PERASHAT SHMINI. Shabat Merbarjim. Luces para entiender la Esencia de Am Israel | |||||||||||||||||||||||||
בס"ד Parashá Sheminí - Octavo Libro Vayikrá / Levítico 9:1 a 11:47 Haftará:Shmuel II Sefaradim 6:9-19 Ashkenazim 6:1 -17 Este Envio de Torah Semanal esta : Dedicado a la Refua shelema ( curación completa) de: MARAN HAGON HARAV MORDEJAI TZEMAJ ELIYAHU BEN MAZAL TOV SHELIT''A. MARAN HAGAON HARAV YOSEF SHOLOM BEN JAIA MUSHKA ELYASHIV SHLIT"A. Sr. Alberto Girado Lobo Leiluy Nishmatam ( Elevación de las Almas) de: Bogotá:
Honrar al Shabat encendiendo velas 18 minutos antes de la puesta del sol del viernes.Este mandamiento único, confiado a la mujer judía, es rico en significados y contenidos. Es muy importante saber la hora exacta del encendido de velas, ya que bajo ninguna circunstancia esta permitido encenderlas después de la puesta del sol. Resumen de la Parashá Levítico 9:1-11:47 En el octavo día luego de los "siete días de inauguración" Aarón y sus hijos comienzan a oficiar como Kohaním (sacerdotes); un fuego Divino aparece para consumir las ofrendas del Altar y la Presencia Divina viene a morar en el Santuario. Los dos hijos mayores de Aarón, Nadav y Avihú ofrecen "un fuego extraño frente a Di-s, que Él no les mandó" y mueren en el Santuario. Aarón permanece en silencio frente a la tragedia. Moshe y Aarón están en desacuerdo al respecto de un punto específico de una ley de las ofrendas, pero Moshe da la razón a Aarón. Di-s entrega las leyes de cashrut – comida apta para ser consumida, identificando las especies de animales que pueden ser consumidas y aquellas que no. Los animales terrestres están permitidos sólo si tienen las pezuñas partidas y son rumiantes; los peces deben tener escamas y aletas; una lista de aves no casher es dada, y una lista de insectos casher (cuatro tipos de langostas). También son dadas algunas leyes de pureza ritual, incluyendo el poder de purificación de la mikve (una pileta de agua con características especiales) y de los manantiales. Con lo cual el pueblo judío es mandado a "diferenciar entre los impuro y lo puro." PERSONA SE BUSCA "...se santificarán y serán santos… y no impurificarán sus almas..." (Vaikra 11,44) En la Guemara, en el tratado de Ioma (hoja 82b) podemos leer sobre una mujer embarazada que percibió el olor de una comida en el día de Iom Kipur, con lo cual sintió fuertes deseos de comerla. Fueron a preguntarle a Rebi, quien dijo que le susurren al oído recordándole que hoy es Iom Hakipurim. Hicieron así y la mujer dijo que se le pasaron los deseos de comer. Dijeron sobre esa mujer, en relación a un versículo del libro de Irmiahu (6,1), que la "panza entendió…", y de ella salió rabi Iojanan… Ocurrió otro suceso similar y fueron a preguntarle a rabi Janina, quien dio el mismo consejo que Rebi. Pero esta mujer no reaccionó, no comprendió y salió de ella Shabtai, un hombre que "jugaba" con los mercados, hacía algo que estaba prohibido hacer en la tierra de Israel, como especular con los frutos. Guardaba cantidades de frutos en depósitos esperando que con la falta de mercadería suban los precios, para después venderlos y obtener mayores ganancias… Para los comentaristas no resultó sencillo determinar el verdadero sentido del relato. De las palabras de Rashi buscaron encontrar alguna novedad, y algunos dijeron que esto de susurrar al oído de la madre recordándole que ese día era Iom Hakipurim se podía hacer solamente en esta ocasión y no en cualquier otro día del año o con alguna otra prohibición de la Tora. Además, a partir de las palabras de Rashi, Jazal nos aclaran que con ese susurro no se pretende hacer notar que ese día era Iom Hakipurim, ya que eso era sabido por todos, ¿quién puede olvidarse de una cosa así?, la novedad que se desprende de Rashi es que ese susurro surte efecto a pesar de que la mujer ya sabe que es Iom Kipur… También, algunos de nuestros jajamim le dan más valor a la decisión de la mujer, suponiendo que el deseo de comer hacía peligrar la vida del bebé o de ella misma, y con esa suposición, algunos sostienen que cuando la mujer siente ese deseo de comer que la pone en peligro, es necesario darle de comer de inmediato. En cambio, el Meiri dice que conviene susurrarle al oído antes de darle de comer, explicándole e informándole sobre la gravedad de la prohibición, y agregando en esas palabras la garantía, lo que puede llegar a conseguir si logra sobreponerse a ese deseo, que el hijo que habrá de nacer será muy temeroso del Bore Olam, tendrá una gran Irat Shamaim gracias a la fortaleza que supo tener su madre… El rabenu Manoaj tiene otra postura, supone que la mujer podrá contener su deseo al escuchar sobre el grave castigo que recibe el que come en Iom Hakipurim, entonces le sugieren que espere un poco, ya que en poco tiempo, cuando caiga la noche, podrá comer hasta sentirse satisfecha. El Lebush, buscando méritos para la mujer, escribe que, o se olvidó de la prohibición o se olvidó que ese día era Iom Kipur. Cuando estudié la Guemara, nos dice el rab hagaon Iaacov Noiman ztz"l, supuse, en principio, que lo más lógico sería que de la mujer saliera alguien que coma alimentos prohibidos o alguien que profane el Shabat, que son prohibiciones entre una persona y el Bore Olam, y finalmente vemos que de esa mujer salió un hombre que especulaba con los mercados para beneficiarse económicamente a expensas de los demás, un pecado entre una persona y su compañero… ¿Cuál es la relación entre esto y el comer en Iom Hakipurim, que es un pecado sólo con el Bore Olam? De aquí podemos aprender algo aplicable en cada momento de nuestra vida: para poder sentir el sufrimiento de una persona necesitada y no perjudicarla, para que la persona no intente ganar haciendo que los demás pierdan, para lograr esto hace falta solamente que la persona tenga Santidad… Podemos comprobarlo de la explicación de Rashi en la perasha Kedoshim, allí en el versículo "y serán santos", Rashi explica "y se separarán". Dijeron los jajamim: cada persona debe santificarse con lo que le está permitido. Si una persona tiene Santidad, esa Santidad lo hará separarse, separarse de lo que le está prohibido, no dejarse arrastrar por los deseos y las voluntades materiales, que en general se consiguen sin "mirar a los costados". Esta persona que se separa de lo prohibido, gracias a su estado de Santidad, tiene "sentimientos", logra sentir las sensaciones de sus semejantes. Pero cuando falta Santidad, no existe esa separación, y resulta imposible que la corriente de los deseos se lo lleven por delante, suponiendo que todo eso es para su propio bien, sin importarle las consecuencias que provoque a los demás. Por eso, la madre que comió en Iom Hakipurim, demostró la falta de control sobre sus deseos, y provocó que de ella salga una persona que se preocupe por su propio bien sin pensar en el bien o el mal de los que lo rodean. Así escribió rabenu Iona en su libro "Shaare Teshuva": el que no intente dejarse arrastrar por sus tentaciones, sabrá que muchos se alejarán de él, porque los deseos personales y las virtudes y cualidades son dos cosas totalmente separadas, son cosas que tienen distintas pretensiones. El que va detrás de sus deseos, no puede sentir amor hacia los demás, primero está el amor a sí mismo, primero, porque está apartado de la Santidad, y segundo, porque no tiene sentimientos hacia sus semejantes, no puede sentir lo que siente otro, yo, yo siempre estoy antes que los demás… Y cuando piensa primero en él, no existe medir consecuencias, no importa si alguien se perjudica, su beneficio es el factor que empuja más. En cambio, la mujer que no comió en Iom Hakipurim, tuvo como premio ser la madre de rabi Iojanan. La Guemara en el tratado de Berajot (hoja 20a) cuenta que rabi Iojanan se sentaba cerca de la puerta de la "Mikve", donde las mujeres concurrían para purificarse, para que las mujeres puedan tener niños más lindos (es sabido que rabi Iojanan era un hombre con hermosas facciones, y su intención era cien por cien sana, suponía que si las mujeres lo veían y pensaban en su belleza, podría influir para que tengan niños más hermosos). Increíble describir la sensibilidad de rabi Iojanan. ¿Hasta dónde puede llegar el sentimiento en busca de hacer favores a sus semejantes? Un bien casi imperceptible, pensar en que puede ayudar a que una mujer tenga un hijo más lindo, es algo que no se le puede ocurrir a cualquier persona. Solamente encontramos algo así en un alma pura como la de rabi Iojanan, llena de Santidad. Pero lograr esto no resultaría tan fácil, era necesario sentarse cerca de la puerta de la mikve, por donde pasaban las mujeres, algo no tan agradable, por cierto, para nada divertido y para nada de acuerdo al honor de rabi Iojanan… Pero rabi Iojanan estaba dispuesto también a renunciar a eso, con tal de hacer bien a sus semejantes… Esto nos demuestra cuáles son los resultados que se pueden lograr con la Santidad, un niño que nace a partir de la Santidad puede llegar a tener una sensibilidad tan fina en los asuntos que se relacionan con sus semejantes. Y vemos también que casi toda la perasha Kedoshim habla sobre cuestiones en las que se relacionan dos o más personas, porque la Tora nos quiere enseñar, que para ser santos, no alcanza con "cuidar el Shabat", sino que además "temerás a tu madre y a tu padre", además "no recogerás el extremo de la cosecha de tu campo", que será para el pobre, y además… otros tantos preceptos que nos permiten vivir en esta "sociedad", ni oriental ni occidental, esta forma de vida que la Tora nos enseña… Por eso, ahora no nos resulta extraño ver que la generación joven crece sin la educación, sin los valores que la Tora considera como fundamentales, sin cualidades. Es tan común el robo y la violencia, la frialdad al ver el sufrimiento de nuestros semejantes, y lo alenu, hasta al provocarlo, cosas que en las generaciones anteriores no existía (no escuchamos, con las palabras del rab Noiman). La única causa es nuestro alejamiento de la Santidad. Todo el mundo, científicos, doctores, buscan el remedio para "curar" a la generación joven pero desconocen el origen del mal (o no lo quieren reconocer). No existe otra forma de solucionar este problema que ya tiene una magnitud mundial sino acercándonos a la Santidad, la Santidad del Shabat y de las fiestas, la Santidad de nuestra Tora, la Santidad de los preceptos. En cada precepto que cumplimos, bendecimos "que nos santificaste…", y esa Santidad implica la separación, la separación y el alejamiento de ese egoísmo "natural", de ese "yo primero" que hace tanto daño. Esa Santidad es la que no solamente que no hace el mal, sino que tiene una sensibilidad tan especial para encontrar siempre qué favor hacer a nuestros semejantes… Darje Musar La Muerte de Nadav y Avihú, los Amigos íntimos del Todopoderoso Aharón tenía cuatro hijos, de los cuales dos, Nadav y Avihú, aparte de ser muy bellos estaban dotados por habilidades fuera de lo común. Se los asociaba con valores tales como la rectitud de tal grado que obviamente tenían todas las condiciones para convertirse en los próximos líderes. Su grandeza está implícita incluso en sus nombres: "Nadav" significa que estaba apto para la nobleza (nedivut). "Avihú" implica que valía como para convertirse en el padre del pueblo judío (av). Los demás consideraban el nivel espiritual de ellos muy alto y ellos eran concientes de ésto. Mientras caminaban unos pasos más atrás de Moshé y Aharón, Nadav le comentó a Avihú, "¿Cuándo será que estos dos ancianos desaparecerán de este mundo y nosotros podremos convertirnos en los líderes de la comunidad?" Hashem le contestó, "¡Todavía está por verse quién va a enterrar a quién!" Debe entenderse que Nadav y Avihú eran tzadikim. El significado de sus palabras era, "Moshé y Aharón son viejos y seguramente morirán pronto. Nos van a pedir que seamos los líderes, y quién sabe si estamos preparados." Nuestros sabios redactaron su observación de una forma tan drástica para señalar que cuando Nadav y Avihú se refirieron a su rol futuro como líderes de la comunidad, una cierta falta de humanidad estaba presente en su actitud y forma de expresión. Ahora, en el octavo día de la Inauguración, el fuego Celestial descendió y consumió a los sacrificios. A continuación de este evento, Nadav y Avihú decidieron que a pesar de todo era correcto que también colocaran su propio fuego en el mizbeaj. Ellos infirieron esta halajá (ley de la Torá) del versículo (Vaikrá 1:7), "Y los hijos del kohén Aharón pondrán el fuego sobre el altar..." Debido a que Nadav y Avihú eran eruditos de la Torá, ellos dedujeron de este pasuk que era una mitzvá colocar fuego en el altar a pesar del fuego de Arriba. Formularon esta halajá en presencia de Moshé. A pesar de que su decisión halájica fue correcta, ellos merecían el castigo de la muerte Celestial porque tenían prohibido crear una halajá en presencia del rebe Moshé sin consultarle. Rabi Eliezer enseñó, "Quien formule una decisión halájica en presencia de su rebe incurre en la muerte Celestial." Uno de los estudiantes de Rabi Eliezer una vez declaró una decisión de la Torá en presencia de su maestro, y Rabi Eliezer le comentó a su esposa, "Dudo que este hombre viva hasta fin de año." En realidad, el estudiante murió antes de que finalizará el año, y la esposa de Rabi Eliezer con una mezcla de dudas, asombro y curiosidad le preguntó, "¿Eres un profeta?" "Ni soy un profeta, ni soy el hijo de un profeta," contestó, "pero sabía por tradición que quien enseña halajá frente a su rebe se lo castiga con la muerte." Nuestros Sabios relatan, con respecto a la infancia del profeta Shemuel, otro ejemplo que ilustra la prohibición de declarar una decisión de la halajá frente al maestro de cada uno. Shemuel nació como resultado de las súplicas de su madre Janá al Todopoderoso para que la bendijera con un hijo. Ella prometió que lo dedicaría al servicio de Hashem durante toda la vida de éste. Cuando él tenía dos años, Janá cumplió con su promesa y lo trajo al Mishkán en Shiló en donde oficiaba el gran sacerdote, Eli. Eli, notó que ella había traído tres toros para sacrificar y ordenó, "Que un kohén venga y sacrifique a estos toros." Shemuel, quien en ese momento tenía dos años pero cuya mente funcionaba como la de un adulto, escuchó esa orden. Cuando ¡os kohanim llegaron para realizar el sacrificio, les dijo, "¡No era necesario que vinieran - ya que según la halajá se permite que un no- kohén realice el acto de sacrificar animales!" "Sabes muy bien como aplicar la ley", admitió el gran sacerdote Elí, "de todos modos, quien formula la halajá frente a su maestro merece como castigo la muerte." La madre de Shemuel, Janá le suplicó a Elí para que perdone ai niño y que no se lo castigue. Elí respondió, "Voy a hacer tefilá para que tenga a otro niño a cambio de éste, uno que sea mucho mejor." "No mi señor," Janá le imploró, "por este niño yo ya le rogué a Hashem". Entonces, Elí perdonó la transgresión de Shemuel. El niño creció y se convirtió en el famoso líder y profeta que reunió a todo el pueblo para el servicio de Hashem. ¿Por qué es que alguien que pronuncia una decisión de la halajá frente al rebe merece morir? 1. Los comentadores sugieren que él merece sufrir las consecuencias de su acto. Nuestros Sabios asemejan a quien avergüenza a otro en público con un asesino. Un estudiante que avergüenza a su rebe, y actúa en su presencia como si éste no pudiera tomar una decisión por sí mismo, merece la muerte ya que su conducta se considera similar a la del asesino cuyo castigo es la muerte. 2. Asimismo, un estudiante que enseña en presencia del rebe revela una falla básica en su forma de encarar el estudio de la Torá. El judaismo no exime a ningún ser humano de la crítica y siempre alienta a los estudiantes para que desconfíen y tanteen, haciendo ejercicio de sus facultades intelectuales, las declaraciones hechas por autoridades anteriores, investiguen y discutan acerca de la veracidad de las mismas. No obstante, la aceptación de las tradiciones de la Torá se apoyan en el claro conocimiento de nuestra inferioridad espiritual comparada con generaciones anteriores. Mientras que el mundo occidental se enorgullece de su progreso del paganismo y la barbarie a una cultura más humana, el pueblo judío lamenta una declinación espiritual constante. Cualquiera que haya estudiado historia judía de las fuentes auténticas de la Torá se dará cuenta de que somos enanos espirituales no sólo comparados con los iluminados de la Torá de hace muchos siglos sino que también con nuestros abuelos. No tenemos ni su gran conocimiento de la Torá, ni su rectitud, ni su mesirut nefesh (entrega al Creador), ni tampoco su kedushá (santidad). Su fuerza de voluntad y autodisciplina, su persistencia y concentración los hacía extraordinarios con respecto a su conocimiento de Torá y a sus acciones. El cumplimiento incluso de las masas, los baalei batim, de la Torá y la avodat Hashem (servicio a D's) bajo condiciones mucho peores que las nuestras hoy en día son tan increíbles que nosotros ya los vemos como algo legendario. Conscientes de la profundidad y cantidad de conocimiento de las generaciones anteriores, nosotros estudiamos sus exposiciones de la Torá con reverencia y admiración temerosa, antes de tomarnos la libertad de dar nuestro punto de vista. Alguien que enseña la halajá en presencia del rebe demuestra así una desconfianza evidente hacia lo que su maestro tiene para ofrecerle. Incluso si él ha estudiado el tema bien y estaba convencido de que su decisión de la halajá era correcta, él, de todos modos, merece un castigo drástico por desconfiar de la opinión de los rebes. Se considera que ha manifestado una actitud de desdén hacia el estudio de la Torá de la generación anterior y así se evidencia que no ha podido comprender cabalmente el espíritu del judaismo. El mismo puede ser que no sea totalmente conciente de su error. No obstante, Hashem, consciente del daño potencial inherente en su conducta, lo extrae de este mundo para evitar un daño futuro. Nadav y Avihú resolvieron que sería adecuado ofrecer un fuego de ellos en el altar, y pusieron su decisión en marcha inmediatamente. Cada uno tomó una cacerola, colocó fuego dentro de ella y ketoret (incienso) sobre éste y la colocaron sobre el mizbeaj. Nuestros Sabios nos enseñan que ellos eran culpables de una cantidad de pecados: 1. Como ya lo explicamos antes, ellos no le consultaron a Moshé para determinar si era correcto ofrecer un fuego que sea sólo de ellos. 2. Tampoco le dieron a su padre el honor de ser consultado. 3. Tampoco se consultaron entre sí, cada uno actuó por su cuenta en forma independiente. 4. Según algunas opiniones de nuestros Sabios, Nadav y Avihú, guiados por su deseo de experimentar la Presencia del Todopoderoso, entraron al kodesh hakodashim (sanctasanctórum) para ofrecer el ketoret (incienso) allí. Sólo el gran sacerdote podía ingresar al Sanctasanctórum. En forma adicional, nuestros Sabios interpretaron al "fuego extraño" que Nadav y Avihú habían encendido, para aludir a otros pecados: □ Antes de entrar al Mishkán, Nadav y Avihú bebieron vino, trataban de intensificar el júbilo de su Inauguración. El pueblo, había expresado su júbilo tomando vino. No obstante, un kohén no puede llevar a cabo sus servicios después de haber bebido un reuiit (aprox. 0,086 litro) de vino. A pesar de que Hashem aún no había transmitido esta orden a los kohanim, se esperaba que Nadav y Avihú se dieran cuenta por sí mismos que no estaba bien que se acerquen a la morada del Todopoderoso después de tomar vino. □ No estaban vistiendo el meil (manto del gran sacerdote). Esta enunciación de nuestros Sabios es enigmática ya que el meil lo usa sólo el gran sacerdote y no lo puede usar un kohén común. Sin embargo, con esta frase, nuestros Sabios expresan en forma simbólica que Nadav y Avihú no tenían el nivel más alto de admiración, temor y respeto que se requiere ante la presencia de Hashem. Ellos "no se habían puesto el meil" cuyas campanas hacían que el gran sacerdote fuera consciente de la Presencia del Todopoderoso. □ No vertieron agua sobre sus manos y pies antes de entrar al Mishkán. De acuerdo con algunas opiniones ésto debe interpretarse en forma literal. Ellos no vertieron agua del kior sobre sus manos y pies como se requiere antes de comenzar el servicio, y por lo tanto, el fuego que ellos ofrecieron se denomina "fuego extraño", lo cual significa que fue ofrecido sin una santificación previa. Según otras opiniones, este principio también es simbólico y significa que Nadav y Avihú no habían santificado sus almas lo suficiente, y por eso pecaron. □ Tanto Nadav como Avihú eran solteros. Ellos tenían una posición y pertenecían a un linaje que no era común. Eran diferentes por ser los hijos del gran sacerdote, los sobrinos del líder de la nación y, por sus logros espirituales. Por lo tanto, ellos creían que era apropiado esperar a que nacieran mujeres de la familia de sus hermanos Elazar o Itamar con quienes se casarían. Ellos pensaban que la descendencia de padres ilustres sería superior. No obstante Hashem los culpó por su actitud. El inmenso amor que sentían por el Todopoderoso motivaba sus acciones. Cuando presenciaron el descenso del fuego Celestial, sintieron que debían contribuir con un fuego de ellos para expresar de esa manera su amor por Hashem. A pesar de su sincera y pura motivación, fueron golpeados con toda la fuerza del Atributo de la Justicia. De inmediato, un fuego Celestial salió del kodesh hakodashím (Sanctasanctórum) y los consumió. Sin embargo, un milagro ocurrió en mérito a su gran rectitud, y el fuego que penetró a través de las fosas nasales, consumió sólo sus almas mientras que sus prendas y cuerpos quedaron intactos. Nadav y Auihú fueron castigados por el Cielo mida- kenegued-mida. Ellos habían encendido el fuego de una forma que no estaba permitida, y por lo tanto se quemaron. Hashem dijo, "Vamos a ver cuál va a ser el fuego que prevalecerá, el Mío o el de ustedes". Debemos observar que el castigo drástico e instantáneo de Nadav y Avihú no era un símbolo de su inferioridad, sino de su rectitud. Cuando una mujer lava dos camisas, una de color y otra blanca nieve, frota la blanca por más tiempo y de forma más meticulosa que la de color - no porque ¡a blanca estuviera más sucia, sino porque en la textura blanca, ¡a menor mancha se ve horrible y resalta más. No obstante, ¡as manchas, no se notan tanto en las prendas de color. El alma del tzadik se asemeja a una prenda blanca. Su pureza hace que sea vulnerable a la mínima mancha espiritual. Por lo tanto, una mala acción que es normal que la realice una persona común, para un tzadik de personalidad refinada resulta ser una gran calamidad que requiere corrección inmediata. Los tzadikim son los íntimos amigos del Todopoderoso, y por lo tanto se espera de ellos que estén exentos de pecados en un cien por ciento. En general, si alguien merece el castigo de muerte del Cielo, su vida podrá extenderse hasta la edad de sesenta y su castigo de muerte se pospondrá hasta entonces. No obstnate, Nadav y Avihu fueron asesinados instantáneamente por varias razones: □ Como ya lo explicamos antes, ellos eran tzadikim, y por lo tanto se los juzgaba en el Cielo de acuerdo con las reglas más severas. □ Además, la Corte Celestial, tomó en consideración el hecho de que la sentencia de muerte se les había impuesto ya en una ocasión anterior, antes de matan Torá. En esa ocasión, Nadav y Avihú, junto con los más ancianos, ascendieron al Ar Sinai para que se les revele la shejiná (divinidad): al experimentar la revelación, ellos sintieron un gran regocijo personal pero no actuaron con la reverencia adecuada. Hashem juzgó a los ancianos como así también a Nadav y Avihú y los encontró merecedores de la pena de muerte Divina. Sin embargo, El no los mató de inmediato por dos razones: 1. La profecía sólo le llega a las personas que están felices y tranquilas. Los judíos eran incapaces de experimentar la entrega de la Torá en la forma en que lo hicieron si una tragedia hubiera ocurrido antes de aquél acontecimiento. Hashem, por lo tanto, postergó las muertes de los ancianos y de Nadav y Avihú hasta una fecha posterior. 2. Si el Todopoderoso hubiera matado a tzadikim como Nadav y Avihú en matan Torá, el pueblo se hubiera escandalizado, y se hubiera rehusado a creer que eran culpables. Por lo tanto, Hashem esperó que se presentara la ocasión en la que Nadav y Avihú cometieran un error evidente, y los judíos reconocerían la justicia del castigo. Incluso la combinación de los errores antes mencionados no hubiera provocado la muerte inmediata, si no hubiera sido por un factor adicional. A través de su castigo devastador, el Todopoderoso deseaba santificar Su Nombre en la Inauguración del Mishkán. Este punto será explicado en el próximo capítulo. ¿Por qué contamos el Omer?Por Ierujam Eilfort A partir de la segunda noche de Pesaj hasta el día anterior a la fiesta de Shavuot, el pueblo judío comienza una Mitzvá única llamada sefirat ha'omer (cuenta del omer).La Tora nos ordena contar cada año siete semanas completando un total de 49 días. Al final de este período,celebramos Shavuot, que significa "semanas." Esto es considerado una Mitzvá, por eso la Cuenta del Omer, que recitamos cada noche, es precedida por una bendición. Sin embargo, podemos recitar la bendición, solo si no hemos faltado a la cuenta. Si hemos olvidado de contar el Omer, aunque sea una noche, no podemos recitar más la bendición, sino debemos escuchar la bendición de otra persona que si haya mantenido la cuenta completa y después hacemos nuestra cuenta. Durante los tiempos del Santo Templo de Jerusalem, después de contar el Omer, era traída una ofrenda especial de grano. Esta ofrenda que se traía, era agitada en diversas direcciones, similarmente a cómo se agita el lulav durante la fiesta de Sucot, para demostrar que la presencia del Todopoderoso lo abarca todo. ¿Por qué contamos actualmente? Existen varias razones. La primera es, que la cuenta manifiesta nuestra emoción frente a la inminente entrega de la Torá, celebrada en Shavuot. De la misma forma que un niño cuenta a menudo los días hasta el termino de las clases, o por las próximas vacaciones de la familia, así también nosotros contamos los días para demostrar nuestro entusiasmo en recibir nuevamente la Torá (que de hecho, recibimos la Torá en un sentido renovado cada año). También sabemos que este período es apropiado para prepararse y refinarse espiritualmente. Cuando el Pueblo judío estaba en Egipto hace casi 3.400 años, se habían asimilado a muchas de las inmorales costumbres de los egipcios. Los judíos se habían hundido en un nivel sin precedente de decadencia espiritual y estaban al borde de la destrucción. En el último momento posible, los hijos de Israel fueron redimidos milagrosamente. Experimentaron un renacimiento espiritual y ascendieron rápidamente a un estado colectivo de santidad nunca antes alcanzado. Eran tan santos, de hecho, que cuando estaban parados al pie del Monte Sinai para recibir el Torá, fueron comparados a los ángeles. Fue durante ese período de 49 días que experimentaron esta transformación tan radical. ¡De los niveles mas despreciables, a las alturas más excelsas en apenas siete semanas! Los mandamientos de la Torá no son simplemente una parte de nuestra historia, sino que por el contrario representan una lección de vida para cada judío. Vemos la Torá como si fuese entregada cada día nuevamente y nos ocupamos de ella y de sus mandamientos con un vigor renovado. También debemos aplicar a nuestra vida cotidiana esta lección de la cuenta de omer. Es específicamente durante este periodo que debemos esforzarnos para crecer y madurar en nuestro estado espiritual. La Torá no nos permite que nos consideremos satisfechos con nuestro actual nivel de espiritualidad. Por el contrario nos exhorta a fijarnos altas metas para nosotros mismos y después esforzarnos metódicamente hasta alcanzar esas metas. El crecimiento que experimentamos durante este tiempo es comparable con un maratón. Establecemos el ritmo y lo intentamos mejorar día a día hasta que alcanzamos el día en que recibimos nuevamente la Torá. En este proceso miramos profundamente dentro de nosotros y trabajamos sobre todos nuestros aspectos negativos. Si nos vemos desprovistos de amabilidad, cambiamos nuestra agenda para hacer mas obras caritativas. Si estamos faltando en el área de la justicia, nos comprometemos a elevar nuestros niveles de entereza mejorándolos para elevarlos al máximo de nuestras posibilidades. Y así también en todas las áreas de nuestra personalidad. http://www.es.chabad.org/library/article_cdo/aid/511943/jewish/Por-qu-contamos-el-Omer.htm Prácticas de Duelo Durante el Período de Sefirat Haomer Compiladas por Rabí Shlomo Yaffe ¿Por qué estamos de duelo durante las semanas de la Cuenta del Omer? En recuerdo de la trágica muerte de 24.000 discípulos de Rabí Akiva que fallecieron en una plaga en las semanas entre Pascua y Shavuot, varias prácticas de duelo son observadas durante este período. ¿Cuándo se observan las prácticas de duelo? Las prácticas de duelo del período del Omer son observadas a partir del día siguiente a Pascua hasta (pero sin incluirlo) el día anterior a Shavuot. Esta es la costumbre de acuerdo al Arí (el maestro cabalista Rabí Isaac Luria) y que es seguida por la comunidad Jabad-Lubavitch. En este tema hay también costumbres diferentes entre las comunidades judías, que siguen las tradiciones establecidas por sus ancestros. Estas son las siguientes: a) Desde el primer día de la Cuenta del Omer hasta el día 33 del Omer. b) Desde el primer día del Omer hasta la mañana del día 34 del Omer (esta es la práctica prevaleciente entre los sefardíes) c) Desde el 30 de Nisan (primer día de Rosh Jodesh Iyar) hasta el 3 de Sivan por la mañana. d) Desde el segundo día de Iyar hasta el día anterior a Shavuot. En todas estas opiniones —excepto la b —el duelo es levantado el día 33 del Omer. ¿Cuáles son las prácticas de duelo? Las siguientes actividades son evitadas durante el período de duelo.
MUY INTERESANTES VIDEOS DE LA PARASHA HASHAVUA http://www.universidadvirtualdejudaismo.com/shmini.html ¿Tú sabes que el nombre es la primera pregunta que se le hace a una persona para conocerla? Hay una conexión espiritual y una armonía entre el nombre y la persona que lo lleva, por tal motivo en la tradición judía el nombre es de mucha importancia. El nombre es lo primero que el ser recibe en la vida y un identificatorio que sirve para diferenciarse del resto. El nombre de un niño judío es parte determinante de su carácter, de su personalidad y de su futuro. Hubo una generación donde los hijos llevaban al igual que los padres nombres pertenecientes al pueblo judío, a ninguno de nuestros antepasados se le hubiera ocurrido ponerle a sus hijos por ejemplo nombres de un malvado, o nombre de dioses o de un "Cesar Romano"; como Adrián, Flavio, Augusto o Cesar, tu sabes que todos esos personajes persiguieron y mataron judíos de modo cruel e inhumano. Los niños judíos necesitan de su identidad judía, y ella comienza con el nombre, el varón israelita recibe su nombre durante la ceremonia de Brit Milá es decir de su "circuncisión" en cuanto a la niña, cuando su padre es llamado a la lectura de la Torá. Aun cuando los nombres son dados por los padres a sus hijos por su libre voluntad, nuestros Sabios nos explicaron que esta elección se produce en un momento especial de revelación y de profecía que implica la aprobación del Cielo para el nombre que acompañará a la persona durante toda la vida y también mas allá de ella. El nombre que le fue dado en ese instante será con el cual será llamado a la lectura de la Torá y también será el nombre por el que lo llamarán en el Bar Mitzvá, también con este nombre estará escrita la Ketuvá es decir el acta matrimonial, y de ese modo se lo nombrara toda su vida como también con ese nombre será nombrado en las oraciones en su memoria después de su muerte. Los nombres judíos también se mencionan en diversos rezos. Cuando una persona está enferma, se reza por su recuperación física y espiritual mencionando su nombre junto con el de sus padres. Algunas veces cuando la persona esta muy grave, se le agrega un nuevo nombre en el rezo, porque como el nombre es un canal de vida entre el cuerpo y su alma, el nuevo nombre le dará un nuevo canal de energía y todo cambio en el nombre produce al mismo tiempo un cambio dentro del alma y del cuerpo, y producirá una transformación en el enfermo. Muchas parejas judías cuando deciden el nombre de sus hijos piensan en los nombres de sus seres queridos que ya no están, y a modo de homenaje basándose en escritos de la Torá que nos afirma que "Nadie de el pueblo Judío será borrado". También los niños y niñas judías reciben los nombres de antepasados bíblicos, profetas, sabios y estudiosos, es muy importante que lleven el nombre de personas que hayan sido un ejemplo de vida y su vida haya sido rodeada de buenas acciones. "Bondadoso el rey lo señala con honor, también un día Israel nacerá en Retorno" Llamar a nuestros hijos con los nombres de sus abuelos desaparecidos, proporciona un gran placer espiritual al alma del fallecido, sobre todo si el niño se conduce conforme la herencia de sus antepasados. Nuestros Sabios nos enseñaron que la libertad de Egipto fue porque los judíos no renunciaron a sus creencias y siguieron usando sus nombres hebreos durante todos sus años de esclavitud. Lamentablemente, hoy en día muchos judíos desconocen sus nombres hebreos, y otros aún conociéndolos, no los usan, unos por causa de los oprobios y degradaciones causadas por los gentiles durante siglos, otros por el flagelo de la asimilación o por desconocimiento. Pero no todo es así, el judío moderno esta concientizado, por un lado es cierto que se agita la asimilación causada por una generación imitadora de costumbres gentiles, pero por el otro nos encontramos con el poderoso renacer de una nueva y pujante generación que se esta despertando nuevamente y comienzan a usar con gran emoción y orgullo sus nombres judíos. "Nunca lo llames a tu hijo con un nombre gentil que le cause vergüenza" Autor: Rab Berl Schtudiner ©2010 |
07 abril 2010
Barranquilla: PERASHAT SHMINI. Shabat Merbarjim. Luces para entiender la Esencia de Am Israel
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