shelomó) y que se lee todos los viernes por la noche en nuestras casas es muy explícito al respecto: la mujer es la que permite que la vida familiar funcione, ella la administra y la dinamiza, ella sabe lo que conviene hacer en cada circunstancia y hacerse respetar. No se considera un ser inferior, anda impartiendo órdenes y vistiéndose con ropa buena, pero pone por delante de todo el bienestar y la dignidad de la familia.
 
En todas las sociedades ocurre lo mismo: si no hay una esposa y madre vigorosa que está cada día dándole a la rueca, fabricando el hilo que servirá para tejer el devenir, la vida pura y luminosa va sufriendo una ralentización progresiva e inexorable. El varón abandonado baja los brazos y se deja llevar por la fuerza aniquiladora de los acontecimientos incontrolados. Así, Yehudah, herido y temeroso de perder a su tercer hijo, deja pasar el tiempo sin celebrar la boda para la cual ha dispuesto del destino de su nuera. Se puede decir que, a la noble mujer, la ha engañado.
 
Tamar podía haber armado un escándalo de categoría especial, pero eligió la solución más discreta de disfrazarse de prostituta. Demostró a su suegro que la deslealtad no paga, que dejarla instalarse en el seno de la familia y, por ende, de la sociedad, es dar derecho de ciudadanía a la prostitución. Necesitó muchísimo valor para adoptar tan humillante y peligrosa actitud que la exponía a una muerte atroz. El mismo Yehudah, creyéndola culpable, ordena que se la queme viva. ¡Desde luego tenía menos  indulgencia para los pecados ajenos que para los propios! Pero era un hombre honrado, reconoció públicamente su error y enalteció a Tamar con la frase que hemos citado: "Ella es más justa que yo".
Nacieron dos mellizos, que en el momento del parto protagonizaron un litigio en cuanto a la primogenitura.
 
¿Porqué tantas semejanzas entre la historia de Tamar y la de Rivkah? Probablemente para resaltar el papel decisivo de la mujer que, en su asunción del "gobierno en la sombra", tiene que engañar al padre de las dos criaturas que crecen en su vientre, con la significativa diferencia de que, esta vez, no habrá conflicto entre los dos hermanos. La historia parece circular, pero, en realidad, es helicoidal, hay un progreso entre el primer acto y el segundo. Ya sabemos que el símbolo del  judaísmo es la espiral.
 
Tenemos, pues, en esta parashah, por un lado a una mujer que impulsa la vida hacia su realización, colocándola en un camino ascendente y, por otro, a una que intenta  colocarla en un declive de desintegración y muerte. Ahora comprendemos porqué la historia de Tamar se inserta entre la venta de Yosef y su vida en Egipto. Se trata de mostrarnos que, con el maltrato infligido a su hermano indefenso, los hijos de Yaacov han introducido un factor de inmovilismo, o sea de progresiva destrucción en el desarrollo de la vida familiar. Se ha ido para atrás. Yehudah, que nunca tuvo intenciones asesinas, podrá restablecer el orden de las cosas, siempre que la intervención femenina se produzca y que lo haga de forma positiva. Por otra parte, la desgracia de José representa la lucha titánica del hombre solo, abandonado en medio de un pueblo extraño, que no puede ver sus valores reflejados en el entorno, contra el poder destructor de la mujer perversa. José superó todas las pruebas de forma que El Eterno hizo que brillara su justicia como la luz y su derecho como el mediodía.
 
Los hijos de Yehudah y Tamar crecieron para presenciar la reconciliación familiar y, entre todos, nos dejaron el testimonio de lo importante que es la intervención femenina en la vida de las sociedades. ¡Baruj Hashem!                                        
 
 

parashah: Parashat Vaieshév, por Rav Mordejai Cortez para "Shabat Shelanu" desde Concordia

Parashat Vaieshév, por Rav Mordejai Cortez para "Shabat Shelanu" desde Concordia
de EduPlanet Rectorate (daniEl I. Ginerman) - Thursday, 29 de November de 2007, 18:17
 

Shabat Shelanu

Por el Rabino Mordejai Cortez

21 de Kislevde 5768 – 1 de Diciembre de 2007

Año 2, Número 8

 

Parashat Vaiesheb- Janucá

 

Es fácil pensar que la pérdida de identidad se da bajo circunstancias difíciles y que para agradar o encajar en algún lugar uno debería olvidar sus creencias y convicciones.

A Iosef, hijo preferido de Iaakob y, a su vez, odiado por sus hermanos, le podría haber sucedido exactamente eso que describimos más arriba.

Es más, a medida que iba ascendiendo en importancia y poder en cada lugar que estaba, podría haber asumido que era mejor olvidarse de quien era para aprovechar las circunstancias y tener aún más poder.

La historia de Iosef es bien conocida y a suscitado muchos comentarios a lo largo de la historia, pero cada acto de Iosef vale la pena releerlo y analizarlo mil veces ya que éste personaje es tan enigmático y misterioso como valiente, capaz, sabio y sensato a la misma vez.

Leemos al final de nuestra Parashá, luego de la famosísima venta de Iosef después de haber contado sus sueños, como Iosef llega a la casa de Potifar, oficial del faraón, y se encuentra con la esposa de su amo que quiere aprovecharse de la situación ya que Iosef era muy bien parecido.

Hoy en día, desgraciadamente, muchos hubiesen aprovechado la misma situación para lograr mayor consenso dentro de la casa y seguir escalando mientras pasa un buen rato con la esposa del jefe, por lo menos hasta ser descubierto.

Iosef, ejemplo de rectitud y convicción, se niega terminantemente a ese juego ya que sabe que las cosas que van contra la Voluntad Divina no perduran, a pesar que el rechazo le provocó una caída muy dura. Bereshit (Génesis) 39:7 – 23:

"… vatisá eshet adonav et eineha el Iosef vatomer shijbá imí: Vaimaen vaiomer el eshet adonav hen adoní lo iadá ití babait… veló jasaj mimeni meuma ki im otaj baasher at ishtó veeij eesé haraá haguedolá hazot vejatati le-El-him:… Vatitpesehu bebigdó lemor shijbá imí vaiaazob bigdó beiadáh vaianos vaietzé ajutza:… Vaikaj adoné Iosef otó vaitnehu el beit hasohar…"

"… alzó la mujer de su señor sus ojos a Iosef y le dijo: 'acuéstate conmigo'. Y no quiso Iosef y dijo a la mujer de su señor: 'he aquí que mi señor no sabe conmigo lo que en la casa hay… y no vedó de mí ninguna cosa salvo a ti, porque tú eres su mujer. ¿Y como haría esta gran maldad pecando ante D-os?'… y lo agarró por sus vestiduras y le dijo: 'acuéstate conmigo'. Y dejó sus ropas en sus manos y huyó y salió afuera… Y tomó el amo de Iosef y lo puso en la cárcel…"

Vemos que Iosef tenía siempre presente a D-os en todo lo que hacía, y su problema principal no eran los sentimientos de su patrón, que seguramente también le importaban, sino que esa sería una grave transgresión a los ojos del Eterno.

En la historia de Janucá pasó algo más o menos parecido. Cuando Vespasiano quiso profanar el Sagrado Templo de Ierushalaim, el Beit Hamikdash, y poner ídolos, casi nadie se le oponía porque pensaban que sería inútil.

Muchos creyeron que helenizándose conseguirían mejor trato y una posición más encumbrada tal vez. O que las vicisitudes del hambre y la opresión no llegarían a ellos.

Vieron una oportunidad perfecta para asimilarse y "librarse" de las mitzvot, del yugo del Eterno, para someterse ante el yugo de la tiranía de Vespasiano y su gente.

Solamente podría romper con tan apabullante augurio alguien con las agallas y la firmeza de Iosef. Alguien al que le importase más la Voluntad Divina que la propia conveniencia, el bienestar del pueblo por sobre las bienaventuranzas propias.

Así fue que la familia de los Jashmonaím arengó al pueblo al ver como un judío renegado ofrecía sacrificios a los ídolos helenos en altares contraídos para tal fin.

Ellos decidieron, al igual que Iosef, que se debía resguardar la integridad propia para no manchar la dignidad del Eterno ante nadie y bajo ninguna circunstancia.

Nosotros tenemos ejemplos innumerables para saber que camino elegir. Tenemos de los buenos y de los malos ejemplos, éstos últimos casi a diario, para saber que es mejor para nosotros y como ejemplo para nuestros hijos.

La luz que irradia la Torá y Janucá con sus velas puede ser la fuente que necesitamos para terminar de comprender hacia que camino debemos apuntar.

Quiera D-os que seamos iluminados con esa luz y sepamos conducirnos con decencia y sobriedad, pero con firmeza y valor para mantener nuestra fe y nuestros ideals.



 

Tefilatenu

 

La semana pasada transcribimos la Berajá que se dice antes de colocarse en el brazo y la cabeza los tefilín. Explicamos el lugar donde se colocan en el brazo y en la cabeza. En caso de haber interrupción hablada entre la colocación de los tefilín, entre el brazo y la cabeza, se debe pronunciar una bendición por la colocación de la Tefilá de la cabeza, antes de colocarlo:

Baruj Atá Ad-nai El-henu Melej haolam asher kideshanu bemitzvotav vetzivanu al mitzvat Tefilín.

Bendito eres Tú, Ad-nai, D-os nuestro, Rey del universo, que nos ha santificado con Sus preceptos y nos ha ordenado con respecto al mandamiento de Tefilín.

Una vez colocado el del brazo se dan siete vueltas en el antebrazo con la correa de cuero, procurando que la parte pintada de negro quede siempre visible hacia arriba. Existen distintas costumbres y formas de colocar la Tefilá del brazo, algunos forman una letra shin antes de comenzar las siete vueltas, otros dan una vuelta alrededor de la caja para sostenerla mejor al brazo, otros dan simplemente una vuelta por sobre el extremo de la caja que queda suelto para que quede bien amarrado, etc. En lo que todos coinciden es en que tienen que haber siete vueltas en el antebrazo luego de colocada la cajita sobre el músculo.

Durante este proceso no se debe interrumpir con otras cosas ya que luego de las siete vueltas se coloca la Tefilá de la cabeza y no debe haber interrupción, en caso de haberla con cosas que n tienen relación con la colocación de los Tefilín, se pronuncia la berajá que se encuentra arriba.

Luego de ello se dan unas vueltas en los dedos con una frase mientras se da cada una de las vueltas, pero eso lo explicaremos la semana que viene.


 

Historias De Nuestros Sabios


Rabí Shimón dijo a su hijo: "Han llegado unos eruditos y hombres de bien. Ve a la fonda y pídeles su bendición."

El joven fue, volvió y dijo a su padre: "En lugar de bendecirme me han imprecado. Me han dicho: 'Que siembres, pero que no cortes lo sembrado; que hagas entrar pero no salir; que hagas salir pero no entrar; que tu morada quede arruinada, pero tu vivienda temporal sea firme; que tu pan sea consumido y no llegue nunca tu año de regocijo'."

"Esas no son maldiciones, hijo", dijo Rabí Shimón, "sino bendiciones. Escucha su significado: Tendrás hijos y no verás su muerte; verás entrar a tu casa a tus nueras y no las verás abandonar a tus hijos para regresar al hogar de sus padres; a tus propias hijas verás salir de tu casa y no las verás regresar para vivir contigo; vivirás tanto tiempo que tu tumba familiar caerá en ruinas, pero tu casa será firme y perdurará mucho tiempo. Tu pan será consumido por una familia grande. Finalmente, tu mujer vivirá mientras vivas tú y no tendrás que volver a casarte ni tener el 'año de llevar regocijo por una nueva mujer', de acuerdo a lo prescripto en la Torá."

(Talmud Babli, Moed Katán 9b)




Barranquilla: SHalom Javer

SHalom Javer
de benshem avraham - Thursday, 29 de November de 2007, 05:16
 

B"H

Gracias por este  envio y disculpa por no poder llegar hoy, no se si estaras el medio dia ahi, confirmame por este medio amigo.

BenSHEM 


28 noviembre 2007

Barranquilla: PARASHAT VAYESHEV/Estableciendonos en el amor a HASHEM y su Torah, JANUKÁ

PARASHAT VAYESHEV/Estableciendonos en el amor a HASHEM y su Torah, JANUKÁ
de Edwin Asher Ben Eliyahu - Wednesday, 28 de November de 2007, 05:39
 

בס"ד

COMUNIDAD HEBREA PARA EL RETORNO SEFARADI DE BARRANQUILLA

PARASHAT VAYESHEV

Horario del Encendido de Velas para Shabat

FechaHora    
Viernes, 30 de Noviembre, 2007Encendido de velas a las: 5:16 PM
Shabat, 1 de Diciembre, 2007Shabat concluye: 6:07 PM

Es considerada una gran mitzvá y una responsabilidad honrar al Shabat encendiendo velas 18 minutos antes de la puesta del sol del viernes.Este mandamiento único, confiado a la mujer judía, es rico en significados y contenidos.

Es muy importante saber la hora exacta del encendido de velas, ya que bajo ninguna circunstancia esta permitido encenderlas después de la puesta del sol.
 
 9ª Parasha de la Torá; 9ª del sefer Bereshit.

Entre 37:1 y 40:23. 

Haftará: Amos 2:6 - 3:8

Resumen de la Parashá

Yaakov Avinu se establecio en la tierra de Canaan. Su hijo favorito , Yosef, le reporta informacion critica sobre sus hermanos. Yaakov fabrica una tunica multicolor para su hijo.

Yosef irrita a sus hermanos al contarles sus suenos profeticos, Yosef suana que todas las gavillas de trigo se inclinan frente a su gavilla, y que el sol y la luna le hacen reverencias, estos suenos significan que su familia le reconocera como Rey.

Los hermanos juzgan a Yosef y le condenan a muerte. Cuando Yosef llega a Shejem, los hermanos, siguiendo el consejo de Reuven, deciden echarle a un pozo en vez de matarle.

Yehuda convence a los hermanos a sacarlo del pozo y a venderlo a una caravana de Ismaelitas que esta pasando por el lugar en ese momento. Cuando Reuven vuelve y encuentra el pozo vacio, se rasga las vestiduras. Los hermanos remojan la tunica de Yosef en la sangre de un cabrito y se la ensanan a su padre Yaakov, quien cree que su hijo ha sido devorado por animales salvages. Yaakov queda totalmente desconsolado.

Mientras tanto, los Ismaelitas venden a Yosef como esclavo a Potifar, El jefe de carniceros del Faraon.

El hijo de Yehuda, Er, muere como castigo a causa de impedir a su mujer Tamar de quedar embarazada, porque no queria que Tamar perdiera su belleza dando a luz.

Entonces, segun la ley de Levirato, el segundo hijo de Yehuda, Onan, se casa con Tamar, y tambien el muere en circunstancias parecidas a las de su hermano. Cuando la esposa de Yehuda muere, Tamar decide tener hijos a traves de el, porque de esta union empezaria la dinastia davidica, culminando en el Mesias.

Mientras tanto, Yosef avanza de posicion en la casa de su amo. La mujer de Potifar se siente atraida por la belleza fisica de Yosef, y al no ser correspondida acusa falsamente a Yosef de intento de seduccion, y le hechan al calabozo.

En la prision, Yosef predice con exito los suenos de dos de los sirvientes del Faraon. Al copero le predice que va a volver a Palacio, y al panadero le predice que le van a colgar. Apesar de las promesas del copero, de que va a mencionar su nombre, al llegar a palacio se olvida de el, y Yosef sufre en prision.

Comentario a la Parashá

"Yosef, a la edad de diecisiete... pero era un joven" (37:2)

¿Te diste cuenta de que cuanto más viejo te pones, más rápido pasan las cosas? Parecería que los cumpleaños llegan cada nueve meses. Cada año que pasa, Pesaj se acerca más a Sucot. Parece como si nuestra percepción del tiempo fuera proporcional a nuestros años.

Cuando uno es joven, un día dura una eternidad, y una semana está más allá de todo cálculo. Es muy difícil decirles a los niños que tengan paciencia, porque para ellos el tiempo posee una realidad absolutamente diferente. Cuántas veces les compramos un regalo y les decimos: "¡Espera a abrirlo en casa!". Al llegar a casa, vemos el papel del envoltorio hecho una pelota en el asiento trasero del coche.

Rashi comenta acerca del versículo citado que ser "un joven" significa que Yosef "se arreglaba el pelo". ¿Acaso es posible que Yosef hiciera algo tan vano? Tal vez Rashi esté apuntando a un concepto más profundo...

El rey tiene la obligación de cortarse el pelo todos los días, para mantener la dignidad de su rango. Yosef sabía, a través de la profecía, que un día sería rey, y en la impaciencia de la juventud, no podía aguardar a que la profecía se materializara, por lo que "se arreglaba el pelo", tratando, por así decirlo, de acercar el momento del reinado, haciendo lo que suele hacer el rey.

Irónicamente, cuando se transforma en rey de Egipto, no es él el que se corta el pelo, sino que se lo cortan otros.

Por más que tratemos de forzar los eventos en nuestra impetuosidad, cada cosa tiene su tiempo y su lugar, y su estación bajo el Cielo.

Rabí Shimon Shwab, oído de Rabí C.Z. Senter

"Yosef le dijo al Jefe de Coperos: 'Si tan sólo pensaras en mí... y me hicieras una bondad, te ruego, y me menciones al Faraón, entonces me sacarías de este edificio" (40:14)

Cada Rosh Hashaná todos los que han llegado a este mundo desfilan ante el Rey de Reyes como ovejas. De a uno por vez, todos somos juzgados. Y todo el año que sigue se decide en ese instante.

Pero si todo se decide en Rosh Hashaná y se sella en Yom Kipur, ¿para qué me tomo la molestia de ir a trabajar? Si todo ya está decidido, ¿por qué no me quedo en la cama y como todo el día chocolate, y dejo que el cheque me llegue por correo?

Si bien todas nuestras necesidades son satisfechas en forma milagrosa, Hashem nos exige que hagamos un esfuerzo, que hagamos hishtadlut. La razón esencial es para que podamos cubrir el milagro de la provisión que nos proporciona Hashem. Al hacer un esfuerzo, hacemos que parezca como si nuestro sustento fuera producto de las fuerzas naturales.

Pero no debemos pensar que este esfuerzo tiene alguna conexión con los resultados que da la impresión de causar. Si llego al trabajo más temprano y las ventas muestran un pequeño aumento, no debo pensar que el hecho de haber madrugado fue la causa de dicha ganancia, sino que en cada momento, me mandan todo desde el cielo.

Pero ¿cuánto esfuerzo entra en la categoría de hishtadlut y cuánto tiene que ver con mi falta de fe?

Yosef le pidió al Jefe de Coperos, dos veces, que intercediera por él ante el Faraón. Por culpa de su falta de confianza en Hashem, al pedirle dos veces al Jefe de Coperos, Yosef permaneció encarcelado dos años más.

Rabí Jaim Brisker le preguntó una vez a Rabí Shimon Shkop cuánto hubiera permanecido en la cárcel Yosef si solamente le hubiera pedido una sola vez al Jefe de Coperos que intercediera por él.

Rabí Shimon respondió que si Yosef hubiera pedido una sola vez, habría pasado un solo año en la cárcel.

Rabí Jaim no estuvo de acuerdo. "No hubiera tenido que estar en la cárcel para nada. Al tratar de asegurar su liberación pidiendo una sola vez, se considera su hishtadlut, el esfuerzo humano que Hashem espera de todos nosotros. Pero al pedir dos veces demostró una falta de confianza en Hashem. Por eso, o dos años, o nada.

Admor Rabí Menajem Mi Amshinov en Iturei Torá

"...y Yosef traía malos informes de ellos (sus hermanos) a su padre" (37:2)

¿Cómo es posible que Yosef ha Tzadik hubiera hablado lashon ha ra (liter. "mala lengua") de sus hermanos?

Cuando un padre mira a sus hijos y comenta que uno de ellos es un niño ejemplar, eso necesariamente hace que los demás hijos se amolden a ese modelo. Y cuando no estén a la altura del modelo, se los considerará deficientes.

"¡Por qué no te comportas como tu hermano!"

No es que Yosef hablara mal de sus hermanos, sino que su propia excelencia era como una silenciosa acusación contra ellos. Porque por más rectos que fueran sus hermanos, en términos comparativos no se encontraban al nivel de Yosef.

Y las comparaciones siempre hacen que los menores parezcan ineptos.

Al lado del Everest, hasta el Aconcagua queda chico...

Pero entonces, si Yosef no los acusó realmente, ¿por qué fue castigado?

Cuanto más tzadik (correcta) es la persona, mayor es su obligación de ocultarlo... incluso a su padre.

Maianá shel Torá
 
Tomado de:
 
Muy Interesante Video sobre la Parashat haShabua.
 
 
 

Iluminando la oscuridad


 

Hace 2.200 años la Tierra de Israel se encontraba bajo el dominio del emperador griego Antiocus, quien emitió numerosos decretos para obligar al pueblo judío a seguir la filosofía y el culto idolatra griego. Prohibió el estudio de la Torá, la observancia de las mitzvot, y profanó el Santo Templo de Jerusalén ubicando en él ídolos.

Un pequeño grupo de judíos emprendió la guerra contra los poderosos ejércitos griegos, y los expulsó de la tierra. Cuando recuperaron el Santo Templo, el 25 de Kislev, desearon encender la Menorá (candelabro), pero descubrieron que los griegos habían impurificado prácticamente todo el aceite puro; todo lo que encontraron fue una pequeña vasija de aceite, suficiente sólo para iluminar una noche. -Se necesitarían ocho días para elaborar aceite nuevo, puro.

Milagrosamente, el aceite duró ocho días y noches, y la fiesta de Janucá fue establecida.

Para conmemorar y difundir estos milagros, encendemos la Menorá de Janucá (también conocido como "janukia") en cada una de las ocho noches de la festividad. Este año, comenzamos a encender la Menorá al atardecer del martes 4 de diciembre de 2007.

¿Qué es Janucá?


 

 

¿Janucá, habrá sucedido hace años? ¿O está sucediendo ahora? ¿Es que hubo alguna época en que no estuviera sucediendo? La historia de una pequeña vela que aleja al monstruo de la aterradora oscuridad está siempre viva dentro de cada uno de nosotros, así como en el mundo que está fuera de nosotros.

Podrías denominarlo el "mega-drama" cósmico. Podés presenciarlo en el amanecer de cada día y en cada solsticio de invierno, con cada hálito de vida, cada llanto de un recién nacido, cada hoja de pasto que se abre paso a través de la tierra, cada destello de genialidad, cada pincelada de belleza, cada decisión de hacer el bien frente al mal, de construir donde otros destruyen, de hacer avanzar a la humanidad cuando otros nos impulsan hacia el caos. Todos estos "mega-dramas" cósmicos, y muchos más, son en sí una historia de Janucá.

Un poco de historia

Uno pensaría que los judíos y los antiguos griegos se iban a entender. Después de todo, tenían mucho en común. Ambos valoraban la sabiduría y la belleza. Muchos filósofos griegos llegaban a reconocer una única, gran mente detrás de todo el universo, similar al monoteísmo judío.

Bueno, de alguna manera lo lograron. Desde los tiempos de Alejandro de Macedonia los judíos toleraron la dominación griega. Muchos judíos estudiaron filosofía helenística y el rey Ptolomeo hizo traducir la Torá judía al griego. Pero, cuando el rey Antíoco trató de "hacernos tragar" el helenismo, ahí nos rebelamos.

Antíoco prohibió la circuncisión ritual. Desafiando esta orden las madres abiertamente hacían circuncidar a sus hijos varones. Antíoco prohibió respetar el Shabat. Los judíos fueron obligados a dejar Jerusalén para poder respetar la santidad del día de descanso. Antíoco prohibió el estudio de la Torá como texto sagrado. Los judíos encontraron formas de enseñar, en secreto, a niños y adultos. Pero cuando los griegos erigieron ídolos en los pueblos y las ciudades y exigieron que los judíos los adoraran, se desencadenó una guerra total.

Fue la primera vez en la historia en que un pueblo no luchó ni por su país ni por sus vidas, sino por sus creencias y su derecho a la libertad religiosa.

El problema fue que el ejército sirio-griego era el más poderoso del mundo. Sus soldados marchaban en una compacta formación de escudos superpuestos, con largas lanzas, casi invencibles en aquellos tiempos. Ellos disponían de armas muy desarrolladas, estaban sumamente entrenados e incluso llegaron a traer elefantes a los campos de batalla. Por otra parte, la resistencia judía comenzó con un puñado de hermanos de la clase sacerdotal, que se autodenominaban macabeos.

Hubo muchos actos de coraje, pero los macabeos creyeron firmemente que su victoria provenía del Altísimo. Finalmente, recibieron una señal de que así era: cuando reconquistaron Jerusalén y el templo, buscaron y encontraron una única vasija de aceite de oliva puro; justo lo que se necesitaba para encender la sagrada Menorá. Si bien la vasija solo contenía suficiente aceite de oliva como para arder durante un único día, milagrosamente la luz de la Menorá ardió durante ocho días completos, dando así el tiempo justo para preparar aceite nuevo. Para el pueblo judío, esto fue como una señal del Altísimo que sí, que Él estaba con nosotros a cada paso.

Compenetración con Janucá:

Milagros

Sin milagros, podemos llegar a creer que las leyes de la física definen la realidad. Una vez que llegamos a ser testigos de lo inexplicable, vemos que hay una realidad más elevada. Y entonces pensamos en la física y decimos: "esto también es un milagro". El milagro de una pequeña vasija de aceite, cuya contenido permitió que una lámpara ardiera durante ocho días fue este tipo de milagro.

También existen esos pequeños milagros que ocurren diariamente. Esos actos de simultaneidad que damos en llamar 'coincidencia' porque en ellos D-os prefiere quedar en el anonimato. Pero cuando abrimos nuestros ojos y corazones, vemos que realmente no hay lugar que esté vacío de este maravilloso D-os. Y así fueron los milagros que los macabeos vieron en sus batallas contra el poderoso ejército griego.

El poder del individuo

Janucá fue la victoria de unos pocos sobre muchos. Cada macabeo fue un héroe, esencial para llegar a la victoria.

Se podría llegar a pensar que en aquellos días, cuando la población del mundo era tanto más pequeña, un solo individuo tendría más poder para cambiar el mundo que lo que tendría hoy. En realidad, es precisamente lo contrario. La tecnología y la información han puesto un enorme poder en las manos de quien desee tenerlo.

Hace unos cincuenta años un demente estuvo a punto de destruir el mundo. Hasta hoy en día resulta inexplicable su fracaso en alcanzar el desarrollo de las armas atómicas. Solamente puede ser atribuido a la gran misericordia del Altísimo, que cuida de Su mundo y prometió que siempre perdurará. Hoy en día hemos visto que ni siquiera se necesita un ejército, ni ojivas ni misiles, sino solamente una obsesiva voluntad por destruir.

Así es el poder de la oscuridad

Mil veces mayor es el poder de la luz, el que tiene cualquiera de nosotros para transformar al mundo entero en algo bueno. Una niña pequeña que besa la mezuzá de la puerta de su casa, un acto de bondad que no espera nada a cambio, el sacrificar la conveniencia propia para beneficiar a otro. Cada una de estas cosas son como fogonazos de luz en el cielo de la noche. Es verdad, son menos ruidosos. Pocas veces son noticia en los informativos. Pero, mientras que la oscuridad pasa como la sombra de las nubes en un día ventoso, esta luz perdura y se acumula hasta que no deja espacio para que permanezca el mal.

La mente y más allá

La sociedad occidental actual ha sido construida sobre los cimientos de estas dos culturas: la judía y la griega. Ambas valoraban la mente humana. Los griegos alcanzaron el punto máximo de su tiempo en el desarrollo del intelecto. Pero la experiencia del Monte Sinaí le había enseñado al judío que existe algo superior a la mente humana. Existe un D-os, indescriptible e inexplicable. Y, por lo tanto, no se podía construir un mundo basado únicamente en la inteligencia humana.

La idea hizo que los griegos se enojaran implacablemente. Si bien apreciaban la sabiduría de la Torá, exigían que los judíos abandonaran el concepto de que era algo divino.

Para los antiguos griegos, la ética era aquello que, a los ojos de la sociedad, es correcto. Para un judío, significa lo que está bien a los ojos de D-os. La diferencia es crucial: una ética que esté únicamente basada en la conveniencia del momento puede producir una sociedad en la cual los seres humanos son tratados como números en una computadora, o donde el valor central es la acumulación de riquezas. Yendo a un extremo, puede producir una Rusia estalinista o una Alemania nazi.

Una mente sana es la que reconoce que siempre habrá lugar para el asombro, porque D-os está más allá de la mente humana. Y una sociedad sana es una sociedad equilibrada, cuya tierra nutre los logros humanos pero cuya roca de fondo es el estándar ético de un Ser Eterno.

Última palabra

Algunas personas esperan una guerra definitiva, apocalíptica. Pero la guerra decisiva no se combate en los campos de batalla, ni en el mar, ni en los cielos; ni es una guerra entre líderes o naciones. La guerra final se libra en el corazón de cada ser humano, con los ejércitos de las acciones que él o ella lleven a cabo en este mundo. La guerra definitiva es la batalla de Janucá y el milagro de la luz.

 
Video sobre Janucá
Vea como se enciende la Menorá en un didáctico video. 
 
 
 
 
 
 
 
EL SANTO, BENDITO SEA,
ANHELA LAS PLEGARIAS DE ISRAEL.
CUANDO ORAMOS SATISFACEMOS SU DESEO
Y LE PROPORCIONAMOS
UNA GRAN ALEGRÍA."
 
("CONSEJO", 'TEFILA'; PUNTO 26).-
 
"EN LA VIDA DEBEMOS CRUZAR
POR UN PUENTE MUY ANGOSTO.
LO MÁS IMPORTANTE ES
NO TENER MIEDO.
(LIKUTEY MOHARAN II, 48)
 
("HOJAS QUE CURAN EL ALMA").-
 
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parashah: VAYESHEV - JANUCÁ, por Malcah Canali 5767

VAYESHEV - JANUCÁ, por Malcah Canali 5767
de Josefina Navarro - Wednesday, 28 de November de 2007, 01:33
  
Baruj Hashem
 

De Malcah para la Quebutzah
 
Madrid, a 12 de Diciembre de 2006
 
 
VAYESHEV - JANUCÁ
EL TRIUNFO DE LA FRATERNIDAD
 
 
Queridos Amigos:
 
     El viernes que viene, antes de encender las luces de shabbat, encenderemos la primera de Janucah. En efecto, este año la fiesta de Janucah, también llamada "Fiesta de las Luces", coincide con el shabbat de Vayeshev que relata la historia del joven José.
 
     Desde luego, esta coincidencia llama poderosamente la atención, porque en Janucah conmemoramos la victoria de los hermanos Macabeos sobre los griegos que quisieron imponer por la fuerza la ideología helenística a los judíos apegados al judaísmo, y la parashah de Vayeshev relata la ruptura casi total de la fraternidad.
 
     En la historia de Janucah vemos como una sola familia, unida por una indestructible fraternidad, consigue el milagro de conducir a un pueblo pequeño y bastante débil hasta la victoria sobre las huestes del mayor imperio de la época. Semejante prodigio nos fuerza a pensar que hay en este sentimiento tan noble que es la fraternidad un tremendo poder espiritual. Sólo el poder espiritual puede insuflar a quienes se someten a él las energías suficientes para no retroceder ante los esfuerzos y los sufrimientos, manteniendo siempre viva la llama de la fe en el triunfo.
 
     Si lo pensamos un poco, veremos que este entusiasmo por defender la propia identidad sólo lo puede experimentar una colectividad. Un ser humano completamente aislado (como será el caso de Yosef, lo veremos a continuación), tiene otra psicología y su lucha por la supervivencia del alma es distinta. La lucha por la identidad cultural es colectiva porque cada participante necesita ver su anhelo de libertad reflejado en su compañero, en su hermano. Todos precisan respirar al compás del himno fraternal que une sus corazones y les recuerda de continuo que son una gran familia, hijos de los mismos padres y que la sangre que corre alegre por sus venas transporta el caudal de sus conocimientos, reglas y tradiciones. Saber que la muerte de uno sirve para que los demás puedan seguir luchando hasta alcanzar la victoria, es ciertamente el arma más eficaz que pueden empuñar los valientes, contra los ladrones de alma.
 
     Como lo acabamos de comentar, la guerra que llevaron a cabo los hermanos Macabeos a la cabeza del pueblo judío, no fue una lucha por reconquistar un territorio físico, sino por reconquistar un espacio espiritual: la dignidad de seguir siendo israelitas. Los griegos no se conformaban con la anexión de un territorio, como todos los tiranos (progresistas o reaccionarios esto no importa, son todos iguales) querían el control total de las mentes...
 
     Poco han cambiado las cosas desde aquella época. Los ladrones de alma siguen operando en nuestro planeta. Los griegos decían: "No seas anticuado con tu historia de un D.os Único que sabe hacer las cosas bien. Esto es absurdo. Tú, adora a un Zeus adúltero y mentiroso, a una Afrodita impúdica y vanidosa y a una cohorte de ejemplares por el estilo ¡verás lo bien que te va!". Hoy en día nos proponen a "los famosos" como modelos: aparecen a diario en la tele para explayarse sobre la originalidad de sus adulterios y la incomparabilidad de su belleza. Detrás de ellos suele venir un cortejo de filósofos que pone el grito en el cielo al constatar que todavía quedan en este mundo unos oscurantistas que creen en D.os y en la dignidad del alma, cuando deberían estar ocupados en convencer a otros de que el Bien es el Mal y de que los comportamientos más abyectos honran a la sociedad que los tolera, los admira y los venera mientras predica un egoísmo bestial.
No, las cosas no han cambiado, pero, muchos de nosotros seguimos creyendo en la fraternidad universal y en su triunfo final porque sabemos que el frasquito de aceite consagrado por el sumo Sumo Sacerdote que había quedado escondido en el Templo sin que los profanadores pudieran encontrarlo y que ardió durante ocho días, sigue escondido en nuestros corazones. Es la llama de la fraternidad con la que encenderemos el candelabro de una vida repleta de inocencia y esta llama arderá durante ocho mil millones de miriadas de siglos.
 
     Volvamos ahora a Yosef. En hebreo se le llama Yosef Hatzadik, lo cual significa Yosef (José) el Justo, y con mucha razón, porque a este hombre, no se le ve nunca cometiendo ninguna iniquidad.
 
     Desgraciadamente, y exceptuando a Yehudah que no se adentra demasiado en el camino del pasado, y a Benjamín, que no imita a los mayores, no podemos decir otro tanto de sus hermanos.
 
     Al empezar la parashah, vemos que Yaacov vivía en Canaán, tierra de peregrinaciones de sus padres. El era un hombre asentado ya y muy mayor. No tenía ganas de historias. José, con 17 años, ayudaba a sus hermanos mayores en las faenas ganaderas. Al parecer la conducta de sus hermanos, o su mala fama (la cosa no queda muy clara) le chocó y lo comentó con su padre. Es difícil saber si fue un chivatazo de chaval exasperado por el trato tan arisco que le deparaban unos hermanos que le odiaban o si fue pura y simplemente indignación juvenil ante unas conductas reprobables. No tiene importancia porque los hermanos ya le profesaban un odio que les impedía hablarle de modo cordial… En fin, la imprudencia de José no arregla las cosas, y la preferencia marcada que Yaacov muestra por este hijo de su vejez las empeora de día en día. La fraternidad se va destruyendo poco a poco. Para colmo, José es un soñador, cosa que horripila a los materialistas… y los hermanos de José parecen más ocupados en contar su ganado que en volver la mirada hacia el cielo. Además son muy dados a la violencia, como lo muestra su modo de resolver el asunto Dinah, así que el sueño no goza de gran predicamento entre ellos. En cierto modo se puede pensar que han salido a Tío Esau. ¡Para sueños están ellos!
 
     Yosef, por su parte, no se conforma con soñar, sino que va y cuenta los sueños, con tanta ingenua presunción que incluso su padre le frunce el ceño. ¡Pobre Yosef! Es el pequeño, está encantado dándose importancia ante los mayores. Yaacov debió de pensar que así verían la cosa unos hijos suyos que ya eran hombres hechos y derechos, de forma que no desconfió de ellos. (Era un anciano, quería tranquilidad).
    
    Pero ellos eran presa de la envidia, de los celos, de la rabia y quisieron matar al niñato infeliz que estaba tan contento soñando y exhibiendo la túnica de lujo que su papá le había dado. Sin embargo, aquel chiquillo mimado ya era un gran hombre, todo un hebreo, digno biznieto de Abraham. A la orden paterna de "Vete hacia tus hermanos" él contesta: "Hineni" ("heme aquí") o sea, contesta a su padre con las mismísimas palabras que Abraham había empleado para someterse a la conminación divina de sacrificar a su hijo. Abraham era un anciano, dispuesto a sacrificar la perpetuación de su vida, Yosef es un joven dispuesto a sacrificar su vida, aunque conscientemente no lo sepa todavía. Abraham obedecía al Eterno, él obedece a su padre. Abraham iba hacia un monte, hacia el Padre omnipotente, él no sabe hacia donde tiene que ir exactamente, pero sabe que va hacia sus hermanos, va en misión de fraternidad.
 
     Si, Yosef asume en su corazón la fraternidad que sus hermanos odian y rehuyen y, por esto, él acabará siendo el más fuerte y teniendo el poder y sus hermanos se inclinarán ante él.
 
     Ahora bien, y a diferencia de los Macabeos, que asumen todos juntos el deber fraternal, Yosef está solo para cargar sobre sus hombros todo el peso de la lucha por la identidad. Solo, exiliado, esclavizado, encarcelado… Desde el fondo de su angustia recordará a su D.os, a sus padres… a las tradiciones familiares… y a sus hermanos. Él no puede ver la identidad colectiva reflejada en sus compañeros. La mantiene cautiva en su alma como un recuerdo. Tal vez sueñe con volver a su tierra algún día, pero piensa que le rechazarán, que su padre debe de haber muerto. Yosef está solo y, aunque sigue evocando recuerdos, preguntándose en qué clase de hombre se ha convertido Benjamín, su hermano pequeño, poco a poco se va asimilando a la cultura egipcia, la cultura dominante en cuyo seno se ha hecho adulto. Se va asimilando, practica la adivinación. Alcanza el poder en Egipto. A los egipcios los conoce y los comprende. Una parte de su identidad se va disolviendo en la cultura del exilio.
 
     Esto es el mayor crimen de los hermanos que han sacrificado la fraternidad a su egoísmo. Han robado a su hermano una parte de su ser, pero él sigue siendo Yosef, el hebreo, el que sabe cruzar el río del odio fratricida y perdonar a los hermanos que le vendieron. Su enorme poder brilla en las luces de Janucah porque es inextinguible y siempre irá en aumento.
 
     ¡Bendito sea Hashem que nos lo recuerda!

27 noviembre 2007

VidaenTorah: Re: Shabat Shalom

Re: Shabat Shalom
de Deborah Starkloff - Tuesday, 27 de November de 2007, 21:16
 

BS"D

Jorge

Para ver el texto al que se refiere, tan amablemente, Elisa, debes cliquear al final de la página en:

VidaenTorah: Re: Shabat Shalom

Re: Shabat Shalom
de jorge matamoros - Tuesday, 27 de November de 2007, 18:49
 

Estoy impresionado /

No se cuales fueron esas palabras

por favor escribelas

jorge matamoros

Shalom: Capitulo 1, Mishna 17 Pirke Avot" "Calla y actua para adquirir sabiduria"

Capitulo 1, Mishna 17 Pirke Avot" "Calla y actua para adquirir sabiduria"
de David Maloof - Monday, 26 de November de 2007, 23:05
 

SHIMON SU HIJO DIJO: "TODA MI VIDA CRECI ENTRE LOS SABIOS Y NO ENCONTRE PARA EL CUERPO NADA MEJOR QUE EL SILENCIO".

"LO PRINCIPAL NO ES EL ESTUDIO, SINO LA PRACTICA, Y QUIEN QUIERA HABLA EN EXCESO, TRAE PECADO".

SHIMON SU HIJO DIJO – Aunque la mishná siguiente se refiere a el con el titulo de Raban Shimón, esta mishná se refiere a este Sabio meramente como "Shimón su Hijo". Como se explicara, el propósito fundamental de esta mishná es justamente enseñar humildad.

TODA MI VIDA CRECI – De esta frase introductoria puede derivarse una lección importante: Rabi Shimón nunca dejo de crecer como persona; constantemente expandía sus conocimientos. Y la mishná explica que esto se debía a que el vivió…

ENTRE LOS SABIOS – Su compañía y ejemplo lo impulso a un continuo progreso.

(Sijot Shabat Parshat Matot,5741)

NO ENCONTRE PARA EL CUERPO NADA MEJOR QUE EL SILENCIO – El silencio se refiere a las cualidades de humildad y abnegación. Laguf, "para el cuerpo", se refiere al instinto del mal y al alma animal (que impulsan todo lo corpóreo que hay en el hombre, a diferencia del instinto del bien y el alma divina, motores de su impulso a lo espiritual). El medio más efectivo para refinar el cuerpo es estudiar Torá ("crecí entre los sabios") con humildad y abnegación. Porque la Torá es trascendente, una verdad Divina, y cuando se la estudia como tal, es decir, con humildad y auto anulación a la Palabra Divina, influye sobre quien la estudia. (1)

Así, en lugar de "quebrar" al cuerpo (2) con ayunos, etc., como podrían sugerir otros enfoques en el servicio a D-os, el estudio de la Torá con humildad permite a la persona transformar al cuerpo en un instrumento de la santidad.

No encontré nada mejor para el cuerpo que el silencio.

(ibid, Likutei Sijot,Vol. I pag 70 y ss)

PARA EL CUERPO – Solo en los aspectos corporales, materiales, debe uno comportarse "en silencio", con humildad. Pero en las cuestiones del alma, el espíritu, la Torá, etc., el hombre debe actuar valorando sus actos y siendo consciente de que son preciados al Altísimo.

LO PRNCIPAL NO ES EL ESTUDIO, SINO LA PRACTICA – Puesto que el propósito de toda la creación es "hacer un lugar de residencia para D-os, en los mundos inferiores" (3) , es de prioridad fundamental vivir la Torá en la acción (=inferior), y no solo en el pensamiento y el habla. (4)

(Likutei Sijot,Vol. IV, pag 1186)

QUIENQUIERA HABLA EN EXCESO, TRAE PECADO – el orgullo y la conciencia del Yo – lo contrario a la humildad – son frecuentemente caracterizados por la charla excesiva. La mishná Indica que indudablemente la falta de humildad conduce a pecar. Además, jet, "pecado", puede interpretarse también como "carencia" (5) . Una tendencia a hablar en exceso, o sea el estudio, relegando el cumplimiento del mismo en la acción, implica una falta de conciencia de la verdadera naturaleza de la Torá, cuyo objetivo final es hacer del mundo inferior una morada para el Altísimo.

Alternativamente, esta cláusula puede verse como una instrucción a los maestros. Nuestros sabios declaran (6) que la persona siempre debe enseñar a sus alumnos con frases breves y concisas. La "Charla excesiva" en el propio estudio podría crear confusión y hacer que un alumno malinterpretara las enseñanzas del maestro. Finalmente, esto conducirá a una carencia de conocimiento por parte del alumno.

(Sijot Shabat Parshat Matot ,5741)

Tomado del libro En la Sendas de Nuestros padres
Comentarios a Pirké Avot, Adaptado de las Obras del
Lubavitcher Rebe, Rabí Menajem M. Schneerson.


  1. Véase Talmud, Kidushin 30b: "Si te encontró ese malvado, arrástralo a la casa de estudio; Si es como una piedra, se derretirá…..No es acaso mi palabra como el fuego?
  2. Véase HaIom Iom, 28 de Shvat.
  3. MIdrash Tanjuma, Parashat Bejukotai, secc. 3; véase Tania, caps. 33 y 36.
  4. Véase Likutei Sijot, Vol. VIII, pag. 108.
  5. Likutei Tora, Matot 82a, basado en Ireyes 1:21; y comentario de Rashi.
  6. Talmud, Pesajim 3b.

Comentario a la Mishná.

En esta mishna hay dos conceptos importantes que comentar, por un lado el gran valor del silencio y por el otro lo importante de la acción en el transcurrir de nuestra observancia de la Sagrada Torah.

El valor del silencio es incalculable, el poder de este alcanza niveles que nosotros no imaginamos. Vemos que en la mishna hay una condición bastante diciente de lo que podemos ganar en esta cualidad, Raban Shimón siempre vivió entre sabios, y el no encontró nada mejor que el silencio, manifestándonos así que incluso el beneficio que obtendremos en sabiduría es mayor del que podremos adquirir cuando no podemos permanecer callados.

El rey Shlomo nos dice en Mishle 4:24 "Aparta de ti la perversidad de la boca, y aleja de ti la desviación de [los] labios. Y nos explica el libro Orjot Tzadikim: "dijo el sabio: "Cuando hablo, la palabras me gobiernan. Pues si hablo con alguien en forma incorrecta, esas expresiones me controlan y me exigen someterme ante el y disculparme. Empero, si permanezco callado, yo controlo la posibilidad de no decirlo o de ocultarlo". Cuando alejamos nuestra boca de conversaciones poco productivas que no nos añaden nada a nuestro crecimiento espiritual, es decir cuando no alejamos la perversidad de nuestros labios, lo seguro que sucederá es que todas estas expresiones nos controlen y nos lleven a cometer trasgresiones, pero como dice Mishle 13:3 "El que guarda su boca guarda su alma; mas el que [mucho] abre sus labios tendrá calamidad"; cuando controlamos nuestra boca estamos en ese instante guardando nuestra alma de manchas que mas adelante será muy difícil limpiar.

Debe el hombre alejarse de falsos testimonios, insultos, chismes, conversaciones sin sentido etc, ya que estas son abominación para hashem y definitivamente estas conversaciones no traen ningún provecho, dice Mishle 16:23 "El corazón del sabio hace prudente su boca; y con sus labios aumenta la ley". Alejarnos de todo esto, es hacernos sabios por medio de la prudencia de nuestros labios, aumentamos en nuestra sabiduría y nuestra cercanía a Hashem ya que tendremos mas posibilidad de analizar todos los asuntos de la vida y lograremos ver que la ley de nuestro sabios siempre tiene una luz superior que nos guarda en todo momento de la trasgresión.

Dice Orjot Tzadikim: "se debe cuidar el habla como la pupila del ojo pues, la boca del necio es su ruina y sus labios son la trampa de su alma (Mishle 18:7). Y esta escrito: "Quien cuida su boca y su lengua cuidara de angustias su alma" (Mishle 21:23). Y esta escrito: "Ojala guardareis silencio, que eso fuera para vosotros sabiduría!"(Iob 13:5). Si permaneces guardando silencio adoptas una conducta sabia, pues es preferible que te digan Habla!!! Porque callas? A que hables y tu conversación se convierta en fastidiosa y te digan: calla!!!!

Es bueno aclarar que hay temas permitidos en que se permite hablar, como por ejemplo temas de torah y todo lo que respecta a la sabiduría de haShem pero estas palabras deben ser imbuidas de completa sabiduría y entendimiento y sobre todo Temor a Hashem para que no se caiga en soberbia y termine uno mismo adulándose por sus palabras de torah.

Es mucho lo que hay por cortar en este tema del silencio, y por ahora nos dice Hashem en Mishle 7:24: "Ahora pues, hijos, oídme, y estad atentos a las razones de mi boca", en vez de querer hablar de mas y hacernos sabios, estemos atentos a las razones de Hashem, oigámoslo, prestemos atención a todas la formas en que El Bendito sea nos habla, y nos manifiesta Su voluntad, así como cerramos las puertas de nuestras casa para protegernos del daño, cerremos nuestros labios para guardarnos de la transgresión, y solo abramos nuestros oídos a las palabras sabias de la Torah y de nuestros sabios que tienen mucho por enseñarnos, y no permitamos que la arrogancia y al soberbia se oculten en el supuesto derecho de entender y saber con el nos educa nuestro mundo actual. La única manera de verdaderamente aprender y entender es callando y atendiendo a las palabras de Aquel que todo lo sabe, Hashem, nuestro Creador.

Y como dijimos al principio, la acción, la enseñanza de la práctica no podría ser mejor final para esta mishna. De nada nos sirve conocer todo, saber todo lo que nos dice Hashem sobre como comportarnos, saber que el silencio es sabiduría, si al final nunca lo aplicamos a nuestra vida. Todo concepto que nos han enseñado nuestro Jajamin, son para aplicarlos, para llevarlos a la acción porque definitivamente la practica de las Miztvot y de la sabiduría superior es lo único que da el verdadero entendimiento de este mundo, de la creación toda. No quiero decir que el estudio no sirve, solo digo que el estudio sin actos, no sirve ya que este estudio no logra verdaderamente acceder al lugar que debería llegar, la diestra de Hashem, e igual los actos sin estudio no tienen una guía correcta para llegar a los cielos y posiblemente se pierdan en la amplitud de las esferas celestiales.

El verdadero sabio, habla poco y hace mucho (Avot 1:15) Como nos enseña una mishna anterior. Y después de haber escuchado todo, A Hashem temerás y sus Mitzvot guardaras porque eso es el todo del hombre.


26 noviembre 2007

VidaenTorah: Re: Israel, nuestra herencia

Re: Israel, nuestra herencia
de filemon almaraz - Monday, 26 de November de 2007, 18:03
 

¡Shabat shalom!

Muy emotivo, doy gracias al Eterno por su vida y su entendimiento.

25 noviembre 2007

VidaenTorah: Re: Shabat Shalom

Re: Shabat Shalom
de elisa ludim gonzalez - Sunday, 25 de November de 2007, 07:27
 

debora> shabua tov

acabamos de hacer havdala y justamente en este shabbat me senti asi. venir de una semana dificil, entrar a nuestro shabbat, sentir como el Eterno me fue cubriendo con sus alas, y me hizo sentir: "todo va a estar bien" esto ha sido increible....  no queria salir de shabbat.

acabo de entrar al estudio de TORA PARA VIVIR CON ELLA y no se a que le aplane y aparecieron tus palabras...

toda raba por ellas

elisa gonzalez