23 noviembre 2007
Barranquilla: IOM HULEDET TOV Rab daniEL
Barranquilla: para estudiar y crecer con parashat Vaishláj
para estudiar y crecer con parashat Vaishláj de EduPlanet Rectorate (daniEl I. Ginerman) - Friday, 23 de November de 2007, 02:47 | |
בס"ד Vaishláj (Bereshít -Génesis- 32:4 a 36:43) * en el curso "La Parashah de la Semana", actualizaciones varias veces por semana |
parashah: Parashat Vaishláj, por Rav Mordejai Cortez para "Shabat Shelanu" desde Concordia
Parashat Vaishláj, por Rav Mordejai Cortez para "Shabat Shelanu" desde Concordia de EduPlanet Rectorate (daniEl I. Ginerman) - Friday, 23 de November de 2007, 02:31 | ||||||||||||||||||||||||||||
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Shalom: Re: "Capitulo 1, Mishna 14 Pirke Avot" "Si no es ahora, entonces cuando?"
Re: "Capitulo 1, Mishna 14 Pirke Avot" "Si no es ahora, entonces cuando?" de Noemí G. González - Thursday, 22 de November de 2007, 23:17 | |
B'H Gracias David, es una reflexión preciosa y apropiada para mi, el tiempo es oro, y debemos priorizar lo importante, sin excusas. Según leía pude verme reflejada, Y SI NO AHORA, ¿CUÁNDO?" a mi me llevo a pensar en las cosas importantes que estoy aplazando excusándome en que este momento no es el mejor. " Me doy cuenta que es una debilidad, puedo hacerlo y lo haré, Todá. |
21 noviembre 2007
parashah: VAYISHLAJ por Malcah Canali 5767
VAYISHLAJ por Malcah Canali 5767 de Josefina Navarro - Wednesday, 21 de November de 2007, 16:58 | |
De Malcah para la Quebutzah Madrid (Sefarad) a 5 de diciembre de 2006 día 14 de Kislev de 5767 Queridos Amigos: El Sábado que viene leeremos la parashah de Vayislaj ("él envió") que se inicia con la frase: "Yaacov envió mensajeros que le precedieron ante Esau, su hermano, a la tierra de Seir, al campo de Edom." Estamos en el cuarto versículo del capítulo XXXII de Bereshit (el número tres, por cierto, forma la palabra Lev que significa corazón y ahora veremos que la afectividad tiene un papel muy importante en este capítulo). Yaacov acaba de despedirse de su suegro Laván, quien le bendice, así como a sus esposas e hijos, antes de volver hacia su tierra. Nuestro patriarca es, por fin, un hombre realmente libre, un hombre acaudalado y jefe de una familia numerosa. Puede seguir su camino y lo hace. Se lleva una sorpresa al encontrarse con ángeles de D.os y la manifiesta de un modo bastante misterioso. En efecto, después de decir: "Es un campamento de Elohim" llama al lugar Majanaim, que significa "doble campamento". ¿Por qué tal denominación? La Torah no nos da ninguna explicación. Tal vez aludiera Yaacov a la presencia del campamento de los Ángeles junto a su propio campamento. Puede ser. Lo único que sabemos con toda seguridad es que cuando empieza la parashah de Vayislaj, Yaacov tiene muy presente en la mente la existencia de la dualidad, esta dualidad que nunca abandona, el escenario de su vida. Él nació hermano gemelo de Esau. Su padre y su madre tenían dos puntos de vista opuestos sobre la capacidad de cada uno de los hermanos para asumir las responsabilidades de la primogenitura. Más tarde, tuvo que aceptar un doble casamiento con dos hermanas para tener a su lado a su amada Raquel, y cohabita también con dos concubinas para tratar de minimizar la rivalidad entre las dos esposas... la dualidad le acompaña siempre, reflejo de la doble condición física y mental de la criatura humana. Ahora han pasado veinte años (o sea, dos decenios) desde que huyó de Beershevah para ir a morar con Labán y no ha olvidado a su hermano Esau. Podría volver a Canaán por el camino de Cisjordania, pero lo hace por Transjordania, así que se acerca al territorio de Esau, su hermano, a quien tiene mucho miedo... y mucho cariño. Yaacov quiere ver a Esau, quiere abrazarle y cubrirle de regalos. Se va por Transjordania y le manda mensajeros (igual que en griego, en hebreo "mensajeros" y "ángeles" son la misma palabra). Tal vez el encuentro con los Ángeles de D.os en Majanaim le haya inspirado este modelo de estrategia reconciliadora: "Mira que soy hombre de posibles... y me acuerdo de que eres bastante materialista... además, te quiero mucho, podríamos entendernos... o sea que... por las buenas, soy un pedazo de pan, soy cortés y educado, ya ves... quiero hallar gracia a tus ojos, ¡a que esto te gusta! A todos los chiquillos les gustan los halagos, ¡que nos conocemos, hermano!... Bueno, de paso, no te vayas a creer que presumo de tener medios suficientes para pagar a unos cuantos bravucones... estas cosas yo no las hago... aunque podría hacerlo..." Los mensajeros y el mensaje son recibidos adecuadamente por Esau que sale al encuentro de su hermano con cuatrocientos hombres... por si acaso... Desde luego, no deja de llamarnos la atención la presencia del número 4. La dualidad, el 2 se está continuamente desarrollando en el 2 elevado al cuadrado que es el 4, símbolo del mundo físico, material. (Hemos visto, por ejemplo, que las dos esposas se transforman en cuatro). La dualidad es eminentemente dinámica, se va multiplicando, tanto en el bien como en el mal. El caso es que ambos hermanos, Yaacov y Esau están deseando reducirla, resolverla en la unidad de la paz y del entendimiento. A pesar de la ambivalencia de su conducta, que se traduce en una desconfianza espectacular, van el uno hacia el otro. Yaacov divide a su gente y a sus bienes entre dos campamentos antes de encomendarse a la benevolencia divina, manda regalos a Esaú. Sí, mandó los regalos y luego, se durmió, pero seguía preocupado, así que se levantó e hizo pasar a sus seres queridos al otro lado del riachuelo, el Yaboq... pasaron al otro lado como hebreos cabales (ya se sabe que los hebreos, los ivriim, son los que atraviesan un río, que son capaces de llegar a la otra orilla y, por lo tanto, descubrir nuevos aspectos de la vida). Ellos pasaron al otro lado y Yaacov sse quedó solo. Conoció la terrible soledad del jefe antes de que el día revele los acontecimientos ocultos en la luz naciente. Yaacov se quedó solo y un hombre (que resultó ser un ángel... que resultó ser D.os) luchó con él hasta el alba sin conseguir vencerle. Entonces Yaacov pidió su bendición y el Otro se la dio. Ahora comprendemos por qué la dualidad tiene tanta importancia en la vida de Yaacov, como en la nuestra, por cierto, Yaacob asume la dualidad, intenta resolverla de modo pacífico, él toma la iniciativa de complacer a Esau, de proponerle la reconciliación. Esau acepta; éste es su gran mérito, pero la iniciativa procede de Yaacov. El no tiene ni vanidad ni altivez. Quiere abrazar a su hermano y lo consigue , sin perder un ápice de su dignidad y sin dejar de comportarse como buen jefe de tribu y buen padre de familia que protege a los suyos. Esta espléndida hidalguía espiritual Esau la capta en el mensaje de este hermano a quien sigue admirando y olvida todo resentimiento. Esta complacencia de Esau no es sino el reflejo de la Majestuosa Complacencia Divina, porque, ya lo sabemos: todo es arriba como es abajo. La lucha de Yaacov con el ángel es la lucha del ser humano, tejido de necesidades, pasiones y temores con la Presencia Divina que lleva dentro de sí. Muy a menudo nos toca luchar con Ella, Ella tan exigente, tan aplastante, tan devorante que nos fascina y nos asusta a la vez, que nos ataca de continuo. Ella lo tiene todo de Su Lado, es El Otro absoluto a Quien no podemos ni debemos rehuir pero contra Quien sólo podemos luchar con nuestros medios humanos. Nosotros somos "basar vedam" (carne y sangre), somos seres humanos y tenemos el derecho y el deber de defender nuestra humanidad, incluso frente a lo Absoluto, porque nuestra humanidad es creación del Eterno. El mismo que nos pone a prueba, es decir, que nos ataca, nos ha creado para que seamos vencedores siempre que lo hagamos para defender la santidad de la familia humana, empezando por la fraternidad. Yaacov sabe que la fraternidad garantiza la protección de la familia humana, así que manda los regalos a Esau y sólo después pone a salvo a los suyos. Sin embargo, sabe que no podrá instalarse cerca de Esau. Los dos hermanos se quieren pero no pueden cohabitar porque sus aspiraciones no coinciden. Son opuestas y esto acarrea unos conflictos que ya en el pasado han sido dolorosos. Yaacov mira al cielo y Esau a la tierra. No pueden cohabitar. Esau no lo advierte, es un hombre cuya psicología se rige por la primariedad. Está a gusto con su hermano, entonces quiere llevárselo con él, pero Yaacov sabe que esto es imposible. Lo que está en juego no es la fraternidad, es la supervivencia de la fraternidad. La fraternidad es la relación humana más privilegiada. Un ser humano puede ser huérfano, soltero o estéril, pero mientras haya hombres y mujeres en la tierra, siempre tendrá hermanos y hermanas. Baruj Hashem. ¡Shabbat Shalom, hermanos! |
parashah: VAYISHLAJ - El Cielo y la Tierra, por Malcah Canali 5768
VAYISHLAJ - El Cielo y la Tierra, por Malcah Canali 5768 de Josefina Navarro - Wednesday, 21 de November de 2007, 16:50 | |
B''H De Malcah para la Quebutzah Comentario a la Parashah de Vayishlaj Sábado 24 de noviembre de 2007 14 de Kislev de 5768
VAYISHLAJ EL CIELO Y LA TIERRA
En el momento de un inminente ncuentro con su hermano Esaú, el patriarca Yaacov acaba de advertir la presencia, en el territorio por el que va transitando, de un campamento de ángeles. Piensa que es Campamento de Elohim y llama al lugar "Doble Campamento". Con esta denominación termina la parashah de Vayetzé, dejándonos bastante perplejos, ya que no entendemos por qué un campamento de ángeles, de repente, se transforma en dos. Para tratar de despejar la incógnita, habremos de fijar nuestra atención en dos elementos: primero, los dos versículos que la encierran son leídos por el maftir (el hombre que concluye la lectura de la sección semanal de la Torah ) y, segundo, estos dos versículos constituyen el segundo y tercero del capítulo 32 de Bereshit. Se inician con la expresión: "Y Yaacov siguió su camino". El camino de Yaacov es asunto de la parashah siguiente, la de Vayishlaj, que vamos a comentar a continuación, la que lo describe a lo largo del capítulo 32 y de los restantes de Bereshit. La mención del Doble Campamento constituye pues, una transición entre las dos parashiyot y sobre todo, un lazo entre dos momentos de la vida de nuestro tercer patriarca. Una constatación se impone: Yaacov no parece elaborar ninguna interpretación razonada de la visión de los Angeles, ni de su iniciativa lingüística al hablar de Doble Campamento. Sin embargo, algún significado debió de tener para él. Vamos a tratar de descubrirlo. Nada más alejarse del Doble Campamento, Yaacov se dirige hacia el territorio de Esaú, su hermano gemelo, seguramente con la intención de poner fin a una vieja y dolorosa enemistad, de la cual se siente responsable. Sin embargo tiene sus dudas en cuanto a la acogida que le reserva su hermano. Conoce su carácter agresivo, de forma que le manda mensajeros de concordia para tratar de congraciarse con él. En suma, tiene conciencia de que ambos podrían enfrentarse, formando así dos bandos antagónicos, dos campamentos: el de la paz y el de la guerra, o, dicho en otros términos, el del Cielo con su exigencia de misericordia y el de la tierra con su materialismo dominante. Se queda, pues, nuestro patriarca, esperando la vuelta de sus mensajeros, pero la noticia que éstos le traen no le calma la angustia. Esaú está llegando con cuatrocientos hombres. El número 400 es 20 al cuadrado, es decir que está ligado a la potenciación del 2 y, por otra parte, es representado en el alefato (alfabeto hebraico) por la letra "tav" que el Eterno se negó a utilizar para crear el mundo por su vinculación con "mavet" (la muerte). Se entiende que Yaacov no lo haya considerado un número especialmente prometedor de dicha y ventura. Hasta aquí, todo nos parece lógico, pero la idea de formar con su tribu dos campamentos destinados a engañar a Esaú para que se apoderara de uno solo de ellos, mientras se salvaba el otro, nos resulta algo desconcertante. Es astuta, pero, sobre todo, nos llama la atención el hecho de que, sin ninguna duda, le viene inspirada al patriarca por la visión del Doble Campamento. Esta visión, él la ha interiorizado y le está inspirando. El desdoblamiento de la unidad puede ser factor de discordia o semilla de supervivencia. De hecho, si lo pensamos un poco, constataremos que esta táctica de desdoblamiento que utilizó Yaacov, nunca ha dejado de existir entre los hebreos y, más tarde, entre los judíos. Dentro de su unidad, nuestro pueblo cuenta con los asimilados a la cultura dominante y los tradicionalistas apegados a la religión y cumplidores de sus exigencias, con los ashkenazíes y los sefardíes y, hoy en día, con los moradores de Eretz Ysrael y los de la Diáspora. Tiene su lado positivo sin duda. Nos permite valorar la ansiada unidad que significará el final de la lucha por la supervivencia y nos entregará la llave que abra al Mashíaj Bendito la puerta de nuestra buena voluntad. Ahora, volviendo a lo que decíamos del patriarca Yaacov, es preciso detenernos un breve instante sobre el término "astuta" que hemos usado para referirnos a su decisión de formar dos campamentos. Que la palabra "astuta" sea adecuada en el contexto que nos ocupa, es evidente, pero el comentario que aflora a nuestros labios: "!Claro, como que Yaacov era astuto!" no lo es tanto. En efecto, a Yaacov, las astucias no se le ocurren a él: Se las dictan la voz materna, la voz divina o los ángeles. Alguien se las inspira. El es un simple ejecutor terrestre de la Voluntad del Cielo. Es una paradoja: Yaacov, nunca deja de ser un ingenuo cuya alma permanece pura a través de las vicisitudes existenciales, porque las astucias necesarias para vivir en este mundo, le vienen ordenadas por un poder superior. Comete pecados como todos los humanos, pero hasta su muerte será el hombre: "tam" (íntegro, sincero, ingenuo) del que se nos habla en la parashah "Toledot". En resumen, él sabe que la vida en esta tierra exige a menudo que se adopten actitudes que, en el lenguaje occidental moderno, se suelen calificar de "realistas" (un día reflexionaremos sobre este adjetivo "realista" que goza de tanta aceptación en determinados círculos de la sociedad actual, os lo prometo, pero por hoy la palabrita resulta cómoda y la tarde madrileña ya se está durmiendo, así que la vamos a emplear sin no, con complejo). El realismo, Yaacov lo entiende y lo usa, pero él es hombre profundamente religioso. Asume la división del alma en dos campamentos y sigue su camino. Esaú, en cambio, no se tiene que enfrentar a esta dicotomía porque él es ateo. Se le ha atribuido una grandísima maldad, una innata inclinación al crimen. Realmente, puede que no sea para tanto. En el texto Vayishlaj, que retiene hoy nuestra atención, no se le ve rencoroso ni atiborrado de intenciones perversas. Abraza a su hermano, le besa; no parece que le quiera morder. De ser así, el texto lo diría ¿Por qué callarlo? La Torah nunca nos engaña. Si dice que le besó, es que le besó. Durante todo aquel encuentro con Yaacov, se portó bien con su hermano y su hermano con él. Lo más conmovedor del texto es precisamente que refleja el enorme cariño mutuo de los dos mellizos, ya bien entrados en años. Esaú quiere que Yaacov y su tribu vayan con él, a su territorio. Quiere volver a los años de su mocedad. Dice: "Venga, hermano, sígueme, que yo te protejo" Puede que Yaacov también, en algún rincón del alma, abrigue el deseo de hacerle caso al otro intrépido, pero sabe que es imposible, total y absolutamente imposible , porque Esaú es ateo. Seguirle sería acabar por asimilarse, ver a los jovencitos renunciar a su misión espiritual para entregarse a las pretendidas delicias del materialismo. El ateísmo es peligroso porque se presenta, ante la mente juvenil sobre todo, con los atributos de la facilidad. No hay ningún Ser Divino para exigir determinados comportamientos morales, una devoción aparentemente estéril en muchas ocasiones y un largo etcétera de esfuerzos. Yaacov lo comprende y toma la única decisión sensata en semejante caso: apartarse del hermano peligroso y esto, una vez más, tendrá que hacerlo recurriendo al engaño puesto que a Esaú, le tiene miedo y con razón. Sabe que no es el pozo de maldad que la posteridad se encargará de describir, pero que tiene muy mal genio y que la violencia no se le antoja ninguna monstruosidad cuando está enfadado Los hermanos seguirán constituyendo dos campos, uno volcado a la voluntad divina y el otro en las contingencias terrestres, un hombre este último que, cuando suplicó a su padre que le diera una bendición a él también, solo vio en semejante augurio una garantía de bienestar material. A Esaú, en ningún momento se le oye invocar al Eterno. Es ateo. Se aleja pues Yaacov para instalarse en la tierra de Canaán. No sabemos si mantiene la disposición de su clan con los hijos de las sirvientas delante de los demás, como cuando temió un enfrentamiento bélico con su hermano. Tampoco sabemos si se le ocurrió reflexionar sobre el aparente poco cariñoso impulso que le había movido a colocar en el lugar más peligroso a unos seres indefensos que eran tan hijos suyos como Yosef. Por primera vez, una acción del patriarca nos resulta francamente antipática. Podía haber colocado a sus hijos en otro orden, el de la edad: los mayores delante y los pequeños atrás. Hay quién ve en esta ordenación de la familia una simple marca de predilección por las esposas y los hijos de ellas. El patriarca hubiera experimentado cierto desprecio por unos hijos que se le aparecían como unos híbridos puede ser, pero es una explicación difícil de aceptar. Yaacov era un hombre bueno, semejante mezquindad nos extraña. Es cierto que el hombre se encuentra de nuevo ante una de estas disyuntivas que la vida terrestre multiplica en el camino de los justos y que prevaleció el protocolo. También se puede pensar que, al colocar a los hijos de Bilah y Zilpah en primera fila, junto con sus madres, Yaacov quisiera conseguir un mayor aprecio por ellos. Puede que los miembros de la familia los tuvieran en poco y que el padre, al mostrar que se les podía deber la salvación colectiva, haya tratado de hacerles un kavod (marca de aprecio). Todo es posible. Sin embargo, el episodio que narra la historia de Dinah, hija de Leah parece mostrar cierta irritación por parte del Eterno. La jovencita sufre un maltrato y una humillación que podría ser la respuesta al desprecio del que fueron víctimas los hijos de las criadas. Es raptada y violada por un príncipe que, de inmediato, se enamora de ella y acepta todas las condiciones de Yaacov para casarse con ella. De no ser por la actitud abyecta de Shimeón y Leví, ambos hijos de Leah, o sea del grupo de los hijos distinguidos, todo acabaría bien, pero siguen enfrentándose los dos campamentos que coexisten dentro de la unidad humana y que tan pronto entran en conflicto como se bendicen el uno al otro. Esto lo vivirá Yaacov a lo largo de toda una noche de lucha contra el Ángel que le impondrá el nombre de Ysrael, o sea, el que lucha con el Todopoderoso, Bendito El. |
20 noviembre 2007
Barranquilla: PARASHAT VAISHLAJ/ Regresando a nuestras Raices, conocemos la Voluntad de HaShem
PARASHAT VAISHLAJ/ Regresando a nuestras Raices, conocemos la Voluntad de HaShem de Edwin Asher Ben Eliyahu - Tuesday, 20 de November de 2007, 05:24 | |||||||||
בס"ד PARASHAT VAISHLAJ Horario del Encendido de Velas para Shabat
Resumen de la Parashá Vaishlaj En el viaje de regreso a su hogar, temiendo por la seguridad de su familia, Iaakov envió mensajeros al hermano con una propuesta conciliatoria, pero ellos volvieron con la noticia de que Eisav se estaba aproximando con cuatrocientos hombres armandos. Iaakov temía ahora que Eisav tratara de llevar a cabo su intención de matarlo (ver parashat Toldot). Preparándose para lo peor, dividió a la gente y sus bienes en dos campamentos. De esta forma, si un campamento era atacado, la gente del otro tendría oportunidad de escapar. Iaakov eligió ese momento de gran temor para rogarle a Hashem que lo salvara de las manos de su hermano. También envió a Eisav una cantidad de valiosos regalos, confiando en apaciguarlo. Iaakov llevó a sus esposas e hijos y los ayudó a cruzar el vado de Iabok. Luego supervisó el paso de todas sus pertenencias. Cuando se disponía a cruzar aparecío un individuo que comenzó a luchar con él, y ambos estuvieron forcejeando hasta la madrugada. Este individuo, que según explican Jazal, era, efectivamente, el ángel que represtna a Eisav y sus descendientes en el cielo, no pudo vencer a Iaakov, pero consiguió herirlo en un muslo. Iaakov logró sujetarlo y rehusó liberarlo hasta que recibiera de él una bendición. Su deseo le fue concedido: el ángel lo bendijo y le aseguró que de allí en adelante sería conocido por el nombre de Israel. Este cojeaba al alejarse del lugar en que había tenido lugar la lucha. Es por esta razón que hasta hoy en día no comemos el guid hanashé (tendón del muslo) de ningún animal. Cuando Iaakov vio a Eisav aproximarse junto con sus seguidores ubicó a cada hojo cerca de su respectiva madre. Primero fueron Bilha y Zilpa y sus hijos. Luego, Lea y sus niños y, finalmente, Rajel y Iosef. El propio Iaakov se acercó a Eisav al frente de su familia, inclinándose siete veces durante el camino. Fue entonces cuando courrió un milagro. Eisav, al contemplar toda la escena y ver a Iaakov haciendole reverencia, se sintío muy conmovido, corrió hacia su hermano y lo besó. Los dos comenzaron a llorar: la promesa de D-s sobre la seguridad durante el viaje de regreso se había cumplido. Iaakov se seaparó del hermano y llegó a Shjem. Allí compró tierra, alzó su tienda y construyo un altar en agradecimiento al Señor. El príncipe de Shejem secuestró a Dina y la obligó a vivir con él. Ninguno en Shjem protestó por esta conducta inhumana. Shimón y Leví fueron a la ciudad, rescataron a su hermana y luego castigaron al culpable, a todos los cómplices y a los que habiendo podido ayudar a Dina, no lo hicieron. Por mandato de D-s, Iaakov regresó a Bet-El, donde construyó de nuevo un altar como expresión de gratitud al Señor, Quien se le apareció y le renovó Su promesa de darle la tierra a él y a sus descendientes. Iaakov vertió luego vino y aceite sobre el altar que había erigido en su viaje a la casa de Laván (ver parashat Vaietzé). Cuando la familia hubo abandonado Bet-El y estuvo cerca de Bet-Léjem, murío Rajel al dar a luz a Biniamin. Fue sepultada allí y Iaakov erigió un monumento sobre su tumba. Finalmente, Iaakov llegó a Jevrón, donde se reunío con su padre. Itzjak murió a la edad de ciento ochenta años y fue sepultado por sus hijos Eisav y Iaakov. Eisav se había convertido en un hombre muy rico y no había suficiente tierra en Canaán para sus rebaños y los de Iaakov. En consecuencia, Eisav se reasentó con su familia en el monte Seir, en Edom, una tierra que sus descendientes habitaron por muchos años. (Extraído del libro "Lilmod ULelamed" de Edit. Yehuda) Tomado de: http://www.tora.org.ar/sitio2002/estudiando/parasha/vaishlaj.htm
Muy Interesantes Videos sobre la Parashat haShabua. http://www.universidadvirtualdejudaismo.com/vaishlaj.html http://video.google.com/videoplay?docid=-3235527399172060360&hl=en JANUCA Este 5768 /2007, Januca empieza al anochcer del 4 de Diciembre.
UN POCO DE HISTORIA Aproximadamente dos siglos antes de la Era Común , Judea vivía una grave crisis política-religiosa. El país era víctima del yugo del gobierno de Antíoco, monarca seleucida (greco-sirio), quien oprimía cruelmente a los judíos obligándolos a abandonar su religión e imponiéndoles la cultura idólatra helénica. Para lograr su cometido, el tirano emitió una serie de edictos, prohibiendo a los judíos cumplir con los preceptos y las costumbres que les ordenaba su credo. De esta manera, el que observaba el Shabat , circuncidaba a su hijo o estudiaba Torá, estaba amenazado con la pena de muerte. LA REBELIÓN CONTRA LOS GRIEGOS En esos días, cuando parecía haber llegado la hora de la extinción espiritual de Israel, Matitiahu HaJashmonaí y sus cinco hijos, originales de la pequeña ciudad de Modiín, se rebelaron en contra de los invasores. La rebelión comenzó cuando un judío helenista se dirigió a un altar en la plaza principal para ofrecer un sacrificio pagano. Matitiahu no pudo controlarse y se lanzó contra el renegado y el funcionario gubernamental que lo acompañaba, hiriéndolos mortalmente. Luego destrozó el altar consagrado a la idolatría y, corriendo hacia la muchedumbre judía congregada en el lugar, exclamó en voz alta: " Quien está con el Di-s de Israel, que venga conmigo; quien vela por la Torá del Señor y cumple con Su pacto que venga detrás de mí... ". EL GRAN MILAGRO De acuerdo a la tradición de nuestros Sabios, se fijaron los ocho días de la fiesta en recuerdo del milagro que aconteció durante la inauguración del Templo, como evocación perpetua de esta victoria contra la persecución religiosa: YEHUDIT, LA HEROÍNA En uno de los libros que no fueron incluidos en la Biblia , se relata un episodio singular protagonizado por la heroína Yehudit de la ciudad de Betulia, en la tierra de Judea, quien expuso su vida para salvar a su ciudad del sitio y la conquista. ORIGEN DEL NOMBRE DE LA FESTIVIDAD La palabra Janucá significa, en hebreo, inauguración. Como ha quedado dicho, los Jashmonaím renovaron el ritual en el Templo y lo reinauguraron, como se relata en el libro de los Jashmonaím: "...Y en el día veinticinco de Kislev, madrugaron y realizaron los sacrificios de acuerdo a la Ley. Inauguraron el mismo día en que fue profanado por los extraños y alabaron al Señor con cantos y violines, flautas y platillos; y se arrodillaron ante Di-s, que les otorgó valentía y salvación, y celebraron la inauguración del altar durante ocho días... ". "El regocijo por la posibilidad de renovar el servicio Divino en el Templo era tan grande que ordenaron celebrar cada año los ocho días de la inauguración del mismo... Esta festividad se celebra hasta nuestros días y se llama Fiesta de las Luminarias o Fiesta de las Velas, ya que se otorgó la posibilidad de vivir de acuerdo con nuestra tradición. Ello ocurrió en forma tan imprevista, como un rayo de luz que aparece de improviso... ". Otra interesante explicación del nombre de la fiesta, la aporta el análisis gramatical de la palabra Janucá. En efecto, si dividimos la palabra en dos partes se forman dos vocablos: Janu - Ca . El primero significa "descanso" y el segundo configura el valor numérico veinticinco, expresado en caracteres hebraicos. Este juego de palabras nos quiere significar que el veinticinco (de Kislev) los judíos pudieron descansar y vivir en paz, libres de los enemigos a quienes expulsaron con valentía, motivados por la inquebrantable fe en el Altisimo. LEYES DE JANUCÁ Para recordar y publicar a todos nuestros hermanos el gran milagro de Janucá, fijaron nuestros Sabios encender las velas de Janucá, durante las ocho noches de la festividad, en el umbral de la puerta o sobre la ventana dirigida hacia la vía pública, de manera que sea visible por los transeúntes. En el extranjero. En los lugares en que pudiera haber represiones antisemitas, podrá encenderse en el interior de la casa, cumpliendo con la publicación de la casa entre los miembros de la familia. BENDICIONES DEL ENCENDIDO DE LAS VELAS DE JANUKA Antes de encender las velas de Januka se recitan las siguientes bendiciones: En la primera noche únicamente, antes de encender, se agrega: "Baruj Atá Ado-nay Elo-henu Mélej Ha'olam, Shehejeyanu Vekiyemanu Vehiguianu Lazemán Hazé". "Bendito eres Tú, Señor, nuestro Di-s, Rey del Universo, que nos dió vida y existencia, y nos hizo llegar a este momento" .
COSTUMBRES DE LA FIESTA Durante el devenir histórico, las diferentes generaciones acumularon una serie de costumbres que adquirieron gran popularidad, especialmente entre los niños, que caracterizan a la Fiesta de las Luminarias. Estas costumbres incluyen numerosos juegos y entretenimientos, usualmente acompañados por golosinas y comidas festivas. Es usual realizar fiestas familiares en las noches de Janucá, en las cuales las comidas típicas son las " levivot " y las tradicionales y deliciosas " sufganiot " fritas en aceite y cubiertas con azúcar, en rememoración del milagro de la jarra de aceite.
En los tres rezos diarios ( shajarit, minja y arvit), así como también en Bircat Hamazon se agrega AL HANISIM (por los milagros), que aparecen en los libros de rezo. Durante los ocho días de Januka se dice el HALEL, con su respectiva bendición. En la sinagoga, se lee del Sefer Tora una porción especial para cada uno de los ocho días. DE NUESTRAS FUENTES En el tratado de Taanit del Talmud Babilónico, preguntaron nuestros Sabios: " ¿Por qué fijaron Janucá ocho días si la janucá -inauguración- que hizo Moisés con el Santuario en el desierto sólo fue de siete días? ". A esta pregunta traeremos varias de las numerosas respuestas que aportaron nuestros Sabios en diferentes épocas 1. Debido a que en los días del dominio griego, entraron los Jashmonaím al Templo, construyeron el altar y sus instrumentos y estuvieron ocho días ocupados en la restauración ( Tratado de Taanit ). 2. En el Tratado de Shabat , tras la pregunta "¿ Qué es Janucá ?", Respondieron nuestros Sabios: " Tras la reconquista del Templo, no encontraron más que un cántaro con aceite que contenía cantidad suficiente para encender las luces de la Menorá por el transcurso de un día. Entonces ocurrió el milagro que les permitió encender las luminarias durante ocho días ". Sobre esta respuesta volvieron a preguntarse el por qué de los ocho días, si en realidad el milagro duró siete, tomando en cuenta que naturalmente el aceite era para el día primero. Las respuestas fueron muy simples: a. Al primer día lo declararon festivo en memoria de la victoria sobre sus enemigos, y los siete siguientes, por el milagro del aceite que no se consumió y siguió encendiendo hasta el octavo día. b. El milagro duró ocho días, pues sabían que tardaría ese lapso en conseguir aceite puro de oliva apto para el Templo. Repartieron el aceite, y aunque sólo vertían un octavo de la cantidad, las luces permanecían encendidas durante el mismo período (hasta el amanecer). De esta forma vio todo el pueblo que no fue el aceite el que mantuvo encendidas las luces, sino la voluntad Divina. 3. Entre las prohibiciones dictaminadas por los Helenistas, se suprimió el precepto de la circuncisión, constituyendo esta prohibición la más dura para el pueblo de Israel, que hasta en los momentos más difíciles y de alejamiento de Di-s, guardaron y cumplieron con alegría el precepto de la Milá (pacto de la circuncisión). Los Helenistas vieron en esta ceremonia la deformación de la perfección humana, pues ésta -junto a la belleza- formaban los pilares de su cultura, mientras que el cuerpo humano, su idolatría. Por el contrario, la Torá considera al arel (incircunciso) como un ser incompleto, y el Brit Milá , como el pacto eterno entre Di-s y la persona. 4. El octavo día lo celebramos para demostrar a los ojos del mundo que aún el comportamiento "natural" del aceite de mantener encendida la mecha también constituye un milagro, pues en aquellos días, cuando la cultura griega quiso rebatir la existencia y la dirección Divinas, ocurrió el milagro de Janucá que puso de manifiesto la intervención de Di-s en lo "natural" como parte de su deseo. Como dijo el Tana (Sabio de la época de la Mishná ): " El que dijo al aceite encender, diga al vinagre ¡Ilumina! ". "Es necesario habituarse a orar por todo lo que uno necesite: por el sustento, por hijos, por la cura de algún enfermo en casa, etcétera. Lo más importante es recurrir siempre a la plegaria, con fe en que el Santo, bendito sea, es bueno para todo. Siempre se debe poner el mayor esfuerzo en la búsqueda de d-os y no correr detrás de todas las otras soluciones. Pues la mayoría no son de ninguna ayuda y las pocas que podrían haberlo sido es muy probable que no estén al alcance o no puedan ser encontradas. Pero el Santo, bendito sea, está siempre presente." ("CONSEJO", 'Plegaria', Punto 23 Rebe Najman de Breslov ).- La Actividad de Bat Israel que estaba programada para el Domingo 15 de kislev/25 de Nov se suspende por motivos de la asamblea de mienbros de nuestra comunidad la cual tendrá Lugar este dia a las 9:00 A.M. Se Encunetran a su disposicion Janukiot para la Festividad de Januka en Variados Motivos y a precios muy asequibles Para Todos. Inf: 301-365-7169 - 315-651-6370 Asher. SHABAT SHALOM UMEBORAJ!!!! |
18 noviembre 2007
Shalom: "Capitulo 1, Mishna 16 Pirke Avot" "Hazte a un rav"
"Capitulo 1, Mishna 16 Pirke Avot" "Hazte a un rav" de David Maloof - Sunday, 18 de November de 2007, 04:22 | |
RABAN GAMLIEL DIJO:"PROVEETE DE UN MAESTRO Y LIBRATE DE LA DUDA. Y NO SEPARES EL DIEZMO POR CALCULO ESTIMATIVO (AUN DANDO MAS DE LA CANTIDAD REQUERIDA)". PROVEETE DE UN MAESTRO Esta instrucción ya fue mencionada anteriormente en este mismo capitulo (1) . Porque es necesario repetirla? La respuesta radica en el motivo "y líbrate de la duda"- añadido por Raban Gamliel. Luego de que Hilel y Shamai murieran, sus alumnos perpetuaron las diferencias de enfoque que habían caracterizado a sus maestros, haciendo que la academia talmúdica se dividiera entre la escuela de Shamai y la escuela de Hilel. En la época de Raban Gamliel, no había unanimidad respecto de muchas leyes de la Torá. De modo que era necesario que la persona encontrara un líder de Torá que lo orientara en áreas en las que podría surgir la duda debido a las diferentes opiniones. Para ello indica Raban Gamliel "provéete de un maestro". Esto se relaciona también con la segunda instrucción de Raban Gamliel: NO SEPARES DIEZMO POR CALCULO ESTIMATIVO (AUN DANDO MAS DE LA CANTIDAD REQUERIDA) Debido a la duda respecto de los precisos requerimientos de sus obligaciones religiosas, la persona podría decidir actuar siempre del modo mas estricto, como en el caso del diezmo cuando, en vez de medir con exactitud que su donativo sea de un 10%, da mas de la cantidad necesaria. La mishná enfatiza que este no es un enfoque apropiado, tal como en el caso del diezmo a separar de las frutas, donde dar de más tiene su aspecto negativo (2) . Análogamente, tomar la opción mas estricta a causa de la ignorancia puede resultar en una negligencia en otro aspecto. Por lo tanto, uno debe encontrar un maestro que pueda enseñarle en los casos de duda la conducta particularmente apropiada a su naturaleza y carácter, y seguir las directivas de este maestro, sean estas indulgentes o estrictas (3) . (Sijot Shabat Parshat Shemini,5747) Tomado del libro En la Sendas de Nuestros padres
Comentario a la Mishná. Hoy de nuevo traigo como complemento a la mishná el comentario del Rab. Shlomo Wahnon, arrojándole un destello de entendimiento a lo que esta mishná desea transmitirnos. Los dejo con las palabras del Rab. Hazte de un Rab y sal de dudas. La duda no solamente afecta a la persona en el aspecto de que no sabe si en verdad realizó lo correcto, sino que afecta hasta en lo profundo de sus sentimientos. Ya dijeron nuestros Sabios: No hay alegría como el esclarecimiento de la duda. La alegría es el motor de la acción en la persona por lo que ella debe buscar estar siempre alegre, como dice el cántico: Una gran mitzvá es estar siempre alegre, así como la tristeza y el aburrimiento son la puerta del pecado. El Shulján Aruj nos habla de dos fechas relacionadas con la alegría y dice: Desde que comienza el mes de Adar se debe incrementar la alegría; sin embargo con respecto al mes de Av está escrito: Desde que comienza el mes de Av se disminuye la alegría. En ningún momento nos obligaron a aumentar la tristeza, ya que esta de por sí no tiene lugar en el judaísmo. La alegría es sinónimo del conocimiento, por lo que solamente llegaremos a ella encontrando la guía, el maestro, y es por eso que el Rab hay que fijarlo sin ningún grado de interés, no como en el caso de un amigo, como dijeron: Cómprate un amigo, ya que el amigo es una necesidad, mientras que el guía, el Rab es una realidad. No te excedas al deducir el diezmo por estimación. La exactitud es una cualidad en todos los lugares, pero en las obligaciones es mucho más necesaria. La estimación es aceptada en las cosas sin importancia, pero ¿nos cabría pensar en no ser estrictamente exactos en una central nuclear o en la receta de un medicamento?. La Torá se nos aparece como obsesiva en sus detalles, cosa que nos debiera demostrar sobre la importancia de la misma. No es solamente es exigente en sus hechos, sino también en sus pensamientos. Nos hace responsables hasta de nuestros sueños, como dijeron nuestros Sabios: Que aunque no existe sueño sin tonterías, no existe sueño sin profecías. La Halajá obliga a que la persona se duerma al principio de la noche sobre su izquierda, y a medianoche sobre su derecha, nunca boca arriba ni boca abajo. ¡Qué exigencia, qué control el que nos obligan! Y debemos saber que si la Halajá lo obliga, es señal de que podemos realizarlo. El orden, la exactitud, la constancia de las cualidades que debemos ordenarnos en ella, como medio para un comportamiento más perfecto y como la causa del reconocimiento de la importancia de nuestra vida. Rab Shlomó Wahnón |