02 noviembre 2007

parashah: Parashat Jaiei-Sarah, por Rav Mordejai Cortez para "Shabat Shelanu" desde Concordia

Parashat Jaiei-Sarah, por Rav Mordejai Cortez para "Shabat Shelanu" desde Concordia
de EduPlanet Rectorate (daniEl I. Ginerman) - Friday, 2 de November de 2007, 14:07
 

 

Parashat JaiéSara

 

Cuando las apariencias engañan nos sentimos frustrados todos. Cuando esperamos una cosa porque nos mostraron que así era y luego cambian en el medio, sentimos bronca.

Es normal que así sea cuando observamos que las cosas no son como nos hicieron suponer, y eso pasa en muchos aspectos de la vida y diariamente.

Abraham no fue la excepción a este tema, no porque haya cambiado de opinión en algo o haya mostrado algo que realmente no era, sino porque sufrió en carne propia una situación desagradable cuando necesitó comprar un lugar para enterrar a su amada esposa, Sara.

Como Abraham era tan respetado y admirado en todos los lugares en donde se estaba, los hombres del lugar lo honraban, no supuso que lo engañarían, aunque siempre supo que en esas tierras no había temor de D-os, como el mismo solía decir, y eran capaces de hacer y deshacer a placer.

En medio del dolor por la gran pérdida que sufrió, no se inmutó ante los juegos de Efrón, dueño de la cueva de Majpelá (Mearat Hamajpelá) que Abraham pretendía para la sepultura de Sara. Más tarde ese lugar se convertiría en el lugar de reposo eterno de todos nuestros patriarcas y casi todas las matriarcas. Así leemos en Bereshit (Génesis) 23:1 – 20:

"Vatamot Sara beKiriat Arbavaiabó Abraham lispod leSara velibkotávaidaber el benei Jet lemortenú ajuzat keber imajem veekberá et metí milefanai. Vaiaanú benei Jet… nesí El-him atá betojenu bemibjar kebarenu kebor et meteja ish mimenu et kibró ijlé mimjá mikebor metejaufigú li et Efrón ben Tzojar. Veitén et mearat hamajpelá asher asher biktzé sadehu bekesef malévaiaan Efrón hajití et Abraham beoznei benei Jet… hasadé natati laj vehameará asher leja netatihaVaidaber el Efrónnatati kesef hasadé kaj mimeniVaiaan Efrón… eretz arbá meot shekel kesef beini ubeneja ma veet meteja kebor. Vaishmá Abraham el Efrón vaishkol Abraham leEfrón et hakesef…"

"Y murió Sara en Kiriat Arba… y vino Abraham para condolerse por la muerte de Sara y para llorarla… y habló a los hijos de Jet diciendo… dadme una posesión para sepultura con vosotros y enterraré a mi muerto ante mí. Y respondieron los hijos de Jet… príncipe de D-os eres tú entre nosotros, en lo mejor de nuestras sepulturas entierra a tu muerto; ningún hombre de nosotros impedirá de ti su sepultura para enterrar a tu muerto… encontradme con Efrón hijo de Tzójar. Y me dé la cueva de Majpelá que es de él, que está al extremo de su campo, por la cantidad total de dinero que cuesta… y respondió Efrón el jiteo a Abraham, a oídos de los hijos de Jet… el campo te lo di a ti, y la cueva que está en él a ti te la di… Y habló a Efrón… daré la plata del campo, tómala de mí… Y respondió Efrón… tierra de cuatrocientos siclos de plata entre mí y ti, ¿Qué es? Y a tu muerto entierra. Y escuchó Abraham a Efrón, y pesó Abraham para Efrón la plata…"

Luego de este lamentable episodio, la Torá afirma inmediatamente que Abraham era anciano. Estas cosas nos afectan a todos de una u otra manera, y nos cansan.

Las intenciones de las personas no siempre son lo que parecen en un principio y aquellos que escuchan las manipulaciones y los enredos, rara vez se inmiscuyen.

En este caso vemos como los habitantes del lugar ven como se aprovecha Efrón de Abraham y no dicen absolutamente nada. Se quedan expectantes ante las palabras de uno y otro sin intervenir a favor de ninguno, ni tampoco de la justicia.

Si ya se había comprometido la palabra ante la presencia de todas las personas que se habían congregado allí, para darle la porción de tierra a Abraham, y luego cambia el discurso para recibir semejante cantidad de dinero es un acto inmoral, y avalado por la congregación reunida allí.

Abraham no reacciona y paga, no quería que luego le reclamaran esa tierra en posesión, prefería comprarla y asegurarse la propiedad de la cueva.

De todas maneras, los hijos de Jet se aprovechan descaradamente de la situación sin ningún tipo de reparo.

Nosotros reaccionamos distinto que Abraham ante las injusticias que se nos presentan ante nosotros, tratamos de hacer ver la mala jugada, aunque sepamos que no lograremos nada. Discutimos y nos enojamos.

¿Reaccionamos igual ante las injusticias con los demás? ¿Somos capaces de ser objetivos en todos los casos y no actuar por impulso o amiguismos hablando a callando según el caso?

De nosotros depende aprender de Abraham, buscando siempre la justicia, o de los hijos de Jet, que ante la conveniencia callan o discuten. Nosotros elegimos.



 

Tefilatenu

 

Luego de recitar la bendición de la Torá, recitamos una segunda berajá, que también se recita cuando se es convocado para una aliá, que se dice en agradecimiento por haber sido elegidos para recibir la Torá. La primera, que transcribimos la semana pasada, se refería al cumplimiento de la Mitzvá. Según una opinión sería dos bendiciones de la Torá simbolizando la Torá Escrita y la Torá Oral, otra opinión sostiene que son tres bendiciones por el Tanaj, la Mishná y la Guemará:

Baruj Atá Ad-nai El-henu melej haolam asher bajar banu mikol haamim venatán lanu et Torató, Baruj Atá Ad-nai notén haTorá.

Bendito eres Tú, Ad-nai, D-os nuestro, Rey del universo, que nos has elegido entre todos los pueblos y nos has otorgado Tu Torá, Bendito eres Tú, Ad-nai, dador de la Torá.



 

Historias De Nuestros Sabios


Cuando la hija de RabánGamliel se casó, ésta le pidió a su padre una bendición. Rabán Gamliel le dijo: "Que no te vea regresar."

La joven se fue, pero cuando tivo su primer hijo volvió a pedir la bendición de su padre. Rabán Gamliel le dijo: "Sea la voluntad de D-os que te lamentes con frecuencia ¡Ay de mí!

La hija escuchó y le preguntó: "¿Por qué, padre mío, me has maldecido en los dos días más felices de mi vida?"

El Rabí le contestó: "No te he maldecido hija, sino que te bendije. Si tienes paz y felicidad en tu hogar, no regresarás a mi casa. Y si tu hijo es sano y fuerte, te lamentarás constantemente ¡Ay de mí!, el muchacho no ha comido bastante, ha llegado tarde a la escuela, etc…"

(Bereshit Rabá 26)


 

Makom Balev - Un lugar en el Corazón


En el comienzo de la parashá de esta semana se menciona la muerte de Sara, esposa de Abraham Avinu, en la ciudad de Kiriat Arba:

 

"Vatamot Sara bekiriat arba hi Jabrón beeretz Kenaan..."

"Y murió Sara en Kiriat Arba, que es Jebrón, en la tierra de Canaan..."

 

Kiriat Arba era el nombre de la ciudad de Jabrón antiguamente. En el año 1970 decidió el gobierno israelí crear un asentamiento al lado de la ciudad de Jebrón, y lo llamaron Kiriat Arba.

Las primeras elecciones para elegir a la nueva directiva del asentamiento se llevaron a cabo en el año 1975; y recién en el año 1979, Kiriat Arba se constituyó formalmente como municipio.

En Kiriat Arba viven hoy unas siete mil personas aproximadamente, judíos en su inmensa mayoría, con un crecimiento anual promedio del 2,5% en su población.

Kiriat Arba se ha convertido hoy en un centro importante de los demás asentamientos de la zona, ya que cuenta con oficinas de la seguridad social, correo, una pequeña sección del ministerio del interior, un banco, distintas obras sociales, un gran centro médico, un museo, centros de estudios religiosos, un terciario, oficina de asuntos religiosos, dos bibliotecas públicas, pileta y tres centros comerciales.

También es un centro de estudios importante e la zona que cuenta con jardines de infantes, escuelas primarias y secundarias, Ieshivot, terciarios y demás, que asisten a los demás asentamientos de la zona al igual que en otras áreas.


 

Historias De Nuestros Sabios


Cuando la hija de RabánGamliel se casó, ésta le pidió a su padre una bendición. Rabán Gamliel le dijo: "Que no te vea regresar."

La joven se fue, pero cuando tivo su primer hijo volvió a pedir la bendición de su padre. Rabán Gamliel le dijo: "Sea la voluntad de D-os que te lamentes con frecuencia ¡Ay de mí!

La hija escuchó y le preguntó: "¿Por qué, padre mío, me has maldecido en los dos días más felices de mi vida?"

El Rabí le contestó: "No te he maldecido hija, sino que te bendije. Si tienes paz y felicidad en tu hogar, no regresarás a mi casa. Y si tu hijo es sano y fuerte, te lamentarás constantemente ¡Ay de mí!, el muchacho no ha comido bastante, ha llegado tarde a la escuela, etc…"

(Bereshit Rabá 26)


 

Makom Balev - Un lugar en el Corazón


En el comienzo de la parashá de esta semana se menciona la muerte de Sara, esposa de Abraham Avinu, en la ciudad de Kiriat Arba:

 

"Vatamot Sara bekiriat arba hi Jabrón beeretz Kenaan..."

"Y murió Sara en Kiriat Arba, que es Jebrón, en la tierra de Canaan..."

 

Kiriat Arba era el nombre de la ciudad de Jabrón antiguamente. En el año 1970 decidió el gobierno israelí crear un asentamiento al lado de la ciudad de Jebrón, y lo llamaron Kiriat Arba.

Las primeras elecciones para elegir a la nueva directiva del asentamiento se llevaron a cabo en el año 1975; y recién en el año 1979, Kiriat Arba se constituyó formalmente como municipio.

En Kiriat Arba viven hoy unas siete mil personas aproximadamente, judíos en su inmensa mayoría, con un crecimiento anual promedio del 2,5% en su población.

Kiriat Arba se ha convertido hoy en un centro importante de los demás asentamientos de la zona, ya que cuenta con oficinas de la seguridad social, correo, una pequeña sección del ministerio del interior, un banco, distintas obras sociales, un gran centro médico, un museo, centros de estudios religiosos, un terciario, oficina de asuntos religiosos, dos bibliotecas públicas, pileta y tres centros comerciales.

También es un centro de estudios importante e la zona que cuenta con jardines de infantes, escuelas primarias y secundarias, Ieshivot, terciarios y demás, que asisten a los demás asentamientos de la zona al igual que en otras áreas.




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