28 marzo 2009

Barranquilla: Parasha Vayikra. Brikat HaJama,hailanot y Pesaj- Sol,arboles y Redención.

Imagen de Amram Asher Ben Avraham Avinu
Parasha Vayikra. Brikat HaJama,hailanot y Pesaj- Sol,arboles y Redención.
de Amram Asher Ben Avraham Avinu - Saturday, 28 de March de 2009, 01:37
 


בס"ד

 
 

Este envio esta dedicado a la Refua shelema de: Matitiahu Ben Katherine.

y Sixto Ben Juana

PARASHAT VAYIKRA
Libro Vayikrá / Levítico (1:1 a 5:26)
 
Haftará de la Semana: Yeshayahu / Isaías
43:21 - 44:23
 

Horario del Encendido de Velas para Shabat

 en Barranquilla, Colombia

Fecha Hora    
Viernes, 27 Marzo, 2009 Encendido de velas a las: 17:52
Shabat, 28 Marzo, 2009 Shabat concluye: 18:42

Es considerada una gran mitzvá y una responsabilidad honrar al Shabat encendiendo velas 18 minutos antes de la puesta del sol del viernes.Este mandamiento único, confiado a la mujer judía, es rico en significados y contenidos.

Es muy importante saber la hora exacta del encendido de velas, ya que bajo ninguna circunstancia esta permitido encenderlas después de la puesta del sol.

* Ajunto en Formato pdf, va una enseñanza maravillosa sobre la Parashah de la semana.

Resumen de la parashá

Di-s llama a Moshe a la Tienda del Encuentro y le comunica las leyes de los Korbanot, ofrendas de animales y vegetales traídas al Santuario. Estas incluyen:La "ofrenda de elevación" (olá) que es totalmente incinerada para Di-s en el fuego del Altar;Cinco variedades de "ofrendas vegetales" (minjá) preparadas con harina fina, aceite de oliva y olíbano; La "ofrenda de paz" (shlamím), cuya carne era comida por aquél que traía la ofrenda, mientras que ciertas partes eran quemadas en el Altar y otras entregadas a los Kohaním (sacerdotes);Los diferentes tipos de "ofrendas de pecado" (jatat) traídas para expiar por transgresiones cometidas erróneamente por el Sumo Sacerdote, la comunidad entera, el rey o un judío ordinario; La "ofrenda de culpa" (asham) traída por una persona que obtuvo beneficio de la propiedad del Santuario, o por quien tiene duda de si transgredió una prohibición divina, o por quien "traicionó a Di-s" a través de jurar en falso para defraudar.

 

13 dias de Alegria y Milagros

 

Comenzando el 1er dia de Nisan, y hasta el 13 de Nisan, recitamos tres versículos (de Números, capítulo 7) que describen las ofrendas hechas por los "príncipes" (nesiim) de las 12 tribus de Israel (ver "El Mishkán inaugurado"). Hoy leemos el donativo traído por Najshon ben Aminadav, el nasí de la tribu de Judá en esta fecha. Mañana leemos sobre el donativo de Isasjar, y así para las 12 tribus. El 13 de Nisan leemos las instrucciones de Di-s a Aarón con respecto al encendido de la menorá, que representa la participación de la tribu sacerdotal de Levi.

A continuación de los versículos del 'Nasí' del día recitamos una corta plegaria en la que decimos: "… si yo, Tu siervo, soy de la tribu de…. Cuya sección del Nasí he leído hoy en Tu Torá, que las chispas y santas luminarias que están incluidas en la santidad de esta tribu brillen para mi, para darme comprensión e inteligencia en Tu Torá y en mi temor de Ti, para hacer Tu voluntad todos los días de mi vida…".

Reflexiones sobre la Parashá

"Y Él llamó..." (Vayikrá1:1)

Miguel Ángel podrá haber entendido mucho de escultura, pero de anatomía judía, no tenía mucha idea que digamos...  Al esculpir a Moisés, ¡le hizo cuernitos!  El problema de Miguel Ángel provino de una mala traducción de la palabra hebrea keren.  Es verdad: keren significa "cuerno", pero también significa "rayo de luz". 

Tal vez, el término "corona" del castellano, en el sentido de "halo radiante", provenga de "keren".

¿Cómo es que Moshé recibió sus "cuernitos"?

Al terminar de escribir la Torá, le quedó un poco de tinta en la pluma.  Se pasó la pluma por la frente y las gotas de tinta hicieron rayos radiantes de luz.  En el Cielo y la Tierra todo es preciso.  Si Moshé recibió tinta para escribir la Torá, se le dio la cantidad de tinta necesaria para escribir la Torá, y ni una gota más.  No se trata aquí de remanentes y descuentos de fin de temporada.  Acá hablamos de la tinta de la eternidad. 

¿Cómo es posible que le haya sobrado tinta a Moshé?

Si te fijas en un Séfer Torá, vas a ver que la primera palabra de Vayikrá (Levítico) está escrita de un modo inusual.  La última letra de esa palabra, la alef de Vayikrá, está escrita mucho más pequeña que el resto de la  palabra.

¿Por qué?

Cuando Hashem le dijo a Moshé que escribiera la palabra Vayikrá, "Y Él llamó...", Moshé no quiso escribir esa última alef, porque sintió que esa letra le confería a él mucha importancia.  ¿Cómo iba a escribir que Hashem lo llamo a él?  ¿Quién era él, para que Hashem lo llamara?  Un simple mortal.  Moshé habría preferido escribir "Vaikar" "Y sucedió (que Él encontró a Moshé...)", como si Hashem hubiera salido y se hubiera encontrado de pronto con Moshé; como si Él no hubiese hecho absolutamente ningún esfuerzo para aparecérsele.

A pesar de las protestas de Moshé, Hashem le dijo que escribiera "Vayikrá", "Y él llamó".  Moshé puso una alef al final de la palabra, tal como Hashem le había encomendado, pero la escribió más pequeña. 

¿Qué simboliza la alef pequeña?

La alef es la letra que representa la voluntad, el ego.  Es la primera letra de la palabra "Yo", Ani, en hebreo.  Cuando una persona se ve a sí misma como una A grande, el Numero Uno, Le está usurpando la corona a Aquél que en verdad es Uno.  Por el contrario, cuando el individuo se ve a sí mismo como una alef pequeña, está dejando lugar para que habite en él la Presencia Divina.  No tiene la cabeza hinchada con el "algodón de azúcar" del egocentrismo.

Moshé fue el más humilde de todos los hombres.  Moshé se hizo a sí mismo tan pero tan pequeño que apenas si estuvo en este mundo.  No quiso ni siquiera ser una alef  pequeña.  Él como ningún otro hombre ni antes ni después, percibió que hay una sola Alef en toda la  Creación, un solo Número Uno: Hashem.  Moshé empequeñeció tanto su propia alef, su propio ego, que mereció que la Torá fue entregada por su intermedio.

¿Cómo consiguió los cuernitos?

La tinta sobrante que le quedó en la pluma debería haberse empleado para escribir una alef grande.  Pero ahora se transformó en una corona de luz radiante que adornaba al más humilde de los  hombres.

(Baal ha Turim, Midrash Tanjuma Ki Tisa 37, MiTaamim en Iturei Torá)



"Sin mácula..." (Vayikrá 1:3)

Una vez, el famoso actor de cine australiano, Peter Finch, señaló: "Cuando uno mueve una ceja en el cine, se mueve varios metros...".

Nunca antes en la historia se puso tanto énfasis en la  apariencia externa de las personas y de los objetos.  Tanto si se trata del nuevo modelo de coche súper-ultra- moderno, como de la estilizada forma humana, producto de horas y horas de gimnasia y aerobics...  En tanto que cultura, estamos obsesionados con el aspecto exterior de las cosas.

Oliver Cromwell tenía una verruga muy grande en la nariz.  Quién sabe si se hubiera transformado en gobernante de Inglaterra si hubiera tenido que aparecer en  la TV, en el programa periodístico de las nueve de la  noche...

El medio se ha transformado en el mensaje.  Lo externo pasó a ser lo interno.  No es que el aspecto sea algo sin importancia.  Todo depende del contexto.  La Torá nos dice que el korbán del  Mishkán y el Beit ha Mikdash debían ser "tamim", sin mácula.  Cuando el individuo traía un korbán, debía ser completamente sano. 

Cuando el judío busca acercarse a Di-s, debe hacerlo con toda su fuerza y todas sus facultades.  No se debe omitir ni abreviar nada.  Su servicio también debe ser "sin macula".  La perfección del korbán era la expresión física de la perfección del corazón que busca acercarse a Su Creador.

(Rabí Shimshon Rafael Hirsch, Rabí Shlomo Yosef Zevin)



"Y cuando un alma ofrendare..." (Vayikrá 2:1)

Este mundo es un lugar muy preciso.  Da la impresión de que en la Creación no existen cabos sueltos.  Si uno se para al borde de un precipicio, lo único que lo separa de una muerte instantánea son unos cuantos centímetros.  La embolia más ínfima de una vena puede poner fin al funcionamiento del cuerpo entero.  Este mundo está construido en base a tolerancias muy pero muy finas.  Y es por eso que la Torá también está construida en base a tolerancias muy finas.  Cuando todas las letras del tefilín están escritas dentro de las normas halájicas correctas, al ponérselos uno se conecta con la Fuente.  Pero si siquiera una sola letra está escrita en forma incorrecta, uno se ha puesto nada más que un par de cajas negras de aspecto extraño.  Si encendieran una lámpara dos minutos antes de Shabat lo que producirían es llenar de luz la habitación.  Enciéndanla dos minutos y un segundo más tarde y habrán hundido al mundo y a ustedes mismos en la oscuridad espiritual.

La Torá es tan precisa como una fórmula científica, lo cual nos dificulta entender por qué hay un área entera de la Torá que parece ser algo vaga: en la época del Templo Sagrado, cuando una persona traía un korbán nedavá, una ofrenda voluntaria, la Torá no estipula cuan grande o cuan pequeña debía ser. Eso se dejaba a criterio de la persona que traía la ofrenda.

Vayan a un hospital y fíjense como trabaja la gente.  Los que corren más de un lado para otro y trabajan más que nadie son probablemente los voluntarios.  Cuando damos lo que queremos dar, lo damos de todo corazón.  Pero cuando nuestro regalo lo ordena otro, nos quita el entusiasmo.  La esencia de la ofrenda voluntaria no era la ofrenda en sí, sino el amor que había envuelto dentro de ella. En el grado en que podamos expresarnos a nosotros mismos en nuestra entrega, en ese mismo grado será nuestra sensación de dar.

Los tzitzit (flecos de la vestimenta de cuatro esquinas) pueden entenderse como símbolos de esta relación simbiótica de la Torá y el Hombre.  Parte de los tzizit están atados.  Parte de la Torá es tan inamovible como cualquier ley del mundo físico: la gravedad, la termodinámica, el cálculo.  Y parte de los tzitzit están desatados: la Torá dictamina que utilicemos cada pedacito de nuestra individualidad para servir al Creador.  Yo no soy como tú.  Tú no eres como yo.  Di-s nos hizo a todos, y Él quiere que Lo sirvamos como las personas que somos, no como el otro.  Precisamente, si uno se fija en los tzitzit, va a ver que la proporción correcta de la parte que va atada y la parte que va sin atar es de un tercio y dos tercios, respectivamente.  La mayoría de este mundo consiste de los cabos sueltos de la Creación, a los que cada uno de nosotros está invitado a atar, cada uno a su manera.

(El Steipler, Rabí David Kaplan)



"Un aroma agradable a Hashem" (Vayikrá 1:9)

Cuando una persona presenta una ofrenda de elevación a Di-s, puede llevar tanto vacunos, como ovinos, pájaros o sémola.  Tras cada una de estas categorías, la Torá emplea la frase "un aroma agradable a Hashem".  Obviamente, el ganado vacuno es más caro que el ovino, el cual es más caro que las aves, las cuales, a su vez, son más caras que la sémola.  Si la Torá quisiese decirnos que para Di-s todas las ofrendas son iguales, ¿no habría bastado con decir que la sémola es "un aroma agradable a Hashem", y entonces habríamos deducido en forma lógica que las aves, las ovejas y los vacunos también eran "un aroma agradable a Hashem"?  La respuesta es que si la Torá hubiese dejado esta lección librada a una lógica a fortiori, podríamos haber, llegado a la conclusión errónea de que la sémola era "un aroma agradable a Hashem" y que las aves, mucho más; y que las ovejas eran todavía mas aceptables y que el ganado vacuno, eran los mas aceptables de todos.  Por esa razón, la Torá escribe después de cada categoría "un aroma agradable a Hashem", para enseñarnos que tanto si una ofrenda es grande o pequeña, Di-s las percibe en forma equitativa, siempre y cuando nuestra intención sea por amor a Di-s.

(Or HaJaim, Rabí Mordejai Perelman)
 
    Muy Interesantes Videos sobre la Parashat haShabua.
 
 
 
Video Educativo sobre la Festividad de  Pesaj :
 
 
 
Vaikrá - El amor perdura por siempre


La Parshá Vaikrá comienza enumerando las leyes de los diferentes sacrificios...
 

        "Y hará con el toro tal como hizo con el toro de la ofrenda expiatoria" (Vaikrá 4:20)
La Parshá Vaikrá comienza enumerando las leyes de los diferentes sacrificios. Entre ellos se menciona " el toro del cohen ungido"1- un sacrificio que ofrendaba el Sumo Sacerdote para expiar por un pecado cometido sin premeditación, y 'el toro por un desconocimiento de la comunidad'2- el sacrificio que se traía cuando el pueblo judío todo pecó a causa de un dictamen equívoco del Sanhedrín.
El orden para ofrendar estos dos sacrificios es totalmente idéntico, como está escrito3: "y hará con el toro cual hizo con el toro de la ofrenda expiatoria". A pesar de ello, encontramos varias diferencias en los términos utilizados por la Torá al hablar de cada uno.

LA PARÁBOLA DE UN REY
Por ejemplo, al hablar del salpicar la sangre de la ofrenda sobre la cortina –el parojet- de la Santidad que va al Kodesh Hakodashim, cuando la Torá se refiere al toro del Sumo Sacerdote dice: "la cortina de la Santidad"4, mientras que en la ofrenda comunitaria sólo dice "la cortina"5 omitiendo las palabras "de la Santidad".
Rabí Ishmael6 explica la razón de ello: "esto sería como el ejemplo de un rey de carne y hueso contra quien pecó su país. Si sólo pecó la minoría- 'su núcleo de confidentes se mantiene'; si pecó la mayoría su núcleo íntimo ya no se mantiene'. Es decir, si sólo pecó el Sumo Sacerdote, la santidad perdura, pero si la mayoría de Israel pecó, 'su núcleo de confidentes no se mantiene", jas veshalom, se fue la Santidad.

AMOR A ISRAEL
Hay una segunda diferencia: cuando la Torá describe las partes del animal que se ofrendan sobre el Altar, menciona en el toro del Sumo Sacerdote al 'cebo' y también los riñones. Mientras que con respecto a la ofrenda comunitaria sólo indica al 'cebo', a pesar de que en ambas ofrendas se sacrifica también el ioteret (tejido que recubre el hígado) y los riñones. ¿Por qué omite la Torá a estos órganos?
Rabí Ishmael responde a ello con otra parábola: 'es como por ejemplo un rey de carne y hueso que se enojó con su amigo y minimizó su pecado a causa de su amor hacia él'. Es decir, cuando se habla del pueblo judío todo, del "querido" de Hashem, Hashem limita el detallado de la ofrenda por el pecado a causa de 'su amor'. Por eso no se menciona todos los órganos a ofrendar sobre el Altar.

AMOR ETERNO
Estas dos parábolas, parecerían, a simple vista, contradictorias. Del segundo ejemplo vimos que cuando el pecado es del pueblo judío todo, Hashem se conduce con mayor consideración ("minimizó su pecado") mientras que del primer ejemplo surge que un pecado de todo el pueblo es infinitamente más grave del pecado de sólo el Sumo Sacerdote ("no se mantiene su círculo íntimo")!
La respuesta a ello está en otro dicho de Rabí Ishmael7: "los hijos de Israel- yo soy su expiación". El significado de este enunciado es que a causa del profundo vínculo interior entre todos los miembros del pueblo de Israel, Rabí Ismael asume sobre sí los pecados del pueblo, hasta que "yo soy su expiación".
De esta misma manera es el amor del Altísimo hacia el pueblo de Israel: incluso en el peor de los casos, al punto de que "mi círculo íntimo no se mantiene", sigue resguardado el gran amor que hay entre Hashem y el pueblo de Israel, y por ello, también entonces, "minimiza su pecado". Es cierto que el pecado en sí es sumamente grave, al extremo de dañar la presencia Divina sobre el pueblo de Israel, pero a pesar de ello, el Altísimo ama al pueblo de Israel y limita su vergüenza.
De esto podemos aprender hasta qué punto debe amarse a todo judío, sea quien sea.
Este amor que afecta la esencia misma del lazo interior entre Hashem y cada judío, es el que traerá la verdadera y completa redención a manos del Mashiaj.

(Likutei Sijot tomo 27, pag 16)
NOTAS: 1.Vaikrá 4:1,12 2.Ahí 13:21 3.Ahí 20 4.Ahí 6 5.Ahí17 6.Zbajim 41,b 7.Negaim cap.2

Vaikrá - El animal que hay dentro de nosotros


Nuestros sabios dicen que hay que comenzar a estudiar con los niños pequeños el libro de Vaikra, que trata a cerca de las leyes relacionadas con los sacrificios. Del mismo modo al iniciarse en el estudio del jasidut, se acostumbra a comenzar con el discurso jasídico "La persona que va a ofrendar" (likutei torá, Rabeinu Hazaken).
 

        Con este discurso se abre frente a nosotros, una luz hacia el mundo interior del servicio a Di-s.

Aprendemos que el servicio de las ofrendas, es de hecho un servicio espiritual diario, en el que se debe ofrendar el "animal" que hay en su corazón, el alma animal.

Rabeinu Hazaken, Reb Shniur Zalmen de Liadi, se detiene en el versículo "La persona que va a ofrendar de ustedes un sacrificio a Di-s... de los animales, etc. Y pregunta ¿por qué en el versículo está escrito cuando la persona que va a ofrendar de ustedes "y no" la persona de ustedes que va a ofrendar? La explicación es: que el sacrificio es de "ustedes", tenemos que ofrendar nuestra alma a Di-s y esto se refiere al alma animal que tiene cada individuo.

A esta alma, hay que "quemarla" con el fuego del amor a Di-s, hasta tal punto que ella misma llegue a amar a Di-s.



Convertirlo en bueno
La Torá del Jasidut, habla muy poco acerca del instinto del mal cuando se refiere a la lucha interior que se libra en el corazón de la persona, habla si, de la necesidad de doblegar al alma animal.
El Rebe Iosef Itzjak de Lubavitch se explaya con respecto a este tema, en una de sus epístolas dice que: " el jasid se burla del instinto del mal, pues todo su trabajo es con el alma animal...".

La diferencia entre ambos es que el instinto del mal representa la tendencia hacia las cosas explícitamente prohibida y frente a esta seducción, es más fácil para un judío, mantenerse devoto y temeroso de Di-s.

Por otro lado, esta el alma animal que representa los deseos del propio ego, la inclinación y la voluntad de traducir todo hacia una satisfacción y provecho personal. Por aquí pasa el verdadero trabajo del judío.

En uno de los discursos jasídicos, encontramos que: " el nombre del alma animal alude al mismo, que todo su interés es correr detrás del materialismo, como un animal cuyo único interés es comer, dormir y todos los demás asuntos físicos y materiales. Lo principal es amar todo lo relacionado a los asuntos materiales y a pesar de que también tiene inteligencia, todo su intelecto lo utiliza para satisfacer sus deseos, inventar estratagemas a fin de aumentar su fortuna y riqueza, honor y grandeza y para justificarse a sí mismo con toda clase de excusas".

El verdadero trabajo es transformar el alma animal y hacerlo reconocer que lo verdaderamente bueno es Di-s, Su Torá y Sus preceptos. Esta es la explicación de nuestros sabios para el versículo " y amarás a Di-s con todo tu corazón", (que en hebreo figura la palabra corazón con dos letras "bet – lebabeja" que podría traducirse como "tus corazones"),con tus dos instintos.

El camino para lograrlo es por medio de reflexionar en la grandeza de Di-s y su supervisión sobre todas sus creaciones, así el alma animal comienza a sentir que solo por medio de apegarse a Di-s y a Su Torá, alcanzará la plenitud de su deseo, su satisfacción "personal" – en toda su magnificencia.



Domesticando al animal
Para que se suceda este desarrollo, hay que realizar un cambio sustancial en el alma animal. Este alma, en su situación original, no tiene ninguna noción ni sentimiento de los aspectos espirituales.

El alma animal comprende y siente perfectamente los deseos mundanos y se siente atraído por ellos, por ello es llamado "alma animal", pues en todo lo relacionado con la existencia Divina, es como un animal. Para que este también comience a sentir el buen gusto de los aspectos de la Divinidad, la persona tiene que cambiar su esencia.

Para que esto suceda debemos hablarle en su idioma, del mismo modo, cuando queremos domesticar un animal, debemos encontrar la forma de "hablarle" en su idioma y provocar en él deseos de ejecutar lo que le ordenamos.

Así tiene que explicarle la persona los aspectos espirituales a su alma animal.Por eso debemos estudiar y comprender la grandeza de Di-s con nuestro intelecto, profundizar en las cosas una y otra vez hasta que sean comprendidas aun, por su intelecto físico y material. Así le podrá explicar a su

 

Tomado de:
 
 

Vivan Los Hipócritas

"No hay dos judíos cuyo judaísmo se manifieste de la misma manera, y no por ello dejan de ser judíos."

Por Iona

Hace algún tiempo asistí a una celebración familiar, de ésas a las que de niño tuve el privilegio de ser iniciado y que hoy forman parte de uno.

En un apartado platicábamos con un grupo de personas, todas allegadas desde siempre. Mientras la conversación discurría sobre temas múltiples, quizás algo impersonales, pero no por ello irrelevantes, irrumpió en el salón mi primo Bernardo1 -hay discrepancias sobre su verdadera condición: algunos le llaman tío, aunque él reniegue de esa condición- y sin mayores prolegómenos lanzó la pregunta sin miramientos, a quemarropa, en el estilo frontal que le caracteriza:

- ¿Es cierto que simpatizas o adhieres a las actividades de Lubavitch en el Uruguay?

Se hizo un silencio sepulcral. Existen quienes opinan que la pregunta deslizaba un matiz inquisitivo. La tensión dominó el ambiente y el aire se podía cortar con una tijera. (Si el lector me permite la reflexión, hay temas que por alguna razón -vaya uno a saber por qué- tocan fibras íntimas, diría sensibles. Y agrego: la vida fuera de las murallas académicas, fuera de los gabinetes del estudio y del ascetismo, nos expone continuamente a cuestionamientos de todo tipo. Ahora sé que la adhesión a Jabad tiene su precio2. Los misterios del alma humana no dejan de ser insondables).

- Creo que sí, respondí, no sin temor de haber cometido alguna suerte de sacrilegio del cual no era consciente.

- ¿En tu casa eres kasher?

- Sólo el pollo.

- Entonces hay en ti una contradicción que quisiera ver esclarecida.

Sentí que estaba sentado en el banquillo de los acusados, rindiendo examen, oral y público, ante un jurado tan exigente como expectante.

A pesar de que esta clase de ping pong de preguntas y respuestas me acompañan desde tiempos pretéritos -me pregunto si acaso de alguna manera no ejerzo cierta atracción hacia ellas (acaso involuntaria, no lo sé, pues no dejan de ser una fuente de inspiración)-, el interrogatorio no dejó de tirarme contra las cuerdas.

Cual boxeador herido que se defiende como puede, ensayé los primeros argumentos (¿justificaciones?) que vinieron a mi mente. Conjeturé que de una doctrina de vida, nada impone asumir o tomar algunos aspectos más que otros que quedan relegados. Invoqué que para quienes asumimos la Torá como un postulado ético fundamental, que como tal no requiere de demostraciones, seguramente sería preferible cumplir con algunos preceptos, ante la alternativa de no cumplir lisa y llanamente ninguno. Recordé las expresiones que alguna vez había leído aquí en nuestro medio: no hay dos judíos cuyo judaísmo se manifieste exactamente de la misma manera, y no por ello dejan de ser judíos. No descarté que afinidades (esencialmente personales y acaso intelectuales) también pudieran jugar su papel atrás de todo esto. Aventuré, por fin, que mi conducta sería tan contradictoria e hipócrita como la de tantos feligreses de otras tantas comunidades observantes, cuya pretendida ambivalencia transcurría sin mayores sobresaltos, sin estar sujetos a idénticos cuestionamientos.3

Estas y otras cavilaciones (¿esenciales? ¿las hay?) deambulaban por mi psique abolida cuando di a parar con la última entrega de Kesher, su Nº 29.

Ahora todo se me hacía prístinamente claro, sorprendentemente elemental. Me refiero a dos excelente notas que allí se recogen, "El Alma del Arte" , y muy especialmente la que lleva el sugestivo título "¿Está Bien Ser Hipócrita?" (Moshé Goldman,)

Aun a riesgo de fatigar al laborioso lector, no resisto la tentación de transcribirlas, aunque más no sea parcialmente:

"Los seres humanos están fragmentados y son ambivalentes, vacilan entre los extremos y son sacudidos por los conflictos. (En cambio) los ángeles (y sólo ellos) son criaturas sin defectos, sin imperfecciones, perfectas "tomas fotográficas" de las realidades espirituales"

No menos elocuente, Moshé Goldman se expresa ante la consulta de quien se siente hipócrita usando "tzitzit" cuando al mismo tiempo utiliza su vehículo en Shabat: "Nosotros los seres humanos estamos llenos de contradicciones, empezando por el hecho que nuestra propia existencia es una unión de opuestos: un compuesto de cuerpo y alma, espiritualidad y materialidad (…) D-os nos dotó con una naturaleza paradójica y contradictoria, (…) nuestra misión no es ser perfectos (…) Sinceramente, no podemos decir que esto es hipocresía. Es ser contradictorio. Y la única persona que no es contradictoria es la que está enterrada"

¿Hay algo más que se pueda agregar?

La conversación que sigue es reciente. Mi apreciado interlocutor de turno es Arturo, un auto-denominado "hereje" ("apikoros", diría mi devota Abuela Jache, con su acostumbrado desdén hacia quienes por cualesquiera razones insinuaban apartarse del redil).

- En éste último Iom Kipur ayuné, por primera vez en los últimos quince años.

- ¿Puedo considerarlo un logro personal? Indagué entonces, no sin cierta dosis de indisimulada vanidad.

- Lo es.




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Notas al Pie
1.

Debo esta nota al desafío de mi primo Bernardo y al estímulo de Mendy Shemtov.

2.

Es posible que acaso pudiera ensayar algún tipo de interpretación para este doble estándar, por el cual ciertas personas o grupos (en este caso: Jabad) se ven sometidas a un nivel de escrutinio más riguroso que otros. Sin embargo, dudo que a estas alturas ello pudiere ser de interés para el afanoso lector.

3.

En la página 57 de Nahum Bergstein, "Judío: Una Experiencia Uruguaya" (1993), se lee: "no deben haber dos personas absolutamente idénticas en materia de observancia religiosa".

http://www.es.chabad.org/library/article_cdo/aid/850161/jewish/Vivan-Los-Hipcritas.htm

 
 
 
 

El mes de Nisan es el primero de los meses ya que en este mes salieron los judíos de Egipto, y séptimo contando desde Tishrei, por esta razón la Torá lo designa el primero de los meses y Rosh Jodesh (principio de mes) será solamente un día.

El signo del mes es "tale" (cordero) y representa el sacrifico de Pesaj; el primero que hizo el pueblo judío a HaShem. El pueblo judío es simbolizado por un cordero, quien se encuentra alrededor de setenta lobos, los cuales representan las setenta naciones del mundo.

Nisan es el mes de la primavera y su nombre proviene de Babel "Nitzan", que significa flor, porque la naturaleza comienza un nuevo renacer en el mes de Aviv: Av=padre, Iod-bet=12, Nisan es el padre de los doce meses.

Nisan es conocido como el mes de la redención, como está escrito: En Nisan fueron nuestros padres redimidos de Egipto y en Nisan nosotros seremos redimidos (Rosh Hashaná 11: a)

Nisan es un mes de milagros (Nisim). El hecho de que su nombre posea dos nun, implica de acuerdo con nuestros sabios: "nisei nisim" (milagros de los milagros), como dicen nuestros sabios: Como el día los días de vuestro éxodo de Egipto, les revelaré maravillas

Como casi todo el mes de Nisan es festivo: Los primeros 12 días llevaron, los presidentes de las doce tribus (en el desierto) sus ofrendas a D-s, la víspera de Pesaj, Pesaj e Isru Jag (el último día de Pesaj – 23 de Nisan), por eso no se dirá Tajanun todo el mes (Oraj Jaim 429) Como también no se dirá Tzidkatjá Tzedek ni Iehi Ratzón, después de la lectura de la Torá los lunes y jueves, ni Tziduk Hadin en la casa de los enlutados, pero se dice Erej Apaym y lamnateaj, tampoco se recitará Kel Male Rajamim.

En el mes de Nisan no se ayunará, con excepción del ayuno del "Jatan" (novio) y el ayuno de los "Bejorim" (primogénitos) en la víspera de Pesaj. Tampoco se dice en Shabat "Ab Harajamim" ni "Tzidkatja Tzedek" en la oración de minja en Shabat.

Desde el primero de Nisan hasta el 13 del mismo se acostumbra a decir cada día la Parasha de los "Nesiím" (Bamidbar c.7), los versículos que hablan sobre los presidentes, uno por día hasta "Ken Asá et Hamenorá" en la Parasha "Behaalotja" del libro Bamidbar.

 
*************
 


De Nuestros Sabios

a) En Nisan fuimos redimidos de la esclavitud de Egipto y en el futuro cercano seremos redimidos totalmente en este mes.

b) Nacieron los patriarcas Abraham, Itzjak y Yaakov.

c) El Mishkán fue inaugurado y los jefes de las tribus de Israel trajeron sus sacrificios.

 
 

Datos del Mes de Nisan

1. Se inauguró el Mishkán (Tabernáculo) en el desierto (2.449).

Nacimiento de Itzjak (según el Midrash) Fallecieron Nadav y Abihú, los hijos de Aharón.

2. 1.492: Los reyes católicos Fernando e Isabel firmaron el decreto de expulsión de los judíos de España.

10. Fallecimiento de Miriam la profetisa. Ieoshua, y los hijos de Israel pasaron el Jordán.

11. Fallecimiento de Rambam, Maimónides, Rabí Moshé ben Maimón, en Eretz Israel.

13. Falleció Rabí Iosef Caro, Autor del "Shuljan Aruj" (1.575 – 5.335)

14. Nació Rabí Moshé ben Maimón, Ramban (Maimónides) (1.155 – 4.895)

15. Salida de los judíos de Egipto.

16. Comienza la cuenta del Omer.

27. Iom Hashoa, día del recuerdo de los hebreos asesinados durante la segunda Guerra Mundial, y el Levantamiento del Guetto de Varsovia.

 
 
Las diferencia del Éxodo de Egipto de las demás redenciones

El Maharal de Praga, en su libro " Gueburot HaShem, nos enseña que D-s nos quiso instruir que por medio de los milagros de Egipto, interiorizando toda las creencias verdaderas que hacen a nuestra historia.

La finalidad de todos los milagros es que cada miembro del pueblo, hombre o mujer, niños o adolescentes, reconozcan que hay un dirigente en el mundo.
Hasta la redención de Egipto, todos se nutrían de relatos que se transmitían de generación en generación.

Adam fue creado al final de los seis días de la Creación, el no fue testigo de las hechuras del Genesis, D-s le comunicó, el relató a Lemej, Lemej a Noaj, Noaj a Abraham, Abraham a Itzjak, e Itzjak a Iaakov y de ahí hasta nuestros días. La meta de las plagas es enseñarnos en forma concreta que HaShem es el creador del mundo, que puede convertir al agua en sangre, que puede hacer de la oscuridad, luz, por esa razón los diez mandamientos comienzan diciendo "Yo soy quien te sacó de la tierra de Egipto" y no "Yo soy quien creó el cielo y la tierra"; porque en la salida de Egipto fuimos testigos de la mano fuerte de HaShem, para enseñarnos que hay un creador del mundo.
La redención esta acompañada de milagros del principio al fin, para enseñarnos que hay un dirigente en el mundo.
Nos preguntamos: ¿cuál fue la necesidad de los milagros en el desierto?, ¿por que HaShem agració a nuestros padres con las nubes de honor, el mana y la codorniz?
Ramban (Rabí Moshe ben Najman) explica que de los grandes y famosos milagros aprendemos a reconocer los milagros ocultos, que son base y principio de la Torá, solo aquel que cree que todo lo que sucede en el mundo es un milagro y no algo casual y natural, y que cumpla lo indicado en la normativa judía tendrá parte en la Torá de Moshe, nuestro maestro.

Los milagros del desierto, nos prepararon para los días después de nuestra epopeyica estadía en el desierto, ya que al entrar a la tierra de Israel, no tendremos milagros al descubierto. Debemos entender que hoy día nuestro pueblo existe gracias a los milagros que HaShem nos envía, y es por esto que debemos loar y orar a D-s por el maravilloso milagro de cada día, ya que gracias a los milagros de ayer, le agradecemos por los milagros de hoy .

Birkat Hailanot - La bendición de los árboles

En el mes de Nisan se acostumbra a bendecir a los árboles, hay quienes los hacen en Rosh Jodesh (1° de Nisan) y hay quienes acostumbran a hacerlo en Jol Hamoed (días intermedios) Pesaj, cuando se reúne un gran público, engalanados con vestimentas festivas. Si no logró hacerlo podrá recitar la bendición durante todo el mes de Nisan, si pasó Nisan bendecirá sin mencionar el nombre de HaShem.

La bendición se hará frente a dos árboles frutales o más, no injertados. Si es posible la recitará fuera de la ciudad como cita el Talmud (Brajot 43) "El que sale en los días de Nisan (mes de Primavera) y ve árboles floridos dice: 'Bendito el que no deja que falte nada en su mundo y creó en él bellos seres y bellos árboles, para placer de los hombres'".

Hará lo posible para recitar la bendición en presencia de diez personas. No se bendecirá en Shabat ni en Iom Tov.

Según los Sabios de la Cabalá, en ésta bendición reside un Gran Tikún para el alma de los fallecidos, y especialmente por aquellos que perdieron un padre o una madre después de finalizar la ceremonia, bién hará, si aparta dinero para Tzedaká, dirá la siguiente bendición:

בָּרוּךְ אַתָּה יְהוָה אֱלֹהֵינוּ מֶלֶךְ הָעוֹלָם. שֶׁלֹּא חִסַּר בָּעוֹלָמוֹ כְּלוּם וּבָרָא בוֹ בְּרִיוֹת טוֹבוֹת וְאִילָנוֹת טוֹבוֹת לְהַנּוֹת (נ"א לֵיהָנוֹת) בָּהֶם בְּנֵי אָדָם:

Baruj Ata Adon-ay Elo-henu Melej HaOlam, Shelo Jisar Beolamo Klum, Ubará Bo briot Tovot Veilanot Tovot Lehanot Bahem Bnei-Adam

Bendito eres Tú, D-s nuestro, Rey del Universo, que no deja que falte nada en su mundo, y que Creó bellos seres y bellos árboles para placer de los hombres.

שִׁיר הַמַּעֲלוֹת לְדָוִד שָׂמַחְתִּי בְּאֹמְרִים לִי בֵּית יְהוָה נֵלֵךְ:
עֹמְדוֹת הָיוּ רַגְלֵינוּ בִּשְׁעָרַיִךְ יְרוּשָׁלָםִ:
יְרוּשָׁלַםִ הַבְּנוּיָה כְּעִיר שֶׁחֻבְּרָה לָהּ יַחְדָּו:
שֶׁשָּׁם עָלוּ שְׁבָטִים שִׁבְטֵי יָהּ עֵדוּת לְיִשְׂרָאֵל לְהוֹדוֹת לְשֵׁם יְהוָה:
כִּי שָׁמָּה יָשְׁבוּ כִסְאוֹת לְמִשְׁפָּט כִּסְאוֹת לְבֵית דָּוִד:
שַׁאֲלוּשְׁלוֹם יְרוּשָׁלָםִ יִשְׁלָיוּ אֹהֲבָיִךְ:
יְהִי שָׁלוֹם בְּחֵילֵךְ שַׁלְוָה בְּאַרְמְנוֹתָיִךְ:
לְמַעַןאַחַי וְרֵעָי אֲדַבְּרָה נָּא שָׁלוֹם בָּךְ:
לְמַעַן בֵּית יְהוָה אֱלֹהֵינוּ אֲבַקְשָׁה טוֹב לָךְ:
שִׁיר הַמַּעֲלוֹת אַשְׁרֵי כָּל יְרֵא יְהוָה הַהֹלֵךְ בִּדְרָכָיו:
יְגִיעַ כַּפֶּיךָ כִּי תֹאכֵל אַשְׁרֶיךָ וְטוֹב לָךְ:
אֶשְׁתְּךָ כְּגֶפֶן פֹּרִיָּה בְּיַרְכְּתֵי בֵיתֶךָ בָּנֶיךָ כִּשְׁתִילֵי זֵיתִים סָבִיב לְשֻׁלְחָנֶךָ:
הִנֵּה כִּי כֵן יְבֹרַךְ גָּבֶר יְרֵא יְהוָה:
יְבָרֶכְךָ יְהוָה מִצִּיּוֹן וּרְאֵה בְּטוּב יְרוּשָׁלָםִ כֹּל יְמֵי חַיֶּיךָ: וּרְאֵה בָנִים לְבָנֶיךָ שָׁלוֹם עַל יִשְׂרָאֵל:

Shir Hamaalot LeDavid, Samajti Beomrim Li Beit – Adon-ay Nelej. Omdot Hayu Ragleinu Bishearaij Ierushalaim.
Ierushalaim Habenuya Keir Shejubra La Iajdav.
Shesham Alu Shvatim, Shivtei I-á Edut Le Israel Lehodot Leshem Adon-ay.
Ki Shama Iashvu Jishot Lemispat, Kisot LeBeit David Shaulú Shlom Ierushalaim Ishlaiu Ohavaij Iehi Shalom Bejeilej Shalva Be Armenotaij Lemaan Beit Adon-ay Elo-henu Avaksha Tov Laj.
Shir Hamaalot, Ashrei Kol Yere Adon-ay Haolej Bidrajav. Yeguía Kapeja Ki Tojel Ashreja Vetov Laj. Eshteja Keguefen Poria Be Yarkete Beiteja, Baneja Kishtilei Zeitim Saviv Leshuljaneja.
Hine Ki Jen Yevoraj Guever Yere Adon-ay Yebarejeja Adon-ay Mitzión, Uree Betuv Ierushalaim Kol Iemei Jaieja. Uree Banim Lebaneja Shalom Al Israel


De David. Yo me alegré cuando me decían "¡Vamos a la casa del Señor!"
(Y he aquí) nuestros pies están ya plantados dentro de tus puertas, ¡oh Ierushalaim!
¡Ierushaim la edificada como ciudad bien unida entre sí, a donde suben las tribus, las tribus de Yah, como testimonio a Israel, para dar gracias al Nombre del Señor!
¡Porque allí están colocados tronos para juicio, tronos de la casa de David!
¡Orad por la paz de Yerushalim! ¡Gocen de paz los que te aman!
¡Sea la paz dentro de tus fortificados muros, el sosiego dentro de tus palacios!
Por amor de mis hermanos y compañeros, oraré por tu paz!
¡A causa de la casa del Señor nuestro D-s, procuraré tu bien!
Bienaventurado todo aquel que teme al Señor, que anda en Sus caminos.
Cuando comieres del trabajo de tus manos, bien aventurado serás, y bien te irá.
Tu mujer será como parra prolífera en el interior de tu casa, tus hijos, como retoños de olivo, alrededor de tu mesa.
He aquí que así será bendecido el hombre que teme al Señor.
Te bendiga el Señor desde Zión, y veas la prosperidad de Ierushalaim todos los días de tu vida; y veas a los hijos de Tus hijos!
¡Sea la paz sobre Israel!

 

 

 

 

        Miercoles 8 de Abril

SOBRE LAS LEYES DE PÉSAJ
 
Durante los ocho días de Pesaj (siete en Israel), ningún grano de cereal o producto con derivados de fermento de cereales (Jametz), debe ser consumido o poseído por un judío. Esconder o guardar el jametz en otro lugar, aunque sea lejos del hogar, está igualmente prohibido). Durante las días anteriores a Pesaj se suele consumir o regalar a no judíos todo el Jametz existente.
Durante la semana de Pesaj sólo el pan ázimo (matzá) puede ser consumido, además de ver

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