Israel y los Formadores de opinión de Fabian Spagnoli - Monday, 31 de July de 2006, 21:36 | |
Finalmente explotó la cloaca y nos inunda el estiércol, por Patricio Brodsky Desde hace unos días nos inunda el estiércol del odio antisemita desembozado, toda clase de ignotos neófitos salen a opinar como si supieran. Por el Lic. Patricio A. Brodsky Yo Estoy Al Derecho, Dado Vuelta Estás Vos Luca Prodan Desde hace unos días nos inunda el estiércol del odio antisemita desembozado, toda clase de ignotos neófitos salen a opinar como si supieran; desde "honorables" profesores universitarios, hasta amas de casa lectoras de diarios inundando con cartas de lectores los mismos, todos han "descubierto" la piedra filosofal: así como ¿antaño? sus antepasados descubrieron que "la raíz del mal en el mundo" eran los judíos, hoy descubren que la culpa de todos los males en el mundo es de un pequeño estado, y éste el estado de Israel, estado judío (mal que les pese a los abundantes Mordejai Jaim Rumkowski que hoy surgen dispuestos a colaborar con los nazis actuales -Irán, Siria, Hizbollah, Hamas, y cualquier otro nazi que quiera asesinar judíos impunemente- a cambio de oro o vaya uno a saber que beneficios materiales o psicológicos están dispuestos a blasfemar en contra de su propio pueblo)1. El triunfo del relativismo moral de la post-modernidad ha llegado a afectar a la "intelectualidad" "progresista" argentina, de forma tal que lo que combaten en occidente lo toleran tratándose de los "enemigos" del "imperialismo yanqui y los sionistas, sus socios en medio oriente". Estoy asombrado por las posturas irreflexivas, prejuiciosas, desligadas de los acontecimientos históricos y judeófobas asumidas por "prestigiosos" académicos, quienes son los supuestos detentadores del pensamiento crítico. Si quienes deben generar y transmitir conocimiento de vanguardia asumen posturas tan reaccionarias y prejuiciosas; si los comunicadores sociales, responsables de crear opinión pública, desinforman y generan prejuicio, entonces que podemos esperar del público-masa. La responsabilidad de universitarios y periodistas es mayor, por lo tanto su perversión antijudía es imperdonable, sobre todo en aquellos que son judíos vergonzantes o autoodiantes. Intelectuales que firman vergonzosas solicitadas que desembozadamente faltan a la verdad (por ejemplo en el punto en que descalifican al pueblo de Israel acusándolo de apoyar masivamente el asesinato de Yitzhak Rabin, lo cual es una descarada y malintencionada falta a la verdad), dando sobradas muestras de un alto grado de desconocimiento o de prejuicio, a cual más grave tratándose de "prestigiosos académicos". "Marxistas" que se ponen del lado del "Partido de Dios" (Hizballah) y al mismo tiempo condenan a Israel por ser un "estado confesional". Todo el mundo clama histéricamente ¡PAREN AL ESTADO GENOCIDA!, un estado que generó 300 muertos (la mayoría terroristas de Hizbollah, mágicamente convertidos por el Grupo Clarín en mujeres y niños); ¡Donde estaban todos cuando esta "organización asistencialista como Cáritas" -definición adecuada para Hizbollah según Atilio Borón- asesinaba más de 200 argentinos en dos fracciones de segundo que fue lo que duraron los atentados contra la Embajada de Israel y la AMIA como indican todas las investigaciones!; no hay ningún tipo de mesura cuando se trata de Israel, acusan a Israel de llevar adelante un "genocidio al estilo nazi" contra población civil, los nazis, sólo en el ghetto de Varsovia asesinaban -o dejaban morir de hambre y enfermedades- a 1500 judíos por día, ¡De qué están hablando!, ¡Cómo no se les cae la cara de vergüenza!. Si utilizamos los mismos parámetros que utiliza "nuestra" "intelectualidad" "progresista" para defender a los criminales los nazis del "Partido de Dios" (Hizbollah), y si la muerte en combate de 220 terroristas y la desgraciada muerte de 80 civiles en 10 días es un "genocidio" que lleva a cabo Israel contra los "civiles" libaneses, entonces se está llevando a cabo un genocidio contra la población civil israelí, ya que según datos del diario israelí Yediot Aharonot citados en Internet2, durante los primeros ocho días de la agresión militar de la banda terrorista Hizbollah contra territorio soberano de Israel, fueron disparados 780 cohetes katyusha, los cuales generaron 310 heridos (el 95,8% de los cuales, 297, son civiles y 31 muertos (el 48,4% de los cuales, 15 personas, eran civiles); de qué genocidio israelí están hablando, es pura propaganda antisemita. En el medio de esta locura judeofóbica, esta innegable ofensiva propagandística antisemita de los "defensores de Derechos Humanos" que no denuncian las torturas a que son sometidos los prisioneros americanos en Irak antes de ser asesinados, o las torturas que sufren los prisioneros israelíes antes de ser asesinados como lo fueron los dos reservistas en Ramallah ante cámaras de TV durante el año 2000 (aún retengo las imágenes de los salvajes asesinos que los destrozaron con sus manos exhibiendo partes de sus cuerpos como trofeos) hallamos intelectuales "judíos" de "izquierda" que defienden la memoria de Auschwitz pero que hacen causa común con quienes niegan la Shoah (Irán, Siria, Hizbollah, Hamas y hasta el propio Presidente de la Autoridad Nacional Palestina cuya tesis doctoral en la Universidad Patrice Lumumba refirió a la inexistencia del Holocausto) sólo porque critican a Israel; "Intelectuales" que acusan a Israel de ser un estado "genocida y Nazi" de la mano con nazis que reivindican a Hitler. Parece que el nazi Walter Beveraggi Allende o el judeófobo Ezequiel Martínez Zuviría han tenido cría en la izquierda, de una cosa estamos seguros, dentro de unos años, más temprano o más tarde, estos "prestigiosos académicos" van a tener tanto "prestigio" como los editores de "Der Sturmer". Lo increíble es que hace muchos años ser de izquierda significaba tener una "superioridad moral", estar en contra de toda discriminación, luchar por los derechos de las minorías, leer y formarse para construir una sociedad mejor... hoy alcanza con ser antisemita. Hoy en día ser de izquierda implica asumir una postura impresentable, significa defender a fascistas y asesinos, a tiranos autoritarios, significa estar del lado de los perseguidores de minorías, de quienes asesinan homosexuales, tiranizan a sus mujeres y fabrican descerebrados en serie cuya máxima aspiración en la vida es asesinarse asesinando judíos (o drusos, o sunitas, o chiitas, o kurdos, o hindúes, o norteamericanos, o británicos, o españoles, o cualquier otro diverso que no sean ellos mismos). Ser de izquierda hoy implica ser intolerante, refractario a la razón, implica ser un fanático irreflexivo y naturalmente judeófobo (perdón, solo antisionista). Implica tomar partido contra Israel, sin opinar sobre otros conflictos, etiquetar con diversas categorías (todas negativas) al estado judío sin importar los hechos empíricos y sin poner a este estado en correspondencia con los demás estados de la tierra. Pero la justicia de la historia es lenta pero siempre llega, hasta ahora, los judíos siempre fuimos exonerados de las injustas acusaciones que nos han endilgado, y, más temprano o más tarde, no hay que dudarlo, el estado judío será exonerado y sus mendaces enemigos irán a parar al basurero de la historia junto con Torquemada, Simón Petlyura, Jmielniski, Hitler y Stalin. Lic. Patricio A. Brodsky |
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