09 setiembre 2008

Barranquilla: Elul - Poner a punto

Elul - Poner a punto
de Edwin Asher Ben Eliyahu - Tuesday, 9 de September de 2008, 03:18
 

Elul - Poner a punto


A lo largo del año elegimos un momento propicio para "poner a punto" varias cosas. Antes de un largo viaje en automóvil, debemos revisar como mínimo el agua, aceite y presión del aire.


Al acercarse el verano, en cada hogar controlamos los ventiladores, aire acondicionado, etc. Además cada seis meses nos fijamos tener sanos y fuertes nuestros dientes, visitando al dentista. ¿Qué podríamos poner apunto en este mes de Elul?

En el mes de Elul, en el cual nos encontramos ahora, es costumbre "poner a punto" Mezuzot y Tefilín.
Durante estas semanas que preceden a las Altas Festividades de Rosh-Hashaná y Iom-Kipur, Sucot y Simjat Torá, tratamos de incrementar y reforzar nuestra observancia de las Mitzvot. De esta manera tenemos la esperanza, a través de esto, de inclinar el plato de la balanza a nuestro favor.
Tener nuestras Mezuzot y Tefilín revisados, es una de las maneras de lograrlo.
Hoy en día es posible adquirir hermosos estuches para Mezuzá; de plata, vidrio, madera, metal, cerámica trabajada y hasta conocidos artesanos se dedican a fabricarlos. Pero es el pergamino que va adentro el que realmente tiene importancia. Tratemos de imaginar al auto que queremos poner a punto para ese largo viaje. Quizás sea un BMW o un Porche. Si la carrocería está en buen estado es algo bueno; pero si el motor no funciona, ¿de qué nos sirve?
Un hermoso estuche para Mezuzá debe tener el pergamino apropiado dentro de él. Debemos aseguramos al comprar una Mezuzá o un Tefilín de que provengan de un negocio de buena reputación o de un buen Sofer (escriba) y recordemos "ponerlos a punto", es decir, revisarlos de acuerdo a su uso cada vez que sea necesario; por lo menos, dos veces en siete años como lo requiere la Ley Judía.
La Mezuzá no es un amuleto, ni debe ser considerada como tal, a pesar de que ofrece protección. Está explicado en la Cabalá que la Mezuzá nos provee de protección desde que salimos de nuestro hogar hasta que retornamos a él.
¿No sería maravilloso que cada uno de nosotros extendiera su sueño de tener dos autos en el garaje, a colocar una Mezuzá en cada puerta?

Elul: Un Mes de Balance y Acercamiento

Por ser el último mes del calendario hebreo, Elul precede directamente a Rosh Hashaná (Año Nuevo), el día en el que el Creador juzga a las criaturas. Consecuentemente, Elul es un período propicio para la Teshuvá (arrepentimiento, retorno a Di-s), y, a su vez, es época de buena voluntad y aceptación por parte del Creador.


Elul es el último mes del año hebreo. Con el primer día del mes comienzan los Cuarenta Días en los que Moshé Rabeinu subió por tercera vez al Monte Sinaí para pedir el perdón de Di-s por el pecado del becerro de oro y recibir, a su vez, las segundas Lujot (Tablas de la Ley). Estos fueron días de misericordia para el pueblo de Israel. Todo el pueblo se reunió para rezar y ayunar hasta que en el día de Iom Kipur (40 días después), fueron perdonados por Di-s.
Es por este motivo que estos 40 días desde el 1º de Elul hasta Iom Kipur, se fijaron como días de arrepentimiento y reflexión.

Leyes y Costumbres de Elul

Se toca el Shofar - Se acostumbra tocar el Shofar todos los días del mes de Elul, excepto en Shabat y en víspera de Rosh Hashaná.
Revisación de Tefilín y Mezuzot - Es costumbre en muchas comunidades entregar los Tefilín y Mezuzot para su control a un Sofer (Escriba) para asegurarnos de que aún siguen siendo aptos para ser usados.
Augurios y deseos - Se acostumbra a desearse unos a otros "Ketivá Vajatimá Tová", o sea, que seamos inscriptos y sellados para bien.
Salmos - Desde el primer día de Rosh Jodesh Elul hasta el séptimo día de Sucot se recita durante los rezos matutinos y vespertinos el capítulo 27 del Salmo, que comienza: "LeDavid Hashem orí Vehishí...".
Alegría - En estos días debemos estar alegres y tratar de hacer todo con alegría, ya que Di-s se encuentra en estos días más cerca de nosotros y nos concede la oportunidad del arrepentimiento.

Tiempo de Cambio

Elul es un mes muy especial. Es un tiempo para aprovechar la oportunidad de trabajar en nosotros mismos, para cambiar, para ser mejores y llevar a cabo nuestros sueños...


Es un nuevo principio para finalmente hacer aquellas cosas que siempre sentiste que eras capaz de hacer pero nunca las hiciste.

Cada Elul empieza con las mismas grandes expectativas: va a existir un nuevo mundo y las cosas no serán iguales. Desafortunadamente, el entusiasmo inicial rápidamente da lugar a una realidad muy diferente; el entusiasmo baja su nivel y acabas estando no muy distinto que antes de empezar. Es seguro que creces poco a poco año tras año, pero el avance importante -convertirte en la persona que sabes que puedes y debes ser - nunca parece materializarse, quedando como un sueño difícil de realizar.

¿Cómo tomar todo el entusiasmo,.la buena voluntad y la emoción, y convertirlos en un cambio significativo y duradero? En otras palabras: ¿Cómo puedes hacer que Elul realmente funcione?

Los Sabios nos dicen que existe una Voz Divina "Bat Kol") que resuena en el mes de Elul diciendo: 'Vayan a arar los campos, no planten sobre las espinas y la maleza". Claro que existen muchos significados cabalísticos para esta frase, pero una explicación simple es que si no preparas tu campo arándolo, no importa lo que siembres, tu jardín va a estar eventualmente invadido de espinas.

Por lo tanto, la clave para un Elul exitoso es prepararse adecuadamente considerando qué semillas deseas plantar.

¿Cómo te debes ararte a ti mismo para asegurarte de que todo lo que decidas hacer se desarrollará de la manera que quieras, para que después de unos cuantos meses no pienses que tu resolución no fue nada más que un bonito deseo?

Tu deseo de cambio es claro de otra manera no estarías leyendo esto en este momento. Pero ¿qué es lo que te motiva al cambio? La llave es entenderte a ti mismo. Cómo funcionas, cómo creces y qué te motiva. ¿Cuáles son los pasos apropiados para tu crecimiento? A su vez, está el factor fundamental: "todo a su tiempo".

Se cuenta la historia de un hombre joven en la Ieshivá del Rabino Meir Jadash. Era un estudiante perezoso que nunca estudiaba, hacia ¡o que se le antojaba y parecía que iba a dejar todo completamente. Un día el estudiante hizo un giro de 180 grados. Era el primero en el salón de estudios en la mañana y el último en salir de allí por la noche.

Al día siguiente el Rabino Jadash se le acercó y le dijo: "Eres tan inmaduro, ¿cuándo vas a crecer?".

El mensaje es claro: no vas a cambiar de la noche a la mañana, no pasarás de ser irresponsable y apático, a ser el más responsable. Y silo intentas es pura falsedad. Puedes tener éxito unos cuantos días pensando que lo has logrado, pero ¿cuánto te durará? Eso no es "crecimiento", es inmadurez. El verdadero crecimiento es paulatino. Tienes que saber cuál es el siguiente paso, entenderte a ti mismo y ser honesto.

Decide lo que quieres aceptar sobre ti y qué realmente cambiará las cosas. Por ejemplo: cuidar que la casa sea casher, o dedicarte a ser más sensible y cuidadoso. Estas semillas tienen un increíble potencial... si preparas antes el terreno.

Observa profundamente dentro de ti, pide buenos consejos, y por sobre todo sé realista acerca de lo que es posible alcanzar.

¿Y sobre el proceso real de teshuvá? El primer paso es reconocer tus errores, entender lo que has hecho mal y cómo lo podrías haber hecho mejor.

Para hacer esto, tienes que conocer tus capacidades específicas. De otra forma, cometerás el error de tratar de cambiar cosas que están más allá de ti. Esto es muy malo, porque cuando lo "confiesas", realmente no lo sientes porque muy dentro de ti sabes que no es real.

La verdadera teshuvá y confesión significa articular el hecho de que a tu nivel lo hubieras podido hacer mejor. Es muy importante hacer esto de una forma en la cual lo escuches y lo creas.

Entiende los asuntos que son reales para ti; si están más allá de ti, entonces no son "tus" asuntos. Trabaja con lo que es real y apropiado. De lo contrario, vas a plantar tus semillas año tras año y no vas a cosechar más que espinas. Claro que no debes utilizar esta idea como excusa para continuar cometiendo errores. Por el contrario, toma conciencia de cómo un cambio drástico a veces termina en algo peor. No te muevas en un mundo ilusorio. Evalúa qué aspecto de tu carácter no está muy bien y empieza a cambiarlo - gradualmente.

"Preparar el terreno" significa descubrir qué es lo que te motiva y reconocer qué es lo que necesitas hacer ahora. Al final .de cuentas, el cambio final puede ser en unos cuantos años. Pero no te desanimes. Los Sabios dicen que una vez que te encamines hacia algún lado, para D-os, es como si ya hubieras llegado a ese lugar. Una vez que hayas decidido hacer algo, existe una elevación de tu alma; en el plano metafísico es como si ya estuviera hecho. Tu alma ha llegado; es sólo que tu cuerpo todavía tiene que caminar por muchos senderos.

Una cosa más. Para estar inspirado en el proceso de la teshuvá (el arrepentimiento), tenemos que darnos cuenta de que D-os nos ama, incluso con todos los errores que hemos cometido. Sé consciente de que D-os te entiende y quiere ayudarte. No te sientas culpable; los errores que has hecho son parte de tu proceso de crecimiento para llegar hasta donde te encuentras el día de hoy. D-os no quiere que sufras. Por el contrario, si el crecimiento es para lo que nos creó D-os, entonces incluso las dificultades involucradas deben ser lo mejor para nosotros. D-os no es el "patrón autoritario del cielo". Está de tu lado. Si no entiendes esto, nunca podrás hacer teshuvá.

Piensa a lo grande y plantéate metas a largo plazo - pero sé realista. Toma las cosas con calma - pero trata de mantener la motivación. La teshuvá demanda madurez, realismo y honestidad. No utilices esta oportunidad año tras año de la manera incorrecta.

¡Que el Todopoderoso nos ayude a tener una vida significativa y unas fiestas productivas!

Leshaná tová tikatevu! - ¡Buen año para todos!

EL SHOFAR - ÚLTIMO RECURSO DE DEFENSA EN ELUL

Durante el mes de Elul se acostumbra hacer sonar el shofar, mientras que en Rosh Hashaná es un mandamiento de la Torá. El Maguid de Dubno relató la siguiente parábola para explicar el significado del shofar corno arma de defensa para el pueblo judío y Rabí Saadia Gaón explica que el hecho de hacerlo sonar representa diez elementos simbólicos.


Había una vez un hombre que perdió su rumbo y se encontraba vagabundeando en una selva plagada de animales salvajes. Tenía un arco y flechas para protegerse de los depredadores que acechaban entre los árboles. Mientras caminaba por la selva, su imaginación se apoderó de sus sentidos y todo lo que veía tenía la forma de un oso salvaje, de un lobo o de un león. Así fue que lanzó varias flechas, sólo para descubrir que las imágenes a las que temía no eran más que árboles en proceso de descomposición. Finalmente, como sólo le quedaba una flecha, decidió ser sumamente cauteloso antes de volver a usar su arco, ya que esa última flecha era lo único que podría salvarlo de la muerte.
Igualmente nosotros, cuando residíamos en la tierra de Di-s y podíamos acceder a la montaña del Eterno y contábamos con varios instrumentos de salvación-El Beit HaMikdash (Gran Templo), el altar, los sacrificios y el Kohén Gadol (Sumo Sacerdote) que los ofrendaba-, sentíamos suficiente fortaleza como para enfrentar cualquier amenaza. No así hoy, cuando lo único que nos queda de las armas de salvación es apenas el shofar. Por eso, amigos, abran sus ojos y vean, dispongan sus corazones y actúen de acuerdo a lo que dicta la sabiduría.

 

Saadia Gaón escribe que el hecho de hacer sonar el shofar en Rosh HaShaná representa diez elementos simbólicos:

1)Rosh HaShaná marca el comienzo de la Creación, el día en que Di-s creó al mundo y se convirtió en su Rey. Así como es costumbre tocar trompetas para glorificar al rey y proclamar nuestra sumisión ante él, del mismo modo mostramos nuestra aceptación del reinado de Di-s a través de hacer sonar el shofar.

2)Rosh HaShaná marca el primero de los Diez Días de Arrepentimiento. Por lo tanto, hacemos sonar el shofar para anunciar y advertir que ha comenzado dicho período. Es corno si anunciára-mos: Aquellos que quieran arrepentirse, deben hacerlo ahora, y si no quieren, no se les permitirá venir luego para protestar contra su destino. Esta es también la manera en que los reyes ejercen su poder, anunciando sus decretos con el acompañamiento de trompetas.

3)El sonido del shofar nos recuerda la revelación en el Monte Sinaí, que también fue acompañada por sonidos de shofar. Así, al escuchar el shofar y recordar ese acontecimiento, una vez más aceptamos sobre nosotros aquello que nuestros padres asumieron sobre sí.

4) Sirve para recordarnos las advertencias de nuestros Profetas, com-paradas al sonido del shofar, como declara el versículo (Ezequiel 33:4-5): Y todo aquel que escuchare el sonido del shofar y no fuese cuidadoso entonces vendrá la espada y se lo llevará. Pero aquel que se cuide, habrá salvado su alma.

5)Sirve para recordarnos la destrucción del Beit HaMikdash y el sonar de las trompetas del ejército de nuestros enemigos. Así, cuando escuchamos el shofar, debemos rezar por la reconstrucción de nuestro sagrado Templo.

6)Sirve corno recordatorio del cuerno del carnero en la "Atadura de Itzjak" (Akedat Itzjak), quien ofreció su vida a Di-s pero en cuyo lugar fue sacrificado el carnero. De la misma manera, todos noso-tros debernos estar dispuestos a entregar nuestras vidas en aras de la santificación del Nombre del Eterno, y rezarnos para que esto nos sirva de mérito y seamos recordados para bien.

7)Despierta en nosotros una sensación de estremecimiento y temor que nos conduce a acercarnos a Di-s con humildad, como expresa el versículo (Amós 3:8): ¿Acaso es posible hacer sonar el shofar en la ciudad y que el pueblo no se estremezca?

8)Sirve para recordarnos la proximidad del gran Día del juicio, como declara el versículo (Tzefania 1:14,16) El gran día de Di-s está próximo, cercano y pronto (en llegar)... es el día del sonido del shofar y de la terua.

9)Sirve para recordarnos la futura convocatoria de todos los exiliados del pueblo judío y para despertar nuestro anhelo de que ello suceda, como declara el versículo (Isaías 27:13): Y será en aquel día que se haga sonar el gran shofar y retornarán los extraviados desde la tierra de Asiria...

10)Sirve para recordarnos la resurrección de los difuntos, como declara el versículo (ibíd. 18:3): Todos los habitantes del mundo y los que descansan en la tierra verán cómo es alzado un estandarte en el monte, y escucharán el retumbar del shofar al hacerse sonar.

Extraído de "Nosotros en el Tiempo" de Eliahu Kitov, de Editorial Lubavitch Sudamericana.
Más información sobre este mismo tema encontrarás en nuestro link de "Fechas religiosas".

LA PLEGARIA – UNA ESCALERA AL CIELO

El muro occidental en Jerusalem...hombres, mujeres y niños... turístas, jerosolimitanos, sabras. Se mecen de aquí para allá, mientras canturrean las antiguas plegarias de nuestros antepasados. ¿Qué fórmulas especiales contienen sus Libros de Oraciones? ¿Qué significado y fortaleza se encuentra disponible para cada judío a través del rezo? De hecho, ¿por qué orar del todo?


Para el judío, la plegaria es el nexo más cercano que él o ella tienen con Di-s. La plegaria puede alterar el curso de la vida de la persona, acercar más al judío a su Creador, y proveemos de nuestras necesidades y deseos.
La plegaria es un maravillo regalo de Di-s, entregado especialmente al judío y a la nación judía como un todo. Con ella hemos sobrevivido privación y dolor en el curso de los milenios. Cuando la vieja nación Moabita planeó el ataque a los israelitas mientras marchaban por cl desierto, pidieron consejo a la nación de Midián: "¿Cuál es el secreto que se oculta detrás de esta nación y su líder?", preguntaron. Los Midianitas contestaron, "Su poder radica sólo en la boca (la plegaria)
Una característica importante de la plegaria del judío es su poderoso efecto. En la Biblia se nos cuenta que nuestra Matriarca Leá tenía "ojos débiles". El Talmud explica que sus ojos estaban débiles y enrojecidos de tanto llorar. ¿La causa de sus lágrimas? Como era una mujer virtuosa, sufría incomparablemente al enterarse de que estaba destinada a casarse con Esaú, su primo. Ella era la hija mayor de Labán, Esaú era el hijo mayor de Rivká, de modo que estaban destinados a casarse. Rajel, la hija más joven, estaba destinada a casarse Iaacov, el hijo más joven.
Esaú era conocido como un ladrón, un asesino y un individuo brusco y tosco, en tanto que Iaacov era una persona justa y piadosa.
¿Qué hizo Leá? Lloró... y rezó. De hecho, el Talmud explica que Leá rezó tan fervientemente a Di-s, que sus ojos se pusieron literalmente débiles de tanto llorar. Ella rogó:
"Por favor, no permitas que mi destino sea
La plegaria nunca es en vano. Por eso, los esfuerzos de Leá fueron premiados debidamente. Sus plegarias fueron respondidas, y ella se casó con el tzadik Iaacov y no con el malvado Esaú. De hecho, Leá se casó con Iaacov incluso antes que su hermana Rajel, quien estaba destinada por el Cielo a ser su esposa.
Además, Leá fue la madre de seis de las Doce Tribus de Israel y se convirtió en una figura principal en la historia de nuestro pueblo.
Uno podría preguntarse: estas historias de la Biblia están bien, pero, ¿cómo se aplican a nosotros, en nuestra época y era moderna?
La respuesta es que la plegaria tiene el poder de sanar en cada generación y para todos los pueblos del mundo. Ayuda al judío no solamente en épocas de dificultad y severa tensión; al examinar sus cualidades de cerca, nos percatamos de las muchas aplicaciones y la naturaleza especial de la plegaria en el judaísmo.
En hebreo, la palabra para 'plegaria' es tefiá, derivada de la palabra palel que significa 'unión'. Rezando, el judío se conecta con Di-s (según el grado de sentimiento del alma y su poder de comunicación). Esos factores determinan la "cercanía" del nexo entre uno y Di-s.
Nuestras acciones mundanas cotidianas, cuando no se hacen con el pensamiento de algún propósito espiritual, a duras penas nutren al alma. Por el otro lado, cuando ésta se acerca a su unión con su fuente, el Creador, experimenta entonces verdadero placer espiritual.
Nuestros Sabios comparan la plegaria con la "escalera de Iaacov" en la Biblia. Pues tal como la escalera se extendía desde la tierra hasta los cielos, así también la plegaria lleva al judío más allá de sus asuntos terrenales y eleva un espacio de su tiempo a empeños más celestiales.
En su más excelso nivel, por supuesto, el alma desea una unión absoluta con Di-s, incluso al grado de abandonar el cuerpo. Se cuenta la historia del Rebe jasídico que cada mañana, antes de sus plegarias, se despedía cariñosamente de su amada esposa y familia, pues temía que su alma ascendiera a las esferas supremas. Contenta de estar allí, ¡bien podría rehusarse a volver a la tierra!
Claramente, el judío término medio no alcanza niveles tan elevados inmediatamente. Comienza escalando hacia arriba desde abajo, abriéndose camino hasta la cima. Lo hace, en primer lugar, meditando acerca del significado literal de las palabras de la plegaria.
Examinando nuestras plegarias diarias, encontramos que consisten de tres elementos:
1) alabanzas al Todopoderoso, 2) pedidos por nuestras necesidades diarias, y, 3) agradecimiento por la generosidad de Di-s.
Estos componentes constituyen plegaria del judío.
Pero surgen preguntas: si de hecho el judío cree que todo viene de Di-s, ¿por qué debe pedir por sus necesidades en la plegaria? El Creador ciertamente conoce nuestras necesidades. En segundo lugar, ¿qué beneficio deriva El de nuestra plegaria humana? ¿Cómo pueden nuestras palabras dar a Di-s cualquier medida de satisfacción?
El Talmud afirma que cierto hombre justo concluía siempre sus plegarias con las siguientes palabras:
"Di-s, Tú sabes qué es bueno para mí y mi modo de vida. No he venido a informarte de mis necesidades o para llamar Tu atención a ellas; más bien, para que yo me dé cuenta de cuánto dependo de Ti..."
La respuesta es que Di-s Mismo no requiere de nuestros recordatorios. Más bien, es nuestro deber rezar para que nosotros mismos recordemos a nuestro Creador y cómo todo surge de El.
Si Di-s nos otorgara cada una de nuestras necesidades sin la plegaria, podríamos pronto llegar a creer que nuestras bendiciones de subsistencia, salud y felicidad, son el resultado de nuestros propios esfuerzos humanos. Por lo tanto, rezamos para tornar conciencia de nuestra dependencia de Di-s para nuestro bienestar espiritual y material; pues El es la genuina fuente de todo lo que recibimos en la vida.
La plegaria, tefilá, es como los demás mandamientos en este respecto. No podemos decir que el Creador de toda la vida dependa de nuestro desempeño, de los ceremoniales y rituales judíos. Más bien, los mandamientos, como la plegaria, sirven para beneficiar al judío mismo.
Esta idea arroja luz sobre otro aspecto importante de la plegaria.
Di-s es Omnisapiente y Omnipresente, nada Le falta. Así que no podemos decir que El precise de nuestras alabanzas. Más bien, las palabras de alabanza que recitamos del Sidur sirven para recordar al judío que es Di-s, nuestro Padre y Rey, quien concede nuestros deseos. Tal como un súbdito alaba al Rey antes de formular un pedido, así también el judío inicia la plegaria formal con la alabanza apropiada de Di-s.
Nuestros Sabios enfatizan que la alabanza debe adaptarse al pedido. Así, antes de que pidamos lluvia (que en la tradición judía simboliza el "sustento") decimos: "Tú, Di-s, eres Aquel que hace que el viento sople y la lluvia caiga". Antes de hacer nuestro pedido, recordamos fortalecer nuestra fe implicando que Di-s realmente puede conceder aquello que pedimos.
Dejando de lado los momentos y tipos específicos de plegarias (que son aspectos esenciales pero demasiado extensos como para su análisis aquí) el factor principal en la plegaria es kavaná, que significa devoción sincera. Como exhorta el Código Judío de Leyes: "Mejor menos súplicas con kavaná, que muchas sin kavaná". En otras palabras, Di-s no cuenta el número de páginas que se dieron vuelta, sino la intención de uno en la plegaria. Como declara el Talmud: "Di-s desea el corazón".
Hay una historia que ilustra la importahcia de la kavaná. Cierta vez, un hijo de Rabí lehudá Arié Leib de Gur se puso muy enfermo. Su hermano fue inmediatamente enviado a ver al tzadik Rabí lejíel Meir de Gotstynin, para pedir que intercediera en el Cielo por el muchacho. Dijo Reb lejíel Meir: "Obligar al Rebe de Gur a recitar todo el libro de Salmos es difícil. Pero al menos diez Salmos debería leer". Cuando Reb lehudá Arié Leib recibió este mensaje, exclamó: "¡Diez Salmos! Cuando leo un único Salmo, mi cabeza literalmente comienza a dolerme (por la intensa devoción y concentración). ¿¡Y él dice 'Diez'!?"
La importancia de kavaná no pretende servir jamás de excusa como para atenuar el orden apropiado de nuestras plegarias. El concepto es, más bien, rezar con sentimiento, en lugar de hacerlo de una manera mecánica y superficial. "No hagas de tu plegaria una rutina fija", dice la Etica de Nuestros

Los Yamim Noraim - los "Días de Penitencia"

El mes de elul, mes de piedad y selijot -oraciones de penitencia...



Elul, en hebreo, también es el acrónimo formado por las palabras del versículo: - "Yo soy para mi amado y mi amado es para mí' (Cantar de los Cantares 6:3).

De acuerdo con el Talmud, el día en el que D's Todopoderoso comenzó con la obra de la Creación del mundo, exclamando:
"Haya luz", fue el 25 de elul; por lo tanto, el sexto día de la Creación, en el que el hombre fue creado, fue el 1 de tishrei.
De hecho, en las oraciones de Rosh Hashaná, incluimos la siguiente frase: "Este es el día en el que comenzaron Tus criaturas, en el que recordamos el primer día... y en el que todas Tus creaciones son recordadas".
El primer día de tishrei, el 'aniversario' de la humanidad, es mencionado en la Torá como el "día del sonido del shofar", mientras que en la Mishná, en el tratado de Rosh Hashaná, esta fecha se considera el día en el que toda la humanidad es juzgada.
Con motivo de alistarse para el Día del Juicio, intentamos reflexionar sobre nuestros hechos, sumando nuestras acciones del año pasado, como en el versículo "Prepárate, Israel, a afrontar a tu D's" (Amós 4:12). Este periodo de reflexión se lleva a cabo durante todo el mes de elul, que es el que precede a Rosh Hashaná.
Durante el mes de elul tratamos de enrolar a nuestro favor a "abogados" para que atestigüen en nuestra "defensa". Ellos poseen el papel de defendemos durante los Días de Juicio refutando los argumentos de aquellos que nos querrán inculpar.
¿Quiénes son estos "abogados de defensa"?
La Mishná nos lo explica en Avot: "Todo aquel que lleva a cabo un mandamiento adquiere automáticamente un abogado defensor, mientras que cada uno que comete un pecado adquiere inmediatamente un acusador". De aquí se implica que la posibilidad de ser absueltos está directamente relacionada con el balance entre nuestras buenas acciones y nuestros pecados.
Como es obvio, las personas son incapaces de arrepentirse de la noche a la mañana. El arrepentimiento es un fenómeno complejo que consiste en un número de etapas que incluye mejorar a nuestro carácter, rectificar nuestro camino, perfeccionar nuestro comportamiento y nuestras conductas.
Esto requiere tiempo y esfuerzo, por lo que hay que iniciar el prolongado proceso con un tiempo de anticipación, desde el primer día de elul, treinta días antes de Rosh Hashaná.
El mes de e/ul fue escogido no sólo por ser el mes que precede a Rosh Hashaná y a Yom Kipur, sino también por ser independientemente un mes adecuado para el arrepentimiento y apropiado para pedir perdón por nuestros pecados: Cuando Moshé vio a los judíos adorando el becerro de oro, arrojó las dos Tablas de la Ley al suelo, destrozándolas. Ese evento ocurrió el 17 de tamuz. En el Rosh Jodesh del mes de elul, el primer día de e/ul, Moshé volvió a la cima del Monte Sinaí por segunda vez para recibir otras tablas de la ley de D's, después de que el Todopoderoso aceptó su arrepentimiento y perdonó a toda la nación. También esta vez Moshé permaneció en el Monte Sinaí durante cuarenta días y noches, o sea, permaneció allí hasta Yom Kipur. Finalmente, en Yom Kipur fue cuando D's le transmitió a Moshé el mensaje de que el arrepentimiento había sido aceptado y que el pueblo había sido perdonado. Desde entonces, los cuarenta días han sido preservados en la Historia Judía como un periodo de piedad y penitencia apropiados para que nuestros pecados sean perdonados y sean escuchadas nuestras oraciones.
Nuestros Sabios nos dicen que hay tres maneras de atenuar la severidad de nuestro veredicto: arrepentimiento, oración y caridad. Cada uno de estas tres acciones tiene un versículo apropiado, en los cuales, las letras iniciales de cuatro palabras consecutivas, forman en hebreo, el acrónimo "e/ul":

Todopoderoso, circuncidará (removerá las impurezas de) tu corazón y el corazón de tu descendencia
2. "Yo soy para mi amado y mi amado es para mí".
3. Enviar recíprocos regalos y donaciones a los pobres.

Selijot - Oraciones de penitencia
Según la tradición litúrgica sefardí, las selijot, -oraciones de penitencia- se comienzan a recitar desde el Rosh Jodesh del mes de elul, utilizando el mismo texto todas las noches. La tradición ashkenazí comienza en la noche del Sábado previo a Rosh Hashaná. Si el domingo acaeciere cuatro días o menos antes de Rosh Hashaná, se comienza a recitarlas una semana anterior, también el Sábado en la noche.
El elemento central en las selijot son "Los trece atributos de D's" -shlosh esré midot-, precedido por un párrafo introductorio. En la antigüedad, las selijot consistían únicamente en algunos versículos bíblicos, que precedían la confesión, conocida en hebreo, como vidui. El concepto de decir se/ijot se expresa en un versículo de Jeremías en el Libro de Lamentaciones (2:19): "En pie, lanza un grito en la noche, cuando comienza la guardia; como agua tu corazón derrama ante la faz del Señor".
Hasta entre los ashkenazíes, los cuales varían el contenido de las Se/ijot la estructura general es conservada durante todos los días. Los autores de las selijot son sabios, entre ellos, Rabí Saadia, Rabenu Guershom, Rashí, Rashbam e Ibn Ezra.
Las selijot pueden ser recitadas a cualquier hora entre la medianoche y el amanecer. En ciertas ocasiones, la costumbre es recitarlas en la noche. Sobre todo se aplica esta tradición la primera noche de las se/ijot y en la noche previa a Rosh Hashaná, así como los días entre Rosh Hashaná y Yom Kipur. En los demás días se recitan antes del amanecer y se continúa con el Servicio de la Mañana, de tal manera que también éste es recitado antes de lo acostumbrado. Las se/ijot se dicen antes de colocarse el taled y los tefilín.
El Servicio de las se/ijot comienza con medio-kadish y un conjunto de versículos bíblicos relacionados con los pecados y el arrepentimiento. El párrafo central concluye con dos versículos muy conocidos: "Nuestra alma es Tuya y nuestro cuerno es Tu obra; Ten piedad de la creación de Tus manos; el alma es Tuya y el cuerno es Tu obra; obra por Tu nombre".
Después de este párrafo, aparecen "los Trece Atributos", los cuales sirven como una especie de coro, que sigue a cada una de las selijot. La parte final del servicio es idéntica todos los días. El servicio concluye cuando el oficiante dice kadish completo.
Las selijjot son recitadas con una tonada característica, que nos motiva al arrepentimiento y que es apropiada a esos días que preceden la llegada de días sagrados.
A David: "D's es mi luz y mi salvación"
Desde Rosh Jodesh elul hasta Hoshaná Rabá decimos el Salmo 27 dos veces al día. El servicio en el que su ubicación varia según las distintas tradiciones. La mayoría lo dice al final del Servicio de la Mañana, pero la segunda vez, algunos lo dicen al finalizar el Servicio de la Tarde y otros al finalizar el Servicio de la Noche.
Este Salmo refleja el período de temor y respeto a D's
Todopoderoso: "D's es mí luz" se refiere a la celebración de Rosh Hashaná, cuando pedimos que D's nos alumbre en el camino que debemos seguir; "y mi salvación" se refiere al día de Yom Kipur, en el que rogamos que D's nos salve y nos escriba en el Libro de la Vida. El resto del Salmo habla por sí solo: "D's es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de tener miedo? . . .En día de desgracia Él me cobijará en Su tabernáculo -su sucá-; me ocultará en Su morada, me elevará sobre una roca. Estos versículos hacen referencia obviamente a la fiesta de Sucot que se aproxima.
Durante el mes de elul, se acostumbra tocar el shofar, al concluir el Servicio de la Mañana. La excepción a esta costumbre es el 29 de e/id, un día antes de Rosh Hashaná, cuando no se toca el shofar para diferenciar la ceremonia de tocar el shofar fijada por la Tradición (durante elul) de la fijada por la Ley (en Rosh Hashaná).
El objetivo de tocar el shofar en el mes de e/ul es el de despertamos de la somnolencia en la que nos encontramos; sacamos del cinismo en el que estamos sumergidos todo el año y devolvemos al marco apropiado para días tan temerosos como los que se aproximan. Así lo escribió el profeta Amós (3:6): "¿Suena el shofar en la ciudad sin que el pueblo se estremezca?".

Extraído de Judaísmo Práctico del Rabino I. M. Lau

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