Edición No. 82 - Tamuz 5766 - Balák (Bamidbar -Numeros- 22:2 a 25:9)
"... y os Icé sobre alas de águilas, y os traje hacia Mí..."
"Su poder no reside sino en su boca"
(todos necesitamos urgentemente tu acción de Bien)
Esta edicio'n esta' consagrada a la preservación del soldado hebreo Guil'ád ben-Javivah con vida y salud y a su pronta liberación de manos de sus perversos captores y su re-unión en libertad y Teshuváh completa con quienes ama; al Shalóm completo para la mente y el alma de I.T.T. ben-D., y a la pronta y completa reposición de Feivel ben-Edith y Mordejái ben-Ester en cuerpo y alma junto a todos quienes les aman, en Teshuváh plena iluminada por Shalóm.
Javerím, queridos amigos, Shalóm:
Zohar Balák - Dime dónde llevas tus ojos y te diré si vas por buen camino / Parashát Balák: clase de daniEl I. Ginerman en el Beit-Midrásh virtual / Matók MiDvásh #17 a b c d e / Parashát Balák, de Gal Einai / Parashát Balák, por Rav Shimon Elituv / Parashát Balák, por Rab Amram Anidjar - Nuestros ojos y boca / Parashát Balák, por Rab Amram Anidjar - Agradeciendo / Parashát Balák, por Rav Daniel Oppenheimer - La Gran Evasión ("Trapitos al Sol") / Parashát Balák, por Rav Shlomo Wahnon en Mesilot.Org / |
Cursos en Curso en nuestro Beit-Midrásh Virtual |
Enseña el Nó'am Elimélej en nuestra parasháh que, para lograr un milagro, "el tsadík (el hombre justo y sagrado) puede, con su palabra sagrada y sin realizar actividad física alguna, atraer el fluido sagrado que vivifica. Pero algunas veces, el tsadík debe producir el milagro por medio de una acción física; porque con la palabra sólo puede producir el milagro para quienes tengan fe en la capacidad del tsadík de modificar la realidad con su palabra, y aquéllos que no crean en la potencia de la palabra sagrada quedarían fuera del milagro".
Por tanto, cuando su misericordia y generosidad lo compelen a atraer un milagro "para todos", incluyendo a aquéllos que no creen ni confían en que tal cosa pueda suceder, el tsadík debe apelar a los caminos más cercanos a la naturaleza y evidentes a los sentidos, y realizar acciones físicas para obtener el mismo resultado que con la palabra podría provocar, si quienes le rodean creyeran en ello.
Es como el caso del enfermo cuyo cuerpo no soporta el medicamente que más rápida y eficazmente le curará su dolencia, porque se trata de un medicamento muy fuerte que dañará de algún otro modo a su organismo. Se procura, entonces, para él, una medicina más "suave", que su cuerpo sea capaz de soportar... aunque sus resultados sanadores sean más lentos, o menos seguros. De igual modo: la falta de fe y de visión trascendente en el alma, es como la debilidad del cuerpo: quien no está dispuesto y pendiente de recibir un milagro del modo más maravilloso, en caso de igualmente recibirlo lo recibirá "suavizado", en su modalidad menos bella, e incompleto.
Esto nos permitirá comprender el "pecado" de Moshéh en nuestra parasháh pasada "Jukát"; cuando ante el reclamo del pueblo sediento, Hashém le indica a Moshéh hablarle a una piedra, y le asegura que la piedra inmediatamente abrirá paso a un manantial. Moshéh no habla a la piedra; en lugar de ello, la golpea dos veces con su cayado; y el agua mana a borbotones, suficiente para saciar la sed de todo el pueblo.
La primer pregunta que surge es: ¿por qué, si Moshéh desobedeció a Hashém, el milagro se produce de todos modos?. La segunda, no menos fundamental: ¿qué movió a Moshéh a desobedecer la instrucción de Hashém?; y naturalmente, ambas comparten respuesta.
De acuerdo a lo que acaba de enseñarnos el Nó'am Elimélej, resulta ser que Moshéh sabe que puede extraer agua de la piedra con sólo hablar, con sólo emitir la orden de que así suceda con su voz sagrada (sagrada, por cuanto consagrada únicamente a la pronunciación de lo más alto pronunciable, y resguardada de toda maledicencia y grosería).
Pero sabe también que dicha agua, de algún modo, no calmará la sed sino de quienes creen desde un inicio en la verdad del milagro, de quienes tienen fe en que la palabra de Moshéh, instruida por Hashém, revelará el agua que todos ansían. Y Moshéh se apiada del resto, de quienes son ganados por la desesperación y cegados por su mentalidad aún de esclavos, que pese a cuanto han vivido desde que salieron de Mitsráim, aún descreen una y otra vez de la maravilla sublime que les ha sido concedida.
Por tanto, camina Moshéh un paso más allá de la palabra que le fue ordenada, y genera el mismo milagro con una acción física, confiado en que la ley funcionará, y que entonces, el milagro no sólo se producirá, sino que participarán y se beneificiarán de él todos, incluidos quienes habrían quedado fuera de haberse revelado el agua por el poder de su palabra.
Por ello mismo (respondiendo ahora a nuestra otra pregunta), porque la intención que abrigaba Moshéh era sagrada, y su plan respondía correctamente a la Ley, es que Hashém concedió el milagro, y lo concedió también a todos aquéllos que estaban excluidos del plan inicial.
Y no obstante, cuando un tsadík actúa de dicho modo, y produce "que reciba quien no merece", sabe que quien no merece está devengando del mérito de él; que es él mismo quien está "donando" al otro el mérito que le corresponde, y que por ello mismo, naturalmente, se trata de mérito que él perderá. Y ello es lo que se manifiesta en la conformación del pecado de Moshéh, y en la terrible sentencia que le impedirá ingresar a la Tierra de Israel: su mérito espiritual ha sido repartido entre todos los sedientos que no creían en el poder que Hashém había habilitado a la palabra de Moshéh, y Moshéh no cuenta con una nueva oportunidad para reproducirlo en esta vida.
En nuestra parasháh, Balák ben-Tsipór, rey de MoAb, decide (y van hasta hoy...) exterminar a Israel. Israel, tras sus recientes victorias militares completamente "irracionales" (y van... Israel: ¡tiempo de despertar!), se ve temible. Balák se pregunta dónde estará el punto débil de nuestra nación. Sabe que Moshéh creció y maduró en tierra de Midián, donde vivió desde los 40 hasta los 80 años. Balák se dirige entonces a los ancianos sabios de Midián (Bamidbár -Números- 22:4), para averiguar acerca de Moshéh. Los ancianos le responden (tal explica el Midrásh Tanjúma, Balák 3): Su poder no reside sino en su boca. Dijo Balák: entonces, los enfrentaré utilizando a alguien cuyo poder reside también en su boca. Balák era por sí mismo un gran brujo, el mayor de su generación, pero su brujería era tal que se servía especialmente de acciones físicas, de rituales que involucraban animales y minerales con los que obraba sus hechizos. Bil'ám, en cambio (nieto de Laván; ésto es: primo hermano de los hijos de Ia'akóv), era el mayor de los brujos en lo que concernía al poder de su mirada y al poder de su palabra. Enseña el midrásh que, en realidad, su palabra era efectiva únicamente cuando maldecía; mas como disponía del poder de profecía que le permitía ver el futuro con su ojo ciego, concedía bendiciones a quienes sabía que triunfarían, y dicha treta le valía la confianza general también en las bendiciones que concedía.
Pero Bil'ám sufre de la misma limitación de todos aquéllos que gozan de los llamados "poderes mágicos": nada puede hacer que Hashém no le conceda. ¿En qué radica, entonces, su capacidad de maldecir? En su conocimiento del momento propicio, cuando reina el Dín -el Rigor- sobre la Creación o sobre algunas de las creaturas; en su saber cuál es el instante en que una maldición va a inclinar la balanza espiritual en demérito del maldecido. Entonces, y sólo entonces, Bil'ám convoca al mal, y el mal, que está autorizado a actuar entonces para probar a los hombres, se ejecuta a partir de la palabra de Bil'ám.
Bil'ám no logra maldecir a Israel, porque no halla el momento en que la "hashgajáh", la supervisión sagrada del Creador, deje de ser benigna -deje de actuar desde los Rajamím=misericordia- hacia Israel. Mas finalmente, logra dar un "buen consejo" a MoAb: lo que perderá a Israel es la lujuria; si Israel decae en la lujuria (¡y van...!), la misericordia de Hashém se apartará de ellos. Y tal sucede: doncellas moAbitas seducen a hombres de Israel (...), y con el ardid de la prostitución, les atraen hacia sus cultos idolátricos.
Entonces, llega el turno de que actúe Pinjás, hijo de El'azár hijo de Aharón el Cohén. Pinjás sabe que, cuando el mal ha conquistado al cuerpo, ya no basta la palabra, sino que es el cuerpo mismo el que se debe liberar. De modo que toma entre sus manos un "rómaj" (reish-mem-jet): una espada de dos filos, el valor numérico de cuyo nombre señala a los 248 órganos del cuerpo humano: toma el cuerpo completo, de modo que nada de él quede fuera del cumplimiento de la mitsváh, de la expiación, de la enmienda radical a la caída que amenaza expandirse vorazmente en el seno de Israel. Su espada, en una escena que incluye doce milagros revelados que el midrásh detalla (Tanjúma Balák, 21 y Sanhedrín 82b), da cuenta de quienes se hallan a la cabeza del mal en que se ha sumido Israel. Pinjás actúa movido por un celo extremo por la Verdad y la sacralidad de Israel; un celo que no está instruido por la Ley y que incomoda a la Halajáh, pero que en momentos críticos como ese, es bendecido por el Creador como leeremos a continuación, en parashát Pinjás.
El poder verdadero no reside sino en el habla, hemos aprendido. Mas el secreto del habla poderosa se halla en las acciones de los hombres. El habla de Bil'ám requiere, para hacerse poderosa, de los catorce animales sacrificados sobre siete altares, previo a cada vez que intenta infructuosamente maldecir a Israel. El habla poderosa de Moshéh (el habla que ordena, y la realidad acata) se apoya en la sacralidad de cada instante de su vida -de cada acción, ya nimia o trascendente-. Por eso es que, habiendo fracasado con el habla, MoAb busca corromper la acción de Israel: porque si Israel deja de ser sagrado, el habla de sus plegarias dejará de protegerlos. Por eso, también, desciende Pinjás a la acción radical: porque sin la enmienda de la acción vital para que vuelva a ser sagrada, de poco valdrán las palabras de Israel.
"Quién se Me adelantará y Retribuiré", dice Hashém (Ióv -Job- 41:3), y explica el No'am Elimélej en nuestra parasháh: "¿Quién hará una baranda para el techo si aún no le Di una casa?", etc.; y agrega: "en cada mitsváh, Hashém adelanta al hombre con qué realizarla", y luego, si el hombre se atreve a utilizar las herramientas puestas en su mano y opera la enmienda a que la mitsváh está destinada, enriquece el mérito -el patrimonio- espiritual con que cuenta para esta vida y para la vida porvenir, y se acerca a completar la misión trascendental de su vida. Completa esta idea el rey David, cuando dice (Tehilím -Salmos- 127:1): "Si Hashém no construye una casa, en vano trabajaron en ella sus constructores; si Hashém no cuida una ciudad, en vano se apresuró su guardián".
Porque tendemos a ver de modo errado el algoritmo de cada logro que obtenemos, o aún que nos proponemos, en la vida. Y para dejar planteado ante los ojos de todos este punto fundamental, que a tanta reflexión debe llamarnos precisamente en estos días profundamente reveladores que vivimos (cuya revelación se acompaña tan frecuentemente de hondísimo dolor), deduzcamos siquiera lo obvio de lo que acabamos de aprender:
"¿Quién hará una baranda para el techo si aún no le Di una casa", dice Hashém, y se explica: primero, debes desear cumplir la mitsváh de cercar tu techo para no caer... y para ello, necesitas una casa; luego, debes merecerla (o en su defecto, recibir el crédito de Hashém que, de uno u otro modo, en ésta o la otra vida, tu alma retribuirá); recién tras que Hashém te "da" la casa -paso que incluye todos los procedimientos físicos que solemos confundir con lo verdaderamente fundamental-, tiene sentido que te preocupes de los elementos más sutiles que te han sido ordenados, como la baranda que te impedirá caer cuando subas al techo de tu casa a contemplar un mundo que se extiende -según parece- a tus pies.
Esto es: recién tras que tienes pronta la casa que conformas, o sea tu cuerpo, y está apta para ser habitada por una vida superior (o sea, que es digna de tu alma).... o sea: cuando por mérito de la acción sagrada, del cumplimiento de mitsvót y del estudio de Toráh, te tornas apto para albergar y conducir el habla sagrada, podrás "subir al techo", elevarte muy por encima de lo que vives cotidianamente, y te aproximarás a dos cimas: la cima del lenguaje, porque tu habla sagrada será poderosa, y la cima de la visión: porque la Toráh, la Ley verdadera y trascendente, cuando es incorporada completamente a la vida de la persona, se convierte en "herramienta de visión", en ojos superiores, en un código a cuyo través comprendemos la realidad con claridad perfecta, y sabemos quiénes somos, y dónde y para qué estamos.
Y entonces, cuando el momento crítico llega en que hay que producir la redención, "Y vio Pinjás" (Bamidbár -Números- 25:7)... y explica Rash"i que en un mismo acto vio, comprendió la esencia espiritual de lo que vio, y supo el dictamen de la Toráh al respecto. Y con celo sagrado, sabiendo gracias a "ver" la magnitud de lo que estaba en juego para todos, puso su vida entera en el "rómaj" y corrió a hacer lo que debía ser hecho, para recuperar la sacralidad -y con ella, la palabra- de Israel.
Es que, como hemos dicho, "si Hashém no construye una casa, en vano trabajaron en ella sus constructores". La casa, la tierra que habitas, puede ser o no "construida por Hashém". La misma casa, la misma tierra, puede ser bendita y poderosa si tu Toráh lo amerita, o... en su defecto, en vano trabajarás cada día por sostenerla. Sea Voluntad de Hashém que sepamos cada uno apegarnos a la Verdad de la Toráh, purificar y sacralizar la "casa" que representan nuestros cuerpos, nuestras viviendas, nuestra tierra, de modo que perdamos el miedo a las alturas verdaderas y la baranda de nuestros techos nos protejan de caer; y que atraigamos así la pronta y completa Redención por mano del Mashíaj que hará Shalóm, muy pronto, en estos días nuestros, en atención a la plegaria sincera y el esfuerzo apasionado por ser dignos de nuestra máxima potencia; Amén.
Shabát Shalóm y mis brajót para todos,
ATENCION: | ||
Sostengamos todos juntos a nuestra Comunidad de Toráh | ||
Más opciones en http://todosjuntos.ieshivah.net/ |
Atención: En EduPlanet.Biz aguardan por tí las siguientes ofertas y oportunidades comerciales:
Israel Karaoke DVD Collection: ¡aprende a cantar en hebreo! / Multimedia Conferencing Rooms, como las aulas de nuestro Beit-Midrásh Virtual / AA TurboCharge: un producto explosivo para MLM / CallWave: Servicio de Fax2E-Mail / Babylon: el software de diccionario y traducción líder del mercado
Este e-mail no es spam. Si lo has recibido, es porque en algún momento has manifestado tu acuerdo con recibir nuestra revista, o alguien nos ha indicado que sería de tu interés. Si no deseas volver a recibir Matók MiDvásh, basta con que envíes un e-mail en blanco a matok-midvash-unsubscribe@egrupos.org, y no volverás a recibir nuestras noticias.
Respecto de las citas textuales de la Toráh en el texto: Las traducciones no son textuales sino conceptuales, adaptadas al contexto de las ideas propuestas.
(CopyLeft) a todo quien, con buena y honesta voluntad, haga uso sagrado y respetuoso de estas ensen~anzas - Ieshivah.Net / EduPlanet.Network, daniEl I. Ginerman, 5766. Permitida la reproduccio'n de contenidos citando fuente (por favor remitirnos copia de todo medio en que los contenidos de esta publicacio'n sean reproducidos). Puedes dirigirnos correspondencia fi'sica a POB 50127 - Carmiel - Israel, o contactarnos por tele'fono en Israel, al 0525-801088. Las contribuciones para el soste'n de la comunidad de Tora'h Ieshivah.Net pueden ser cursados desde http://todosjuntos.ieshivah.net/ y atraera'n braja'h sobre todo quien abra su mano y su corazo'n para llevarlos a cabo y unirse a este esfuerzo sagrado.
_______________________________________________
Matok-MiDvash : Revista Semanal de Torah
Matok-MiDvash@egrupos.org
http://egrupos.org/mailman/listinfo/matok-midvash
No hay comentarios.:
Publicar un comentario