PARASHAT KI TETZE: la victoria nos esta asegurada por parte de HASHEM,para este 5770. ELUL: Tiempo de endulzar y atraer las Bendiciones | |||||||||||||||||||||
בס"ד
PARASHAT KI TETZE (Cuando salgas)
Libro Devarim / Deuteronomio (21:10 a 25:17) Haftará de la Semana: Este Envio de Torah Semanal esta : Dedicado a la Refua shelema
Horario del Encendido de Velas para Shabat en Barranquilla, Colombia.
Es considerada una gran mitzvá y una responsabilidad honrar al Shabat encendiendo velas 18 minutos antes de la puesta del sol del viernes.Este mandamiento único, confiado a la mujer judía, es rico en significados y contenidos.
En esta semana la Torá nos cuenta acerca de la vuelta de la guerra de los soldados de Israel, la porción semanal comienza con el versículo: "Cuando salgas a la guerra sobre tus enemigos, y te lo dará Di-s en tus manos…" Este versículo presenta una dificultad básica: La Torá nos dice que el enemigo será entregado con tan solo salir a la guerra, no hay mención alguna de batalla ni lucha contra el enemigo, el enemigo será entregado solamente con salir a la guerra.
Resumen de la Parasha
Setenta y cuatro de los 613 preceptos (Mitzvot) de la Torá se encuentran en la sección Ki Tetzé. Estos incluyen las leyes de una cautiva bella, los derechos de herencia del primogénito, el hijo rebelde y descarriado, entierro y dignidad de los muertos, la devolución de un objeto perdido, el envío del ave madre antes de tomar a sus pichones, la responsabilidad de construir un cerco de seguridad en el techo de una casa propia, y las varias formas de kiláim (híbridos prohibidos entre plantas o entre animales). También son recontados los procedimientos judiciales y las penas por adulterio, por la violación o seducción de una moza soltera, y por un esposo que acusa falsamente a su mujer de infidelidad. Los siguientes no pueden casarse con una persona de linaje judío: un bastardo, un varón de descendencia Moabita o Amonita, una primera y segunda generación de Edomita o Egipcio. Esta sección también incluye las leyes de la pureza del campamento militar; la prohibición de entregar un esclavo que se escapó; la obligación de pagar a un trabajador a tiempo y de permitir a cualquier animal o persona que trabajan para uno, "comer mientras trabaja"; la forma correcta de tratar a un deudor y la prohibición de cobrar interés por un préstamo; las leyes de divorcio (de donde son derivadas muchas de las leyes de matrimonio); la pena de 39 latigazos por la trasgresión de una prohibición de la Torá; y los procedimientos de ibum ("matrimonio levirático") de la mujer de un hermano fallecido que no tuvo hijos o jalitzá ("quitado del zapato") en el caso en que el cuñado no desee casarse con ella. Ki Tetzé concluye con la obligación de recordar "lo que Amalek te hizo en el camino, cuando salían de Egipto" Comienza la parashá de esta semana refiriéndose a las leyes sobre una mujer cautiva, capturada en una guerra fuera de Canaán. Señala la Torá leyes sobre el comportamiento del hijo rebelde y su castigo. Se le recuerda al Pueblo de Israel otras leyes y el cumplimiento de ciertas mitzvot y prohibiciones, como ser la prohibición de dejar colgado toda la noche a quien haya sido condenado a muerte en la horca, debiéndose inhumarlo en el mismo día. La mitzvá de devolver a su dueño algún objeto perdido. La mitzvá de levantar a un animal que se ha caído. La prohibición de vestir ropas del sexo opuesto. Las leyes sobre la paloma y sus pichones. La mitzvá de construir una baranda de seguridad alrededor del techo de cada casa. La prohibición de vestir Shaatnez (tela con mezcla de lana y lino). La mitzvá del uso de tzitzit. Las leyes referidas a la falsa acusación de infidelidad, de un esposo contra su esposa, después del compromiso y antes del matrimonio, o si la acusación fuera cierta, y los castigos correspondientes; también las leyes concernientes al caso de adulterio, la violación de una mujer comprometida, los matrimonios permitidos y prohibidos, especialmente con personas de las naciones de Amón y Moab. Leyes referidas al pecado de prostitución, la prohibición de cobrar intereses a los judíos, como también sobre el cumplimiento de una promesa. Leyes de divorcio (guet), leyes sobre el recién casado, leyes referidas al secuestro. También nos trae esta parashá leyes sobre las garantías a tomar en caso de préstamo de dinero a otro judío, sobre la obligación del pago del salario a la terminación de un trabajo. Otras leyes referidas al levirato y a la jalitzá. También las leyes que obligan a comerciar honestamente, no usando balanzas defectuosas, ni engañando al cliente en el peso ni en las medidas. Por último, se recuerda al Pueblo de Israel las traicioneras acciones de Amalek, debiendo borrar su recuerdo de la faz de la tierra.
Tomado de: Es.chabad.org Enfoques sobre la Parashá
por Rav Moti Maarabi "Estos son los preceptos para cuyo cumplimiento la Torá no asigna límites: Peá (rincones de un campo en cultivo, que no debían ser cosechados durante la siega, reservándolos para los necesitados y extranjeros desprovistos de tierras), las primicias (primeros frutos de la tierra, que se traían como ofrenda al Templo), el Reaión (ofrendas que se traían al Templo de Jerusalém en ocasión de las 'Fiestas de Peregrinación': Pesaj, Shavuot y Sucot), la beneficencia, y el estudio de la Torá" (Mishná Peá I:1). El mes de Elul, "Tiempo de Misericordia y Perdón" para el pueblo de Israel, asume un significado muy particular no sólo en cuanto a la relación con D-s, como lo indica su nombre, sino también a la de nuestros vínculos con nuestros prójimos. A lo largo del mes, último del calendario hebreo, debe existir una suerte de "tornar corazones" entre los integrantes del pueblo judío. Así lo entendieron nuestros rabinos, cuando al querer hallar ese símbolo, "leían" en cada letra de las cuatro que componen el nombre Elul en hebreo, un mensaje doble, a saber: Vale decir: "Cuando cada Hombre (ish) se torne hacia su prójimo (le-reéu), y cuando se dan regalos (matanot) para los indigentes (ebionim)"; así también este mes, significaba con sus letras un caro concepto que anidaba en el sentimiento profundo de nuestros Sabios, insinuando tanto el vínculo con el Creador, como así también para con sus congéneres: E (equivale a la "alef") = Aní; Así, accederemos una vez más a través de la presente perashá "Ki Tetsé" - "Cuando salieres", a esos aspectos donde cuidadosamente el texto bíblico nos propone "ganarnos la recompensa" de ser un poco más humanos, por medio del cumplimiento de preceptos que, tal cual lo perfila la Mishná (recopilación de la tradición Oral del pueblo judío, Siglo III de la Era De este modo, quedarán expuestos en el capítulo 24, y a partir del versículo 19 hasta el 22 (tan sólo cuatro versículos son suficientes, insinuaría la Torá, para comprender la Tsedaká...) los criterios básicos que -en cuanto a los donativos a los pobres- deberemos implementar. La Torá nos habla de: ..."cuando segares tu mies en tu campo, y olvidares alguna gavilla en el campo..." ¿Qué hacer en ese caso?... "No vuelvas para recogerla". Debo dejarla. No volver tras de mí. Debe quedar allí donde quedó. ¿Para quién? "...será para el extranjero, para el huérfano y para la viuda...." establece nuestra Torá. Y si prevalece en nosotros la duda, si es que vale la pena obrar de este modo, nos lo aclara el final del versículo: "...para que Te bendiga el Señor, Tu D-s, en toda obra de tus manos". Pero allí no Nuevamente se me indica no retroceder. Nuevamente los beneficiarios serán el "extranjero, el huérfano y la viuda". Y por último, el tercer recinto de productividad tampoco será "presa del olvido": "...cuando vendimiares tu viña, no rebuscarás tras de ti". No debo "volver a buscar". Mi primer intento, meticuloso o no, ya es suficiente. También aquí, el extranjero, el huérfano y la viuda necesitan recorrer la viña. Pero cabe la pregunta: ¿cuál es el objetivo del mandamiento? Podríamos pensar, a priori, en el apoyo material al débil y mendigo. Pero no. No creemos que la finalidad sea precisamente ésa, al menos desde el punto de vista social. ¿Por qué? Nos induce a pensar de este modo, el hecho de la cantidad ínfima que proporcionan la espigadura y la gavilla olvidadas, que no podrán satisfacer las necesidades materiales de estos tres sectores, profunda y sensiblemente carenciados. Más aún llama la atención, lo fortuito en el cumplimiento de tales preceptos. No sólo eso, creemos que es inaceptable, hacer depender la imprescindible ayuda al menesteroso, de... ¡la casualidad del olvido! Estamos, eventualmente, ante el único precepto que no depende de la voluntad humana. Y tal vez, la única oportunidad en la cual no hay intención (Cavaná) en el cumplimiento del mismo. (¡Nadie olvidará algo suyo y tan prioritario como el alimento en su propio campo!). Por lo tanto: ¿cuál es el propósito último de esta noble ordenanza? Y nos respondemos: tal vez debemos buscar el propósito de la misma, en la ausencia de intención de ella. El Sefer HaJinuj (obra referida a los 613 preceptos, donde se explican sus motivos, fundamentos y principales normas. La identidad del autor se desconoce, habiendo quienes la atribuyen a Rabí Aharón HaLeví, sabio Barcelonés del Siglo 12), sugiere que la raíz del precepto encierra la idea de "la educación del individuo, o más bien, la educación de la conciencia del individuo" - "She-ikné bazé Néfesh Tová" - "Para que pueda forjarse un Nefesh (la totalidad de su ser vital), un alma buena y generosa". Es decir, que D-s quiso que el pueblo de Israel, sea ornamentado, adornado (para ser embellecido) con toda virtud, buena y cara, para que posea un "Alma generosa y espíritu dadivoso". ¿Cómo podemos explicarnos todo esto? Se nos sugiere que hay Acciones -"Guemilut Jasadim"-, o sea, todos aquellos actos que provienen de la Bondad ilimitada. Cuando estas acciones -Jasadim- forman parte de nuestra dinámica espiritual, nuestro Nefesh, nuestra Alma resultaría quedar "Impresionada" por la buena actitud, y así se tornaría cada vez más y más bondadosa, permitiendo al Jesed crecer en nosotros, transformándose de ese modo (el alma) en el receptáculo ideal para la Bendición del Eterno "...Para que Te bendiga el Eterno, Tu D-s, en toda obra de tus manos". Por tanto, sepamos discernir un criterio básico: los motivos para los preceptos que tienen que ver con lo social, en cuanto a lo equitativo, o mejor dicho, a la equiparación en el plano de las necesidades vitales que hacen a cada ser humano; decíamos, que los preceptos no sólo son ordenados para mejorar la situación de los pobres, sino y fundamentalmente, para Debemos intentar, cada día de cada año, "adquirir una alma bondadosa". No basta con nacer bueno. El Jesed, la bondad, es un atributo que como cada uno de nosotros, debe acompañar nuestro crecimiento físico y moral. No hay casualidades. El olvido que nos plantea la Torá, es activo: ¡No nos olvidemos de que somos humanos! No pretendamos "llenar nuestras almas" recogiendo hasta el último beneficio de nuestro trabajo, pues de esa forma la "estaremos vaciando" de su esencia: la generosidad... Por eso, tal vez, la Torá nos pide: "¡No te vuelvas para atrás...!" Retroceder es descender de tu escala espiritual, de ese "Ruaj nedibá", de ese espíritu dadivoso que te habrá de mostrar... ¡cuánto has crecido! A veces es bueno olvidar. Cuando mi olvido me "permite recordar" cuán humano debo ser, para deberme al pueblo judío, a su Torá y por sobre todo ¡a D-s! Tomado de: eduplanet.net
ELUL: UN MES MAS...
Leiluy Nishmat Rina bat Matilde (Aleha haShalom)
Tomado de: http://judaismohoy.com/article.php?article_id=1302 ¿Tú, qué sabes del amor? La sección de la Torá denominada Ki Tetzé comienza expresando: "Cuando salieres a la guerra contra tu enemigo y El Eterno, tu Dios, te lo entregare en tu mano y capturares cautivos" (Deuteronomio 21:10). Los sabios explicaron que refiere a la guerra del individuo que debe entablar permanentemente contra su propio mal instinto. Y al respecto está escrito: El mal instinto se fortifica contra la persona cada día, y si no fuese por la ayuda de Dios, el individuo no podría con él (Talmud, tratado de Kidushín 30). Es decir, es muy difícil enfrentarse al mal instinto valiéndonos únicamente de nuestras propias fuerzas, se requiere de la ayuda de Dios. Por lo tanto se deduce que lo que se requiere de nosotros es entablar la batalla, dar el primer paso, salir a combatir contra el mal instinto, y una vez que hayamos hecho esto, Dios nos ayudará a derrotar al enemigo. Como está escrito: "Cuando salieres a la guerra contra tu enemigo...", e inmediatamente a continuación: "y El Eterno, tu Dios, te lo entregare en tu mano y capturares cautivos". Es decir, tú das el primer paso, y Dios lo entregará en tu mano para que lo sometas a ti y lo utilices para bien. Como está escrito: "Amarás a El Eterno, tu Dios, con todos tus corazones" (Deuteronomio 6:5). Alude a la tentación del corazón al bien, y a la tentación del corazón al mal. Debes someter la inclinación del corazón al mal y servir con ella a Dios al igual que con la tentación al bien (Talmud, Berajot 54). A esto refiere lo que está escrito: "y capturares cautivos", a tus propias inclinaciones al mal las tomarás cautivas y las someterás a tu voluntad, para que también ellas hagan el bien (véase Fuente de Torá, Torat Moshé). Un vistazo a la gloria Luego de este enunciado se enuncian en la sección denominada Ki Tetzé innumerables preceptos. Los mismos poseen incontables misterios encerrados en su interior. Uno de ellos es que conducen a un trabajo espiritual muy elevado que nos ayuda a convertirnos en personas dignas, honestas y generosas. Es decir, individuos que trabajan para someter su mal instinto y subyugarlo al camino del bien. Encontramos a continuación preceptos del más variado tipo: Además está escrito: "No verás el burro de tu hermano o su buey caídos en el camino y te desentenderás de ellos; ciertamente los pondrás en pie con él" (Deuteronomio 22:1). También aquí es obvio el objetivo de esta sentencia. Lo mismo ocurre con este precepto: "Si te encuentras con un nido de pájaro en el camino, en cualquier árbol o sobre el suelo, y hay en él pichones o huevos y la madre está empollando sobre los pichones o sobre los huevos, no tomarás a la madre junto con los pichones" (Deuteronomio 22:6). Se ordena ser generosos con la madre para preservar la especie. Y este otro no es diferente en el aspecto que estamos identificando: "Si construyes una casa nueva, harás una valla en tu techo, para que no viertas sangre en tu casa si se cae una persona del mismo (Deuteronomio 22:8). Pero más adelante está escrita una serie de preceptos prácticamente incomprensibles a simple vista: "No sembrarás tu viñedo con una mezcla –kilaim-, para que lo que crezca de la semilla que plantes y lo producido del viñedo no sea prohibido. No ararás con un buey y un burro juntos. No vestirás fibras combinadas, lana y lino juntos. Te harás hebras trenzadas en las cuatro esquinas de tu vestimenta con que te cubres" (Deuteronomio 22:10-12). Uno observa y pregunta asombrado: ¿A qué clase de bondad conducen estos preceptos? Y más sorprendente se torna el asunto cuando uno contempla lo que está escrito más adelante: "Cuando los hermanos habitan juntos y uno de ellos muere y no tiene hijos, la mujer del difunto no se casará afuera de la familia, con un extraño; su cuñado vendrá a ella y la tomará para sí como esposa, y llevarán a cabo un matrimonio de levirato. Ocurrirá que si ella concibe, el primogénito perpetuará el nombre de su hermano muerto y no sea borrado su nombre de Israel. Pero si el hombre no desea casarse con su cuñada, entonces su cuñada subirá al portal, a los ancianos, y dirá: «Mi cuñado se niega a establecer un nombre para su hermano en Israel y no consintió en llevar a cabo un matrimonio de levirato conmigo». Entonces los ancianos de la ciudad lo convocarán y le hablarán, y él se parará y dirá: «No deseo casarme con ella». Entonces su cuñada se aproximará a él ante los ojos de los ancianos; ella le quitará su zapato del pie y escupirá ante él sobre el suelo; ella responderá y dirá: «Así se hace con el hombre que no ha de construir la casa de su hermano». Entonces su nombre será proclamado en Israel: «¡La casa de aquel cuyo zapato fue quitado!» (Deuteronomio 25:5:10). ¿Qué significa todo esto: que la viuda le quite el zapato al cuñado porque no quiere casarse con ella y escupir ante él? ¿Acaso es esto bondad? Es verdad que uno puede presentar aquí cuestionamientos, pero sabed lo que enseñó Hilel: "No hagas a tu prójimo lo que odias que te hagan a ti. Esa es toda la Torá, lo demás son explicaciones" (Talmud, tratado de Shabat 31) Quiere decir, que todos los preceptos de la Torá son explicaciones de cómo hacer el bien al prójimo. ¿Y cómo se aplica en todos estos preceptos extraños que hemos enumerado? "No sembrarás tu viñedo con una mezcla –kilaim-, para que lo que crezca de la semilla que plantes y lo producido del viñedo no sea prohibido". Obsérvese que no todas las especies echan la misma raíz ni poseen la misma capacidad de expansión y desarrollo. Hay tipos de plantas que absorben más nutriente e impiden a otras especies nutrirse proporcionalmente y desarrollarse. Pero una misma especie posee fuerzas similares y las plantas pueden crecer juntas sin perjudicarse mutuamente. Se trata de una gran bondad respetar las posibilidades y capacidad de cada especie. "No ararás con un buey y un burro juntos". Ocurre que el buey y el burro no poseen la misma fortaleza física, y uno sufriría por causa del otro. Uno se vería limitado e impedido de avanzar, y el otro se vería obligado a forzar la marcha más allá de sus posibilidades naturales. Pero Dios se apiada de todas las criaturas y por eso prohibió arar con dos especies de desigual capacidad, para que no sufran (véase Rabeino Bejaie). "No vestirás fibras combinadas, lana y lino juntos". Este precepto encierra un gran misterio, el de la disputa de Caín y Abel, los primeros hermanos que existieron sobre la faz de la tierra. Uno de ellos presentó una ofrenda de lino y el otro de lana, esta mezcla fue el inicio de las disputas, los pleitos y los asesinatos. Como está escrito: "Adán conoció a su mujer Eva y ella concibió y dio a luz a Caín, y dijo: «He adquirido un hombre con El Eterno». Y también dio a luz a su hermano Abel. Abel fue pastor de ovejas y Caín fue labrador. Transcurrido cierto tiempo, Caín llevó una ofrenda ante El Eterno del fruto de la tierra; Abel, él también presentó una ofrenda de los primerizos de su rebaño, y de los más selectos. El Eterno accedió a Abel y su ofrenda, mas a Caín y su ofrenda no prestó atención. Esto le causó a Caín gran enojo y se le abatió el rostro. Y El Eterno le dijo a Caín: «¿Por qué estás enojado, y por qué tienes el rostro abatido? Ciertamente, si mejoras, serás perdonado. Pero si no mejoras, el pecado aguarda en la puerta. Su deseo está dirigido hacia ti, pero aun así puedes conquistarlo». Caín habló con su hermano Abel. Y ocurrió que cuando estaban en el campo Caín se levantó contra su hermano Abel y lo mató (Génesis 4:1-8). Esta es la razón de la prohibición de mixturar lana con lino (Midrash Tanjuma) Te harás hebras trenzadas en las cuatro esquinas de tu vestimenta con que te cubres" (Deuteronomio 22:10-12). La razón de este precepto es provocar que uno recuerde el vínculo con Dios y Sus preceptos. Como está escrito: "Serán por flecos denominados tzitzit para vosotros, para que lo veáis y recordéis todos los preceptos de El Eterno y los realicéis; y no os desviéis tras vuestros corazones y vuestros ojos, tras los cuales os descarriáis. Para que recordéis y realicéis todos Mis preceptos y seáis santos ante vuestro Dios (Números 15:39-40). En cada uno de los cuatro extremos de la ropa se colocan estos flecos. Para ello se doblan cuatro hebras y se enhebran por el ojal que se ha abierto en la tela, luego se unen las hebras y se las sostiene igualadas. Se toma una de las mismas para rodear a las demás y se comienza a dar vueltas por sobre las otras. La cantidad de vueltas que se dan con la hebra escogida sobra las otras siete es de 39. Estas 39 hebras señalan el valor numérico de: El Eterno es Uno. Y También Amor al Eterno. El Eterno es Uno Amor al Eterno. Hemos hallado en todos estos preceptos una relación con la bondad y el amor. Confirmamos por cierto que los preceptos, por más asombrosos que parezcan, conducen a la bondad y el amor. Antes bien, hemos mencionado también un precepto muy extraño, el hombre que no desea tomar en matrimonio de levirato de la mujer de su hermano muerto, debe atravesar una situación humillante: ella le quitará el zapato y escupirá delante de él. ¿Acaso también esto conduce al amor y a la bondad? Observemos los pormenores de este precepto y esteremos más cerca de comprender las maravillas de Dios, quien nos entregó la Torá para que mejoremos y nos convirtamos en personas sensibles y bondadosas. Está escrito: "Cuando los hermanos habitan juntos y uno de ellos muere y no tiene hijos, la mujer del difunto no se casará afuera de la familia, con un extraño; su cuñado vendrá a ella y la tomará para sí como esposa, y llevarán a cabo un matrimonio de levirato. Ocurrirá que si ella concibe, el primogénito perpetuará el nombre de su hermano muerto y no sea borrado su nombre de Israel. Pero si el hombre no desea casarse con su cuñada, entonces su cuñada subirá al portal, a los ancianos, y dirá: «Mi cuñado se niega a establecer un nombre para su hermano en Israel y no consintió en llevar a cabo un matrimonio de levirato conmigo». Entonces los ancianos de la ciudad lo convocarán y le hablarán, y él se parará y dirá: «No deseo casarme con ella». Entonces su cuñada se aproximará a él ante los ojos de los ancianos; ella le quitará su zapato del pie y escupirá ante él sobre el suelo; ella responderá y dirá: «Así se hace con el hombre que no ha de construir la casa de su hermano». Entonces su nombre será proclamado en Israel: «¡La casa de aquel cuyo zapato fue quitado!»" (Deuteronomio 25:5-10). Esta declaración determina que la mujer cuyo marido ha muerto sin que hayan tenido hijos, y su hermano no desea tomarla por mujer, o si ella no quisiere que él la tome por mujer, quitarle su zapato. De este modo quedará permitida para todo hombre que la desee tomar por esposa. ¿Cómo se debe proceder para cumplir con este requisito apropiadamente? En un primer paso, los miembros del tribunal deben conocer a ambos individuos, el hombre y la mujer que vienen para realizar el trámite. Deben existir testigos que los conocen. Además es necesario que los miembros del tribunal sepan que el hombre que debía consumar el matrimonio de levirato nació mientras el hermano muerto estaba con vida. Además debe saberse que ambos son adultos, aptos para realizar el procedimiento de la quita del zapato. Antes del procedimiento de la quita del zapato la viuda debe decir en la Lengua Santa: «Mi cuñado se niega a establecer un nombre para su hermano en Israel y no consintió en llevar a cabo un matrimonio de levirato conmigo». Y el cuñado debe decir: No es mi deseo tomarla. Luego se realizará el procedimiento de la quita del zapato y ella deberá escupir ante él. Posteriormente ella dirá: «Así se hace con el hombre que no ha de construir la casa de su hermano». El procedimiento de la quita del zapato se lleva a cabo ante la presencia de tres jueces. A priori se acostumbra que el sabio de la ciudad con dos hombres importantes de la ciudad sean los jueces, y a ellos se agregan dos de los más importantes de la congregación. Antes de iniciar el procedimiento, los jueces preguntarán a la mujer viuda si comió o bebió el día en curso, pues debe escupir de su propio interior, y no otro producto, como podría ser un resto de alimento que ingirió. Seguidamente el sabio deberá revisar el zapato para constatar que no haya barro pegado sobre el mismo por dentro, y que esté elaborado apropiadamente. A continuación el sabio ordenará al hombre que se lave bien su pie derecho, y que seque bien su pie. Luego los jueces revisarán que su pie está limpio de toda suciedad. Tras este paso, el individuo deberá atar el extremo de su pantalón arriba de su muslo. Seguidamente deberá colocarse el zapato en el pie derecho estando descalzo, sin calcetines, y el zapato debe ser de la medida de su pie. Después de haberse colocado el zapato en el pie derecho debe ingresar los broches en los orificios correspondientes y atar las correas dos veces alrededor de su pierna, debajo de la rodilla. Y debe ingresar las correas en los orificios del zapato, de modo tal que las correas lleguen hasta el revés de su pierna. Asimismo, debe esforzarse en todo lo posible que las correas posean el mismo largo de ambos lados del sus piernas. También deberá atar las dos correas sobre su pierna por delante, con dos nudos, uno sobre el otro, mediante nudos ajustados, y sobre ellos hará un moño. Antes de realizar el procedimiento del quitado del zapato, el individuo debe caminar con el zapato con el que se realizará el quitado del zapato una distancia de cuatro codos. Esto debe hacerlo delante de los jueces para que comprueben cuál es su pie diestro. En otras palabras, observarán que no es un individuo zurdo. El hombre se pondrá de pie cerca del muro, de modo que pueda apoyarse en él. Aunque deberá ser precavido de no apoyarse demasiado, a tal punto de que si se quitare la columna donde está apoyado, él se caería. Pues en ese caso no se consideraría que está de pie. Los jueces adiestrarán a la viuda para que sepa decir la expresión: «Mi cuñado se niega a establecer un nombre para su hermano en Israel». Asimismo, la adiestrarán para que sepa decir la expresión: "y no consintió en llevar a cabo un matrimonio de levirato conmigo" sin interrumpir para respirar en medio de la misma. Del mismo modo adiestran al cuñado a decir: "no es mi deseo tomarla". Seguidamente le explican detalladamente a ambos lo concerniente al quitado del zapato. Asimismo les informan con este procedimiento ella estará libre de él y permitida para todo hombre. También se les comunica que deberán prestar suma atención y concentrarse en que este procedimiento la liberará a ella de él y estará permitida para todo hombre. En tanto ellos deberán responder: ¡Si! Corroborando que han comprendido. Una vez que están preparados, le leerán a la viuda el versículo que expresa: «Mi cuñado se niega a establecer un nombre para su hermano en Israel y no consintió en llevar a cabo un matrimonio de levirato conmigo». La lectura será pausada y lenta, palabra por palabra, para que ella pueda repetir sin equivocarse. Y a continuación le leerán la expresión: «no consintió en llevar a cabo un matrimonio de levirato conmigo», para que la repita en una sola vez, sin respirar entretanto. El siguiente paso será leerle al cuñado de ella la expresión: «no es mi deseo tomarla», para que la repita. La viuda se acercará al cuñado, y desatará los nudos del zapato con su mano derecha, sin ayuda de su mano izquierda, y después desatará los broches, aferrará el pie con la mano izquierda, y lo alzará del suelo, y hará deslizar el zapato del talón, y después descalzará todo el zapato de su pie con su mano derecha sin la ayuda de su mano izquierda y sin la ayuda del cuñado, no con su mano ni con su pie, y arrojará el zapato al suelo lejos. Durante la totalidad del procedimiento la viuda deberá estar de pie y encorvada y no podrá sentarse ni arrodillarse. Una vez finalizado el quitado del zapato, el sabio le dirá que reúna mucha saliva en su boca, y se ponga frente a su cuñado. Le indican que salive en el suelo frente a la cara de él. Los cinco jueces deben observar la saliva cuando sale de su boca hasta que llega ante el cuñado de ella y cae al suelo. Finalizado este paso, se le lee a ella para que diga en la Lengua Santa: «Así se hace con el hombre que no ha de construir la casa de su hermano». Entonces su nombre será proclamado en Israel: «¡La casa de aquel cuyo zapato fue quitado!»". Y todos los que están allí de pie responderán y dirán "aquel cuyo zapato fue quitado". Debe repetirse este párrafo tres veces. Luego el hombre que atravesó este proceso devolverá el zapato a los jueces, y ellos jueces dirán: "Sea Su voluntad que las Hijas de Israel no lleguen al quitado del zapato ni a tener que casarse con el hermano de su marido fallecido, tras enviudar del primero sin que le haya dejado hijos". (Véase Maimónides, leyes de jalitzá) Reflexiones e introspecciones Tras observar esta síntesis uno pregunta: ¿para qué tanta aflicción y molestias? Después de todo es evidente que ellos no se quieren, ¿hace falta que atraviesen todo este tormento? ¿De qué sirve después de todo? Esta primera impresión del asunto manifiesta sólo el aspecto exterior. Si ahondamos propiciamente en el tema, observaremos que contiene en su interior la clave del verdadero amor, aquel que perdure y no sea afectado por accidentes circunstanciales. Ha de saberse que los preceptos que Dios nos concedió son todos justos y rectos. Y este no es una excepción, también posee un objetivo claro y concreto: el amor. Pues así lo habíamos dicho a partir de la cita del sabio Hilel mencionada anteriormente, que todos los preceptos conducen al amor y a la bondad. Por eso, para comprender este asunto tan importante para la vida de un ser humano, observaremos como todo este aparentemente penoso proceso es en realidad un acercamiento a la bondad y al amor. Para comprenderlo compararemos este proceso con el duelo. En este asunto observaremos las primeras compensaciones opuestas que nos llamarán poderosamente la atención. Las mismas nos permitirán extraer magnificas conclusiones que tal vez modifiquen nuestra forma de observar la realidad. El misterio del duelo A quien le falleció un pariente cercano, Dios le ordenó guardar duelo. ¿Cuánto tiempo? Un día. Sin embargo, Moshé estableció que sean siete días y asimismo que sean siete los días de festejo de los recién casados. En total existen once requisitos que |
26 agosto 2009
Barranquilla: PARASHAT KI TETZE: la victoria nos esta asegurada por parte de HASHEM,para este 5770. ELUL: Tiempo de endulzar y atraer las Bendiciones
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