| | Fecha: Sun, 30 Jul 2006 15:25:25 -0300
| 30/7/2006 "La semana pasada instalaron sus lanzamisiles entre las viviendas", afirma un habitante de esta población que se presenta con el nombre de Tony. "Cuando los israelíes atacaron, hubo cuatro muertos. Después, todas las noches los jóvenes patrullaban en los barrios para impedir que Hezbollah viniera a provocar muertos", agrega.
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Ibrahim Andraos llora desconsolado ante su casa destruida en Ein Ebel, una aldea cristiana del sur del Líbano, después de que el ejército israelí respondiera con severidad a los misiles lanzados por Hezbollah desde el techo de su vivienda. Para tratar de salvar lo poco que queda en los poblados próximos a Bint Jubayl, el bastión del movimiento chiita libanés atacado sin descanso desde hace una semana por el ejército israelí, los habitantes que no huyeron organizan patrullas para impedir que los combatientes de Hezbollah desplieguen sus armas. De este modo, los lugareños tratan de evitar que sus pueblos sean el blanco de los ataques del Tsahal, el ejército israelí y la plataforma de lanzamiento de los misiles de Hezbollah. Para Ibrahim, un sexagenario que trabajó durante años en el Golfo y en Africa antes de volver al Líbano, estas medidas de precaución se adoptaron demasiado tarde. Durante una noche reciente la desgracia se cernió sobre él. "Era la una de la madrugada del miércoles y no teníamos electricidad. Oímos a gente hablar: eran combatientes de Hezbollah. Instalaron un lanzamisiles en el techo y dispararon al menos cinco cohetes." Sólo le quedaba huir. "Salimos todos a prisa para correr a refugiarnos", explica Hassan ante las ruinas de su casa. El ataque israelí destruyó otras cuatro viviendas, la de sus hermanos y primos. Víctima de los ataques entre Hezbollah e Israel y presa de una guerra que no es la suya, Ibrahim, su mujer y sus siete hijos se sumaron a la cohorte de desplazados que desde hace dos semanas huyen del fuego. El y su familia fueron a Rmeich, otro pueblo cristiano del sector en el que miles de habitantes de la región se refugiaron. Allí encontró a un buen número de vecinos de Ain Ebel a los que el ejército israelí emplazó a abandonar sus casas. "Vestidos como nosostros" También Rmeich fue utilizado por los combatientes de Hezbollah para lanzar misiles contra posiciones del ejército israelí y contra el norte del Estado hebreo. Pero sólo lo hicieron en una ocasión. "La semana pasada instalaron sus lanzamisiles entre las viviendas", afirma un habitante de esta población que se presenta con el nombre de Tony. "Cuando los israelíes atacaron, hubo cuatro muertos. Después, todas las noches los jóvenes patrullaban en los barrios para impedir que Hezbollah viniera a provocar muertos", agrega. Pero algunos jóvenes aseguran que identificar a los combatientes no es sencillo. "Son gente vestida como nosotros, una camiseta y un pantalón, aunque otros van en uniforme militar." Por Beatrice Khadige
De la agencia AFP
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