09 julio 2009

IeshivahNet: Re: las INUTILES dos preguntas

Re: las INUTILES dos preguntas
de Nauzet Afonso - Thursday, 9 de July de 2009, 02:34
 



Querido Lascides, estoy de acuerdo contigo en la postura del Noagida y en algunas cosas sueltas que explicaste . Pero discrepo en la base de lo que planteas. Si me permites, lo voy a expresar para que podamos debatir constructivamente, con el debido respeto hacia tu posición.

 

La Toráh es la herramienta principal para la perfección y corrección humana del judaísmo, el judaísmo es la religión del pueblo de Israel, el pueblo de Israel es el pueblo heredero de un pacto que D-os hizo con Abraham. La misión del pueblo de Israel es acercar conceptos de Toráh a un mundo de naciones que no aceptaron la Toráh cuando fué ofrecida a las 70 naciones del mundo.

 

La Halajá es el compendio de leyes judías que se desprenden de las 613 Mitzvot.

 

De las 613 Mitzvot, el número de las acciones prohibidas es 365, número que corresponde a los días del año solar, y  el número  de las acciones positivas es 248, número que, de acuerdo a los rabinos, corresponde a los huesos del cuerpo.

 

Esto significa, entre otras muchas cosas, que D-os creó las Mitzvot, como un regalo y una herramienta para la corrección del mundo, hecha a nuestra medida y a la medida del tiempo y del mundo.

 

Es sumamente básico que todo judío acepte las Mitzvot, de ahí se desprende que un judío no debe de ser selectivo a la hora de aceptar las decisiones de nuestros rabaním.

 

Parte de la corrección de la Mitzvá, es el hecho de que aceptemos y obedezcamos las decisiones de nuestros rabaním, sin esperar entender primero.

 

Frente al monte Sinai, mas de 3 millones de personas gritaron: Naase VeNishma: Haremos y escucharemos!. Ellos No dijeron "entenderemos y luego haremos".

 

Porque simplemente hay cosas que nunca entenderemos, ya que requieren una vida de estudio y santidad.

 

Si un medico me manda a tomar una pastilla, yo obedezco porque sé que nunca podré estudiar y comprender aquello que hizo que el médico tomara esa decisión y no otra. ¿por qué entonces desconfiamos, seleccionamos y descartamos, aquello que nos mandan los rabaním y lo sometemos a nuestros criterios personales?

 

Es muy atractivo pensar solamente que D-os es un D-os de amor incondicional, que más vale la intención que la acción, que lo importante es lo que tenemos en nuestro interior y que nuestra inteligencia espiritual nos indicará con el corazón lo que debemos hacer y lo que no.

 

Sin embargo vivimos en un mundo hostil, nuestro derredor está revestido de una impureza brutal, nuestro interior oculta miedos, celos, envidias, deseos ocultos, perversiones inconcientes y un sin fin de sentimientos que nos impiden conectar con D-os.

 

¿Como es posible, que entre tanta impureza, tengamos la inteligencia y la claridad suficiente para decidir lo que D-os desea, sin acabar haciendo lo que nosotros deseamos?

 

Desde hace siglos, nuestros sabios sabían todo esto, y por ello la Ley es tan sumamente compleja y en apariencia restrictiva.

 

No importa cuanto creamos que somos capaces de gestionar nuestras acciones. No importa cuanto nos esforcemos en imaginar lo que D-os quiere de nosotros. La Toráh es un método científico y solo quienes la estudian desde generaciones adquieren el conocimiento suficiente para salvarnos de nosotros mismos y de nuestra infinita y oculta vanidad.

 

Por ello, la Halajá No es una ley humana y No es suficiente con aceptar a Hashem en nuestros corazones. Debemos confiar en los sabios y a través de sus directrices actuar en servicio de D-os.

 

D-os además nos dio la garantía de que daría luz a los sabios para que el pueblo no se pierda. Eso es una prueba más para confiar en sus decisiones. ¿De verdad tiene sentido creer, que sometiendo la Ley a la opinión de cada uno, el judaísmo hubiera sobrevivido hasta hoy? ¿Cuantas ramificaciones rebeldes hay del judaísmo por causa de quere ser abiertos?

 

Por muy absurda que parezca un ley halágica, por muy irreal, obsoleta y hasta infantil, es nuestro deber obedecerla porque debemos de saber que detrás de cada ley aparentemente absurda hay tremendas y peligrosas fuerzas sobrenaturales.

 

Muchos dicen: ¿Qué le importa a D-os si primero me ato el cordón izquierdo del zapato, antes del derecho? ¿Qué ley absurda y supersticiosa es esa?

 

A quien nos debe importar es a nosotros mismos, porque cada mínima acción de la vida ha sido analizada por los sabios y sus instrucciones están diseñadas para favorecer o bloquear peligros y energías que nosotros no somos ni seremos capaces de ver jamás.

 

Si alguno de vosotros es vidente, sabe a qué me refiero, en parte.

 

Es bonito creer que no importa distinción de sexo, credo, raza o religión, para hacer o no hacer tal o cual Mitzvá, en verdad suena muy democrático y progresista, mas eso puede ser peligroso y temerario.

 

Yo no soy piloto y no se me ocurre despegar un avión, porque aunque esté muy seguro de mi inteligencia, el resultado puede ser aterrador. Por ello las leyes me impiden entrar en la cabina de un avión. ¿y si solo quiero sentarme y tocar los mandos? La ley tampoco me lo permite, no sea que me entre la valentía de tocar botones y todo acabe en tragedia. Eso es parecido a por qué los rabaním no solo prohíben una acción concreta, sino cualquier otra que pueda derivar en la prohibición. A eso se llama poner cercos a la Torah y es mandamiento de Hashem para proteger a los ieudím de la tentación voluntaria o involuntaria de transgredir.

 

Hace dos mil años, un judío llamado Jesús de Nazaret, probablemente un alumno experto en estudios de Toráh de alto nivel, decidió dar el mismo mensaje que la Toráh (servicio a D-os, amor al prójimo, etc.) pero de una manera personal y sin contar con los demás sabios.

 

Además lo hizo relativizando el cumplimiento de las Mitzvot, pues dijo, mientras recogía espigas en Shabbat (trabajo prohibido): "El Shabbat fue hecho para el hombre, y no el hombre para el Shabbat..").

 

Hasta ahí todo muy bonito, muy lógico y muy universal…

 

Pero el resultado del aparentemente democrático, universal y amoroso mensaje de Jesús fue:

1. Una religión históricamente hostil al judaísmo, llegando a la sangre y persecución.

2. Una religión que prohíbe o prohibió durante siglos la lectura de la Biblia (mis padres hace 40 años, no podían tener un antiguo testamento en casa, estaba prohibido leerlo).

3. Una religión con unos adeptos que no saben qué es la Toráh ni para que sirve.

4. Una religión que suprimió para siempre  ¡EL SHABBAT! Y las 613 Mitzbot.

5. Una religión cuyos seguidores no rezan a D-os sino a una inmensa variedad de imágenes de Jesús, vírgenes, santos, papas, etc.

6. Una religión que ha demonizado a los judíos y los ha convertido en los asesinos de D-os!.

7. Una religión que declara que Jesús (ese judío que recogió espigas en Shabbat para demostrar que no había que ser tan serio en el cumplimiento de la Toráh) es D-os!.

8. y un lamentablemente largo etc...

 

Amigos, es muy fácil proclamar un amor universal, es muy sencillo creer que todo el mundo debe hacer lo que le mande su corazón.

 

Pero la historia nos ha demostrado como en esos aparentemente maravillosos mensajes de Paz, Amor y Hermandad, lo que trasciende es muerte, oscuridad y rebelión contra El Eterno.

 

Querida Lascides, no estoy de acuerdo contigo, no puedo estarlo. D-os deja muy claro que Israel es un pueblo, No es un estado de "nirvana espiritual".

 

La Toráh no es una ley opcional y metafísica, sino una obligación que los judíos y solo los judíos contrajeron con El Creador. Si tu lees la Biblia, verás que D-os lo define de esa manera y que la Toráh no se puede extrapolar al mundo gentil como una práctica abierta a cualquier religión, raza o credo.

 

Lascides, si tu eres judío y apoyas vivir bajo la ley de la Toráh, entonces debes recapacitar en la obligación de respetar la palabra de los sabios, a los que la misma Toráh da autoridad.

 

Mientras tanto, los gentiles, deben de ser buenos Noajidas y cumplir los 7 mandamientos y no aventurarse a practicar los rituales que D-os ordenó a los israelitas exclusivamente.

 

A su vez, los judíos deben de ser buenos judíos y cumplir los 10 mandamientos y las 613 Mitzvot con todas sus derivaciones halágicas y demostrando respeto a los sabios.

 

Ningún gentil debe tratar de comportarse como un judío y ningún judío debe tratar de comportarse como un gentil.

 

Lo contrario sería como recoger espigas en Shabbat, una rebelión voluntaria y con efectos a largo plazo contra D-os y contra sus mandamientos y un granito de arena para que las malas energías no tengan los cercos que los sabios les pusieron y se esparzan por el mundo en calidad de rebelión, muerte y oscuridad.

 

Mis respetos Lascides a ti y a todos los javerím, que todos opinen y entre todos descubriremos cosas nuevas. Lucio no te molestes, seguro que todos queremos ayudarte a decidir y acompañarte en tus necesidades, tus preguntas son muy interesantes. Tanto así que no nos ponemos de acuerdo y sembramos un animado debate. estupendo

 

 

 


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