06 febrero 2006

Kolót: BRICOMANIA: LA CREACION (INVENCION) DE UN PUEBLO

BRICOMANIA: LA CREACION (INVENCION) DE UN PUEBLO
de EduPlanet Rectorate (daniEl I. Ginerman) - Monday, 6 de February de 2006, 01:46
 
BRICOMANIA: LA CONSTRUCCION (INVENCION) DE UN PUEBLO
por Nataniel Castano, en el foro de LegadoSefardi.Net
Sent: Sunday, February 05, 2006 9:13 AM

Bricomania: “la creación de un pueblo”

 

¿Cuándo nace el termino “pueblo palestino”? ¿Cuál es la historia de ese pueblo? ¿Cómo se llamaba el país donde vivían, cual era su capital, cuales sus legados históricos (literatura, artesanado, etc...)?¿Tiene algo que ver este pueblo con el término “Palestina”?

Algunas de estas pregunta se pueden contestar otras desgraciadamente no.

El nombre en latín Palaestina (en árabe Filastin que es como ellos lo pronuncian, pero NO es una palabra árabe) proviene del griego Palaistine que a su vez proviene del término hebreo “peleshet” (aparece varias veces en la Torá), palabra con la cual se designaba a los filisteos, y que viene del verbo hebreo “pelesh” que significa invasor (es lo único que quizás tienen algo que ver los palestinos con los filisteos, ambos invasores de otras tierras). Los filisteos, originarios del mar Egeo y de las islas griegas, eran “gente de mar” (pueblo no semítico) que aparecieron alrededor del año 1200 a.e.c. y fundaron cinco ciudades independientes en la costa sur de Canaán. Los filisteos desaparecieron como pueblo pero el nombre de algunas de sus ciudades se conservan aún hoy: Gaza, Ashdod, Ascalón. Por lo tanto los filisteos no eran árabes, ni semitas, ni tuvieron ningún nexo étnico ni lingüístico con los árabes.

En el segundo siglo de la era común, los romanos tras aplastar la rebelión de Bar Kojbá quisieron borrar toda huella judía de la tierra de Eretz Israel (Israel y Judea), para lo cual adoptaron llamar ese territorio Palaestina. Aunque lo romanos mataron a muchos judíos y vendieron como esclavos a otros muchos, siempre existieron comunidades judías en esas tierras a lo largo de la historia.

En el siglo 19 Mark Twain quién recorrió ese territorio llamado Palaestina, lo describe así:

«…(un) país desolado cuyo suelo es bastante rico, pero tomado enteramente por la maleza: una extensión callada y triste… La desolación es tal que ni siquiera la imaginación puede congraciarse

con el esplendor de la vida y de la acción… Nunca vimos a un ser humano en toda la ruta… Apenas si había un árbol o arbusto en alguna parte. Hasta los olivos y los cactus, esos constantes amigos de los suelos más pobres, casi han desertado del país» (año 1867). ¿Donde se encontraba entonces el “pueblo palestino”? En ningún lugar puesto que aún no existía.

Un flujo de población árabe se produjo entre 1880 y 1948, atraídos por el desarrollo económico aportado por la inmigración de judíos sionistas. Entre 1936 y 1945, 100 000 árabes por lo menos se instalaron en Palestina para buscar trabajo. Resulta por lo tanto del todo imposible para esos árabes, el constituirse en una identidad nacional en el transcurso de esos años. Lo que sí iba a unir a esa mezcla de población es el sentimiento de rechazo al judío, ya sea este autóctono o inmigrante. Así, sin proyecto político coherente, era entonces natural ver a los árabes de Palestina rechazar el plan de partición de 1947 y preferir el aplazamiento de la creación de un estado con el rodeo de la opción de la guerra.

La agencia de la ONU para la atención de los refugiados árabes (UNWRA), creada en 1949 estima en 726000 los refugiados árabes, quienes habían, la mayor parte de ellos, dejado voluntariamente sus tierras para dejar a los ejércitos árabes “echar a los judíos al mar”. Hoy la UNWRA estima su número en 3,6 millones, una increíble impostura aritmética que utiliza el efecto multiplicador que tiene en cuenta la descendencia resultante de las uniones interesadas con súbditos encontrados en Jordania, el Líbano, Siria, Egipto etc... ¿Quién es el beneficiario de todo esto? ¿Qué intereses existen para perpetuar la condición de refugiado a gente que a lo mejor hubieran deseado que los instrumentalicen menos? El testimonio de Tibor Mende, publicado en  “Le Monde” el 21 de abril de 1951 es buena muestra de ello:

...uno de los jóvenes burócratas generosamente pagado y que la UNWRA mantiene en Beirut- uno de esos funcionarios internacionales cuyo idealismo se aferra obstinadamente con ilusiones – me contaba que hace unos meses había organizado en uno de los  campamentos de refugiados el cultivo de legumbres alrededor de las tiendas. Tener ocupados a esa gente a la vez que añadir a sus magras raciones algunas legumbres frescas le había parecido una excelente idea. Unas semanas más tarde llegaba desde el cuartel general una severa reprimenda: “Parar inmediatamente la operación cuadrado de legumbres...” “¿La razón?”, pregunté deseoso de obtener alguna aclaración. “Eso huele a integración...”

El “pueblo palestino” es el más reciente de todos los pueblos de la Tierra y nace como tal tras la Guerra de los seis días de 1967, la cual redujo definitivamente a la nada la esperanza, para el mundo árabe, de eliminar al estado de Israel por la opción militar. La promoción de la OLP, como movimiento nacional, sirvió entonces como torpedo diplomático, aunque de naturaleza terrorista, para modificar la sensibilidad de la opinión internacional. Se trata de la primera campaña publicitaria política internacional, campaña ganada totalmente por los árabes. Algunas de las palabras del terrorista de la OLP, Walid Shoebat, son al respeto muy elocuentes:

¿Por qué el 4 de junio del 1967 yo era un jordano y de repente al otro día me transformé en un palestino?
A nosotros no nos importaba que hubiera un gobierno jordano. La destrucción de Israel era la enseñanza que debíamos lograr, era parte definida en nuestro currículum, pero nos considerábamos a nosotros mismos como jordanos hasta que los judíos regresaron a Jerusalén. Entonces improvisadamente todos éramos palestinos - quitaron la estrella de la bandera de Jordania y en un momento tuvimos la bandera palestina.

Cuando finalmente me di cuenta de las mentiras y mitos que me enseñaron, es mi deber como persona honesta desenmascararlos”.

Sin embargo aún no existe ningún proyecto político, porque es un pueblo sin ningún legado histórico propio.

¿Porqué los cimientos de su lucha son el odio del otro antes que el amor de los suyos? Esta lucha no resistirá el juicio que realizará la historia en los próximos años.

Hoy la ANP y Hamás intentan construir una realidad a partir de mentiras. Pero no nos engañemos la esperanza de ese pueblo está en Israel quien deberá, llegado el momento, ceder en esta mascarada de creación de un estado palestino. Quizás entonces los árabes se den cuenta que en conjunto podrían crear una región económicamente muy próspera. Pero eso ya son palabras mayores porque mientras tanto hoy he desayunado viendo como ardía la embajada de Dinamarca en Beirut.

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