El General Tiene Quien Le Escriba (una brillante respuesta a la imbecilidad de un antisemita más en los medios) | ||
la brillante respuesta de Mario Linovesky al artículo "Israel, el Estado Asesino" del General Piris en el diario "Estrella Digital" (reproducido más abajo). tomado del foro Sefaradi@yahoogroups.org EL GENERAL TIENE QUIEN LE ESCRIBAPor Mario Linovesky
Mi ponderadísimo General de Artillería en la Reserva del Ejército Español y analista del Centro de Investigación para la Paz: Don Alberto Piris
Me dirijo a Ud, a los efectos de manifestarle mi admiración por su magistral artículo intitulado: Israel, el Estado Asesino, así como también mi consternación por la mala acogida que sus asertos, lindantes con la más prístina filosofía humanista, han tenido en ciertos sectores adversos a la sana convivencia entre los hombres. Digo ésto porque esos ciertos sectores, no entiendo por qué tan molestos con sus dichos, han desatado sus lenguas ponzoñosas en contra de su hombría de bien. ¡Y las cosas que dicen y lo que le cuestionan!. En primer término hacen cálculos, y dado que es usted General de la Reserva, concluyen que por edad ha servido usted seguramente en el ejército, en épocas de Don Francisco Franco Bahamonde. Afirman por lo tanto que ya sea por uno u otro motivo, por acción u omisión, ha sido usted cómplice de esa España, Estado verdaderamente Asesino, pero de sus propios habitantes. Piden por lo tanto que arregle antes cuentas con los ciudadanos españoles de buena cuna que sobrevivieron a vuestra depredación de la península desde o incluyendo el bombardeo a Guernica (con la inestimable colaboración de la aviación nazi) hasta la muerte del enano moral y físico al que no había manga que no le anduviese larga y bajo cuyo mando usted ha pasado parte de su carrera. Y que, en caso que dichos españoles no lo repudien y lo saquen a patadas, les pida perdón por tantas décadas de torturas, cárcel y muerte que usted y sus patrones les ocasionaron. Pero las malas lenguas no se detienen sólo en ello, piden también que recuerde que su España también fue Imperio alguna vez y que siéndolo esquilmó y asesinó a los indígenas americanos de peor modo que el actual Imperio (a EEUU, seguramente se refiere usted), lo está haciendo con los pobres árabes inventores del terrorismo suicida. Y en cuanto a su afirmación de que Israel está cobijado por ese Imperio, le solicitan que recuerde que sus víctimas del Islam, además de ser abrumadoramente superiores en número (+ o 400.000.000 contra 5.500.000 israelíes), también tuvieron el amparo, el azuzamiento, la provisión de armas y las resoluciones políticas a favor, tanto del otro Imperio que se llamó Unión Soviética, así como de los satélites de ésta, de la Unión Europea y de todos los países del área musulmana. Les he oído decir también que es usted tendencioso y mentiroso, por cuanto se contradice continuamente en lo que ellos llaman libelo o proclama fascista. Porque usted habla de una aplicación sistemática de una multiplicada Ley del Talión o sea que reconoce que previo a cualquier acción israelí hubo una provocación del lado árabe. Y entonces admite, aunque trate de disimularlo, que de ese comportamiento árabe nacen las desobediencias de Israel a la resoluciones de la ONU (votadas por la mayoría árabe petrolera) porque fueron sus rivales quienes desobedecieron previamente la primera y fundamental votada por ese organismo antes de caer en manos del chantaje islámico: la partición de esa tierra que los romanos del principio de esta era nominaron caprichosamente Palestina, en dos estados, uno judío y el otro árabe; desencadenando así un efecto dominó, que trajo las cosas a su situación actual. Me preguntan también si, tal como usted afirma tajantemente, Israel humilla y oprime a quienes al fin y al cabo son los ocupantes originales de esas tierras, puede presentar alguna prueba que lo confirme; ésto es, documentación fehaciente de que antes del siglo XX hubo en la zona algún país llamado Palestina, si tuvo gobierno y cual fue, qué moneda usaba, cuál era su bandera, su Constitución u organización jurídica, así como su historia y otras tantas cosas que son imprescindibles para ser reconocida como nación. Pues bien, como comparto su punto de vista y me he puesto a defenderlo de los ataques que antes le mencioné, le pido por lo menos me dé algún asidero para hacerlo apropiadamente. Porque sucede que hoy la gente ha dejado de tragar sapos gratuitamente y exige precisiones a lo que se le cuenta. No basta por ello que nos desagraden los judíos, sino que para negarles una patria necesitamos de testimonios algo más sólidos que la mera antipatía. Y releyendo su artículo, no encuentro esos argumentos, sino solamente odio. Lo que me deja sin armas para poder defenderlo y a usted en una posición, discúlpeme el exabrupto pero no obedece a mi autoría, de imbécil, que por eso mismo se ha metido a opinar sobre cosas en las que ni siquiera toca de oído. Los que me cuestionan se animan inclusive a más y dicen cosas que me hacen dudar de mi posición como defensor suyo. Por ejemplo que usted tiene formación militar (aunque coincide con la cantinela antiisraelí de origen comunista), lo que implica que es usted una persona estructurada para obedecer ciegamente a sus superiores y ordenar a quienes tiene bajo su mando, siguiendo reglas preestablecidas que niegan cualquier tipo de interpretación fuera de lo que ellas explicitan. No les está permitido a ustedes dudar y por ende tampoco pensar. Entonces, dicen los enemigos, la escritura, fuera de las planillas que seguramente tendrán que llenar día a día como para asegurar vuestro alfabetismo, les está vedada por cuanto requiere del pensamiento libre. Sería algo tan impensado, afirman, como si en caso de que España entrase en guerra, el mando de sus tropas fuese confiado a intelectuales de la talla de Don Fernando Savater o, caso contrario si no peor, de ese hijo de... la señora Pérez Reverte. ¿Qué le parece entonces si mejor, para atemperar los ánimos, una de estas tardes, poniendo de relieve nuestro espíritu cristiano (¿Cristo?, ¿Jesús?, Dios mío, otro judío y nosotros lo adoramos) nos vamos los dos a una corrida de toros y allí nos solazamos viendo como un montón de valientes combaten, torturan y finalmente linchan, a un novillo traicionero y lleno de mala fe para con la raza humana, y de paso dejamos que árabes e israelíes diriman solos sus problemas?. Digo yo..., sin ánimo de ofender. Un abrazo Manolo
Uriel Valls <uriel.valls@gmail.com> escribió:
|
01 noviembre 2005
Kolót: El General Tiene Quien Le Escriba (una brillante respuesta a la imbecilidad de un antisemita más en los medios)
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario