Siempre las elecciones personales son difíciles. Aunque nos empeñemos en minimizar ciertos aspectos para priorizar otros, siempre cuesta dejar algo de lado para tomar otro camino que parece mejor. La realidad es que cada quien elige según sus prioridades y su realidad, aunque se suelen parecer mucho las decisiones que tomamos los seres humanos. En nuestra Parashá nos encontramos con los primeros pasos de Abraham Abinu. Ya entrado en años cuando recibe su primera profecía (75) se enfrenta a distintos desafíos que resuelve con sabiduría y astucia. A su lado, por lo menos al principio del camino, vemos a su sobrino Lot que también debe tomar decisiones, aunque sean bien diferentes a las de su tío. Cuesta creer que al único personaje bíblico que no se le critique nada, ni en el mismo Tanaj ni los sabios, sea Abraham Abinu, aunque en esta parashá comenzaremos a entender el por qué de semejante honor. Al regresar Abraham y su familia de Mitzraim, donde habían tenido que ir por el hambre que azotaba a Israel, regresa con un bagaje importante de ganado y dinero, al igual que Lot. Sus sirvientes pelean y Abraham decide que es momento de separarse para mantener a salvo los lazos familiares, que pueden verse afectados por los negocios (como muchas veces sucede hasta en nuestros días). Y las decisiones que toman para seguir sus caminos son muy diferentes entre sí y nos muestran la inteligencia de Abraham y las prioridades de Lot, Bereshit (Génesis) 13:7, 12: "Vaiehí rib bein roei mikné Abram ubein roei mikné Lot
Vaiomer Abram el Lot al ná tehí meribá beiní ubeineja ubein roai ubein roeija ki anashim ajim anajnu: Haló jol haaretz lefaneija hipared ná mealai
Vaisá Lot et einav vaiar et kol kikar haiardén
kegan Ad-nai
Abram iashab beeretz kenaan ve-Lot iashab bearei hakikar vaieehal ad Sdom." "Y hubo riña entre los pastores del ganado de Abram y entre los pastores del ganado de Lot
Y dijo abram a Lot: no haya pelea entre mí y ti, y entre mis pastores y tus pastores, pues somos hermanos. Toda la tierra tienes ante ti, sepárate de mí
Y alzó Lot sus ojos y vio toda la llanura del Jordán
como huerto del Eterno
Abram habitó en la tierra de Canaán y Lot habitó en las ciudades de la llanura y plantó tiendas hasta Sodoma." Uno quiso un lugar mejor para sus ganados y enriquecerse aún más, incluso en medio de una sociedad devastada y aterradora como aquella de Sodoma. Ni siquiera la educación de sus hijas preocupó a Lot más que el bienestar de su ganado. En cambio Abraham, todavía denominado Abram antes de serle cambiado el nombre, optó por ir lejos de los problemas que podía ocasionarle esa sociedad o la unión familiar con Lot, ya que era tan importante para este último el ganado y las riquezas era posible que los problemas fueran en aumento. En el devenir de los versículos, observamos como la suerte de Lot cambia con la guerra en la que se ve envuelto (guerra conocida como la guerra de los cuatro contra los cinco) cuando los distintos reinos que estaban bajo el yugo de Kedorlaomer se revelan y éste decide combatir. Finalmente Lot regresa a su lugar sin nada esperando vaya a saber que milagro para que vuelvan sus pertenencias, si no es imposible entender por qué continúa en ese lugar. Todos conocemos el final de esta historia con la destrucción de Sdom y Amorá y el posterior engaño de sus hijas para tener descendencia suya. El punto contrario y totalmente opuesto es Abraham que continúa con sus convicciones a cuestas pase lo que pase, sin interesarle lo material (lo vemos al no aceptar recompensa por ayudar en la guerra que mencionamos más arriba) pero con una enorme fe y confianza en el Creador. Abraham continuó su camino engrandeciéndose cada vez más llegando a ser respetado por todos y teniendo una descendencia vasta e importante. Nosotros elegimos al igual que ellos, depende de nosotros el camino que queramos tomar y el final que deseemos tener. Únicamente lo material, con sus vaivenes y problemas, o lo principal es D-os con toda Su grandeza. |
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