Re: La Mujer sin Nombre de fishel david friedman - Friday, 29 de February de 2008, 20:14 | |
La Felicidad es una Obligación 1. La Tora (Dvorim 26:11) nos ordena ser felices. "Os regocijarais con todo el bien que el Todopoderoso os ha dado." Esta es una mitzvah. Estamos obligados a sentir alegría con lo que nos fue dado por el Todopoderoso. 2. El Rabino Jahim Vital enumera el sentirse constantemente feliz con lo que se tiene, como una de las cuatro virtudes básicas del carácter que es esencial adquirir. (Las otras tres son: humildad, silencio adecuado y control de los deseos.) (Shaarey Kdushah 1:2). 3. El Rabino Yerujem Levovitz observó lo siguiente: La gente se acostumbra tanto a ser desdichada que no tiene conciencia de la aflicción innecesaria que ellos mismos se ocasionan. Se encierran en sí mismos llenando sus mentes con pensamientos de resentimiento, odio, envidia y deseos. Es asombroso admitir que puedan tolerar esa clase de vida. La única razón por la que pueden llegar a tolerarla, es que como se acostumbraron a convivir con esos pensamientos creen que conforman la imagen normal de la vida. Ellos piensan equivocadamente que es imposible que la vida pueda ser diferente. (Daas Jojmah Umussar, vol. 2, pág. 139). 4. La felicidad por la cuál se lucha es un sentimiento interior de regocijo que te acompañará a lo largo de tu vida. Es un sentimiento de felicidad que abarca a tus semejantes en el mundo y en todo lo que respecta a tu servicio espiritual (Alai Shur, pág. 175). 5. La felicidad es una obligación hacia uno mismo. 6. La felicidad es una obligación, debido a nuestra relación con los demás. a) El ideal de la Torah consiste en que se salude a todas y a cada una de las personas con una placentera expresión del rostro. (Tomer Dvorah, cap. 2). b) La gente quiere que otros les sonrían y demuestren rasgos de felicidad cuando se dirijan a ellos. Tú tienes la capacidad de lucir como un "sol radiante" ante cada uno con quien entras en contacto. Aún un niño pequeño puede diferenciar entre un rostro que está radiante y otro que expresa depresión y resentimiento. Si le sonríes a un niño, él te devolverá la sonrisa. ¿Quién puede decir qué es más saludable y conveniente para el crecimiento de un chiquillo: la comida que lo alimenta o la expresión de amor que le muestras? El niño al que le faltan sonrisas amistosas es como una planta que carece de la luz del sol. (Alai Shur, pág. 190). c) Durante la segunda guerra mundial cuando el Rabino Israel Jacob Lubchanski fue encarcelado en el guetto, su rostro irradiaba alegría constantemente. A cualquier lugar que él concurría esparcía palabras de aliento y de esperanza. El Rabino Efraim Oshry le preguntó como podía estar tan feliz cuando la situación era tan seria. El Rabino Lubchanski le respondió: "Por naturaleza yo me asusto fácilmente. ¿Por qué tienen otros que sufrir mis temores? Yo me esfuerzo por hacer desaparecer toda señal de miedo, de manera de no asustar a los demás." (Hameoros Hagdolim, pág. 401). 7. La felicidad es una obligación hacia nuestro Creador. a) El Baal Shem Tov dijo: "El Todopoderoso te ha enviado a este mundo para cumplir una misión que te ha encomendado. Es Su voluntad que lleves a cabo tu misión en un estado de alegría. La tristeza implica mala disposición de tu parte para cumplir la voluntad del Todopoderoso." b) El Rabino Jahim de Voloshin escribió: Cuando sientas alegría podrás tener mayor provecho de una hora de estudio de la Torah en ese estado de ánimo, que de muchas horas de estudio cuando estés triste. (Ruaj Jahim, Avos 6:6). 8. Una persona verdaderamente feliz no permite que su felicidad dependa de factores externos que él no pueda controlar. (Joimah Umussar vol. 2, pág. 331-2). 9. Busca la felicidad en una forma que solo dependa de tí mismo. Vemos este concepto en la Mishnah (Pirke Avos 4:1), en la cual se expresa que el hombre sabio es aquel que aprende de todos (independientemente de cualquier deficiencia intelectual que pudiera tener él mismo); el hombre honorable es aquel que honra a los demás (independientemente del hecho si los demás lo honran o no); la persona adinerada es aquella que está satisfecha con lo que tiene (independientemente de lo mucho o poco que posea). Esta Mishnah nos enseña claramente a no buscar o demandar la felicidad a través de factores dependientes de algo externo a nosotros. (Daas Jojmah Umusar, vol. 3, pág. 250). 10. Existen definitivamente situaciones externas que conducen a la felicidad: la buena salud, un buen matrimonio, un gran número de amigos íntimos y familiares, riqueza, fama y honor, pero ninguno de estos factores puede garantizar la felicidad. Algunas personas saludables y ricas están no obstante deprimidas. Por el contrario otras personas pobres y enfermizas logran mantenerse habitualmente alegres. Una vez que aceptes la responsabilidad de convertirte en una persona feliz, independientemente de tu buena o mala suerte, tomarás la firme determinación de trabajar sobre tus esquemas de pensamiento en lugar de perseguir ilusiones. |
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