 | Parashát HaAzinu y Rosh HaShanah, por Gabriel ben Israel - Yo tengo Fe |
| Parashát HaAzinu y Rosh HaShanah - Yo tengo Fe por Gabriel ben Israel para LaHoja #158, desde Kiriat Sefer |
12 setiembre 2007
parashah: Parashát HaAzinu y Rosh HaShanah, por Gabriel ben Israel - Yo tengo Fe
parashah: Parshat HaAzinu, por Jana Simon - Tengamos Oídos Sensibles
| Parshat HaAzinu, por Jana Simon - Tengamos Oídos Sensibles |
Parshat HaAzinu: Tengamos Oídos Sensibles por Jana Simon Queridos amigos: Después de que los cielos y la tierra han sido testigos y han garantizado personalmente el Convenio entre HaShem e Israel, ahora se juntan para oír una canción que es a la vez promesa y censura. HaShem es la fuente de toda justicia y verdad, así que no puede ignorar el mal. Tened cuidado, nos dice Moshé Rabeinu, y no penséis que vuestros pecados pasarán desapercibidos. Cada acto de rebelión contra HaShem corroe al magnífico ser que es el hombre. Los Sabios de cada generación están asignados a guardar la antigua sabiduría y aplicarla a los problemas de hoy en día. Se nos dice que al final de los tiempos, la Nación sufrirá; hay quien piensa que el Holocausto es parte de este sufrimiento previo al Mashíaj, y que ésto le llevará a entender que la mano de HaShem está en todos los acontecimientos de la historia. Al final, las naciones que han castigado a Israel serán ellas mismas castigadas porque escogieron ser el instrumento con el cual HaShem ha castigado a Israel. A Moshé no se le permite entrar a la Tierra Santa pero, milagrosamente, se le deja ver a todo el país desde el monte Nebó. Hace unos años que estuve en Jordania y fuimos a ese monte donde se supone que Moshé estuvo viendo a Israel, y aunque naturalmente no sabemos si ese es el sitio, el panorama desde allí es algo que nunca voy a olvidar. Moshé morirá de la misma manera que su hermano Aharón, con dignidad, sin dolor y sabiendo que regresa directamente a HaShem. "Escuchad, oh cielos" (Deuteronomio 32:1), escuchad de un modo espiritual. Haz que tu escuchar a través de la vida sea con oídos divinos, escucha lo que el cielo quiere que oigas y tápate los oídos para lo demás (el Kotzker Rebbe). "Porque es en nombre de HaShem que proclamo" (32-3). El Talmud deriva de esta frase que uno debe decir una Brajá antes de recitar palabras de la Torá. ¿Por qué Moshé tardó tanto en decir una Brajá? ¡La Torá entera merece que se diga una Brajá!. La respuesta es que en general, cuando Moshé habla palabras que están en la Torá, es solamente un vehículo para la voz de HaShem, no está diciendo nada de su parte, así que la Brajá no es necesaria; sin embargo aquí Moshé Rabeinu, por primera vez, se expresa con su propia canción, HaAzinu, que aunque fuera dicha por inspiración divina, requiere una Brajá. El Sifri y el Talmud, basándose en este versículo, discuten diversos aspectos de la "Kedushá", Santificación, del Nombre de HaShem en el Shemone Esré, las Dieciocho Bendiciones que decimos tres veces al día al rezar. El Gaón Rogatchover aplica una disputa Tanáica entre Rabí Yehuda y los otros Rabinos acerca de este Tosafot. Los Rabinos dicen que parece ser que sólo son los ángeles los que santifican el Nombre de HaShem diciendo "Santo, Santo, Santo" y nosotros sólo repetimos lo que los ángeles dicen, pero Rabí Yehuda dice que nosotros también debemos santificar el Nombre de HaShem. El Gaón ve esta disputa como la fuente de las dos versiones de la Kedushá, la sefardí y la ashkenazí. Los ashkenazim dicen Nekadesh y los sefarditas Nakdishá, ¿cuál es la diferencia?. Los ashkenazim dicen "K'shem shemakdishim osó", hacemos algo "como" los ángeles están haciendo. Y los Sefarditas dicen "K'noam siaj sod sarfei kodesh", nosotros decimos "verbatim" lo que los ángeles dicen y también nosotros santificamos a HaShem. Así los sefardim y ashkenazim reflejan la disputa entre Rabí Yehuda y los Rabinos (Rabí S. Spero). El Rogatchover dice que hay otra gran lección que aprender aquí y es la gran sensibilidad del oído humano cuando se usa para el servicio Divino. "Las acciones del Creador son perfectas y todos Sus caminos son justos" (32-4). El pasuk nos habla de la manera en que HaShem hace las cosas. Rashi lo explica así; aunque HaShem es fuerte (se usa en el versículo la palabra Tzur, roca, para describir a HaShem), cuando castiga a los que van contra Su voluntad lo hace sólo con justicia exacta. Uno de nuestros Sabios se hace la gran pregunta que todos nos hemos hecho alguna vez, sobre este pasuk. Si los caminos de Hashem son justos, ¿por qué encontramos a justos que sufren? Responde a esta pregunta con un ejemplo: Una vez había un joven que estaba muy enfermo, nadie sabía lo que tenía. Un día un gran profesor vino a su casa con una medicina especial y lo curó. Le dijo a su padre que el niño tenía que evitar comer carne y que si la comía se pondría enfermo otra vez. El padre se aseguró que el niño no comiera carne, pero un día cuando el padre salió el niño agarró un trozo de carne y se lo comió enfermándose otra vez. El padre regresó al doctor implorándole que volviera a ver a su hijo. El doctor estuvo de acuerdo con la condición que el padre no le dejara comer más carne, y otra vez lo curó. Un día el padre dio un banquete y aunque el hijo tenía muchas ganas de asistir a él, el padre no le dejó para que no volviera a enfermarse. Los invitados creyeron que el padre era cruel, pero el padre sabía que estaba protegiendo la vida de su hijo. Nosotros no conocemos las intenciones de HaShem, por lo tanto debemos tenerlo en cuenta siempre y tener fé de que, aunque no vemos las cosas claras, los caminos de HaShem son perfectos. Esta canción contiene el pasado, presente y futuro de Bnei Israel. El Rambán nos dice que esta Shirá, canción, es testigo de la historia judía. Primero nos menciona lo bueno que HaShem ha hecho para nosotros al dirigirse a nosotros como Su Nación, después del bien que nos hizo en el desierto y después del hecho de que nos dió la Tierra Prometida, riquezas y honor. También menciona que debido a un exceso de bondades Suyas, Israel se rebeló y e hizo Avodá Zará, idolatría, y como consecuencia HaShem mandó plagas, hambre, espada y afliccón. Todo esto lo sabemos por experiencia por qué nos ha pasado y nos castigará por el mal que hemos hecho, pero también sabemos que no nos destruirá y al final nos salvará de nuestros enemigos, tal como nos lo asevera en sus palabras finales en la Torá. ¡Que así sea pronto y que lo podamos ver con nuestros ojos! Mi Brajá de esta semana es que HaShem nos otorgue la sensibilidad de usar nuestros oídos para escucharlo y darnos cuenta que el mundo y todo lo que hay en él provienen de HaShem y sólo de Él; así que todos a celebrar nuestras fiestas con alegría, dulzura y esperanza. ¡Shalom desde Yerushalaim y Shaná Tová V'Metuká! Rut Jana Simon Ohrshifra, Luz para las naciones. |
mesajudia: Re: Empezamos a preparar la mesa de Rosh Hashana
 | Re: Empezamos a preparar la mesa de Rosh Hashana |
| Todah Rabah, por todas sus enseñanzas las cuales son de gran brajot para nosotros. La prepare y me quedo deliciosa ami esposo y a mis hijas les gustó muchisimo!! Shalom. Yenica.  |
09 setiembre 2007
mesajudia: Tiempos de Elul y Tishrei… desde mi hogar
 | Tiempos de Elul y Tishrei… desde mi hogar |
Tiempos de Elul y Tishrei… desde mi hogar
En la vida no todo transcurre en forma ideal. Nos encontramos con tropiezos, errores, cosas que quedaron pendientes. Todas estas partículas de nuestro diario vivir, se van juntando y van socavando nuestras almas y entorpecen nuestra misión en la vida. El mes de Elul, el último mes del año, fue fijado como el mes en que "se limpia el alma" y se comienza el nuevo año con nuevas fuerzas y con el corazón "más liviano". No es fácil lograr "una limpieza interna y completa" desde el primer momento del intento, por eso se fijó un mes entero, el mes de Elul, como el mes de la "limpieza espiritual". Este es el mes del balance anual en el cual revisamos nuestros actos, nuestros logros y defectos del año que concluye.
A su vez, tomamos la firme decisión de enmendar estos errores y defectos para el nuevo año. Así, nos preparamos para la purificación profunda de Rosh Hashana, los diez días de Teshuva y Iom Kipur.
Para ayudarnos en esta difícil tarea, D's se acerca a nosotros en este mes, para escuchar con cariño nuestros pedidos y ayudarnos a ser mejores personas.
Sólo debemos aprovechar este tiempo especial, los días del mes de Elul.
Rosh Hashaná es por si mismo, nuestra oportunidad: la reflexión y la introspección se nos hacen propicias en beneficio de nosotros y nuestro hogar.
En nuestra mesa de Rosh Hashana volcamos nuestro amor, nuestra dedicación, nuestra mitzvá, con el corazón dispuesto a atraer hacia nuestros queridos, la felicidad, salud y bienestar que tanto deseamos.
Invitemos a quienes queremos, a quienes nos rodean…y si estamos solos, busquemos a quien invitar (hay mucha gente que está sola) y armemos la mesa en conjunto.
Algunos días antes de Rosh Hashaná, disfrutamos cocinando las preparaciones que serviremos en nuestra mesa festiva. Se trata de ir poniendo en el freezer lo que dejamos pronto y de no llegar cansados al momento de la celebración.
También preparemos un texto alusivo a los iamim noraim, para comentarlo en la mesa con todos. No es necesario que sea muy largo, pero si, que marquemos la presencia de este Iom Tov y lo distingamos de un "almuerzo dominguero".
Cocinar es sin duda un gran placer, es nuestro momento de creatividad, de disfrute eligiendo cada plato, de jugar con los condimentos, los colores y los sabores…..y también es el momento de unión familiar.
Desde hace muchos años, nos reunimos en mi casa las diferentes generaciones, bisabuela, yo (abuela) hijos, nietos, (hasta mi esposo se pone el delantal!) y amasamos todos juntos la masa de jalot. Cada uno va a armar una jalá de acuerdo a su gusto y su manualidad, con pasas de uva o sin ellas, más dulce o menos dulce. Es una tarde muy especial la que vivimos todos juntos, de emociones, risas y por sobre todo, la alegría de estar juntos.
Algunos días antes de Rosh Hashaná, es el momento elegido para realizar esta tarea – encuentro – cariños – diversión, y terminamos tomando una foto de la mesa cubierta de panes y pancitos, dorados, aromáticos, humeantes, rodeados por nuestras sonrisas, nuestros abrazos.
Por esta vivencia maravillosa que disfrutamos en casa, los invito a que inviten también a diferentes generaciones a amasar las jalót (los panes para el banquete, que en Rosh HaShanah son redondos), que van a salir maravillosas…como todo lo que se hace con amor y alegría.
La mesa, con nuestro mejor mantel, será el trono perfecto para las hermosas jalot y los platos que serviremos con la mejor sonrisa.
Shaná Tová Umetuká! Silvia |
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