06 agosto 2006

Kolót: Edward N. Luttwak. El estratega militar

Edward N. Luttwak. El estratega militar
de Fabian Spagnoli - Sunday, 6 de August de 2006, 13:34
 

 
LA DIFERENCIA
"El ejército israelí no quiere atacar a civiles, mientras que Hezbollah los usa como escudos humanos"



Nueva York

El secreto de la resistencia de Hezbollah a los ataques israelíes es una red de casas, fortines y búnkers que no están construidos con madera ni la­drillos, sino en la misma roca. Esto obliga a Israel a combatir con su infantería". Así expli­ca Edward N. Luttwak, experto en estrategia militar del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales de Washington, las notables dificultades con las que se están encontrando las tropas de Jerusalén.

-¿Cuáles son las fuerzas que intervienen?

-Los israelíes están utilizando a los reclu­tas de infantería, los comandos Maglan y los cuerpos especiales de Sayeret Matkal para las misiones en profundidad contra el lanzamien­to de misiles. Los combatientes de Hezbollah no huyen ni son incompetentes, no son la peor tropa árabe. Su fuerza radica en que han sido bien adiestrados por los iraníes, y cues­tan la mitad que los mejores cuerpos euro­peos o israelíes.

-¿Por qué después de más de dos semanas de ofensiva los israelíes no consiguen avanzar?

 

-Los israelíes decidieron desde el principio limitar el uso de la artillería y la aviación para evitar víctimas civiles, tal como demuestra el hecho de que con más de tres mil incursiones aéreas se han producido menos de 500 muer­tos. Han elegido la táctica de combatir con la infantería y eso ha supuesto, tal como ocurrió en Bint Jbeil, batirse entre casas y fortines de roca y búnkers con puertas de acero. En estas condiciones, en general, se pierde un soldado por cada enemigo eliminado. Los israelíes han tenido ocho muertos y 22 heridos, y han eliminado al menos a cien hombres de Hezbo­llah. Los combatientes de Hezbollah son bue­nos, pero no exageremos. En 1967, conquis­tar una posición de la Legión Árabe le costó a Israel 150 víctimas.

-Sin embargo, la impresión es que, por pri­mera vez, el ejército israelí ha sido detenido...

-Existen dos limitaciones que frenan a los israelíes. La primera, que no quieren atacar a los civiles, mientras que Hezbollah se defien­de con los civiles, puesto que considera que al morir como escudos humanos ganarán el pa­raíso. La segunda, que Hezbollah ha construi­do en un entorno rocoso natural una red de casas, búnkers y fortines contra los que las
bombas antibúnker poco pueden hacer. En es­tas condiciones, los israelíes avanzan a pie, puerta de acero por puerta de acero, con el ob­jetivo de desmantelar todos los fortines situa­dos en un radio de entre uno y cuatro kilóme­tros de la frontera libanesa porque desde allí Hezbollah lanzaba ataques parecidos a los que desembocaron en el secuestro de dos sol­dados, episodio que dio comienzo al actual conflicto.

-Entonces Israel se prepara para pagar un precio muy alto.


-Sea cual sea el precio, Israel no se detendrá hasta haber tomado todos los fortines y luego transmitirá el mando a la fuerza internacio­nal. Hezbollah no regresará allí nunca más.

-Se ha comparado la destreza militar de Hezbollah con la del Vietcong o la de los japo­neses en Iwo Jima. ¿Qué opina usted?

-Evitemos comparaciones propias de anal­fabetos. Las tropas de Hezbollah no se rinden ni huyen. No son los palestinos, pero tampoco los alemanes, que, atrincherados en Montecassino, infligieron a los aliados veinte mil bajas.

-¿Cómo explica que tres mil incursiones aé­reas no hayan logrado detener el lanzamiento de cohetes katiuska?

-Porque para lanzar un katiuska bastan dos personas y cada combatiente de Hezbollah tie­ne en su casa entre treinta y cuarenta y los lan­za cuando le parece.

-¿Cuál es el arma más peligrosa con que cuenta Hezbollah?

-Los misiles Zelzal, de 8 metros de largo, entre 3 y 4 toneladas de explosivo y un alcan­ce de 200 kilómetros. Son una versión iraní de los misiles rusos tierra-tierra y muy poco preci­sos. Antes del conflicto contaba con 200, en el sur de Beirut y en el valle de la Beqaa. Uno cayó sobre Beirut inmediatamente después de su lanzamiento, muchos fueron destruidos, pe­ro quedan algunos. A la aviación le resulta más fácil eliminar los Zelzal que los katiuska.

-El golpe más espectacular de Hezbollah fue el que asestó al barco con un misil. ¿Cómo lograron burlar a la Marina israelí?

-Era un misil chino modificado por los ira­níes. Alcanzó al barco porque la Marina opera­ba con las defensas antimisiles desactivadas para evitar el ataque a sus propios aviones. Ahora las tienen activadas y los misiles chinos han quedado neutralizados.

-¿Por qué Israel ha alistado a tres brigadas de reservistas?


-Los treinta mil reservistas sirven para que los reclutas descansen y se preparen para cambiar de táctica, ya no se trata de expugnar fortines sino de controlar amplios territorios.

-Se trata de prepararse para cambiar de tác­tica a toda prisa en caso de que fuera necesa­rio, es decir, si Estados Unidos pidiera poner fin a las operaciones en el plazo de 48 horas.

-En vista de que Hezbollah mantiene bien el frente contra los israelíes, muchos critican la gestión de Olmert. ¿Se trata de un primer mi­nistro al que le falta firmeza?


-Por ahora Olmert ha conseguido un objeti­vo político. Hezbollah se ha pasado seis años contando a los libaneses que los ataques de Is­rael no traerían consecuencias. Olmert ha de­mostrado que mentían, los ha deslegitimado ante los libanéses.»

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