PARASHAT YITRÒ: LISTOS, PREPARADOS. TENEMOS LA TORAH!!! | |||||||||||||||||||||||||||||
בס"ד Parashá Itró - Jetró Libro Shemot / Éxodo (18:1 a 20:23) Sefaradim Yeshayahu 6:1-13 Ashkenazim Yeshayahu 6:1-13, 7:1-6, 9:5-6 Este Envio de Torah Semanal esta : Dedicado a la Refua shelema ( curación completa) de: MARAN HAGAON HARAV YOSEF SHOLOM (BEN JAIA MUSHA) ELYASHIV SHLIT"A.- Sr. Alberto Girado Lobo Sr.Sixto hijo de Juana Sr. Fabio Camacho Matitiahu Ben Katerine Sr.Alfonso Rojas Avraham Moshe ben Miriam Toba Netanel Ben Sara Sebastián Ben Rujama Sr.Zevulón ben Alicia Sr Aaron Ben Sara David Gabriel Ben Farida Sr Kalman Shamai Ben Dina Sr Iosef Ben Avraham Avinu Sra Aura Ester bat Jana Sra Maria Bat Lola Sra Aylin Bat Olga Sra. Leah Zehara bat Miriam Sasha Sra.Rujama Bat Clemencia Sra.Rina bat Clemencia Sra.Clemencia bat Tana Sra.Mayo Bat Tana Sra.Etelvina bat Tana Sra Jaya Bat Shira Sra Maria Barrerio Sra Mijal ruby Bat Marlen Sra Hanna Bat Malka Paula Tzofiah Bat Leah Leiluy Nishmatam ( Elevación de las Almas) de: HaRab Jaim David Ben Shraga Fievel Zukervar ZT´´L Harab Amram Horowitz ZT''L Sr. Miguiel Avila Z''L Carlos Ben Maria Z''L Sr Julio Wasserman Z''L Iyov Ben Avraham Z''L Hatzlaja beKol Maase Yadenu: Asher Amram Ben Avraham * Si desea dedicar este envio de Torah, por la pronta recuparacion de un familiar o un amigo o en recuerdo del alma de algun ser querido, por favor envienos un correo a Horario del Encendido de Velas para SHABAT en Bogotà,Barranquilla y Cali ,Colombia Bogotá:
Honrar al Shabat encendiendo velas 18 minutos antes de la puesta del sol del viernes.Este mandamiento único, confiado a la mujer judía, es rico en significados y contenidos. Es muy importante saber la hora exacta del encendido de velas, ya que bajo ninguna circunstancia esta permitido encenderlas después de la puesta del sol Las semanas en las cuales se lee desde la parashá Shemot hasta la de Tetzavé, reciben el nombre de: "Shobabim Tat".
Desde un punto de visto más profunda, el nombre "Shobabim" insinúa las palabras del Eterno a través del profeta: "Shubu banim – ¡Volveos, oh hijos rebeldes, y os sanaré de vuestras rebeliones! -Henos aquí; nosotros venimos a Ti, porque Tú eres el Eterno nuestro Elokim." Y "Tat", son las parashot que se añaden cuando estamos en un año embolismal, con un segundo Adar. Algunas personas muy piadosas durante estas semanas: ayunan los lunes y jueves, incrementan sus plegarias, actos de contrición y la caridad. Veamos ahora una pequeña enseñanza de cada parashá de estas semanas: Shemot: Tefilá "Los Hijos de Israel gemían a causa de la esclavitud y clamaron a Elokim, y el clamor de ellos a causa de su esclavitud subió a Elokim.Elokim oyó el gemido de ellos y se acordó de Su pacto con Avraham [Abraham], con Itzjac [Isaac] y con Iaacov [Jacob]. Dirija al Eterno sus plegarias, abra su corazón ante Él y espere con confianza la respuesta que siempre es buena. Vaerá: Reconocimiento del pecado y error "Entonces el faraón mandó llamar a Moshé [Moisés] y a Aarón y les dijo: -He pecado esta vez. El Eterno es el justo; yo y mi pueblo somos los culpables." Aquel que no se percata de que está yendo por mal camino, no podrá jamás llegar a buen puerto. El primer paso del arrepentimiento, del retorno a la propia esencia espiritual y a Dios, es cuando uno dice: "estoy mal". "Y cuando mañana te pregunte tu hijo diciendo: '¿Qué es esto?', le dirás: 'Con mano poderosa el Eterno nos sacó de Egipto, de la casa de esclavitud." No se puede andar por los caminos del Eterno si no se estudia Torá, pues en ella está el sentido de nuestras vidas. Beshalaj: Agradecimiento y gozo "El Eterno es mi fortaleza y mi canción; Él ha sido mi salvación. ¡Éste es mi Elokim! Yo le alabaré. ¡El Elokim de mi padre! A Él ensalzaré." Es un deber estar agradecido por todo lo que el Eterno nos ha brindado, pues el espíritu agradecido es uno que reboza de gozo. Itró: Atraer al prójimo a la Luz "Moshé [Moisés] contó a su suegro todas las cosas que el Eterno había hecho al faraón y a los egipcios a favor de Israel, los contratiempos que habían pasado en el camino, y cómo los había librado el Eterno." Agradecer y alabar al Eterno por nuestras bondades es muy bueno, pero es necesario hacer partícipe a nuestro prójimo de las bondades que el Eterno constantemente nos otorga. Mishpatim: Cumplir con los mandamientos "Asimismo, tomó el libro del pacto y lo leyó a oídos del pueblo, el cual dijo: -Todas las cosas que el Eterno ha dicho, haremos y comprenderemos." El rezo es importante, así mismo lo es el reconocimiento del error. Terumá: Generosidad y santidad "Di a los Hijos de Israel que tomen para Mí una ofrenda; de todo hombre cuyo corazón le mueva a hacerlo tomaréis Mi ofrenda… Que Me hagan un santuario, y Yo habitaré dentro de ellos." Es nuestro deber abrir nuestra mano, y nuestro corazón, tanto para dedicar de nuestro dinero y esfuerzo para las obras del Eterno, como para ayudar a nuestro prójimo que está necesitado. Tetzavé: Iluminar a nosotros y al mundo "Tú mandarás a los Hijos de Israel que te traigan aceite de olivas claro y puro para la iluminación, a fin de hacer arder continuamente las lámparas." Debemos hacer que el Eterno sea alabado a través de nuestra conducta. Estos ocho consejos, si se aplican en las semanas Shobabim Tat, o todo el año, sin dudas que llevan a la persona a un estado de salud espiritual que equilibra también la salud mental, social, emocional y física. Tomado de: Serjudio.com Resumen de la Parashá – Itró (Éxodo 18:1 - 20:23) Mientras Moshé llevaba a cabo su misión en Egipto, su familia regresó a Midián. Ahora que los b´nei Israel estaben en el desierto, el suegro de Moshé, Itró, llevó a su hija Tzipora y a los hijos de aquél a Refidim. Moshé dio la bienvenida a Itró en forma afectuosa y le contó todo lo que HaShem había hecho por los judíos. Su suegro reconoció totalmente el poder de Di-s y Le ofrendó sacrificios. Observando que Moshé estaba sobrecargado de tareas judiciales, Itró le aconsejó que nombrara jueces para ayudarlo y que él se concetrara sólo en los casos más difíciles. Moshé actuó conforme a este sabio consejo e Itró regresó a Midian. El primer día del tercer mes (Siván) después de su partida de Egipto, los b´nei Israel llegaron al desierto de Sinaí y acamparon frente a la montaña. Moshé se aproximó a ella y oyó la voz del Señor que lo instruía para que recordara al Pueblo cómo El los había liberado de Egipto. Si ellos Le obedecían, se transformarían en "un reino de sacerdotes y una nación santa". Moshé descendió de la montaña y repitió las palabras del Señor a los ancianos y a todo el pueblo. Como una nación unida respondieron todos a una: "Nosotros haremos todo lo que nos ha dicho el Señor". Moshé informó de estas palabras a HaShem y sele comunicó que Di-s aparecería en una densa nube y le hablaría delante de toda la congregación de judíos. De esta forma, nunca se dudaría otra vez de Su divina comisión. El pueblo debía prepararse durante tres días para el gran suceso de la aceptación de la Torá. No debían tocar los límites de la montaña so pena de muerte. Despues de que transcurrieron esos tres días, el seis de Siván, se produjeron truenos y relámpagos, y una densa nube descendió sobre la montaña. Se oyó el llamado de la trompeta y Moshé llevó al pueblo hasta el pie de la montaña. El monte Sinaí estaba envuelto en humo y el Señor convocó a Moshe a la cima. Luego le ordenó que advirtiera al pueblo que no debía contemplar la Manifestación Divina y Moshé cumplió la orden. Después llegó el momento supremo de la historia del mundo. La voz del Señor fue oída por todo hombre, mujer y niño, mientras formulaba las bases de la conducta moral y religiosa de todos los tiempos: 1 - Yo soy el Señor, tu Di-s, que te saqué de la tierra de Egipto... 2 - No tendrás otros dioses delante de Mí... 3 - No pronuncies el nombre del Señor, tu Di-s , en vano... 4 - Acuérdate del Shabát para santificarlo... 5 - Honra a tu padre y a tu madre... 6 - No matarás 7 - No cometerás adulterio 8 - No robarás 9 - No levantarás falso testimonio contra tu prójimo 10 - No codiciarás la casa de tu prójimo... Los judíos estaban atemorizados por todo lo que habían presenciado que se alejaron de la montaña y rogaron a Moshé que les hablara en lugar de HaShem, por temor a morir. Entonces Moshé se acercó a la densa oscuridad y recibió una serie de leyes. Los primeros cuatro preceptos trataban de aspectos importantes del culto divino: la prohibición de la idolatría, la erección de un altar de tierra para ofrendas de sacrificios, más solo donde HaShem ordenara que se lo construyera con roca no tallada ni modelada con instrumentos de hierro, y la ley que establece que el sacerdote debe ascender al altar por una rampa y no por escalones. (Con la amable autorización de www.tora.org.ar) TODOS COMIERON EN IOM HAKIPURIM Y vineron Aharon y todos los ancianos para comer pan con el suegro de Moshe...(Shemot 18,12) Pregunta Rashi: ¿dónde estaba Moshe en ese momento? Y contesta: estaba parado atendiendo a todos! En el libro "Otzarot Tzadikei Ugueonei Hadorot" está escrita en nombre de rabi Mordejai Arie Haleivi Orovich, juez principal de una ciudad, una explicación sobre "es más importante recibir invitados y atenderlos que recibir a la misma Divinidad!" Y preguntamos: ¿de qué forma recibimos a la Divinidad?, por supuesto, estudiando la Tora y cumpliendo los preceptos. Entonces, ¿dónde está la novedad, y qué queremos decir cuando enunciamos que es más importante recibir invitados que recibir la Divinidad? La intención es enseñarnos que si no nos ocupamos de un precepto tan importante como tener invitados y atenderlos como corresponde, será imposible recibir la Divinidad… Digamos, solía explicar el Bal Shem Tov ztz"l, que un hombre quiere ahora estudiar Tora, y por cuanto que estudia junto a rabi Ashe y Rabina, está cien por ciento seguro que tendrá el mérito de apegarse a al Bore Olam. Pero, de pronto, llega una persona a su casa, y debe atenderla. La sienta a su lado, le sirve un plato de sopa y quiere hacerlo ingresar en su estudio, hablar con él palabras de Tora. En ese momento descubre que ese hombre está "vacío", sin Tora, y no tiene lo que hablar con él. Sobre esto dijeron Jazal, concluye el Bal Shem Tov, que es más importante atender a los invitados que recibir a la Divinidad, debe dejar su estudio y ocuparse de su invitado! Son conocidas las palabras de Jazal: si ves un rab que parece un ángel de Hashem, tratá de sacar palabras de Tora de su boca. Y preguntamos: ¿de dónde podemos saber cómo es un ángel, tenemos alguna foto para poder comparar? Los jajamim contestan que los ángeles son seres que están "parados", ya que no pueden avanzar, no pueden crecer en Tora ni elevarse. Tienen un grado de espiritualidad inamovible, en contraposición al hombre, que tiene al "ietzer hara", y por medio de su estudio se fortalece sobre el ietzer y crece y se eleva, y así el hombre se puede acercar cada vez un poco más al Bore Olam. Tenemos entonces un rab, que sabemos que ahora quiere estudiar más y más, profundizar más y más en sus estudios, pero, de todas formas, para poder llegar a darle un bien a sus alumnos, él deja todo, abandona su estudio tan deseado, y se dedica a enseñarles, para que ellos crezcan en Tora. Este rab pasó a convertirse en un ser que está "parado". Este es el rab que se compara con un ángel de Hakadosh Baruj Hu. Y de un rab como ´éste podemos y debemos aprender. En cambio, cuando el rab que no tiene tiempo libre para dedicarse a enseñarle a sus alumnos a causa de su estudio y su elevación personal, resulta imposible aprender de él… Así quedan bien claras las palabras de Rashi, porque Moshe Rabenu bajó del monte en el día de Iom Hakipurim, ese día tan especial, después de permanecer en el monte durante ciento veinte días, y no estuvo ni con rabi Ashe ni con Rabina, sino que estuvo estudiando nada más ni nada menos que con Hakadosh Baruj Hu, con todo Su Honor, y no hablamos sobre cualquier día, sino sobre un día tan sagrado como Iom Hakipurim. ¿Podía Moshe Rabenu alcanzar una altura espiritual más grande que ésta? Imposible, estaba en el punto más alto, desde allí, en esa categoría podía conseguir lo que más quisiera, y elevarse hasta alturas inimaginables… ¿Qué hizo, entonces, Moshe Rabenu? Tomó la enorme decisión de pararse, convertirse en un ser "parado", y pasar a servir a los demás. Fijarse quién recibió su porción y quién todavía no la recibió, ésta es la grandeza de Moshe! Esto también nos explica lo que dice Rashi más adelante (cap.19 vers.14). La Tora nos dice que Moshe descendió del monte hacia el pueblo, para enseñarnos, aclara Rashi, que cuando Moshe Rabenu baja del monte no se ocupó de ninguna cosa personal, sino que inmediatamente después de descender comenzó a ocuparse de los asuntos del pueblo. Y preguntamos, ¿acaso Moshe tenía asuntos personales de que ocuparse? Desde luego que estamos hablando de ocuparse del Servicio al Creador, de sus obligaciones personales con Hakadosh Baruj Hu, y Moshe Rabenu no se ocupó de esos asuntos tan sagrados que también estaba obligado a cumplir, sino que directo, del monte bajó al pueblo, a preocuparse por las necesidades de los hijos de Israel, para ayudarlos en todo lo que esté a su alcance… El libro "Likutei Jaim" pregunta, de acuerdo a la opinión que sostiene que Itro se encontró con su yerno después de la entrega de la Tora, ¿cuándo vino Itro? Sabemos que Moshe Rabenu inmediatamente después de la entrega de la Tora subió al monte Sinai y permaneció allí durante cuarenta días. Bajó el diecisiete de Tamuz y rompió las Tablas, y el día dieciocho volvió a subir para rezar por el perdón, para que Hakadosh Baruj Hu perdone a Su Pueblo, otros cuarenta días hasta Rosh Jodesh Elul. Otra vez sube y otros cuarenta días hasta que recibe las nuevas Tablas y desciende en Iom Hakipurim. Al día siguiente Itro aconseja a Moshe Rabenu para que coloque jueces que puedan alivianar el tremendo trabajo que tenía Moshe de atender a cada integrante del pueblo en forma personal, y también alivianar la espera que debían soportar quienes tuvieran que formular una pregunta a Moshe Rabenu. Entonces, ¿cuándo Moshe pudo recibir a su suegro y cuándo hicieron el banquete? El libro "Likutei Marim Shik" nos trae, en nombre del Admur rabi Ioshua Mibelz ztz"l, la respuesta a todas nuestras preguntas. ¿Por qué Moshe Rabenu no se sentó con todos a comer? Ya explicamos que su grandeza fue ocuparse de servir a todos, pero, hay algo más. Después de que solamente Moshe Rabenu recibió la Tora, ya que todavía no había tenido tiempo para transmitirla al pueblo, Moshe baja del Cielo con cuarenta días de estudio, otros tantos para pedir perdón, y otros para traer las segundas Tablas de la Ley, exactamente en el día de Iom Hakipurim, como explicó Rashi. Por eso, diremos que Itro se encuentra con Moshe Rabenu en Iom Hakipurim, y por lo tanto, para Moshe está prohibido comer. Pero para Aharon Hacohen y los ancianos, que todavía no recibieron la Tora porque no escucharon de la boca de Moshe que hay un precepto que nos obliga a ayunar en Iom Hakipurim, para todos ellos está permitido comer sin problemas. Solamente Moshe Rabenu, que recibió la Tora directamente de Hakadosh Baruj Hu, tiene sobre sí el precepto de ayunar, y, de paso, debido a su grandeza, se convirtió en el "mozo" del banquete, teniendo el honor de servir a tan importantes invitados… Leor Haner. Rab Shlomo Levinstein Shlita.
TOAMDO DE: JUDAISMOHOY.COM
El misterio de la acción y el efecto En la sección de la Torá denominada Beshalaj se narró la salida triunfal del pueblo de Israel de Egipto, donde habían morado por espacio de 210 años, de los cuales en los últimos 86 años, habían sido sometidos a una dura y cruel esclavitud, siendo obligados a realizar trabajos forzados inhumanos. Pero después de ese lapso Dios inflingió duros golpes a Egipto, y los Hijos de Israel liderados por Moshé emprendieron victoriosos la marcha por el desierto, rumbo a la Tierra Prometida. A continuación, viene la sección denominada Itró, que lleva ese nombre por el suegro de Moshé, que se llamaba así. Ahora bien, uno reflexiona y se pregunta: ¿Cuál fue el mérito de este hombre para que esta sección de la Torá sea llamada a su nombre? ¿Acaso sólo por ser pariente del máximo mandatario de Israel se ha adjudicado ese derecho? La respuesta es que Itró se ganó él mismo el mérito de que una sección de la Torá fuere llamada a su nombre. Pues como es sabido Moshé se separó de su suegro cuando el pueblo de Israel aun se encontraba esclavizado en Egipto. Los hebreos estaban completamente dominados por esa nación, y eran humillados, vejados y maltratados. Se encontraban en esas condiciones cuando: "Moshé fue y regresó a Ieter, su suegro, y le dijo: «Por favor, iré y regresaré junto con mis hermanos que están en Egipto, para ver si siguen con vida». E Itró le dijo a Moshé: «Ve en paz» (Éxodo 4:18). Desde ese momento ya no volvieron a verse. Itró no contempló las diez plagas inflingidas por Dios a Egipto ni la salida victoriosa de Israel, como así el milagro de la partición del mar y el ahogamiento del enemigo; y tampoco había apreciado el extravagante triunfo de Israel contra Amalek. Sólo escuchaba rumores, comentarios de personas que hablaban de ello. Y lo más común es que la gente exagere o distorsione las noticias. Por eso nadie iba al desierto para plegarse a los Hijos de Israel, ya que no había certeza de que lo que se decía fuere verdad. Pero Itró impulsado por su deseo intrínseco de buscar la verdad y su fe, se dirigió al sitio sin importarle abandonar su honorable lugar que poseía dentro de la sociedad en Midián, y sus posesiones. Pues él era allí el sacerdote y las personas lo veneraban. Itró dejó todo lo que poseía y emprendió la marcha al medio del desierto. Como está escrito: "Oyó Itró, sacerdote de Midián, el suegro de Moshé, todo lo que Dios hizo con Moshé y con Israel, su pueblo: que El Eterno había sacado a Israel de Egipto. Itró, suegro de Moshé, tomó a Tzipora, mujer de Moshé, después de que ésta había sido enviada –por Moshé-; y a sus dos hijos, de los cuales el primero se llamaba Gershom, pues dijo «He sido extranjero –ger- en una tierra extraña»; y el otro se llamaba Eliezer, pues «el Dios de mi padre vino en mi ayuda –ezrí- y Él me salvó de la espada del Faraón». Un hombre digno y ejemplar El mérito de este hombre es admirable, cambiaba un sacerdocio idólatra y todos los honores de su lugar de residencia, por la fe en Dios, y el camino que conduce a Él, su Torá. Este hecho puede apreciarse aludido en la cita mencionada, analizándola minuciosamente. Observad, el nombre de Itró en su original hebreo está escrito así y este es su valor numérico:
Veamos ahora como se escribe en hebreo: "sacerdote de culto idólatra". Y apreciemos también el valor numérico de esta frase:
Le sumamos el valor intrínseco 1 y resulta: 615 + 1 = 616 Se advierte que Itró era sacerdote de culto idolatra y vino a unirse al campamento de Israel en busca de la Torá. Veamos como se escribe "la Torá" en hebreo y su valor numérico:
Se aprecia que el nombre de Itró coincide exactamente con el valor de "la Torá". Es decir, era sacerdote de culto idolatra y fue en busca de la Torá. Ahora bien, sabido es que en la Torá hay 10 mandamientos y 613 preceptos asignados a los Hijos de Israel. ¿Cabe suponer que Itró estaba dispuesto a cumplirlos a todos? Observando su nombre es posible obtener esta información. Itró se escribe así
La primera letra de su nombre es "Yud"
El valor de Yud es 10. Indica que Itró vino para recibir los 10 mandamientos. Y no sólo eso. Observemos las otras letras que componen su nombre además de la "Yud".
Calculemos el valor numérico de estas letras:
Todo descendiente de Noé, está sujeto al cumplimiento de los siete preceptos universales. Pero Itró vino para recibir 606 preceptos más; ya que 606 + 7 = 613. Y 613 son los preceptos que hay en la Torá asignados a los Hijos de Israel. Es decir, Itró vino para plegarse a los Hijos de Israel, recibir los 10 mandamientos y cumplir los 613 preceptos (Véase Baal Haturim Éxodo 18:1). |
03 febrero 2010
Barranquilla: PARASHAT YITRÒ: LISTOS, PREPARADOS. TENEMOS LA TORAH!!!
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