Edición especial para la elevación del alma sagrada de Rav Itsjak Kaduri z"l, en plegaria por completa GueUláh
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"... y os Icé sobre alas de águilas, y os traje hacia Mí..."
El luto por poniente, y la luz nueva que amanece
Rav Kaduri z"l nos enseñó la "Hoja de Ruta" de la GueUláh
 | Rav Itsjak Kaduri partió de este mundo, poco después de culminado el último shabát. Pasados largamente los cien años de edad, era el más anciano y acaso el mayor de los verdaderos iniciados a la Cabaláh de nuestros días. A estas horas, está siendo acompañado por multitud de quienes han amado recibir su luz, a donde su cuerpo recibirá reposo hasta el día de Tjiát HaMetím. |
En innumerables ocasiones, su sabiduría acerca del funcionamiento de la Creación, y las fuerzas que rigen el acontecer material y espiritual, fue puesta al servicio del bien individual y colectivo, salvando vidas, anunciando y evitando catástrofes, previniendo, convocando a las acciones que podían enmendar el curso de la historia y rectificar nuestro destino.
Durante los últimos años, Rav Kaduri z"l anunció y explicó públicamente el carácter de los tiempos que nos ha tocado vivir, preparándonos para el advenimiento de la Era del Mashíaj. En el marco de sus enseñanzas, nos brindó información valiosísima para discriminar entre bien y mal, entre puro e impuro, entre auténtico y falso, en nuestros días. Y especialmente, nos instruyó para identificar cabalmente cada señal que nos conduzca a una pronta, completa, leal y auténtica GueUláh.
De acuerdo a explicaciones que brindó en una de sus clases de shabát antes de la plegaria de Minjáh, unos tres meses atrás, nos encontramos ya en la primera etapa del advenimiento del Mashíaj hijo de David. Con gran humildad, llenos de amor y presos de la congoja en que nos sume el vernos abandonados por su palabra certera, hemos recurrido tras la plegaria de la mañana a numerosos escritos disponibles online, de los que traducimos a continuación, y explicamos -rogando a Hashém ser fieles a la enseñanza en nuestra explicación, y no desviarnos ni una letra de la Verdad- algunos puntos fundamentales para la conducción de nuestras vidas hoy, ahora, cuando la revelación se aproxima y es tiempo de consagrar las fuerzas y los recursos que pone Hashém en nuestras manos al trabajo de la GueUláh.
En la etapa actual, quien cumplirá el rol de Mashíaj (un hombre que vive hoy, y a cuya alma se ha acoplado el alma especial destinada desde el inicio de los tiempos a cumplir esta misión cúlmine), trabaja ya, enseñando, divulgando la verdad de la Toráh, acercando a quienes se encuentran lejos de las fuentes de la tradición sagrada, abriendo puertas para quienes despiertan a golpear en ellas pidiendo ingresar, y tomar parte de la GueUláh. El propio Mashíaj -tal explicó Rav Kaduri z"l- aún no sabe que lo es; sino que trabaja por el Bien desde el puesto de un "iehudí sencillo", de un hombre de Toráh que hace cuanto se halla en sus manos por acercar la GueUláh.
En la actualidad, son cada vez más los que ganan la convicción de que se aproxima una era nueva para la humanidad, un verdadero "nuevo orden", cuyo proceso de gestación va siendo pronosticado de modo cada vez más ajustado a lo que dictan las profecías y las explicaciones de los sabios de la Cabaláh. No obstante, a la mayor parte de la gente le cuesta enormemente creer que dicho proceso pueda ser conducido por la figura de un "Mashíaj", de un ser de carne y hueso, que cuente con el potencial espiritual y las herramientas materiales para llevar a cabo su misión.
Mas la GueUláh, que conducirá a una situación de Shalóm mundial y a una vida de felicidad renovada, se aproxima a nosotros precisamente por manos de un hombre que se convertirá en líder completo, y todas las estructuras de poder serán transferidas a sus manos. La primera gran señal de reconocimiento de su identidad estará dada por el hecho de que comenzará a conducir a Israel (al pueblo judío, y a todos los que concurren a sumarse a él), por caminos amables, dulces, llenos de amor, hacia el camino de la Toráh; y reunirá con su palabra a todos los extraviados de Israel, desde todo lo ancho del mundo.
Su capacidad de guiar y liderar se revelará en su palabra fluida y eficaz, comprensible a los oídos de todos; y en el modo en que pronuncia las letras y articula las palabras; de modo tal que cuanto diga será fácilmente absorbido, comprendido y asumido por quienes le atiendan. Sus palabras serán ajenas a toda demagogia, y no habrá más que un signficado y sentido posible para lo que diga: no será posible malentenderle, y utilizar tal "malentender" como excusa para nada.
Sus palabras se tornarán realidad, obradas por el hecho mismo de ser dichas; ésto es: la realidad se re-creará por sí misma a partir de la palabra del Mashíaj. En la cúspide de la escala humana, se cumplirá en él la cima del "Abrá-caAdabrá": el verbo que se traduce en verdadera creación (y que no se limita a referirla).
En su carácter de líder, no ocupará "puestos" ni "cargos" ni se asentará en despachos ni oficinas; sino que se pronunciará hablando a través de distintos canales, entre ellos también los distintos medios de comunicación masiva existentes hoy. A partir de las halajót detalladas por el Rambá"m para los tiempos del Mashíaj (entre las cuales se expresa que la pureza y la sacralidad advenirán a través de los mismos canales a cuyo través la impureza y la profanidad han contaminado al mundo), Rav Kaduri z"l explica que todos los medios de comunicación que la tecnología ha desarrollado en nuestros días, serán herramientas hábiles para la difusión global del mensaje subversor del Mashíaj ("subversor", que subvierte, y no "subversivo", que sólo clama por subversión). En otras palabras: las herramientas de la impureza y del mal serán purificadas, sacralizadas y convertidas en su fundamento mismo a la estrategia del Bien.
El gobierno del Mashíaj estará limpio y exento de todo interés, ventaja o negociación personal o sectorial; y en dicho carácter se reconocerá aún más ampliamente su carácter sagrado superior.
Si bien las etapas de la revelación y las acciones del Mashíaj se encuentran descriptas y detalladas en numerosos libros que abrevan verdad de la Cabaláh, Rav Kaduri z"l explicitó algunos detalles fundamentales: la gran prueba inicial del Mashíaj no estará dada por su capacidad de producir milagros y maravillas, sino por su condición humana, su esencia y su modo de actuar. Su "esencia" significa su "potencial mesiánico"; su capacidad de realmente producir la GueUláh, la Gran Redención por la que elevamos nuestra plegaria por tanto tiempo ya. La revelación de tal esencia en acciones concretas le convertirán, progresivamente a ojos de todos, en el "Mashíaj revelado", más allá y por encima de su potencial inicial. Como hemos expresado en escritos previos, es la propia fe y la "dvekút"=el apego de la gente, los que darán fuerza a cada nueva etapa en la obra de la GueUláh.
No todos creerán en su identidad, en las primeras etapas. Deberá una y otra vez revelarse y ocultarse, y cada vez serán más los que abran los ojos a la realidad de la Luz manifiesta en su palabra y en su acción. Rav Kaduri z"l pone acento al indicar que, probablemente, será más fácil reconocerle para quienes vienen en camino de retorno desde lejos de la Toráh; y se nos hace necesario explicar que ellos se hallan en estado de mucha mayor sensibilidad a las realidades espirituales que quienes viven hoy dentro del sistema establecido alrededor del cumplimiento de las mitsvót en el marco de la Halajáh. No obstante, llegará un momento en que también el mundo de Toráh dará por buena toda la evidencia, y pondrá toda su energía y su fe en la labor de la GueUláh, secundando al Mashíaj en la palabra y la acción.
El Mashíaj no hará diferencias entre "religiosos" y "laicos" a la hora de bienvenirles (aunque la distancia entre quien vive de acuerdo a la Toráh y quien no pesará luego, de modo evidente, en el destino individual, y en la ineludible "enmienda" o tikún del alma de cada uno). En una primera etapa, como ha sido dicho, se ocupa ya el Mashíaj de acercar a la Toráh a quienes se hallan lejos de una percepción cabal de la Verdad, y les llama a apegarse a ella, en el corazón y en la mente, en la palabra y la acción. En una segunda etapa, se revelará a un pequeño primer grupo de personas, aquéllos cuya sensibilidad especial les llame a apegarse a su liderazgo aún cuando no puedan explicárselo racionalmente (y éste primer grupo no estará formado especialmente por los "grandes de la Toráh", sino que podrán incluirse en él personas sencillas que se descubran amando la realidad del Mashíaj). Recién en una tercera etapa, se harán evidentes su acción y condición para todos.
Cuando alguien del público le preguntó por la identidad concreta del Mashíaj, Rav Kaduri z"l replicó: "Quien sabe de la identidad concreta del Mashíaj... no habla. Quien hable hoy de la identidad concreta del Mashíaj, es señal de que no sabe". Barúj Hashém nos regaló el Rav z"l estas palabras, que han de servir para ahuyentar la tentación de toda hipótesis, de todo partidarismo, de todo fanatismo, de todo fraccionamiento entre quienes debemos cultivar, hoy más que nunca, desde el sincero y profundo amor, los preparativos de la completa GueUláh.
La pesadumbre por la partida del gran sabio de nuestros días hace lugar a un rayo de fe y esperanza luminosa. Ha dejado en nuestras manos un maravilloso tesoro de instrucciones precisas. Es tiempo de que acentuemos nuestro compromiso con la Toráh, de que purifiquemos nuestras almas en el ejercicio de la más sincera Teshuváh (del retorno a la verdadera respuesta), de que nos sensibilicemos a la percepción del milagro cotidiano que no nos abandona. Hoy, todos y cada uno, debemos comprometer nuestro esfuerzo personal en crecer en el marco de la Toráh, y de acrecentar la influencia bendita de las enseñanzas sagradas sobre todos quienes se van revelando ávidos de ellas. Espiritual y materialmente, debemos reformular nuestras prioridades, obsequiar sacralidad a la vida de nuestras familias y comunidades, agregar mitsvót a nuestras vidas, dar fuerza con nuestra acción a quienes nos enseñan, y abrevar cada día más del manantial sagrado de la Toráh, rumbo a que cada acción y cada palabra de nuestra cotidianeidad, sea manifestación del deseo sagrado de GueUláh, de revelación cúlmine y plena de la Verdad.
Sea honrada el alma de Rav Itsják Kaduri z"l en el Gan Eden, e ilumine su mérito nuestro destino; y Atienda HaKadósh Barúj Hú nuestras plegarias para que toda la belleza sublime anunciada se convierta en Verdad incontestable y evidente, muy pronto en nuestros días, Amén.
daniEl I. Ginerman
Editor
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