20 enero 2010

Barranquilla: Final: PARASHAT BO: EXPERIMIENTANDO LA VERDADERA LIBERTAD

Final: PARASHAT BO: EXPERIMIENTANDO LA VERDADERA LIBERTAD
de Asher Amram Ben Avraham Avinu - Wednesday, 20 de January de 2010, 22:25
 Costumbres y Preceptos en distintas Comunidades

Con la conquista de la Tierra de Israel por los cruzados el último año del siglo XI, se extinguió la mayoría del asentamiento judío cuyos resabios se dispersaron por todo Oriente. Así se perdió irremediablemente casi toda la literatura de la época de los gaonitas y como consecuencia, varias tradiciones populares se olvidaron y entre ellas el festejo de Tu Bishvat y su formato, junto con toda la literatura midráshica que se compuso en honor a este día.

Empero, las costumbres populares se empeñan en sobrevivir, aún si la fiesta misma fue olvidada. De esta manera, varias costumbres se dispersaron junto con los judíos, y en forma particular, las relacionadas con Tu Bishvat, que principalmente se conservaron en las comunidades ashkenazíes.

La primera mención histórica de esta fiesta con la que contamos nos refiere que le preguntaron a Rabenu Guershom si era permitido ayunar el 15 del mes de Shvat. El contestó con una negativa por ser este día llamado Año Nuevo, y como tal, está prohibido ayunar.

En realidad la comparación entre Tu Bishvat y Rosh Hashaná precisamente no es tan lógica cuando se relaciona con la cuestión del ayuno ya que sobre ésta última fiesta está escrito: "Es recomendado ayunar dos días antes de Rosh Hashaná (porque estimula la introspección que conduce al arrepentimiento)". Por otra parte el Rabí Iosef Caro fijó en su Shulján Aruj: "No se debe ayunar en Rosh Hashaná" pero "hay lugares en los cuales ya se acostumbra ayunar, por lo tanto, para aquellos que sí acostumbran ayunar está permitido seguir haciéndolo" (Oraj Jaim, 597, inciso b').

Otra de las costumbres que se conservaron únicamente en las comunidades askenazíes es la de no recitar Tajanún. Esta tradición aparece por primera vez en los textos del Mah"aral: "Shvat es un mes festivo, por que el día quince de ese mes se festeja el Año Nuevo de los árboles. Por lo tanto, no se dice Tajanún, pero en las comunidades de Maguncia y Worms sí es dicho". En base a ésto, Rabí Isaac Tirana escribe en su libro "Sefer HaMinaguim" (EI libro de los tradiciones): "El 15 de Shvat no se dice Tajanún, ni en la víspera ni en la mañana de la fiesta, por ser el Año Nuevo de los Arboles. Si Tu Bishvat acaece en Shabat, no se dice צדקתך צדק.

En los textos de origen sefardí no se recuerda Tu Bishvat, ni en el libro aMinhag" (LaTradición), ni en "Shvilei HaLeket", ni en el libro de Abudarham, o en los textos del Baal HaTurim (Rabí Jacob ben Rabí Asher). Empero, Rabí Iosef Caro, en su libro "Bet Iosef' (Oraj Jaim, 13 l), escribe: "No se acostumbra postrarse (decir Tajanún) ni en Tu Beav ni en Tu Bishvat por ser el Año Nuevo de los Árboles".

Esta tradición se propagó después del destierro de los judíos de España, ya que los judíos sefardíes comenzaron a estar en contacto más estrecho con los judíos ashkenazíes.

Fuera de estas dos tradiciones: La prohibición del ayuno y la abstención del recitado de Tajanún, se recuerda en algunos textos la costumbre de comer frutas, que también estaba difundida originalmente sólo entre los judíos ashkenazíes y posteriormente llegó también a los sefardíes. De hecho, la primera vez que se recuerda esta tradición es en el siglo XVI, por el rabino Isajar Susán, uno de los rabinos de Marruecos que se asentó en la ciudad de Tzfat (Safed). En su libro "Ibur Shanim" (La Embolismación de los Años) no menciona únicamente las tradiciones locales de su comunidad de origen sino también los de la ciudad de Tzfat y dice que la tradición de comer frutas pertenecía a los judíos provenientes de las comunidades ashkenazíes.

Por otra parte, también en la literatura ashkenazí se recuerda las costumbres de la fiesta, en un libro de tradiciones que se imprimió por primera vez en el año 5350 (1590) en Venecia, Italia, por Simón Ben Yehudá HaLeví de Ginzburg, y que posteriormente fue reimpreso en Venecia, Amsterdam, Frankfurt y en varias ciudades 'ashkenazíes' más.

A pesar de que en la literatura conservada hasta nuestros días, esta tradición aparece por primera vez en el siglo XVI, no cabe la menor duda que ya se observaba previamente.

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Torah, Halaja, Judaismo y màs en:

 

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  UNETÈ

 

 
Estudio de Torah y Halajá


En Barranquilla

 

 Se abre ahora una nueva etapa de estudio y aplicacion de las HALAJOT DE SHABAT, basados en la momumental
obra Halájica del Rabino Rafael Abraham Hacohen Soae Shelit''a
, Las obras  de este Rabino estan disponibles en la web: www.shonehalajot.com

Desde este Martes 26 enero, Be ezrat HASHEM, comenzamos el estudio y de su Obra:

Leyes Prácticas de Shabát y Yom Tov

Tomo: 1


Es un estudio esencial para aquellos que se aprestan al camino de guir.

Todos los Martes a las 7:00 PM, seguido de Arvit.

 

Guemarà Para Tod@s, Tratado de Berajot

Jueves: 6:30 PM

Se ocupa sobre las distintas situaciones en las que el judío expresa su fe hacia HaShem. Las bendiciones para cualquier ocasión, el orden de los rezos, la lectura del Shemá sus bendiciones y sus leyes, toda la normativa judía en la vida diaria tiene su expresión en este Tratado.
Berajot pertenece a la orden de Zeraim, que trata sobre las leyes relativas a los frutos de la tierra y es el primer Tratado de este orden que contiene once tratados.

 

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SHABAT SHALOM UMEBORAJ !!!








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Barranquilla: 2da Parte:PARASHAT BO: EXPERIMIENTANDO LA VERDADERA LIBERTAD‏

2da Parte:PARASHAT BO: EXPERIMIENTANDO LA VERDADERA LIBERTAD‏
de Asher Amram Ben Avraham Avinu - Wednesday, 20 de January de 2010, 22:24
 

La oscuridad

Luego envió Di-s oscuridad sobre Egipto, prolongándose su efecto por espacio de tres días consecutivos, hasta alcanzar una intensidad tal, que las personas no lograban ver su mano cuando la colocaban sobre su boca. 

En ese período, murieron muchos del pueblo de Israel, por revelarse ante Hashem, y no prestar oídos ni creer a Moshé y Aharón, cuando dijeron que Di-s los envió.

Estos rebeldes respondieron: "No saldremos de Egipto, para no perecer de hambre en el desierto desolado", y tras no oír las palabras de Moshé, Hashem los hizo fallecer en los tres días de oscuridad, siendo sepultados por los hijos de Israel en ese tiempo, para que no sepan de esto los egipcios, y se alegren por el hecho.

La oscuridad que reinaba en aquellos días era tan intensa que quien se hallaba de pie cuando sobrevino esta plaga, aun se encontraba en esa situación, mientras aquellos que estaban sentados, siguieron en esa posición, y los que yacían acostados, proseguían así, en tanto, aquellos que caminaban cuando sobrevino el flagelo, cayeron, y permanecieron como quedaron, hasta que la espesa oscuridad se hubo retirado.

Luego de este golpe, Hashem envió a Moshé y Aharón hacia los hijos de Israel para que les digan: "Celebren vuestra festividad, y hagan vuestros sacrificios de Pesaj, pues he aquí Vendré en medio de la noche dentro de Egipto, y Mataré a todo primogénito de ellos, tanto de hombre, hasta el primogénito de animal, y Veré vuestros sacrificios de Pesaj, y Saltearé por sobre vosotros (no matando a los primogénitos de ustedes)".

Los hijos de Israel hicieron en esa noche, acorde a todo lo ordenado por Hashem a Moshé y Aharón.

A Medianoche

Aconteció a media noche, que salió Hashem por el interior de Egipto, y Golpeó mortalmente a todo primogénito egipcio, desde el humano, hasta el animal. En esa noche, el Faraón se levantó, también sus siervos, y todo Egipto, irrumpiendo todos en un tremendo grito que se escuchaba por toda la nación, pues no quedó casa sin que haya en ella un cadáver. También las imágenes de los primogénitos de Egipto que habían sido labradas y talladas en las paredes de las viviendas, se arruinaron y cayeron al suelo. Asimismo, los huesos de aquellos primogénitos egipcios que habían fallecido antes de esto, y habían sido sepultados, fueron desenterrados por los perros, quienes los traían y arrojaban frente a los pobladores del lugar.

Los egipcios temieron por este flagelo que sobrevino sobre ellos en forma repentina, por lo que todos gritaron a viva voz, llorando cada familia en esa noche a sus hijos e hijas primogénitos, oyéndose el desconsuelo de ellos hasta en las lejanías.

En esa noche salieron Batia, la hija del Faraón, con su padre, para pedir a Moshé y Aharón por la casa de ellos, y los hallaron en sus viviendas comiendo, bebiendo y alegrándose junto a todo Israel. 

Batia dijo a Moshé: "¿Ese es el bien con el que pagas por lo que he hecho por ti, y por haberte criado, que traes sobre mi casa y la de mi padre este mal?".

Moshé le respondió: "¿Acaso alguna de las diez plagas que Hashem ha traído sobre Egipto te ha hecho daño a ti?".

Ella contestó: "¡No!".

Moshé agregó: "Aunque tú eres primogénita por parte de tu madre, no perecerás, y no te alcanzará el mal dentro de Egipto".

Batia prosiguió: "¿Qué beneficio es el mío después de ver a mi hermano, el rey, su casa y todos sus siervos en este mal, ante el que perecieron todos sus primogénitos, junto a los de Egipto?".

Moshé le respondió: "Tu hermano y su casa, sus siervos y las familias de Egipto no oyeron la palabra de Hashem, por eso sobreviene sobre ellos este mal".

En eso, el Faraón se acercó a Moshé y Aharón, y los pocos hombres de Israel que estaban junto a ellos en ese lugar, y les rogó solicitando: "Levántense y tomen a vuestros hermanos, los hijos de Israel que se hallan en la tierra, también las ovejas y vacas, y todo lo que es de ellos, no dejen nada, pero oren a Hashem, vuestro Di-s por mi".

Moshé le respondió: "También tú eres el primogénito de tu madre, pero no temas, porque no morirás, pues Hashem ordenó que vivas, para mostrarte Su gran fuerza, y Su brazo extendido y poderoso".

El Faraón ordenó enviar a los hijos de Israel, y todos los egipcios también pretendían hacerlo, pues pensaron: "todos falleceremos". Por eso, los incitaron a retirarse, dándoles muchas riquezas, ganado ovino y bovino, y manjares, tal como el juramento de Hashem, cuando le Juramentó al patriarca Abraham.

Pero los hijos de Israel se rehusaron a salir en ese momento, y cuando venían los egipcios para enviarlos, ellos le respondían: "¿Somos acaso ladrones que tenemos que salir por la noche?".

Por su parte, los Hebreos solicitaron a los egipcios instrumentos de plata, oro y vestimentas antes del amanecer.

En tanto, Moshé se dio prisa, fue al río, y tomó de allí el ataúd de Iosef. Mientras los demás hijos de Israel, tomaron el de sus respectivos padres, y el de los antepasados que dieron origen a las tribus.

Con todo esto a cuestas, viajaron los hijos de Israel desde Raamses, hasta Sucot, siendo solo los hombres una cantidad como de seiscientos mil almas, más los niños y las mujeres. También una multitud se plegó a ellos, además de las vacas, ovejas y cabras que llevaban.
Esta partida aconteció al cumplirse doscientos diez años de permanencia en Egipto, llegando a Sucot ese mismo día, el quince del mes primero, o sea, Nisán. En tanto, los egipcios aun enterraban sus primogénitos, que habían sido golpeados por Hashem, tarea que se prolongó por espacio de tres días.

En Sucot pernoctaron solo una noche, pero cuando aun era de día, Hashem alumbró sus corazones a través de una potente luz, y se asemejaban a los ángeles celestiales, quienes disfrutan del brillo que emana de la luz de Hashem. 

Entonces hornearon la masa que habían traído de Egipto, logrando pan ácimo. Luego oyeron de boca de Moshé enseñanzas y preceptos (Shemot 13: 1): "Santifica para Mi todo primogénito", y (Shemot 13: 11): "Será cuando te traiga Hashem a la tierra de los Kenaaneos, acorde a como juró a ti y a tus padres".

Apetecieron su pan, bebieron de sus aguas, y probaron en ellos el sabor del jardín del Eden, pronunciando durante la comida, palabras de Torá, que alimentan el alma.

Y eso mismo es lo que debemos hacer cuando ingerimos nuestros alimentos. Entre plato y plato, es menester que pronunciemos algunas palabras de Torá, del tema que sepamos, de esta manera, no estaremos incorporando a nuestro interior solo elementos materiales que sirven para darnos fuerzas y poder continuar con nuestras actividades, sino que también estaremos obteniendo elemento nutriente para el alma, y a través de ello, el sabor de la comida no será el mismo, pues sentiremos una grata diferencia que repercutirá en toda nuestra jornada diaria. 

Shabat Shalom

R' David ben Israel

Fuentes utilizadas:

1- Sefer Haiashar
2- Ben Ioiad

http://www.judaismovirtual.com/parasha/parasha_bo.php


Parashat "Bo"

El misterio del libre albedrío

En la sección Vaerá se narró lo concerniente a las siete plagas que El Eterno había enviado sobre los egipcios para que dejasen marchar a los Hijos de Israel. Pero el Faraón aun no dejaba que se fueran y llevasen consigo sus posesiones. Por eso envió una nueva plaga. Como está escrito: "El Eterno le dijo a Moshé: «Llega al Faraón, pues he hecho que su corazón se obstine, y el corazón de sus siervos, para que pueda poner estas señales Mías en su medio; y para que puedas relatar a oídos de tu hijo y del hijo de tu hijo que ridiculicé a Egipto, y Mis señales que coloqué en ellos, para que sepan que Yo soy El Eterno». Moshé y Aarón llegaron al Faraón y le dijeron: «Así dijo El Eterno, Dios de los hebreos: ¿hasta cuándo te negarás a rendirte ante Mí? Envía a Mi pueblo para que Me sirva. Pues si te niegas a enviar a Mi pueblo, he aquí que mañana traeré langostas dentro de tus fronteras. Y cubrirá la superficie de la tierra de modo tal que nadie podrá ver la tierra; y comerá los residuos que quedaron tras el granizo, y comerá todos los árboles que crecen para ti en el campo. Llenará tus casas, las casas de tus siervos y las casas de todo Egipto, de una manera que ni tus padres ni tus abuelos han visto desde el día que llegaron a la tierra hasta el día de hoy». Y le dio la espalda y se alejó de la presencia del Faraón. Los siervos del Faraón le dijeron: «¿Cuánto tiempo será esto una dificultad para nosotros? Envía a los hombres para que sirvan a El Eterno, su Dios. ¿Acaso todavía no sabes que Egipto está perdida?».
Y Moshé y Aarón fueron retornados al Faraón y él les dijo: «Id y servid a El Eterno, vuestro Dios; ¿quiénes son los que van?».
Dijo Moshé : «Con nuestros jóvenes y nuestros ancianos iremos; con nuestros hijos y nuestras hijas, con nuestras ovejas y con nuestro ganado vacuno iremos, porque es fiesta de El Eterno para nosotros».
Él les dijo: «Que sea así y que El Eterno esté con vosotros cuando os envíe con vuestros hijos. Mirad: el mal está frente a vuestros rostros. No así; que vayan los hombres. Servid a El Eterno, pues eso es lo que queréis». Y los expulsó de la presencia del Faraón." (Éxodo 10:1-11).

Un momento de reflexión

La actitud del Faraón es incomprensible. ¿Acaso no aprecia que su nación está siendo totalmente destruida por el efecto de las plagas? ¿Por qué causa aun se resiste a enviar a los Hijos de Israel y así liberarse de todos los terribles flagelos que estaban sobreviniendo sobre su tierra, arrasándola por completo? ¿Por qué no escuchaba lo qué sus siervos le decían? ¿Acaso no temía que sus propios hombres se levantasen contra él por ser tan obstinado?

La respuesta a estos interrogantes la hallamos en la declaración del versículo: "El Eterno le dijo a Moshé: «Llega al Faraón, pues he hecho que su corazón se obstine" (Éxodo 10:1). "Se obstine" en el original hebreo está escrito así: "ijbadti".

La raíz de esta palabra es "cabed" que además significa "hígado"

Enseña que Dios convirtió la carne del corazón del Faraón en hígado (véase Shemot Raba 9:8).

Ahora bien, el hígado está formado de un tipo de carne que posee propiedades muy particulares, pues cuando es cocinado no absorbe del líquido de la cocción. Es más cuanto más se lo cocina más se endurece. Y lo mismo sucedía con el Faraón, más se lo sometía al rigor de las plagas, más se endurecía su corazón. Por eso era tan obstinado, porque su corazón se había tornado hígado y no se conmovía en lo más mínimo por el efecto de las plagas.

Obsérvese que posteriormente se describe el endurecimiento del corazón del Faraón, y no se utiliza ya la palabra "cabed". Pues el mismo ya se había tornado de hígado, y ahora se endurecía cada vez más con las plagas que caían sobre su pueblo en vez de enternecerse, como sería lo más lógico (Fuente de Torá, sección Bo).

Observad lo que está escrito a continuación:

El Eterno le dijo a Moshé: «Extiende tu mano sobre la tierra de Egipto para que venga la langosta y ésta subirá sobre la tierra de Egipto y comerá toda la hierba de la tierra, todo lo que dejó el granizo». Moshé extendió su vara sobre la tierra de Egipto y El Eterno guió un viento del este por toda la tierra en aquel día y en toda aquella noche. Se hizo de mañana y el viento del este trajo la langosta. La langosta subió por toda la tierra de Egipto y se posó en toda la frontera de Egipto; de una forma severa, nunca antes había habido una langosta como aquélla y no habría después ninguna igual. Cubrió la superficie de toda la tierra y la tierra se oscureció; comió toda la hierba de la tierra y todos los frutos de los árboles que había dejado el granizo. En toda la tierra de Egipto no quedó verde en los árboles ni hierba en el campo.
El Faraón se apresuró a convocar a Moshé y a Aarón, y dijo: «He pecado ante El Eterno, vuestro Dios, y ante vosotros. Y ahora, por favor, perdonad mi pecado esta sola vez y rogadle a El Eterno, vuestro Dios, que solo quite de mí esta muerte».
Él se alejó del Faraón y le rogó a El Eterno. El Eterno cambió el rumbo del viento y lo transformó en un viento del oeste, muy poderoso, y éste se llevó la langosta y la transportó hacia el Mar de Cañas; ni una sola langosta quedó dentro de todas las fronteras de Egipto (Éxodo 10:12-19).

Uno podría pensar que esta vez sí el Faraón se conmovió en su corazón y cambiaría su tosca actitud por una más bondadosa. Sin embargo, lo que sigue a continuación demuestra que sólo se trataba de una reacción mental, que nada tenía que ver con sus sentimientos. Lo más probable es que actuó así por la presión de los pobladores de Egipto, y por temor a ser destronado. Pues seguidamente está escrito: "Mas El Eterno endureció -vaijazek- el corazón del Faraón y éste no envió a los Hijos de Israel".

Posteriormente sobrevinieron seis días de oscuridad. Los tres primeros fueron tinieblas, y los tres siguientes oscuridad espesa y tangible. La misma impedía a los egipcios moverse, permaneciendo inmovilizados, atrapados por completo en medio de la espesura. Como está escrito: El Eterno le dijo a Moshé : «Extiende tu mano hacia el cielo y habrá oscuridad sobre la tierra de Egipto, y la oscuridad será tangible». Moshé extendió su mano hacia el cielo y hubo una espesa oscuridad en toda la tierra de Egipto durante tres días. Nadie pudo ver a su hermano ni nadie pudo levantarse de su sitio durante tres días; pero, en las residencias de todos los Hijos de Israel había luz.
El Faraón convocó a Moshé y le dijo: «Id, servid a El Eterno, únicamente vuestros rebaños de ovejas y vacas quedarán aquí; incluso vuestros hijos pequeños pueden ir con vosotros».
Dijo Moshé : «Aún más, tú colocarás en nuestras manos ofrendas festivas y ofrendas ígneas, y las ofreceremos a El Eterno, nuestro Dios. Y nuestro ganado, también irá con nosotros, ni una sola pezuña quedará, pues de él tomaremos para servir a El Eterno, nuestro Dios; no sabremos con qué servir a El Eterno hasta que lleguemos allí» (Éxodo 10:21-26).

Y aquí nuevamente el corazón del Faraón se torna duro e inflexible. Como está escrito: El Eterno endureció -vaijazek- el corazón del Faraón y no quiso enviarlos". Y además: "El Faraón le dijo: «Vete de mí. Cuídate de no ver más mi rostro, pues el día que veas mi rostro, morirás».
Dijo Moshé: «Has hablado correctamente. Jamás volveré a ver tu rostro» (Éxodo 10:27-29).

Tú te lo has buscado

Después de esta reacción del Faraón: "El Eterno le dijo a Moshé : «Una plaga más traeré sobre el Faraón y sobre Egipto; y luego los enviará de aquí. Cuando os envíe, os expulsará totalmente de aquí. Te ruego hables a los oídos del pueblo: que cada hombre le pida a su prójimo y cada mujer a su prójima, vasijas de plata y vasijas de oro». El Eterno hizo que el pueblo hallase gracia en los ojos de Egipto; además, el hombre Moshé era muy grande en la tierra de Egipto, a ojos de los siervos del Faraón y a ojos del pueblo.
Dijo Moshé: «Así dijo El Eterno: "Alrededor de la medianoche, saldré al interior de Egipto. Todos los primogénitos de la tierra de Egipto morirán, desde el primogénito del Faraón que se sienta en su trono, hasta el primogénito de la sirvienta que está detrás del molino, y todos los primogénitos de los animales. 6 Habrá un gran clamor en toda la tierra de Egipto, como jamás ha habido y como jamás volverá a haber. Pero contra todos los Hijos de Israel, ningún perro afilará su lengua, ni contra el hombre, ni contra el animal, para que sepan que El Eterno ha diferenciado entre Egipto e Israel". Entonces todos estos siervos tuyos descenderán a Mí y se postrarán ante Mí, diciendo: "Idos, tú y todo el pueblo que te sigue". Luego, me iré». Y se alejó de la presencia del Faraón, encolerizado.
El Eterno le dijo a Moshé : «El Faraón no te hará caso, para que Mis maravillas se multipliquen en la tierra de Egipto». Entonces Moshé y Aarón realizaron todas estas maravillas ante el Faraón, mas El Eterno endureció -vaijazek- el corazón del Faraón y no envió a los Hijos de Israel de su tierra" (Éxodo 11:1-10).

Pensemos un poco

La enseñanza es evidente, Dios deseaba que sus maravillas se multipliquen en la tierra de Egipto y para ello endurecía cada vez más el corazón del Faraón. Esto era con el fin de que se conociere el poder de Dios y también para que: "puedas relatar a oídos de tu hijo y del hijo de tu hijo..." (Éxodo 10:2). Eso está claro. Pero el Faraón ¿no decidía nada? Pues si Dios le enviaba flagelos para ablandarlo, y por otro lado endurecía su corazón, pareciera que lo estaba manejando como a una marioneta. Ya que la misma es dirigida y dominada totalmente por el individuo que la sostiene y dirige, sin que la misma pueda decidir ningún movimiento por propia voluntad. Siendo así ¿qué hay con el libre albedrío? ¿Acaso le había sido quitado al Faraón?

Esta pregunta no lleva a una conjetura clave. Los sabios cabalistas revelaron: El Eterno implantó en el interior del hombre una tendencia al bien y una tendencia al mal. Fue con el propósito de que el individuo se fortalezca y sobreponga con su tendencia al bien a la tendencia al mal. Consecuentemente, debe fortalecerse y sobreponerse con su bondad y misericordia a la severidad. Pues la misericordia, los actos de bondad y sus ramales, provienen de la tendencia al bien, la cual deriva de la bondad. Asimismo, debe abocarse a extirpar de su corazón todas las cualidades de crueldad, venganza, ira, y envidia, porque todas ellas provienen de la tendencia al mal, cuya raíz es la severidad (Reshit Jojmá Shaar Hairá 4: 25).

Considerando esta enseñanza, resultaría que si Dios le inflingiría al Faraón plagas sin endurecer su corazón, en ese caso el monarca no poseería la facultad de libre elección. Pues actuaría completamente seducido por los flagelos. Surge que al Dios endurecerle el corazón, estaba igualando en el Faraón la capacidad de soportar los golpes sin sentirse intimidado emocionalmente. De esta manera el equilibrio se mantendría, y la decisión de dejar ir a los Hijos de Israel o negarse, sería determinada por su propia voluntad.

Una enseñanza maravillosa

Aprendemos algo excepcional: el mundo siempre está en equilibrio para que siempre exista la posibilidad de elegir entre el bien y el mal. Es por eso que los sabios determinaron: La persona debe considerar siempre que se encuentra en equilibrio, o sea, que posee mitad de actos buenos y mitad de actos malos. Resulta que si realiza un solo acto bueno, dichoso de él, pues desequilibra la balanza hacia el lado del bien. Pero si comete una infracción, el resultado será muy distinto, ya que la inclinará hacia el lado opuesto (Talmud, tratado de Kidushín 40).

Ahora bien, ya vimos que cada vez que el Faraón era sometido a una nueva prueba, Dios le endurecía el corazón. Esto fue así hasta que finalmente se lo convirtió íntegramente de hígado. Esto proceso era necesario para contrarrestar todos los duros golpes que le eran asestados sin inmutar su aspecto emocional y permitirle que decidiera libremente. Pero esto no acontecía con ninguno de los ministros del Faraón, ya que ellos no eran puestos a prueba como su comandante. Resulta que el Faraón se había enfrentado a las pruebas de modo notoriamente diferente al de sus hombres. O lo que es lo mismo, el equilibrio del Faraón que le permitía decidir, no era el mismo que el de sus hombres. Debido a ello, él había enfrentado muchos más obstáculos que todos los demás. Resulta que cuantas más veces uno se enfrente a una dificultad, más veces la superará, y su equilibrio será de un nivel cada vez mayor. Pues las victorias se acumularán y conformarán un montículo que será paralelo a los fracasos superados, y lo excederá por su puesto, en caso de haber vencido. Pero si fracasa, en ese caso el otro montículo prevalecerá.

En síntesis, cuantas más veces uno vence al mal instinto, más grande será el volumen de su acción resultante. Quedará un montículo que se habrá formado con la tentativa del mal instinto caído por un lado, y otro montículo que se habrá originado por el triunfo de este hombre que ha triunfado. Y debido a esa victoria el montículo del bien superará al del mal. Este es el misterio de un individuo sobresaliente, el cual aun deberá luchar contra el mal instinto, pese a haberlo vencido en numerosas ocasiones. Pues aquel hombre justo y piadoso, que con sus acciones nobles mantiene al mundo, aun deberá poseer una adversidad paralela para que el equilibrio y la posibilidad de elegir entre el bien o el mal permanezca inalterable.

En el Talmud se narra un suceso a modo de ejemplo: El erudito Abaie escuchó a un joven que le decía a una joven: "marchemos juntos por el camino". Abaie dijo: "los seguiré para apartarlos del pecado". Pues pensó que durante el trayecto haría algo incorrecto entre ellos. Así fue como Abaie los siguió durante doce kilómetros escondiéndose entre los cañaverales, para que no notasen su presencia. Y después de esa larga marcha, escuchó que uno le decía al otro: "Aquí nuestros caminos se bifurcan, la compañía ha sido muy grata". Y se separaron.

Abaie dijo: si yo estuviere en su lugar, no me hubiese podido mantener. Como diciendo: no hubiera superado la prueba. Pensar eso lo apenaba. Se dirigió a una puerta y apoyó su cabeza sobre la misma. En ese momento apareció un anciano que le dijo: "aquel que es más grande que su prójimo, su mal instinto es más grande que el de él". (Sucá 52b).

Es por eso que cuando en el futuro el mal instinto sea degollado, los justos lo verán inerte frente a ellos y como del tamaño semejante al de una gran montaña. Mientras a los que fueron detrás de placeres vanos en su pasaje por este mundo, y pecaron despiadadamente, les parecerá tan pequeño como el tamaño de un cabello.

Ante esta imagen del instinto malo caído, los justos llorarán y los pecadores llorarán. Los justos dirán: "¿Cómo puede con una montaña tan grande como esta?". Y los pecadores, también en medio de su sollozo dirán: "¿Tan pequeño que era y no pude con él?" (Sucá 52a).

La razón de la diferencia de tamaño del instinto malo para unos y otros se debe a que cuando alguien realiza actos buenos, ha vencido indefectiblemente al instinto malo que trató sin lugar a dudas de impedirle en el momento en que se disponía a realizar tal obra de bien, la concreción de la misma. Esto sucede de modo similar con cada una de las ocasiones en que uno pretende realizar la voluntad de El Eterno, siendo estas acciones acumulativas.

Por lo tanto, si realizó muchas obras correctas en su vida, es obvio, que el instinto malo que lo acosó sin darle tregua, tenga enormes dimensiones, similares a una montaña. Pero quien no realizó buenas acciones, o si lo hizo, fue solo en alguna ocasión esporádica, su instinto malo obviamente se verá muy pequeño, semejante al tamaño de un cabello.

Este es el misterio del libre albedrío. Hemos de aprovecharlo y construir una gran montaña de bien, que supere a la montaña paralela que genere el mal instinto con sus tentativas perniciosas, buscando impedirnos llevar a cabo nuestras nobles acciones. Es nuestra misión triunfar y construirnos un futuro digno y dichoso en el Mundo Venidero.

http://www.judaismovirtual.com/parasha_numerologia/bo.php


El poder del renacimiento



Los judíos como pueblo recibieron su primer mandamiento en la porción de la Torá de hoy (los pocos mandamientos precedentes fueron dados a individuos —a Abraham, por ejemplo, se le dio la mitzvá de la circuncisión). El cálculo del calendario de acuerdo a los ciclos lunares introduce a Israel en el judaísmo formal. El calendario lunar debe obviamente tener una cualidad especial más allá de su función específica, una característica que lo impregna todo, para merecer ser el comienzo del servicio a Di-s por parte de la judería.

La luna tiene fases de crecimiento, declinación, desaparición y renacimiento. El sol es relativamente constante, no apreciablemente diferente de día en día. El calendario lunar, mas que el solar, gobierna la vida religiosa del judío porque simboliza más esa vida. El falible y fácilmente sujeto a tentaciones hombre, no se espera de él que sea un ángel inmaculado insensible a las distracciones mundanas. Ni tampoco el hombre es simplemente una forma más elevada de vida animal, no radicalmente diferente de las bestias, por lo tanto no sujeta a restricciones, libre para gratificar sus pasiones.

Buscando su lugar en el mundo, el hombre puede vacilar entre la inspiración que eleva y la indiferencia que engaña al hombre. Está en una especie de columpio espiritual, santo y pecaminoso en una confusa secuencia. Si disfrutamos momentos ocasionales de verdadera inspiración religiosa, nuestro fracaso en mantener esos sentimientos puede llevar a la desilusión. . Nos mofamos de nosotros mismos (y de otros) con la despectiva acusación de hipocresía si pecamos. Algunos pueden sentir, con buena causa, que la chispa en lo más recóndito del corazón de todo judío está extinguida para ellos.

El calendario lunar tiene una lección para nosotros. La luna declina hasta desaparecer. Pero la declinación es tan parte de la vida como el nacimiento. La declinación no es extinción. Como la luna, el judío tiene el poder de renacer. La chispa nunca se extingue.

Entonces hay un proceso de cambio y de crecimiento en la gente viva también implícito en el ciclo lunar. Del judío se espera que agregue a su tesoro espiritual, que progrese en el estudio (una virtud judía olvidada) y piedad, en bondad y caridad desinteresada, en desarrollar mejores rasgos de carácter. El judío constantemente está tratando de perfeccionar sus actos y a él mismo. El sol, con su brillo original y sin cambios no puede enseñar al hombre lo que la siempre cambiante, en desarrollo, crecimiento y revitalizada luna puede

http://www.es.chabad.org/library/article_cdo/aid/1095446/jewish/El-poder-del-renacimiento.htm


Muy Interesantes Videos sobre la
Parashá HaShavua


http://www.youtube.com/watch?v=wy-rpSBf5k4

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EL PROXIMÓ SHABAT 30 DE ENERO, PARASHA BESHALAJ, SHABAT SHIRA, ES TU BISHVAT - EL AÑO NUEVO DE LOS ARBOLES -


Acerca del orígen de la festividad y su significado
La fuente más antigua que tenemos en nuestro poder sobre el orígen de la festividad de Tu-Bishvat es la primera Mishná de Masejet Rosh Hashaná: "Cuatro son los años nuevos en el calendario hebreo: El primer día del mes de Nisán - es el año nuevo de los reyes y las festividades, el primero del mes de Elul - año nuevo para el cálculo del diezmo sobre los animales..., el primer día del mes de Tishrei - año nuevo para la cuenta de los años (para el cálculo de la Shemitá-año sabático y el Yovel -jubileo), para las plantaciones y los cultivos agrícolas, y el primero de Shvat - año nuevo para los árboles, según Shamai. En la escuela de Hilel dicen: "(el año nuevo de los árboles es) el decimoquinto día del mes", y la Halajá se fijó según Hilel, por lo tanto, el 15 de Shvat se celebra el año nuevo de los árboles".

De este texto es claro que la discusión entre Shamai e Hilel no era sobre el tiempo de la celebración de alguna fiesta, sino sobre la fecha para fijar el calendario anual agrícola para los árboles, de la misma manera que el primero de Nisán o el primer día de Elul no son fiestas sino fechas que se fijaron para comenzar ciclos anuales 'para los reyes' (para certificados o documentos en los cuales se menciona la número de años de su reinado) y para el cálculo del diezmo de los animales (porque no se toma el diezmo del año pasado de animales que nacieron este año, sino únicamente del mismo año), respectivamente.

De la misma manera concluimos que tampoco era la intención de la Mishná fijar el Día del Juicio de los árboles como lo es el primer día de Tishrei para los humanos, ya que en la Mishná siguiente está escrito: "En cuatro ocasiones se juzga al mundo: En Pesaj a la cosecha, en Atzeret (la fiesta de Shavuot- Pentecostés) a las frutas de los árboles, en Rosh HaShaná a todos los seres humanos del mundo que pasan frente a El. Y en la fiesta (de Sucot) al agua". 0 sea, está indicado textualmente que el Día del Juicio de los árboles es Shavuot, inicio de la temporada en la cual maduran las frutas, tal como Pesaj es el Día del Juicio de la cosecha, por ser el comienzo de su temporada y Sucot es el Día del Juicio del agua, porque comienza la etapa de las lluvias.

Hasta el Rambam -Maimónides- recuerda a Tu Bishvat únicamente relacionándola a los diezmos y donaciones que se hacían al Templo. El dice: "No se aporta el diezmo del año pasado con una fruta que nació durante el presente año y no se da el diezmo de este año con fruta que nació el año pasado. Esto no será considerado como Trumá, ya que está escrito en Deuteronomio 14:22: "Año por año". Y así, aquel que hubiera recolectado un etrog en la víspera del 15 de Shvat, antes del atardecer y hubiera vuelto a recolectar un etrog nuevo al otro día, no apartará la trumá de uno junto a la del otro... y el 15 de Shvat es el año nuevo de los diezmos del árbol" (Yad Hajazacá, Zeraim, Hiljot Trumot Cap. 5, Halajá II).

Maimónides se aparta de la terminología de la Mishná y no escribe "Rosh Hashaná La-ilán" -el año nuevo de los árboles- sino "Rosh Hashaná lemaasrot hailán" -el año nuevo para el diezmo de los árboles-, tratando de enseñarnos que ese año nuevo no es una festividad, o un día de juicio, sino una fecha para los diezmos únicamente.

Por otro lado, no hay ninguna duda que la fe popular vio en el 15 de Shvat no sólo una fecha agrícola normativa referida a los diezmos, sino un día del juicio de los árboles, equiparándola a Rosh Hashaná, el año nuevo del primero de Tishrei que no sólo indica el inicio de la cuenta de los años sino que se considera como el día de juicio para los humanos y ello no solamente ocurría cuando los judíos residían en su tierra sino también después de la pérdida de la Tierra de Israel, cuando no quedaron sino unos poblados judíos aislados. También en esa época, festejaban el 15 de Shvat como cualquier otra fiesta y veían en él un Día de Juicio, por lo que elevaban sus plegarias especiales, invocando al Todopoderoso para que envíe sus bendiciones a los frutos de los árboles. En la literatura talmúdica y midráshica, no quedó resabio escrito sobre año, pero años después pudimos descubrir esa tradición a partir de los fragmentos que quedaron de las poesías religiosas compuestas en Eretz Israel en la época de los gaonitas. Particularmente en dos plegarias compuestas especialmente para la oración Shmona Esré (la Amidá) de ese día.

¿La fiesta del 15 de Shvat es antigua? ¿Desde cuándo fue aceptada y consagrada pasando a formar parte de la tradición? La fuente del 15 de Shvat se encuentra en el tiempo en el que Israel heredó su tierra, tal como está escrito: "Cuando lleguen a su tierra, sembrarán..." Pero está claro que no se festejaba en la época bíblica, ya que no aparece ninguna referencia a la fecha en los escrituras y aún en la época talmúdica se discute su fecha entre las escuelas de Hilel y de Shamai (ver Talmud Rosh Hashaná I, I). Sólo después del zanjado de la discusión y de la aceptación del criterio de Hilel estableciendo el I 5 del mes y no el primero como deseaba Shamai, quedó establecida definitivamente como indicador del pago de los impuestos del diezmo. Para año, ambas escuelas talmúdicas debieron salir a observar atentamente la naturaleza y estudiar la lluvia y su régimen.

También pareciera ser claro que la Mishná se preocupa por consagrar una costumbre que ya estaba en uso y no viene a establecer una festividad nueva en el calendario. Por ello debemos detenernos nuevamente a preguntar sobre los motivos de la discusión de ambas escuelas talmúdicas sobre esa fiesta que ya era conocida con anterioridad.Todo hace suponer que la misma viene a llenar un vacío de las escrituras bíblicas y talmúdicas para darle sentido a una fecha que fue olvidada o cuyo sentido fue archivado. Por año la Guemará pregunta: ¿Cuál es la razón del Año Nuevo de los árboles? (Rosh Hashaná 14A), expresándonos que la causa había sido extraviada..., por lo que había que reconstruirla o redefinirla. Una de las respuestas nos llega de parte de Rabí Eliezer quien cita a Rav Oshayá: "Dado que ya cayó la mayoría de las lluvias del año..." y Rashí nos explica que él quiso expresar que "Dado que ya finalizaron la mayoría de las lluvias del año, comienza el tiempo de la reproducción, la savia asciende en las árboles y las frutos comienzan a echar sus yemas".

Y, ¿qué fenómeno natural nos indica la llegada del "Año Nuevo de los árboles"? Hoy en día es aceptado que el florecimiento del almendro es el indicador. Pero nuestros padres trabajaban la tierra y se guiaban por la absorción de agua de los árboles (Yerushalmi, Rosh Hashaná,.a', Halajá b') y en ningún texto talmúdico o de los gaonitas se menciona el florecimiento del almendro. Obviamente, el ciclo de absorción de los árboles varía entre año y año pero como resultado de las observaciones de Hilel llegó a la conclusión que en promedio el cambio en el hábito de absorción de agua de los árboles ocurre el día 15 de Shvat. (Y así lo dice también Rav Hay Gaón).

Todas estas explicaciones vienen a argumentar una tradición cuyo significado fue olvidado.

Una Mishná antigua nos transmite cuál es el verdadero sentido de esta fiesta: "Dijo Rabán Simón ben Gamliel: No hubieron días tan buenos para el Pueblo de Israel como el 15 de Av y como Yom HaKipurim en los cuales las hijas de Jerusalén salen (...) y bailan en los viñedos" (Ta'anit 26B). De este texto se puede concluir que el 15 de Av era una fiesta en Israel y podemos suponer que una fiesta de la misma índole se llevaba a cabo el 15 de Shvat, por ser el día paralelo en el invierno al 15 de Av en el verano.

Pero por haber olvidado el sentido de esta fiesta, nuestros sabios exponen varias explicaciones posibles: "Rabí Eliezer Hagadol dice: Del 15 de Av la fuerza del amanecer (del Sol) va disminuyendo por lo que no se corta leña para el servicio del Templo porque los troncos no se secarían a tiempo para su uso Ta'anit 31A). Por lo que deducimos que Tu Bishvat es la fiesta por la renovación de la fuerza del sol después del largo período de su decadencia que comenzó el I 5 de Av (hace 6 meses)".

Sobre festividades relacionadas con el ciclo solar podemos encontrar diversas fuentes en las tradiciones de pueblos antiguos en el Oriente, especialmente en Babilonia, donde se celebraban cuatro años nuevos según las cuatro estaciones del año (y vimos ya que también en la Mishná se menciona la existencia de cuatro años nuevos) los cuales se fijaban según el ciclo solar. Es sabido que en esos pueblos el Sol y la Luna eran considerados dioses.

Según la fuente talmúdica en el día en el que el sol comenzaba a 'crecer', salían las hijas de Jerusalén a bailar. La fuente de esta tradición se encuentra en la Biblia donde se cuenta sobre las hijas de Shiló: "Es ahora la fiesta de D's, la que se celebra todos los años en Shiló (..) cuando las muchachas de Shiló salgan a cantar en coro..." Jueces 21 : 19-21).

En la cultura egipcia se festejaba el aniversario del nacimiento de los dioses, el día 15 de Av. Esta fiesta aparece también en las fuentes talmúdicas, mencionado por Shmuel Hakatán: "Los sabios de Egipto dicen que en Tu BeAv se crearon la luminarias" (Braita DeMazalot).

Acerca del ingreso del culto al sol en la cultura del Pueblo de Israel nos cuentan las Escrituras que en la época de la destrucción del Primer Templo, el Rey Josías debió salir en contra de este rito encabezando una reforma religiosa en favor al Servicio Divino. Sobre él está escrito: "Suprimió los caballos que los reyes de Judá habían dedicado al Sol, a la entrada de la Casa de D's... y quemó el carro del Sol" (Reyes II, 23, II). Y si los reyes de Judá adoraban al Sol podemos suponer que el pueblo también compartía ese ritual.

Según una tradición, esta fiesta se celebraba el primero del mes y se hacía en honor al sol únicamente -porque en esa fecha la luna no era visible-. Al parecer Shamai utilizaba el calendario solar, por lo tanto, argumentaba que el año nuevo de los árboles debe celebrarse el primero de Shvat. En cambio Hilel, seguía la tradición del calendario lunar en el cual también celebraban a la Luna junto al Sol, como en Babilonia, por lo que éste opinaba que la fiesta se debería llevar a cabo a la mitad del mes, cuando hay Luna llena, o sea, el 15 del mes, Tu (en hebreo 15) Bishvat. Hilel era proveniente de Babilonia, por lo que es razonable pensar que estaba influenciado por la tradición aceptada allí popularmente.

Las fuentes de Tu BeAv y Tu Bishvat en realidad, son las mismas. Tu BeAv fue olvidado y en cambio, Tu Bishvat se convirtió con el tiempo, en el Año Nuevo de los árboles. En ese día el sol vuelve a renovar sus fuerzas y contagia de energía a las plantas para que su follaje sea renovado después de haber descansado durante los meses del invierno.

Preceptos acerca de la Fiesta

A pesar de que TuBishvat es el año nuevo de los Árboles, su nombre se relaciona sólo con respecto a las leyes del Diezmo, por lo que no hay en este día prohibiciones sobre trabajos, banquetes o festejos y no hay mención alguna sobre la fiesta en las oraciones que aparecen en el devocionario.

Sin embargo, se acostumbra hacer cosas distintas a las de cualquier día de semana, y conmemorar de alguna manera como varias de las festividades de nuestro calendario, no se recita el Tajanún (las oraciones penitenciales) en el servicio Matutino, ni en el de la Tarde del día previo, ya que la santidad de la jornada comienza con el atardecer del día anterior. No se realizan funerales por los difuntos, y si TuBishvat acaece en Shabbat, no se recita la Oración de אב הרחמים, por que en ella se ecuerda a los muertos. Se acostumbra comer frutas que crecen en la Tierra de Israel en grandes cantidades y se hacen esfuerzos especiales pra poder consumir alguna fruta nueva la cual no se ha ingerido en este año, para poder recitar la bendición de שהחיינו.

¿Cuál es la diferencia entre este Rosh Hashaná y el primero de Elul, que también aparece mencionado en la Mishná como Año Nuevo y en él no se hace ningún cambio que lo distinga como sucede en TuBishvat? - La diferencia estriba en que TuBishvat es una festividad relacionada con el esplendor de la Tierra de Israel. En ese día renueva la fuerza de la tierra que hace que produzca y florezca y asi demuestre toda su belleza y productividad. Y sobre el esplendor de la Tierra de Israel leemos en las escrituras (Deuteronomio 8:8): ¨Tierra de trigo y cebada, de viñas, higueras y olivares, de aceite y de miel¨, o sea el esplendor de la Tierra de Israel está reflejado en dos especies cerealeras y en cinco frutas (al mencionar ¨miel¨, las escrituras se refieren a los dátiles, cuyo fruto tiene el sabor de la miel más exquisita). Éste es un día de alegría para todos los que aman a Israel, los que están asentados en ella y los que aspiran llegar allí.

Otro significado de esta fiesta es que TuBishvat es el Día del Juicio de los Árboles en el cual se les juzga y se les dicta su futuro al comenzar el ciclo de crecimiento de cada una de sus criaturas, cuando el Todopoderoso hace una revisión de sus actos, y por lo tanto, éste es el momento más propicio para rezar y para rogar por un veredicto positivo. La misma Torá asimila al hombre con el árbol, por lo que si éste día de juicio para los árboles, de algun modo también lo es para el hombre. Esto concuerda con el carácter del Pueblo de Israel que permanece sereno, confiado y alegre de día del juicio.

Costumbres y Preceptos en distintas Comunidades

Con la conquista de la Tierra de Israel por los cruzados el último año del siglo XI, se extinguió la mayoría del asentamiento judío cuyos resabios se dispersaron por todo Oriente. Así se perdió irremediablemente casi toda la literatura de la época de los gaonitas y como consecuencia, varias tradiciones populares se olvidaron y entre ellas el festejo de Tu Bishvat y su formato, junto con toda la literatura midráshica que se compuso en honor a este día.

Empero, las costumbres populares se empeñan en sobrevivir, aún si la fiesta misma fue olvidada. De esta manera, varias costumbres se dispersaron junto con los judíos, y en forma particular, las relacionadas con Tu Bishvat, que principalmente se conservaron en las comunidades ashkenazíes.

La primera mención histórica de esta fiesta con la que contamos nos refiere que le preguntaron a Rabenu Guershom si era permitido ayunar el 15 del mes de Shvat. El contestó con una negativa por ser este día llamado Año Nuevo, y como tal, está prohibido ayunar.

En realidad la comparación entre Tu Bishvat y Rosh Hashaná precisamente no es tan lógica cuando se relaciona con la cuestión del ayuno ya que sobre ésta última fiesta está escrito: "Es recomendado ayunar dos días antes de Rosh Hashaná (porque estimula la introspección que conduce al arrepentimiento)". Por otra parte el Rabí Iosef Caro fijó en su Shulján Aruj: "No se debe ayunar en Rosh Hashaná" pero "hay lugares en los cuales ya se acostumbra ayunar, por lo tanto, para aquellos que sí acostumbran ayunar está permitido seguir haciéndolo" (Oraj Jaim, 597, inciso b').

Otra de las costumbres que se conservaron únicamente en las comunidades askenazíes es la de no recitar Tajanún. Esta tradición aparece por primera vez en los textos del Mah"aral: "Shvat es un mes festivo, por que el día quince de ese mes se festeja el Año Nuevo de los árboles. Por lo tanto, no se dice Tajanún, pero en las comunidades de Maguncia y Worms sí es dicho". En base a ésto, Rabí Isaac Tirana escribe en su libro "Sefer HaMinaguim" (EI libro de los tradiciones): "El 15 de Shvat no se dice Tajanún, ni en la víspera ni en la mañana de la fiesta, por ser el Año Nuevo de los Arboles. Si Tu Bishvat acaece en Shabat, no se dice צדקתך צדק.

En los textos de origen sefardí no se recuerda Tu Bishvat, ni en el libro aMinhag" (LaTradición), ni en "Shvilei HaLeket", ni en el libro de Abudarham, o en los textos del Baal HaTurim (Rabí Jacob ben Rabí Asher). Empero, Rabí Iosef Caro, en su libro "Bet Iosef' (Oraj Jaim, 13 l), escribe: "No se acostumbra postrarse (decir Tajanún) ni en Tu Beav ni en Tu Bishvat por ser el Año Nuevo de los Árboles".

Esta tradición se propagó después del destierro de los judíos de España, ya que los judíos sefardíes comenzaron a estar en contacto más estrecho con los judíos ashkenazíes.

Fuera de estas dos tradiciones: La prohibición del ayuno y la abstención del recitado de Tajanún, se recuerda en algunos textos la costumbre de comer frutas, que también estaba difundida originalmente sólo entre los judíos ashkenazíes y posteriormente llegó también a los sefardíes. De hecho, la primera vez que se recuerda esta tradición es en el siglo XVI, por el rabino Isajar Susán, uno de los rabinos de Marruecos que se asentó en la ciudad de Tzfat (Safed). En su libro "Ibur Shanim" (La Embolismación de los Años) no menciona únicamente las tradiciones locales de su comunidad de origen sino también los de la ciudad de Tzfat y dice que la tradición de comer frutas pertenecía a los judíos provenientes de las comunidades ashkenazíes.

Por otra parte, también en la literatura ashkenazí se recuerda las costumbres de la fiesta, en un libro de tradiciones que se imprimió por primera vez en el año 5350 (1590) en Venecia, Italia, por Simón Ben Yehudá HaLeví de Ginzburg, y que posteriormente fue reimpreso en Venecia, Amsterdam, Frankfurt y en varias ciudades 'ashkenazíes' más.

A pesar de que en la literatura conservada hasta nuestros días, esta tradición aparece por primera vez en el siglo XVI, no cabe la menor duda que ya se observaba previamente.


Barranquilla: PARASHAT BO: EXPERIMIENTANDO LA VERDADERA LIBERTAD‏

PARASHAT BO: EXPERIMIENTANDO LA VERDADERA LIBERTAD‏
de Asher Amram Ben Avraham Avinu - Wednesday, 20 de January de 2010, 22:22
 
בס"ד



Parashá Bo - Ve
Libro Shemot / Éxodo (10:1 a 13:16)
Haftara: Irmiahu (Jeremías) 46:13-28

Este Envio de Torah Semanal esta : Dedicado a la Refua shelema
 ( curación completa) de:
 
MARAN HAGAON HARAV YOSEF SHOLOM (BEN JAIA MUSHA) ELYASHIV SHLIT"A.-
Sr. Alberto Girado Lobo 
Sr.Sixto hijo de Juana
Sr. Fabio Camacho
Matitiahu Ben Katerine
Sr.Alfonso Rojas
Avraham Moshe ben Miriam Toba
Netanel Ben Sara
Sebastián Ben Rujama
Sr.Zevulón ben Alicia
Sr Aaron Ben Sara
David Gabriel Ben Farida
Sr Kalman Shamai Ben Dina
Sr Iosef Ben Avraham Avinu
 
Sra Aura Ester bat Jana
Sra Maria Bat Lola
Sra Aylin Bat Olga
Sra. Leah Zehara bat Miriam Sasha
Sra.Rujama Bat Clemencia
Sra.Rina bat Clemencia
Sra.Clemencia bat Tana
Sra.Mayo Bat Tana
Sra.Etelvina bat Tana
Sra Jaya Bat Shira
Sra Maria Barrerio
Sra Mijal ruby Bat Marlen
- Ocultar texto citado -
Paula Tzofiah Bat Leah
 
Leiluy Nishmatam ( Elevación de las  Almas) de:
HaRab Jaim  David Ben Shraga Fievel Zukervar  ZT´´L
Harab Amram Horowitz ZT''L
Sr. Miguiel Avila Z''L
Carlos Ben Maria  Z''L
Sr Julio Wasserman Z''L
Iyov Ben Avraham Z''L
 
Hatzlaja beKol Maase Yadenu:
 
Asher Amram  Ben Avraham Abinu


* Si desea dedicar este envio de Torah, por la pronta recuparacion de un familiar o un amigo o en recuerdo del alma de algun ser querido, por favor envienos un correo a
comhebrea@gmail.com con el nombre de la persona y el nombre de su Madre.

Horario del Encendido de Velas para SHABAT en Bogotà,Barranquilla y Cali ,Colombia
 
Bogotá:


Fecha Hora    
Viernes, 22 Enero, 2010Encendido de velas a las: 17:47
Shabat, 23 Enero, 2010Shabat concluye: 18:38
 
  Barranquilla:

Fecha Hora    
Viernes, 22 Enero, 2010Encendido de velas a las: 17:40
Shabat, 23 Enero, 2010Shabat concluye: 18:32
 
Cali:
Fecha Hora    
Viernes, 22 Enero, 2010Encendido de velas a las: 17:58
Shabat, 23 Enero, 2010Shabat concluye: 18:49
 
Honrar al Shabat encendiendo velas 18 minutos antes de la puesta del sol del viernes.Este mandamiento único, confiado a la mujer judía, es rico en significados y contenidos.
Es muy importante saber la hora exacta del encendido de velas, ya que bajo ninguna circunstancia esta permitido encenderlas después de la puesta del sol

Las semanas en las cuales se lee desde la parashá Shemot hasta la de Tetzavé, reciben el nombre de: "Shobabim Tat".
Nombre que se forma con la iniciales de cada una de las parashot: Shemot, Vaerá, Bó, Beshalaj, Itró, Mishpatim, Terumá, Tetzavé.

Desde un punto de visto más profunda, el nombre "Shobabim" insinúa las palabras del Eterno a través del profeta:

"Shubu banim – ¡Volveos, oh hijos rebeldes, y os sanaré de vuestras rebeliones! -Henos aquí; nosotros venimos a Ti, porque Tú eres el Eterno nuestro Elokim."
(Irmiá / Jeremías 3:22)

Y "Tat", son las parashot que se añaden cuando estamos en un año embolismal, con un segundo Adar.
Este nombre, formado por dos letras tet, insinúa las nobles conductas de: Teshuvá y Tefilá, Retorno/Arrepentimiento y Rezo/Plegaria.

Algunas personas muy piadosas durante estas semanas: ayunan los lunes y jueves, incrementan sus plegarias, actos de contrición y la caridad.
Es un tiempo especial para incentivar o comenzar los cambios trascendentes en nuestras vidas, para decidirse a hacerse responsable de la propia vida de una manera más intensa y comprometida con la Torá y los preceptos.

Veamos ahora una pequeña enseñanza de cada parashá de estas semanas:

Shemot: Tefilá

"Los Hijos de Israel gemían a causa de la esclavitud y clamaron a Elokim, y el clamor de ellos a causa de su esclavitud subió a Elokim.Elokim oyó el gemido de ellos y se acordó de Su pacto con Avraham [Abraham], con Itzjac [Isaac] y con Iaacov [Jacob].
Elokim miró a los Hijos de Israel y Elokim comprendió"
(Shemot / Éxodo 2:23-25)

Dirija al Eterno sus plegarias, abra su corazón ante Él y espere con confianza la respuesta que siempre es buena.
 

Vaerá: Reconocimiento del pecado y error

"Entonces el faraón mandó llamar a Moshé [Moisés] y a Aarón y les dijo: -He pecado esta vez. El Eterno es el justo; yo y mi pueblo somos los culpables."
(Shemot / Éxodo 9:27)

Aquel que no se percata de que está yendo por mal camino, no podrá jamás llegar a buen puerto. El primer paso del arrepentimiento, del retorno a la propia esencia espiritual y a Dios, es cuando uno dice: "estoy mal".
 
Bó: Aprender y educar

"Y cuando mañana te pregunte tu hijo diciendo: '¿Qué es esto?', le dirás: 'Con mano poderosa el Eterno nos sacó de Egipto, de la casa de esclavitud."
(Shemot / Éxodo 13:14)

No se puede andar por los caminos del Eterno si no se estudia Torá, pues en ella está el sentido de nuestras vidas.
Y cuando hemos estudiado, también tenemos que enseñar a quien sabe menos que nosotros.
Especialmente a nuestros hijos, pues la fidelidad de la Torá se ha mantenido gracias a la transmisión de padres a hijos, generación tras generación.
 

Beshalaj: Agradecimiento y gozo

"El Eterno es mi fortaleza y mi canción; Él ha sido mi salvación. ¡Éste es mi Elokim! Yo le alabaré. ¡El Elokim de mi padre! A Él ensalzaré."
(Shemot / Éxodo 15:2)

Es un deber estar agradecido por todo lo que el Eterno nos ha brindado, pues el espíritu agradecido es uno que reboza de gozo.
Para el que es sinceramente agradecido, no hay dolor por la ambición no colmada.
 

Itró: Atraer al prójimo a la Luz

"Moshé [Moisés] contó a su suegro todas las cosas que el Eterno había hecho al faraón y a los egipcios a favor de Israel, los contratiempos que habían pasado en el camino, y cómo los había librado el Eterno."
(Shemot / Éxodo 18:8)

Agradecer y alabar al Eterno por nuestras bondades es muy bueno, pero es necesario hacer partícipe a nuestro prójimo de las bondades que el Eterno constantemente nos otorga.
Demos cabida a nuestro hermano en la Luz de la Torá, contémosle acerca de la justicia y la misericordia del Eterno, extendamos una mano al que nos necesita.
Porque el egoísta no es considera como una persona viva, sino solamente como alguien que pasa por la vida con gran vacío existencial.

Mishpatim: Cumplir con los mandamientos

"Asimismo, tomó el libro del pacto y lo leyó a oídos del pueblo, el cual dijo: -Todas las cosas que el Eterno ha dicho, haremos y comprenderemos."
(Shemot / Éxodo 24:7)

El rezo es importante, así mismo lo es el reconocimiento del error.
Lo es estudiar y también agradecer.
Pero la base de la plenitud espiritual se encuentra en el esfuerzo por cuidar y cumplir con los preceptos que Él nos ha dado. Con TODOS aquellos preceptos que podemos cumplir, y que nos corresponde que cumplamos.
 

Terumá: Generosidad y santidad

"Di a los Hijos de Israel que tomen para Mí una ofrenda; de todo hombre cuyo corazón le mueva a hacerlo tomaréis Mi ofrenda… Que Me hagan un santuario, y Yo habitaré dentro de ellos."
(Shemot / Éxodo 25:2-8)

Es nuestro deber abrir nuestra mano, y nuestro corazón, tanto para dedicar de nuestro dinero y esfuerzo para las obras del Eterno, como para ayudar a nuestro prójimo que está necesitado.
Cuando somos auténticamente generosos, cuando damos de lo nuestro sin hacer negociados camuflados, entonces estamos construyendo un verdadero santuario para el Eterno en nuestras vidas.
A través de nuestra generosidad el Eterno "habita en nuestro ser".
 

Tetzavé: Iluminar a nosotros y al mundo

"Tú mandarás a los Hijos de Israel que te traigan aceite de olivas claro y puro para la iluminación, a fin de hacer arder continuamente las lámparas."
(Shemot / Éxodo 27:20)

Debemos hacer que el Eterno sea alabado a través de nuestra conducta.
Que todas nuestras acciones, por medio incluso de las cosas más banales y corrientes, se santifique Su Nombre entre las personas.
Está en nosotros la capacidad de hacer alumbrar la divina llama, es cuestión de quererlo y trabajar por ello.

Estos ocho consejos, si se aplican en las semanas Shobabim Tat, o todo el año, sin dudas que llevan a la persona a un estado de salud espiritual que equilibra también la salud mental, social, emocional y física.
Empecemos ahora, es tiempo propicio para hacerlo…

Tomado de: http://serjudio.com/cterapia/shobabim-tat



Resumen de la Parashá


Esta parashá comienza con la advertencia de Moshé al Faraón de que caería sobre todo Egipto una plaga de langostas que comerían todo árbol y hierbas, como así invadirían los palacios, y casas de los egipcios.  Los consejeros del Faraón le exhortaron que dejara salir a los hombres hebreos, únicamente, para que sirvieran al Eterno.  Pero Moshé y Aharón reclamaron que también debían salir las mujeres, niños y el ganado.  Paró, los echó de su presencia.  Al siguiente día, Moshé extendió su vara y un fuerte viento trajo la plaga de langostas sobre toda la tierra de Egipto, y devoró todo las plantaciones de los egipcios.  El faraón vio la gran destrucción y pidió a Moshé y Aharón que rezaran para que la plaga fuera eliminada.  Pero nuevamente Paró endureció su corazón y no dejó salir al pueblo.

El Eterno ordenó a Moshé extender su mano al cielo y se produjo una densa oscuridad por tres días.  Los egipcios no podían verse ni moverse, a diferencia de los judíos que tenían luz en sus viviendas.  El Faraón accedió parcialmente a que saliera el pueblo, pero sin el ganado para que este fuera garantía de que volverían.  Moshé rechazó esta propuesta y Paró le prohibió volver al palacio. 

Nuevamente el Eterno habló a Moshé y prometió una plaga devastadora, que mataría a todos los primogénitos egipcios.  Así el Todopoderoso le informó que ese mes (Nisán) sería el primero del año, con el que vendría la liberación del pueblo.  El día diez de ese mes, cada jefe de familia tomaría un cordero macho sin defectos y conservarlo hasta la noche del día catorce y entonces sacrificarlo.  La sangre del cordero debía se utilizada para pintar los marcos de las puertas de las casas judías.  Debían esa noche asar el cordero y comerlo con hierbas amargas y pan sin leudar (matzot).  Ese pan ácimo debían comerlo por siete días.  Tenían que comer rápidamente y prepararse para comenzar un viaje.  Esa noche Hashem extirparía la vida de todos los primogénitos egipcios, sean hombres como animales.  Esa noche sería festividad por siempre y observada y transmitida por los judíos por todas las generaciones. Su nombre, Pésaj (saltó), ya que el Todopoderoso salteó las casas de los hebreos. 

En esa medianoche, el Todopoderoso eliminó a todos los primogénitos.  Ante la gran cantidad de pérdidas de vidas, Paró "pidió" a los hebreos que partieran.

Con toda premura los israelitas partieron en cantidad de seiscientas mil almas.  Llevaron consigo grandes cantidades de oro y plata que les entregaron los egipcios. 

El Eterno ordenó a los judíos que debían cumplir la mitzvá de liberar a sus hijos primogénitos varones en todas las futuras generaciones y el uso de los Tefilín (filacterias) como "señal en la mano y recordatorio entre los ojos" para que no olvidaran la salvación de los judíos de la opresión egipcia. 

Todos estos mandatos fueron impartidos por el Todopoderoso a Moshé, en el monte de Sinai para cumplimiento de los Hijos de Israel

http://www.mesilot.org/esp/resumen/bo.htm

LAS PLAGAS DE EGIPTO

(Segunda parte)

Estábamos la semana pasada hablando de la plaga de los piojos. Agregó el rab Shlomo Levinstein Shlita que los piojos eran del tamaño de un huevo de gallina, y discutieron los jajamim, ya que algunos dijeron que eran como un huevo de pavo. Toda la tierra de egipto se transform

Pasamos ahora al grupo de plagas que nos demuestran que Hakadosh Baruj Hu "controla" el mundo. Para los pueblos que suponen que el mundo se "mueve" solo, que nadie supervisa lo que ocurre en él, y que no hay diferencias entre el que hace un "Servicio" al Bore Olam y entre quien hace lo que quiere. Pueden estar todos muy seguros que hay diferencias, y que la diferencia es muy grande. Ahora llegaron estas tres plagas que mostraron como Hashem separó al pueblo de Israel de los egipcios, a Su Voluntad!!!

Así fue que una mañana, comenzaron a aparecer los animales en la tierra de egipto. Al principio fueron a la casa del faraón, y más tarde atacaron al resto del pueblo. En una etapa posterior ingresaron a las casas de la gente. Cuando la gente empezó a cerrar sus casas para impedirles la entrada, el Bore Olam le dio la orden al "silonit"

Y esto sucedió solamente para los egipcios, en la tierra de Goshen no entró ni siquiera un animal. Inclusive, cuando un iehudi caminaba por las ciudades de egipto, los animales no lo atacaban!!!

La muestra de que Hashem "hace diferencias" entre Israel y los demás pueblos se vio en la plaga de los animales, solamente respecto a las personas. Ahora llega la plaga de la peste para decirle a todo el mundo que la diferencia es también sobre las pertenencias, inclusive animales pertenecientes a un iehudi que estaban en poder de un egipcio en alquiler o en sociedad, no fueron dañados!!

Todos notaban que había un poder superior. Nadie podía atribuir la peste en todos sus animales como consecuencia de una epidemia o de un "virus". Una extraña epidemia que atacaba todos sus caballos, burros, camellos, vacas y ovejas, y, por una causa no determinada, no atacaba a ninguno de los animales de los iehudim!!!

Y esta plaga no s

Moshe

Los brujos, los tan poderosos brujos, no pudieron presentarse delante del faraón y de Moshe y Aharon, debido a la sarna. Y los egipcios se rascaban y rascaban hasta quedar sin uñas. Jazal nos cuentan que cuando el picazón se sentía en la panza y también en la espalda, se les complicaba el asunto. Entonces le pedían a otro egipcio que les rasque la espalda mientras ellos se rascaban la panza. Pero a este egipcio también le picaba la espalda, por lo que le pedía a otro, y éste a otro más, hasta que se formaba un "trencito" de miles de personas, una rascándole la espalda a la otra.

Cuando el último egipcio no encontró otro, no tuvieron más remedio que "cerrar" el círculo, para que todos tengan quien les rasque la espalda. ¿Y los brujos, preguntó el rab Levinstein? Ah, ellos tenían una ronda aparte para ellos solos!

Llegamos al último grupo de las plagas, las que nos confirman la "unicidad" del Bore Olam en todo el mundo, que como El, no existe nadie más en toda la tierra.

Sabemos que los egipcios fueron famosos por ser idólatras. ¿Qué no adoraban? El río nilo, el faraón, las montañas, el sol, la luna, las estrellas, constelaciones, planetas, en fin, de todo.

Viene Hakadosh Baruj Hu decidido a apagar la "luz" del sol y las estrellas, sus más fuertes competidores después de haber dejado en el camino al río y al faraón...

En la caída del granizo el cielo estaba completamente nublado (aunque según algunos comentaristas, el granizo caía sin nubes, pero de todas formas, había una oscuridad casi absoluta), en la plaga de la langosta, la cantidad y la concentración era tan alta que no se podía ver nada, para la plaga de la oscuridad no hace falta aclarar, y la de la muerte de los primogénitos ocurrió por la noche. En todas ellas, el sol, los astros y las constelaciones "desaparecieron", para indicarle a todo el mundo que el Bore Olam que gobierna, es Unico.

Granizo como el que cayó en egipto no hubo ni habrá jamás. Comenzaba con truenos y relámpagos, luego temblores de tierra, y finalmente la caída del granizo. No cayó junto con la lluvia, sino solo. El granizo se partía en dos y de dentro de él salía fuego.

Esta bola de fuego se volvía a "partir" en dos, y de su interior salía nuevamente granizo. Durante tres días seguidos cayó ininterrumpidamente este granizo. Toda persona o animal que estuviera al descubierto moría instantáneamente. No quedó árbol en pie, el fuego quemó hasta las raíces. Hasta los caminos se "borraron", así que si al terminar el granizo alguien quería ir a determinado lugar, no sabía cómo!!!

El rab Levinstein agregó que aquí hubo un "pacto" entre el agua y el fuego. ¿Cómo caía fuego con agua? ¿El agua apagaba el fuego o el fuego evaporaba el agua? Ninguna de las dos cosas, el agua y el fuego hicieron las "paces", hicieron Shalom a pedido de Hakadosh Baruj Hu!!!

Moshe Rabenu hace una señal con su bastón y comienza a soplar un fuerte viento del este que trae un "ejército de langostas". Como dijo el rab Levinstein había "arbe arve!" Tanta era la cantidad, que no se veía nada por ningún lado.

Y las langostas comían todo lo que encontraban en su camino. Si ya casi no quedaba nada después del granizo, ahora ni casi, egipto parecía una tierra desvastada. Y las pocas plantas que pudieron salvarse del granizo, las langostas las arrancaron de raíz, de forma que nunca más podrían volver a crecer.

Antes de llegar la plaga de la langosta, a los egipcios les quedaba una pequeña esperanza, y tenían motivo, todavía, para estar un poquito alegres. El granizo no pudo destruir el trigo y la alfalfa. Pero pasó la langosta y no quedó nada, ni la alegría, que se hizo tristeza muy rápidamente.

Al ver tanta cantidad de langostas, los egipcios tuvieron una gran idea. Juntarlas en barriles, con agua y sal, para tener lo que comer. Hasta tomaron empleados, para juntar más y más, con el propósitos de hacer negocios!!!

Dice el Rambam, el que no cree en que los muertos volverán a la vida es un renegado de toda la Tora!!!

Los egipcios vieron como los muertos volvieron a la vida! Hashem, después de una semana ordenó a las langostas abandonar la tierra de egipto. No quedó una langosta en todo egipto. Hasta las langostas que estaban "muertas" dentro de los barriles sumergidas en agua con sal, esperando a ser vendidas o comidas en el futuro, revivieron y salieron de los barriles, para abandonar la tierra de egipto, como ordenó Hakadosh Baruj Hu.

Seis días de oscuridad, en dos partes. Los primeros tres días "un hombre no vio a su hermano", o sea, una oscuridad normal. En los últimos tres días, nadie se pudo mover del lugar donde estaba, a causa de la oscuridad. Una oscuridad total, que nosotros no podemos describir ni imaginar. Todos los egipcios quedaron como congelados en el lugar y en lo que estaban haciendo.

El que estaba comiendo, si quedó mordiendo un pedazo de carne, después de tres días sin moverse podemos imaginar el "cuadro". El que estaba parado no se pudo sentar y el que estaba sentado no se pudo parar.

Terrible puede resultar vivir seis días en la oscuridad, y ni hablar de los últimos tres días en que no podían moverse.

Además, esa oscuridad tenía otro fin. Mientras los egipcios no veían absolutamente nada, los iehudim revisaron las casas de los egipcios para saber qué podían pedirles en el momento de la salida de egipto, sabiendo cuáles eran sus pertenencias, los egipcios no podían negar que las tuvieran.

Además, en estos días, cuando era de noche para los iehudim, murieron y fueron enterrados cuatro quintos de los habitantes de Israel, los malvados que no querían cumplir con la orden del Bore Olam y abandonar la tierra de egipto.

Cuando los hijos primogénitos de egipto escucharon que Moshe Rabenu le dijo al faraón que esa noche morirían todos los primogénitos, cada uno corrió a su padre y le dijo: "todas las palabras de Moshe se cumplieron, vayamos y echemos a todos los iehudim de nuestra tierra". Los padres no tenían lo que hacer, entonces los primogénitos fueron a ver a faraón, al que le pidieron que saque a Israel de egipto. El faraón no aceptó, los primogénitos volvieron a sus casas y mataron a sus padres, pensando que así se salvarían. Solamente allí, murieron seiscientos mil egipcios!

Cuando llegó la noche del catorce, los hijos de Israel entraron a sus casas, después de haber hecho el sacrificio del cordero y de "pintar" el marco de la puerta con la sangre del cordero. Cuando llegó la medianoche, se escucharon por todas partes gritos de desesperación. En algunas casas hubo varios muertos, ya que las mujeres no eran "fieles" a sus maridos, y varios de sus hijos eran "primogénitos" de distintos hombres. Y en la casa que no había ningún primogénito, moría el mayor de la casa.

También los egipcios que vivían en el exterior de egipto, murieron, y entre los extranjeros, que como los egipcios, no querían que Israel abandone la tierra de egipto, también murieron sus primogénitos!!!

Los primogénitos que habían muerto tiempo atrás, fueron "arrancados" de sus tumbas por los perros, para que "vuelvan a morir", debido a la plaga.

Todos los d-ses de egipto fueron "arrasados". Hasta el cordero, que era venerado por los egipcios, fue sacrificado "por las buenas" por los mismos iehudim, para hacer el sacrificio de Pesaj.

El faraón se levantó de su cama (veamos hasta dónde podía seguir negando la verdad que le mostraba Moshe Rabenu: "se fue a dormir" justo esa noche) y salió a buscar a Moshe y a Aharon para que abandonen junto con todo Israel, la tierra de egipto.

Moshe y Aharon le preguntaron al faraón: ¿acaso somos ladrones que tenemos que irnos de noche? Nosotros saldremos por la mañana. El faraón les dijo: Antes fueron esclavos del faraón, desde ahora son esclavos de Hashem.

El rab hagaon Shlomo Levinstein Shlita concluye que las plagas vinieron no solo a mostrar al mundo la existencia, control y unicidad de Hashem. Están para darnos a nosotros un mensaje, a todas las generaciones, que sepamos comportarnos correctamente con nuestros semejantes, de la policía podemos escaparnos, pero no de Hakadosh Baruj Hu, que paga siempre lo justo y siempre para nuestro bien!!!

Compilado de Midrashim, de charlas del rab Shlomo Levinstein y del Lekaj Tov

Tomado de:http://judaismohoy.com/article.php?article_id=1123&group_id=31


Parashat "Bo"

En esta ocasión: "El Midarsh cuenta..."

Moshé se había reencontrado con Aharón, su hermano, después de muchos años de estar separados, desde aquel episodio en el cual Moshé debió huir del Faraón, tras asesinar un egipcio que golpeaba a un Hebreo.

Al día siguiente, Moshé y Aharón madrugaron, y fueron a casa del Faraón, tomando con ellos el bastón del Todopoderoso. 

Cuando hubieron llegado al portón del palacio, advirtieron que había allí dos feroces leones sujetados por cadenas de hierro, ante quienes nadie osaba acercarse, solo, aquellos que el rey ordenaba, en ese caso, venían los expertos en emitir sonidos especiales a los animales, a través de los cuales controlaban a las fieras, para que no hagan daño, y los visitantes podían pasar.

Moshé al ver a los bravos cachorros, se dio prisa, y con su bastón los aplacó, tras lo cual, siguieron su camino hacia la mansión del rey. Y también los leones fueron con ellos alegres, tal como un perro que se contenta con la llegada de su amo del campo.

Cuando el Faraón vio la escena, se sorprendió y consternó, pues el aspecto de los visitantes era como de ángeles. Luego el rey les dijo: "¿Qué deseáis?".

Ellos respondieron: "Hashem, el Di-s de los Hebreos nos ha enviado a ti, para decirte: envía a Mi pueblo para que Me sirvan".

Cuando el Faraón escuchó sus palabras, sintió harto temor, y les dijo: "Vayan el día de hoy, y regresen mañana".

Los hermanos hicieron acorde a lo solicitado por el rey, y cuando ya se hubieron retirado, el Faraón envió llamar a Bilam, el hechicero, y a sus hijos, Ianus y Iamberus, quienes vinieron, y se sentaron frente al mandatario.

El Faraón les relató todas las palabras que dijeron a él Moshé y Aharón, y luego de escucharlas, los brujos le preguntaron: "¿Cómo llegaron a ti los varones, franqueando los leones que están amarrados en la entrada?".

El rey les dijo: "Pudieron ingresar porque los calmaron con el bastón de ellos, tras lo cual los cachorros los acompañaron, como un perro alegre con la venida de su amo".

La respuesta de Bilam

Bilam respondió: "No son esos hombres, sino unos brujos como nosotros, y ahora, envía por favor por ellos, y los probaremos".

El Faraón hizo acorde a la sugerencia, y por la mañana los mandó a buscar. Moshé y Aharón tomaron el bastón de Di-s, y fueron a ver al rey. 

Una vez en el palacio, dijeron al mandatario: "Así dijo Hashem, el Di-s de los Hebreos: envía a Mi pueblo para que Me sirvan".

El Faraón les preguntó: "¿Quién os creerá que Di-s os ha enviado, y por Su boca vinisteis hacia mi?. Ahora, dadnos señal de esto, y creeremos lo que hablaren".

Aharón se dio prisa, y arrojó el bastón delante del rey y sus siervos, convirtiéndose en serpiente. Los brujos vieron eso, y también ellos hicieron lo mismo, arrojaron sus bastones, y los mismos se convirtieron en serpientes.

Pero el reptil, que se formó del bastón de Aharón alzó su cabeza, abrió su boca, y engulló a todos los que produjeron los egipcios.

Bilam, tras esta demostración, respondió: "Desde días de antaño existió esta cosa, que una serpiente trague otra, y que los peces del mar se devoren los unos a los otros, pero ahora, regresen por favor el bastón, tal como era en principio, y también nosotros lo haremos con los nuestros. Será entonces, que si tu bastón traga a los nuestros, sabremos que el espíritu de Di-s está en ti, de lo contrario, eres un hechicero como nosotros".

Aharón se dio prisa, y tomó a la serpiente por la cola, la cual se convirtió nuevamente en bastón, acto que fue imitado por los egipcios. Pero luego de esto, el bastón de Aharón engulló a los de todos ellos.

Al contemplar esto el Faraón, envió traer el libro de los recuerdos de los reyes de Egipto, donde consta el nombre de todos los dioses conocidos por ellos.

Cumplen la solicitud sin vacilar

Los siervos del monarca cumplieron la orden, y lo leyeron delante de él, pues su intención era hallar a Hashem, para saber acerca de El, pero no lo encontraron allí mencionado.

Tras esta búsqueda, el Faraón dijo a Moshé y Aharón: "No he hallado el nombre de vuestro Di-s en este libro".

Luego agregó: "No conozco a Hashem del que hablasteis, y tampoco a Su pueblo enviaré".

A esas palabras, los hermanos respondieron: "Hashem, el Di-s de todos los dioses es Su nombre, y fue invocado desde los días de nuestros padres, El nos envió a decir: 'vayan al Faraón y díganle: envía a Mi pueblo para que Me sirva'. Por eso, por favor, envía al pueblo con nosotros, e iremos camino de tres días por el desierto, y ofrendaremos a El allí, pues desde los días en que descendió Iaakov a Egipto, no tomó de nosotros Holocausto, ni oblación, ni sacrificio. Y si no nos envías, Enfurecerá contra ti, y Castigará a Egipto con peste o espada".

El Faraón les pidió: "Cuéntenme por favor sobre Su poder y fuerza".

Le dijeron: "El es quien Creó los cielos y la tierra, los mares y todos los seres acuáticos, Crea la luz y la oscuridad, Hace llover, y la humecta, haciendo germinar en ella las plantas y la vegetación. Crea las personas, los animales, las fieras salvajes, las aves marinas, y los peces. Y por Su boca ellos viven y mueren. El te ha creado a ti en el vientre de tu madre, y te Otorga hálito de vida, te Hizo crecer, y te puso en el trono del reinado de Egipto. Y El tomará de ti tu alma, y te regresará a la tierra de la cual fuiste tomado".

El Faraón se enojó enormemente por esas palabras, y les dijo: "¿Quién entre todos los dioses de las naciones puede hacer eso: ¡mío es el Nilo, y yo lo hice!?". Luego los expulsó del palacio, y ordenó endurecer el trabajo forzado sobre los hijos de Israel.

En tanto, Moshé y Aharón, salieron de delante del Farón, y contemplaron al pueblo de Israel en su momento de penuria, pues endurecieron sobre ellos los encargados del Faraón, la labor.
Moshé se volvió a Hashem y dijo: "¿Por qué Has hecho mal a Tú pueblo, pues desde el momento en que vine a hablar al Faraón, lo que me enviaste decir, empeoró considerablemente la situación de Israel?".

Hashem dijo a Moshé: "Verás que con mano fuerte, y posterior a reiterados flagelos que Mandaré sobre ellos, enviará el Faraón a los hijos de Israel de su tierra".

El regreso

Luego de esto, regresaron Moshé y Aharón junto a sus hermanos, los hijos de Israel, que se hallaban realizando trabajos forzados, ante quienes los egipcios amargaron sus vidas a través de tornar más rigurosidad a la dura labor a la que eran sometidos.

Dos años más tarde, Hashem volvió a enviar a Moshé al Faraón para que deje salir a los hijos de Israel de la tierra de Egipto.

Moshé cumplió la orden del Creador, pero el Faraón no quiso prestar oídos a la voz de Hashem, por lo cual hizo despertar Di-s Su fuerza sobre el Faraón y sus siervos, flagelándolos a través de duros golpes.

Así, Envió en manos de Aharón convertir todas las aguas de Egipto en sangre, tras lo cual cuando venía un egipcio a beber, extraía agua con su recipiente, y al contemplar su interior, veía que el líquido se había convertido en sangre. Y también las mujeres, cuando amasaban su amasijo, y cocinaban sus comidas, adoptaban color de sangre.

Luego Hashem envió un nuevo golpe, a través de las ranas que surgieron de los ríos y las demás aguas, ingresando a las casas de los egipcios, resultando que cuando uno de ellos bebía agua, las mismas se convertían en su estómago en ranas, las cuales croaban desde el interior del individuo, de la misma manera como lo hacían en su habitat natural, que eran las aguas del Nilo.

Del mismo modo, cuando se acostaban en sus camas, el sudor que emanaba de sus cuerpos se convertía en ranas.

Posterior a este, el Todopoderoso envió un tercer flagelo, consistente en una plaga de piojos, que nacían del polvo de la tierra, llegando a multiplicarse de tal manera, que formaban una capa de dos codos de altura, adhiriéndose asimismo al cuerpo de los egipcios y al de sus animales. 

El rey y la reina tampoco se salvaron

También al rey y la reina, Hashem envió piojos, provocando una enorme aflicción en los pobladores, pues la plaga se tornaba insoportable.

A posteriori, un quinto golpe el Creador asestó al pueblo egipcio, consistente en el envío de todas las fieras salvajes que fueron reunidas en ese lugar, las cuales destruyeron todo Egipto, a sus hombres, animales, árboles, y todo lo que tenían. 

Se sumaron a estas fieras, víboras venenosas, y escorpiones, también ratones y ratas, cetáceos y lombrices terrestres, moscas, avispas, piojos, mosquitos, pulgas, y todo tipo de especies. También batracios, y diferentes aves llegaron a Egipto, quienes en conjunto produjeron mucho malestar a los pobladores, pues entre otras cosas, las moscas y mosquitos, se introducían en los ojos de ellos, y en sus oídos.

En tanto las avispas los perseguían sin darles tregua, por lo que los egipcios ingresaban a habitaciones interiores buscando quedar a resguardo.

Al intentar los pobladores de Egipto huir de esta plaga compuesta por una gran mixtura de todo tipo de seres del reino animal, en esa desesperada tentativa, cerraban las puertas, para que no pasen, pero en ese momento, Di-s ordenó a los "silonit", que es una especie que vive en el mar, y poseen miembros muy largos, los cuales alcanzan a medir seis metros de longitud. 

Estos especímenes ascendieron de las aguas, y llegaron a Egipto, subieron a los techos, insertaron sus tentáculos por las aberturas que comunicaban al interior de la vivienda (chimeneas, etc.), abrieron las puertas quitando los cerrojos y trancas, y las fieras ingresaron a las casas, destruyendo todo, causando a los habitantes una gran aflicción.

Aunque pese a ello, la furia de Hashem no se aplacó con los que habían hostigado, maltratado y afligido al pueblo de Israel, y Su mano permanecía extendida en dirección de esa nación malhechora.

Di-s envió la peste a los caballos, burros, camellos, vacas, ovinos, y a toda la gente del pueblo egipcio.

Cuando ellos se levantaron por la mañana, para sacar a pastar a sus animales, los hallaron muertos, quedando con vida, solo uno de cada diez, en cambio, del ganado de Israel, que se encontraban en Goshen, no murió ninguno.

A continuación, Di-s envió una infección ardorosa a la carne de los egipcios, por lo que sus tejidos se resquebrajaban, siendo esta, una plaga de sarpullido que los cubría desde la planta de sus pies, hasta la cabeza, llenándose el cuerpo de ellos de numerosas ampollas, a través de las cuales salía el líquido que se había formado en el interior de las mismas, quedando un orificio en ese lugar, el cual comenzaba a heder.

Pero aun con todo esto, no se aplacó la ira de Hashem, y Su mano proseguía extendida en dirección de ese pueblo.

El Creador envió sobre ellos granizo muy potente, que quebró sus viñedos y árboles frutales, provocando que se sequen y arruinen por completo. También todas las plantas se estropearon y perdieron como consecuencia de esto, porque en el interior del granizo, había fuego encendido, que actuaba en conjunto con el agua helada, y entre ambos, destruyeron el lugar. También las personas que salían en el momento de descender esta feroz lluvia, caían muertos, por el efecto de los componentes de la misma.

Seguidamente, Hashem mandó diversas especies de langostas, las cuales devoraron todo lo que había quedado después del granizo. Pero con esta plaga, los egipcios se alegraron, pese a que comieron todas sus plantaciones, pues pese a ello, los pobladores lograron cazar muchos de estos insectos, a los que prepararon con sal para que se conserven, y les sirva de alimento.

Tras ello, Hashem, hizo soplar un viento muy fuerte del sector marítimo, el cual arrasó con todas las langostas, inclusive las que habían preservado en salmuera, las cuales eran conducidas por el temporal al Iam Suf (en la actualidad es conocido como "Mar Rojo"), donde penetraban y se perdían, no quedando una sola en todos los límites de Egipto.

La oscuridad

Luego envió Di-s oscuridad sobre Egipto, prolongándose su efecto por espacio de tres días consecutivos, hasta alcanzar una intensidad tal, que las personas no lograban ver su mano cuando la colocaban sobre su boca. 

En ese período, murieron muchos del pueblo de Israel, por revelarse ante Hashem, y no prestar oídos ni creer a Moshé y Aharón, cuando dijeron que Di-s los envió.

Estos rebeldes respondieron: "No saldremos de Egipto, para