Nada de fotos, ni nombres. Sólo la edad y la profesión, no más datos. Por favor.... Los transeúntes de Teherán se paran y opinan, pero siempre piden mantener en secreto su identidad
Por Mikel Ayestaran
TEHERÁN. «¿Tiene usted acreditación de prensa?», pregunta alguno. Se notan el miedo y la prisa por contestar. Casi todos miran a los lados mientras responden. ¿Temen las posibles sanciones de la ONU? ¿Entienden el miedo y las precauciones de occidente hacia Irán? ¿Para qué quiere energía nuclear un país con tanto petróleo? Tres preguntas, y diferentes opiniones para expresar sus sentimientos en una mañana, la de ayer, en la que estaba en juego el futuro del país.
Algunos siguen al pie de la letra el discurso oficial y repiten el lema más famoso de Irán en estos días, «La energía nuclear es nuestro derecho». Otros se muestran críticos con el comportamiento de su gobierno y piden calma y diálogo para no tensar más la cuerda con Occidente.
La céntrica calle Enqelab (Revolución) es un buen termómetro de este país. Escenario de las grandes protestas celebradas durante la revolución islámica y de las multitudinarias marchas de apoyo al régimen que se han sucedido en estos últimos 27 años, por ella transitan ciudadanos de diferentes clases sociales, y sobre todo muchos estudiantes, debido a la proximidad de las Universidades de Teherán y de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Azad. Estos son algunos de sus testimonios:
Escritor de teatro, 28 años
Irán tiene un gobierno terrorista.
Las sanciones o la guerra sólo servirán para fortalecer a los fundamentalistas que van a terminar con los avances logrados con Jatamí. Irán tiene un gobierno terrorista, no hay que engañarse, y entiendo que la comunidad internacional no se fíe. Además, si Irán usara bien su petróleo no necesitaría desarrollar esta nueva tecnología».
Estudiante de religión, 19 años
Estamos preparados para la guerra.
No tengo miedo a lo que pueda suceder ahora porque nuestro presidente (Mahmud Ahmadineyad) es tan bueno que conseguirá convencer a la comunidad internacional de nuestras verdaderas intenciones. Y si no lo hace, estamos todos preparados para la guerra. Ellos sólo pretenden protegerse de Irán y por eso no quieren dejar que progresemos. La energía nuclear es una forma de poder y también de asegurarnos el futuro cuando el petróleo se termine.
Profesor, 41 años
Los poderosos tienen miedo.
No estoy preocupado, sólo se trata de un juego político y lo resolverán. Los más poderosos siempre son los que más miedo tienen y por eso hemos llegado a esta situación, ambos lados tienen parte de culpa. Creo que Irán no puede obligar a Occidente a que le crea, y Occidente no puede obligar a Irán a dar un paso atrás en sus progresos científicos.
Veterano de la guerra Irán-Irak, 46 años
El islam prohíbe la bomba atómica.
Oriente Próximo no puede soportar otra guerra. Lo que más miedo me da es la reacción de los iraníes ante posibles sanciones internacionales... Este es un pueblo soberbio y orgulloso y si se siente dañado reaccionará con violencia. Y lo que más me molesta es que hablen de que vamos a desarrollar una bomba atómica cuando saben que nuestra religión, el islam, nos lo prohíbe.
Secretario de publicaciones, 48 años
¿Ellos sí y nosotros no?
No me preocupa nada el tema de Viena porque, pase lo que pase, estamos preparados para responder, como ya demostramos en la guerra contra Irak. Cuando existía la Unión Soviética, los Estados Unidos tenían alguien de quien preocuparse; desde la desaparición del bloque del Este Washington no ha parado hasta buscar un enemigo, y ese es Irán. Tienen terror a que se forme un bloque poderoso y unido en Oriente Próximo. Lo único que les quiero preguntar es, ¿por qué pueden disfrutar ellos de la energía nuclear y nosotros no?
Intelectual, 24 años
Irán no es Afganistán o Irak.
Todo esto no es más que un teatro para distraer la atención internacional, y en cuanto pase, Estados Unidos se inventará una nueva crisis para tenernos ocupados a todos en el mundo. Es sólo cuestión de tiempo. Irán no es Afganistán o Irak, así que no habrá una guerra contra nosotros. Estados Unidos sabe que dentro de sus fronteras viven millones de iraníes que, pese a estar en el exilio, son profundamente nacionalistas. Muchos de ellos estarían dispuestos a volar estaciones de metro en cualquier ciudad estadounidense en caso de una agresión a su país. Sería una situación incontrolable.
Estudiante, 17 años
Ahmadineyad es fuerte
Confío en Mahmud Ahmadineyad, nuestro presidente es fuerte y si le atacan sabrá cómo defender el país. Todas las naciones del mundo se echan las manos a la cabeza cuando hablan del desarrollo tecnológico iraní. Pero ya hay muchísimas bombas atómicas sueltas por el globo, ¿qué problema tienen si nosotros quisiéramos desarrollar una propia?
De: abc
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