SANACION DEL ALMA,SANACION DEL CUERPO: LOS DIEZ SALMOS DEL TIKUN HAKLALI,EL REMEDIO PERFECTO | |
BS''D SANACION DEL ALMA SANACION DEL CUERPO Editado por Rabbi Simkha Y. Weintraub, CSW Introducción LOS DIEZ SALMOS DEL TIKUN HAKLALI, EL REMEDIO PERFECTO Si tú crees que puedes hacer daño, ¡entonces confía en que puedes reparar! Rabi Najman de Breslov, Likutei Moharan II, 112 El Libro de los Salmos es un rico tesoro de oración y reflexión para muchas ocasiones y situaciones. A lo largo de los siglos, los judíos y personas de todos los credos han obtenido consuelo, guía, confianza y catarsis de sus 150 capítulos, que reflejan una amplia gama de experiencias y expresión—desesperación y deleite, horror y esperanza, fatiga y fe, rechazo y renovación. El maestro jasídico Rabi Najman de Breslov (1772-1810) identificó diez salmos como poseedores de un poder especial para obtener una verdadera y completa curación: Refuat HaGuf (curación del cuerpo) y Refuat HaNefesh (curación del espíritu). Rabi Najman llamó a estos diez salmos el Tikun HaKlali, el Remedio Perfecto. ¿Quién era Rabi Najman de Breslov? Bisnieto del progenitor de la línea jasídica en el Judaísmo, el Baal Shem Tov, Rabi Najman era un carismático líder religioso en la Rusia zarista de fines del siglo 18 y comienzos del siglo 19. De acuerdo con su influyente bisabuelo y el empuje espiritual del Jasidismo, Rabi Najman puso énfasis en las venerables dimensiones emocionales, subjetivas, del Judaísmo—a efectos de complementar sus facetas más cognitivas, intelectuales, rigurosamente estructuradas. A pesar de su énfasis en la alegría y la celebración, muchos han señalado un cierto pesimismo en Rabi Najman, quien es conocido por su manifestación "¡Todo el mundo es solamente un estrecho puente, y la cuestión esencial está en no sentir miedo en absoluto!" Y sin embargo, en su visión del mundo no hay lugar para la desesperación. Él enfatizó que hay muchas "balsas" a las cuales recurrir: Fe, ánimo, melodía, danza, autocrítica pertinente, comunión con líderes justos; incluso el vehemente deseo de un vínculo con el Creador. Los diez tipos de canto: La Oración como Diálogo "En el instrumento de diez cuerdas... ...Tú me has hecho regocijar, Adonai, en Tu Obra..." Salmo 92:4-5 Rabi Najman era particularmente favorable a creer en el poder de la oración. En su visión del mundo, la oración es decisiva para la restauración del mundo, y es vista como un diálogo entre los humanos y su Creador. La oración logra una reunión única, una convergencia especial de las personas y Dios, de las personas con las personas, de las personas y el Universo. Los sabios enseñaron que el Libro de los Salmos está constituido por diez tipos básicos de canto y alabanza: Rabi Ioshua ben Levi dijo: El Libro de los Salmos fue compuesto a partir de diez expresiones de alabanza: [1] Nitzuaj, Nigun, Maskil, Mizmor, Shir, Ashrei, Tehila, Tefila, Hoda'ah, y Aleluia. El más grande de todos ellos es Aleluiah, que contiene la alabanza y el nombre de Dios en una sola palabra. (Pesajim 117a; Zohar III, 101a; ver también el comentario de Rashi sobre el Salmo 1:1.) Rabi Najman enseñó que los Diez Salmos de su Tikun HaKlali/Remedio Perfecto contienen cada uno de estos diez tipos de canto y, de esta manera, engloban el poder concentrado de todo el Libro de los Salmos. De acuerdo a los jasidim de Breslov, los seguidores de Rabi Najman, los diez tipos de canto corresponden a las diez Sefirot de la Cabalá, los atributos místicos, a través de los cuales el Creador dio existencia al universo. Estas diez Sefirot son llamadas "Luz Directa", que brillan desde el Creador al mundo. El canto humano es visto como una especie de "Luz Refleja", en la cual nosotros, las creaturas de Dios, reflejamos la Luz Directa, al cumplir la voluntad de Dios a través del conocimiento de Dios, alabando a Dios, y conduciendo nuestras vidas de la manera más armoniosa y alegre posible. Las Escrituras dicen que los Salmos, escritos con ruaj hakodesh, "Inspiración Divina", son lo más efectivo para reflejar la Luz Directa, sustentando un poder espiritual adicional. En verdad, ellos pueden facilitar el proceso de selección entre lo bueno y lo malo, combinando izquierda con derecha, suavizando el Juicio con el Perdón supremo. A través de estas elevadas composiciones, nuestra "voz refleja" se une a la Voz Directa, y el Santo Bendito Sea se reúne con la Shejiná, que es el aspecto femenino y la presencia permanente de Dios. ¿Cómo deberíamos recitar estos Salmos? Rabi Najman enseñó que los Salmos pueden tener un valor mínimo en un simple recitado—uno debe identificarse con sus contenidos de una forma profunda y significativa, e intentar aplicar las palabras a sí mismo, encontrarse a sí mismo en cada salmo. Con este cometido, hemos solicitado a líderes espirituales—rabinos de diferentes corrientes, formaciones, personalidades y cargos—a compartir con ustedes su propio "puente" personal hacia los salmos. Unos, ofrecieron presentaciones; otros, comentarios; algunos, profundas declaraciones personales. Todos buscan sanación y significado en los Salmos. ¿Qué es Tikun? Rabi Najman enseñó que el Pacto (en Hebreo, brit) es el cimiento de la unión del Pueblo Judío con Dios. El propósito de los mandamientos, en su enseñanza, es volvernos hacia, y acercarnos a Dios y la Santidad. Y Rabi Najman no se concentró precisamente en la adhesión técnica o mecánica de los detalles de este "contrato" con Dios sino en una actitud de mente y corazón, una búsqueda espiritual de pureza y devoción, la aspiración por la jesed/benevolencia. Según la visión del mundo de Breslov, el propósito fundamental de la Creación es revelar al mundo el Reinado de Dios. Solamente cuando esto sea realizado, reinará la verdadera felicidad. Pero la creación de cada individuo tiene el propósito de revelar Santidad, y una persona sólo puede ser feliz en la medida que descubra la innata Santidad en su interior. Mientras esta revelación sea incompleta, ni el individuo—ni el mundo como un todo- puede ser completamente feliz. El objetivo fundamental es llevar al mundo a un estado de tikun -lo que implica restauración, corrección, integridad, perfección. Tikun es tanto el gran objetivo cósmico de la perfección, como cada pequeño acto individual de reconstrucción que conduce a la reparación final. En la enseñanza de Rabi Najman, el tikun viene a corregir una brecha en la relación del Pacto (pgam habrit), a acortar la separación entre las personas y Dios. Los Diez Salmos como una unidad Vistos en su conjunto, los Diez Salmos reflejan muchas emociones y reacciones comunes a aquéllos que tienen que tratar con la enfermedad. A pesar de que cada lector debería acercarse a los Diez Salmos a través de su propia experiencia personal y punto de partida -y podría así alcanzar una comprensión diferente e interpretación personal- aquí hay un esbozo del contenido de cada salmo para ayudar a descubrir una veta de significado y sentido. El Salmo 16 comienza con una poderosa expresión de confianza y fe en Dios y de gratitud por la benevolencia de Dios. El salmista siente la cercanía de la Presencia Divina y la confianza en la protección Divina. El Salmo 32 nos impulsa a mirar profundamente dentro de nosotros mismos, a examinar dónde y cómo nos hemos distanciado de Dios y a retornar a Dios como la Fuente de la vida verdadera y de la alegría. El Salmo 41 habla explícitamente sobre enfermedad, retratando vivamente el tormento y el sufrimiento padecido por tantos, expresando gracias a Dios por la posibilidad de sanar, y subrayando la necesidad de que los que los cuidan sean sensibles, comprensivos y capaces de brindar apoyo. El Salmo 42 pinta hermosamente el anhelo de Dios así como "un venado desea el agua de manantial", describiendo el dolor y el sufrimiento, tanto del individuo como de la nación en exilio, mientras afirma la esperanza de la liberación final. El Salmo 59 es un grito desde el corazón de que Dios nos libere de las fuerzas que nos oprimen y nos abaten, haciéndose eco de la súplica de David por liberarse de los soldados de Saúl y su agradecimiento por haber recibido el amparo y apoyo Divinos. El Salmo 77 es un importante punto decisivo en esta colección, comenzando con una expresión de angustia y desamparo, el dolor y la persecución de un largo y amargo exilio—pero desplazándose hacia una afirmación de fe de que Dios es omnipresente y compasivo, a pesar de apariencias contrarias. El Salmo 90 ofrece un profundo comentario sobre el destino humano, contrastando la fragilidad humana y la brevedad de la vida humana con la eternidad y omnipotencia de Dios, pide a Dios sabiduría, alegría, seguridad, apoyo y compasión. El Salmo 105, luego de convocar al canto y la alabanza, delinea la historia nacional del Pueblo Judío desde el pacto con los Patriarcas y las Matriarcas hasta el Éxodo de Egipto, prototipo de Redención. El Salmo 137 nos retrotrae al dolor agudo del exilio, hilando en nueve versos un tapiz de dolor, desesperación, memoria, afirmación, y enojo... lo cual puede ser visto como la oscuridad proverbial que viene antes de la luz, en tanto estos diez Salmos concluyen con el Salmo 150, un himno y una sinfonía musical de alabanzas. Otras Prácticas para fomentar Tikun Además de los Diez Salmos, hay algunas prácticas concretas, específicas, que Rabi Najman y los jasidim de Breslov recomiendan como parte del Tikun HaKlali: Tzedaká: Elevando lo corpóreo como parte del Tikun "Grande es la Tzedaká porque acerca la Redención..." Sefer HaMidot, de la clásica colección de aforismos, publicada por primera vez en Mogolov, 1811 ( Tzedaká, 2-7) Tzedaká—que literalmente significa "justicia", pero que designa lo que es conocido en otros idiomas como "caridad" o "filantropía" en—es un elemento crítico para "erradicar la cuña" y acortar la distancia entre las dimensiones materiales y espirituales de la vida. Tzedaká representa, de hecho, la reconsagración de la primera dimensión a la última, la realineación correcta de prioridades. La tradición judía exige tzedaká incluso de la persona pobre, porque no sólo es uno de los temas fundamentales, sino también es el relacionarse con el mundo a través de la justicia, el compromiso y el involucramiento activo. Ampliando este concepto, uno se da cuenta que incluso—¿especialmente?—aquéllos que están enfermos pueden llegar a aquéllos que lo necesitan, con compromiso empático y un agudo sentido de la justicia. Muchos de los que están sufriendo o han sobrevivido a una seria enfermedad han descubierto que potentes pueden ser en ayudar a corregir el mundo a su alrededor—como proveedores de servicio voluntario en refugios o proyectos de alimentación a necesitados, como recaudadores de fondos para todo tipo de "tzedaká" (investigación médica, defensa de causas políticas, construcción de instituciones académicas, proyectos ambientales, relaciones intergrupales, etc.), incluso ayudando a alguien abajo en el hall de un centro médico. Al mismo tiempo, esto otorga un nuevo significado y una nueva vida a su existencia, y concretamente construye una mejor sociedad y un mundo mejor. "Abajo", quizás—pero no "fuera". Un Tikun tangible. La Mikvá: Inmersión y Tikun Rabi Najman enseñó que la primera etapa de la cura es la inmersión en una mikvá, el baño ritual judío. Con sus poderosas connotaciones de re-surgimiento y re-consagración, la mikvá facilita un proceso tanto de "regreso" y "renovación", de crecimiento y cambio -como de retorno a los cimientos, unido con la naturaleza, "llevado por la corriente". Para quienes ir a la mikvá es extraño, imposible o prohibitivo, se puede considerar un simple ritual de lavado de manos antes de decir los salmos. Tome una taza de agua fresca y viértala según el ritual, primero sobre la mano derecha y luego sobre la izquierda, y luego recite el siguiente verso (Salmos 26:6): "Yo lavo mis manos en la pureza; y voy a rodear Tu altar, Oh Dios." El Salmo 23, que habla de "aguas tranquilas" y cómo "mi copa está rebosando", es también un complemento adecuado para este simple pero rico ritual de surgimiento y regeneración. Algunas personas utilizan estos rituales acuáticos a efectos de marcar transiciones o cambios personalmente importantes en el status—por ejemplo, al finalizar tratamientos o en el aniversario de un diagnóstico o cirugía difíciles. Invocando los tzadikim para Tikun "La mención de los nombres de los tzadikim tiene el poder de originar un cambio en la Creación y alterar la Naturaleza..." (Sefer HaMidot, Tzadik, B, 20) "Los Tzadikim son más grandes aún luego de su muerte que durante su vida..." (Talmud, Julin 7b) En la tradición de Breslov, el Tzadik, "el Justo", es el exponente más perfecto del Pacto. El Tzadik es, realmente, un individuo muy poco común—tal vez incluso ideal—alguien que solamente está motivado por su buen yetser (inclinación), quien ha erradicado deseos materiales de su corazón, quien no solamente ha sometido el mal sino lo ha desterrado enteramente, dejando solamente el bien dentro de sí (Likutei Moharan I, 8:5 y I, 49:1). No obstante sabemos que el Tzadik se define como "uno cuyos méritos superan sus pecados" (Maimónides, siglo 12, Mishne Torá, Hiljot Teshuvá 3:1) por ejemplo, el logro de este status depende no de la constitución hereditaria de uno, cualidades innatas, o superioridad intrínseca, sino de los actos. Tú eres lo que haces. De esta manera, Rabi Najman enseñó que "Cada hombre puede lograr el nivel más alto. No depende de otra cosa más que de tu propia libre elección" (ver La Sabiduría de Rabi Najman, "Sus Alabanzas" # 26). La espiritualidad del Tzadik es a la vez un nivel de santidad muy encumbrado, elevado—pero enraizado en la muy real letra de la Torá y en su espíritu. "El alma de una creatura es su nombre", dice el Libro del Génesis (2:19). Los nombres encarnan la esencia muy específica y potente de un individuo; a través de su nombre, que contiene su forma y naturaleza, cada creatura emana vitalidad. Esto explica por qué, para los jasidim de Breslov, es una cosa tan importante y poderosa mencionar los nombres de los tzadikim—evocando su rectitud, buenas acciones, nobles cualidades, realizaciones especiales... la particular "Torá" de sus almas y espíritus. Mencionando el nombre del Tzadik, uno puede activar su santidad y aspirar al mérito y pureza de ellos en su propio viaje de retorno a Dios. Finalmente, de acuerdo a los breslovianos, el ir a las tumbas de los tzadikim a rezar ayuda incluso más que solamente invocar sus nombres, ya que la santidad de su lugar de sepultura es vista como un tikun para el Pacto (ver Likutei Moharan, 11, 109). En esta tradición, al ir a la tumba de un Tzadik uno puede, a través de sentida oración y el anhelo de volver a Dios, verse envuelto en el alma del Tzadik y, de ese modo, en la Infinidad de Dios. En efecto, visitar las tumbas de los tzadikim es una práctica antigua—los judíos lo han hecho en tiempos de desgracia personal y nacional, buscando misericordia, liberación, y perdón. A pesar de que esto pueda parecer malsano o deprimente a algunos, para muchos, el visitar sepulturas (de familiares, amigos o de individuos cabales) es una experiencia de afirmación, de conectarse a la cadena de la vida, de adquirir la fuerza de aquéllos que han fallecido. El evocar las mejores cualidades y altísimos logros de otros, puede ser ennoblecedor e inspirador. La memoria puede curar. Shalom/Plenitud Dijo el Santo, Bendito sea Dios: "No hay aflicción para la cual no exista una cura; la terapia y el medicamento para cada aflicción son perceptibles. Si tú procuras que la desgracia no sobrevengan a tu cuerpo, entrégate al estudio de la Torá, porque es una terapia para todo el cuerpo." Midrash Tanjuma, Yitro, 8 Quisiéramos que fuera posible prometer que este tikun curaría el cáncer, revertiría el SIDA, o incluso sanaría huesos rotos. Esto no puede hacerlo. Pero los responsables por este libro están de acuerdo en exhortarte a ti, el lector, a volver a la tradición judía y a la comunidad judía, y procurar sanación para el espíritu; mucho de valía puede ser extraído. Rezamos y esperamos que tu brazo extendido no permanezca vacío o frío, y que tu grito será oído y respondido. A ustedes, a todos -shalom/plenitud. Rabino Simja Y. Weintraub, CSW Program Consultant, Jewish Healing Center [1]armonización, canción sin palabras, palabra que se cree también significaba salmo, salmo, canción, felicidad, glorificación, oración, gratitud, alabanza a Dios. Tomado de: Tomado de: |
03 junio 2009
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