LA BATALLA DE LAS CARICATURAS: UNA NUEVA OFENSIVA DE LA JIHAD GLOBAL - por Lic. Patricio A. Brodsky | |
LA BATALLA DE LAS CARICATURAS: UNA NUEVA OFENSIVA DE LA JIHAD GLOBAL posteado ahttp://es.groups.yahoo.com/group/Sefaradi/ Lic. Patricio A. Brodsky Febrero de 2006 (Visite mi sitio http://brodsky.tk)
La sociedad humana se basa en reciprocidad, anuladlay la justicia deriva en mentira... Ese hombre que anda paseándose en la calle tienederecho a vivir sólo en la medida quereconoce mi derecho a la existencia; perosi su intención es asesinarme, automáticamentepierde ese derecho. Esa misma regla se aplica ala relación entre los pueblos... VladimirZeevJabotinsky
Para cualquier lector atento, agudo y perspicaz (y literal) se torna evidente que nos hallamos en una encrucijada histórica; dicho trance marca los prolegómenos de una inevitable confrontación global entre dos fuerzas sociales muy dispares: de un lado se halla un occidente donde (al menos hasta ahora) prima la idea de la diversidad cultural expresada en la idea (postmoderna y globalizante) de la Aldea Global y por otro lado el mundo islámico (o al menos la parte hegemónica de éste) cuya convicción es que ha llegado la hora de reclamar su hegemonía mundial (una globalización neo-obscurantista) y la construcción de un Califato universal (un retorno al preabsolutismo); acabando de facto con la decadencia del racionalismo occidental y las democracias ateas.
En nuestros días somos testigos de un momento histórico. Podemos ver los reacomodamientosde fuerzas y la creciente e inevitable confrontación entre dos proyectos globales: de un lado occidente, un occidente anómico en el cual sus principales valores parecen debilitarlo y transformarlo en una sociedad débil y dubitativa, sumergida en una profunda crisis de valores, en especial a partir de los conceptos postmodernos del relativismo cultural y la crítica a la propia historia entendida como las grandes narraciones impuestas por el pensamiento hegemónico[1]; frente a ésta, del otro lado, se yergue una fuerza fanática, indubitable, cuyo eje ideológico central está dado por la certeza de la fe y cuyo programa es el dominio universal de la Sharía, la dominación islámica a escala global.
Nos hallamos en una disyuntiva histórica, porque si occidente no quiere perder su esencia debe respetar los derechos de TODAS las minorías, incluyendo a los musulmanes integristas; por otro lado, si el Islam quiere preservar su esencia (el dominio indudable y exclusivo de la Sharia como ley fundante de la sociedad), deberá conservar el sistema de dominación coercitiva y discriminatorio hacia cristianos y judíos llamado dhimmitud. ¿Cómo enfrentar el problema de la falta de reciprocidad en el trato sin perder el respeto por la democracia y los derechos humanos que hoy caracterizan a occidente?.
El fracaso de la democracia y el respeto por los derechos humanos en el mundo islámico tiene una explicación estructural. Existe un concepto central para el desarrollo de la modernidad y para la construcción, tanto de la democracia moderna como del imperio de la ley y los derechos humanos; este concepto es la noción de individuo, sobre el cual se asentará luego el concepto de ciudadano; plantear estos conceptos como universalmente válidos es una utopía. En el Islam no existen; lo que existe es la noción de Umma, la comunidad, y los sujetos son tales, en tanto y en cuanto pertenezcan a ella. No existe separación entre religión y estado (de hecho son teocracias de corte fascista), ni tampoco entre sociedad civil y sociedad política; sólo existe la coerción violenta ejercida por la religión sobre la sociedad toda. |